Guerra ganada: los transportistas conservan su subsidio. Después del escenario apocalíptico que ellos imaginaron esta semana, donde tergiversaron y manipularon cifras económicas yendo hasta anunciar una inflación que nadie podría parar, el gobierno decidió por fin aclarar su posición sobre el precio del diésel. A menos de un mes de emitido el decreto 619, apareció hoy el 632 para desenredar el teléfono dañado oficial.
Primero estuvo el mensaje del ministro de Economía, Richard Martínez, que dijo que no tocarían el precio del diésel para el transporte público y de mercancías. Diez días después, el consejero Santiago Cuesta dijo que sí, que el país debía embarcarse en la corriente económica y dejarse llevar por el mercado internacional y que el 15 de enero el país amanecería con un diésel en general de $2.40. Luego, el 4 de enero, el gobierno, ante la ola de descontento de los transportistas, dijo lo suyo: que no, que no aumentaría el costo.
El 619 dejó abierta la puerta para la subida mensual del Diésel, aunque los responsables gubernamentales digan hoy que se trató de una mala interpretación. Un decreto parcha otro, un subsidio tapa otro… y así va el gobierno con sus medidas económicas.
Chamorro, que abastese su nave semanalmente, se encontró en la estación de servicio con tres personajes que hoy tratan de resolver los enredos de los combustibles, y los retrató.
Caricatura de Chamorro
