Paco Moncayo tuvo ayer un día amargo en redes sociales a causa de su negativa a participar en un debate organizado por la Cámara de Comercio de Quito, el 17 de enero. En un principio Moncayo dio su acuerdo el 27 de diciembre. Ayer sin embargo declinó al ver, dijo en su mensaje, que se trataba de un debate con otros candidatos. En realidad, en la carta que le envió el presidente de la Cámara, Patricio Alarcón, y que publicó en su cuenta de twitter, Moncayo fue invitado a un debate. Pero ayer, en su twitter, hizo una interpretación restrictiva, según la cual él sí quiere compartir su propuesta, en el marco de un debate que organiza la Cámara con los candidatos, pero no debatirla.
No entiendo cuál es la sorpresa pues en un primer oficio aceptó asistir al debate. Lamento que, por ciertas “malas interpretaciones en redes”, no pueda presentar su propuesta a la ciudad. La invitación sigue en pie. pic.twitter.com/nHc34gTFcB
— Patricio Alarcón (@PatoAlarcon2023) January 10, 2019
Su negativa le granjeó un gran cantidad de comentarios desfavorables. Incluso circuló un mensaje suyo del 26 de enero de 2017, en el cual escribió: “En democracia, el debate frente al pueblo es un deber cívico”.
Nadie aplaudió a Moncayo por rehuir el debate. La explicación que dio es retorcida y no da cuenta de su posición real. Meses atrás, casi 4, los Pelagatos hicieron una gestión con el equipo del general para comprometerlo a participar en un debate con candidatos cuyos nombres, en su totalidad y en ese momento, ni siquiera se conocían. La respuesta fue contundente: Moncayo no asistirá a ningún debate con otro u otros candidatos. La razón invocada era carácter estratégico: Moncayo tenía cerca de 40 puntos en los sondeos y al que lo seguía (sin ser candidato pero habiendo dejado entender que posiblemente correría por la Alcaldía de Quito) le llevaba casi 25 puntos. Era (y sigue siendo) Jorge Yunda. Otros posibles candidatos, apenas esbozados en los sondeos, componían un pelotón que sumaba cada uno 3,4 ó 5%. Moncayo, se nos dijo, no iba a ayudar a subir a nadie en los sondeos. Y no iba a debatir con candidatos que ni de lejos tenían, como él, el apoyo del electorado.
El propio Paco Moncayo ratificó esta posición en un encuentro casual en Radio Centro con este pelagato. Se dijo presto a esclarecer su programa en presentaciones públicas. O en entrevistas. Pero sin debatir con otros candidatos. El general, para justificarse, aludió a su experiencia, al conocimiento que tienen los electores de Quito sobre su gestión y, por último al manejo que tiene de los temas de la Capital. Los otros candidatos supuestamente carecen de esos atributos.
El hecho cierto es que su negativa a participar en un evento de las características planteadas en septiembre por 4P., o en diciembre por la Cámara de Comercio de Quito, tiene una sola explicación. Una vieja creencia que los políticos comparten y que se puede resumir así: si encabezas las encuestas, ignora a los contendores. Confrontarlos es hacerlos crecer.
Moncayo ha visto descender sus cifras, pero no ha visto incrementarse en forma peligrosa para sus expectativas las de sus contrincantes. Mientras eso dure, y en su equipo están convencidos de que nada alterará fundamentalmente la situación actual, el general no debatirá. Sus cifras bajan pero siguen estando por encima del 30%. Yunda sigue lejos y nadie en el pelotón, compuesto ahora por 15 candidatos, supera el 10%. Por supuesto ese tablero está llamado a cambiar. Pero la ecuación irremediable que definirá la Alcaldía de Quito, desde la estrategia planteada por el equipo de Moncayo, se sostiene en dos variables.
- Si despuntan uno o dos de sus competidores evaluará cuánto suben y a qué velocidad.
- Y cuánto baja él y a qué velocidad. Lo importante es que cuando esas dos líneas se crucen sea a su favor.
Moncayo, a pesar de sus supuestas convicciones puestas en su tuit en 2017, no forzará la dosis. No se saldrá de lo que está haciendo y que hasta ahora lo tiene arriba en los sondeos. Él esperará, como el líder de una prueba ciclista, para ver qué pasa en el pelotón. Y si, por esas cosas de la política que conoció, por ejemplo, Augusto Barrera, necesita el debate para rematar su campaña, debatirá. Y jurará que esa fue su posición siempre. Debatir: salvo que antes no valía la pena. Hay que recordar que también Barrera lideró los sondeos durante largas semanas antes de la elección. Y cuando se le volteó la tortilla no tuvo tiempo de cambiar de estrategia.
Moncayo-ciudadano escribió que el debate ante el pueblo es un deber cívico. Moncayo-candidato rehuye el debate bajo cualquier pretexto. El consejero Luis Verdesoto dijo a 4P. que el CNE está pensando volver los debates obligatorios durante las campañas electorales. Al menos así los políticos tendrán que debatir aunque sea un par de veces. Porque los políticos en campaña, se está viendo en el caso de Paco Moncayo, no creen en los principios: se inclinan ante las órdenes de sus estrategas.
Foto: El Telégrafo.
Con los y las señoras buenas noches… Pues que podria acotar a este debate… Creo que el diablo sabe más por viejo que por diablo… Necesitamos una persona con experiencia en el cargo “ALCALDE” no podemos seguir jugando periodo tras periodo con el bienestar de nuestra ciudad de todos todas las que habitamos en ella… Me parece que por confiar en gente nueva de manos limpias dejándonos llevar por el físico refiriéndome a “RODAS” hoy pagamos las consecuencias permitiéndole “EXPERIMENTAR” mientras que el proletariado los y las que mediante nuestros impuestos mantenemos a esta metrópolis vamos de mal a peor… Mi inclinación es por el Sr Moncayo la gente que vivimos su administración vivimos un gran cambio… No estoy para mencionar sus obras pero “QUITO” dejo de ser lo que era…
Pienso que es correcto en estos momentos para la alcaldía de Quito ver bien con quien debates tus ideas.
Es imposible pedir compostura en un debate donde esté por ejemplo el señor Montufar, Moncayo ,Yunda, Luisa Maldonado, Holgin y la señora del PSC, ya que el debate de ideas serían acusaciones de corrupción y televisado , por ejemplo, nuevamente saldría a la luz el feriado bancario, que León Febres cordero, que el Correismo, que las frecuencias de radio y TV, etc etc.) ósea, el mismo cuento de siempre para decir así fue el país, y con migo todo será Cambio y progreso. Por lo tanto creo que mejor es oírles a cada uno por separado.
Lo que parece ser su estrategia es no debatir por miedo a bajar aún más en las encuestas porque si algún opositor le ventila los trapos sucios en la cara tendrá que hacer una negación plausible y quedará mal, no sabrá como responder, es tan cómodo que preferiría ganar hasta con una mínima diferencia. A estás alturas ya estamos hartos de esta clase de gente corrupta que sin sangre en la cara quieren regresar por más. Yo no voy a bajar la cabeza para que pegue el patrón y a decir mientras haga obras no importa que robe, por ese pensamiento mediocre es que Ecuador está como está y por eso mismo es que Quito ni las migajas de las obras recibió este período. Ya basta de tanta mediocridad, ya basta de tantas caras de filántropos y de sofistas, por esta razón considero que hay que darle el voto a gente con conocimiento e ideas innovadoras que pueda poner en práctica lo que propone y no porque sean generales, ni empresarios, ni reinas de belleza, que de eso ya mu ch o a tenido Quito, y ya sus luz se está apagando en medio de tantos que le sangran.
Se necesitan planes que se encarguen en las necesidades actuales de Quito, Mi voto será para aquel que no necesita gritar para hacerse ver porque sus conocimientos hablan por él y ojalá más personas puedan quitarse la venda, ser responsables y tomarse el tiempo de buscar los proyectos para la ciudad que presentaron en el CNE, proyectos que muchos de ellos ni conocen porque fueron elaborados por sus asesores, tómense y analicen la mejor propuesta, a la final el votante tiene la última decisión y si no se cumple existe la revocatoria de mandato, arriesguénse a lo bueno no busquen lo malo conocido. Por mi parte mi voto es para el Ec Pablo Dávalos, voto por su proyecto, por su profesionalismo y honestidad, no por su cara ni por su fuerte voz, voto porque Quito necesita los mejores
El debate entre candidatos a cualquier dignidad debe ser obligatorio, los votantes tenemos derecho a conocer las propuestas y lo que piensan ejecutar de ser elegidos para el cargo, la posicion del general es por decirlo menos lamentable, será que está muy seguro que lidera las encuestas o será que tiene miedo a que la gente cambie de parecer después de escucharlo; no hay que olvidarse que los quiteños si recordamos su accionar, como olvidar su silencio cómplice en la década correista, la presunción de corrupción en la construcción del aeropuerto de Tababela entre otros candentes temas, hoy los quiteños tenemos la oportunidad de meditar el voto y hacerlo pensando en función de la ciudad, creo que ya tuvios demasiado con los tres últimos alcaldes, Quito merece un burgomestre idóneo, capacitado, que ame a la ciudad y que conozca los graves problemas que enfrenta y tenga las soluciones técnicas y honrado tanto en su vida pública como privada , no creo que sea mucho pedir.
Lamentable la posición del general Moncayo. Hasta ahora creí que era la mejor opción para Quito, pero veo que estuve equivocado.
Moncayo está muy mal acompañado por personas que demostraron su inompetencia y la falta de transparencia en sus administraciones anteriores, desgraciadamente volverá a ser alcalde porque Yunda es peor y los mejores Solines y Montufar tienen muy poco chance.
No se duda de la honestidad de el General, lo que se duda y mucho es de su capacidad…Creo que hay candidatos honestos y preparados a los cuales se les puede confiar el mando de la ciudad. Tengo confianza en que la ciudadanía recapacite y que ya es hora de que venga gente nueva,con otra mentalidad al servicio de los quiteños.
Estoy firmemente convencido que Paco Moncayo, fue un obsecuente del Correismo, que no dijo esta boca es mía, cuando debía pronunciarse sobre tanta Corrupción, autoritarismo, violencia física y verbal de Correa y sus cuarenta Ladrones. Con seguridad puedo decir que disfruto de privilegios y canongias durante la era Correista.
Pero también entiendo, que el pueblo de Quito, no quiere, como cualquiera en su caso, apostar por un alcalde nuevo y que sea improvisado, mediocre, corrupto, como lo hizo con Rodas, creo que con Paco Moncayo, el pueblo de Quito apuesta a “MAS VALE MALO POR CONOCIDO, QUE BUENO POR CONOCER” y de ahí su porcentaje para las elecciones, que creo que no cambiar, con debate o sin debate.
Es absurdo que despues de años de comprobarse la ineficacia de las encuestas los politicos sigan aplicando las mismas tecnicas para proyectar sus resultados. Es verdad que son herramientas utiles pero basicamente la estadistica es 0 o 1. El comportamiento social (por ende politico) no es predictivo porque las intenciones no se miden ni se calculan. Colapsan al momento de ser medidas. El unico calculo valido es el que se da el dia de la votacion porque alli, solo alli, el ciudadano decide. Puede hasta ser aleatoria la decision, lo que dijo antes o lo que quiso puede cambiar. Y aqui en este escenario de incertidumbre cualquier cosa puede pasa, sino preguntenle a Hillary Clinton o al mismo Lenin Moreno que creyeron en base a la estadistica ganar con amplitud sus respectivas elecciones. El tema es complejo, y yo como candidato mas bien optaria por usarlas con otros fines. Conocer mejor que quieren los quitenos, que expectativas tienen de la ciudad de aqui a una decada. E incorporara esos temas en el debate.
Huir a la discusion de ideas porque un estudio estadistico parcial dice que voy primero es irresponsable, y peor todavia creer que esas estadisticas son perfectas.
Realmente que tanto “tecnicismo” alrededor de todo lo que huele a político en el sufrido Ecuador ya resulta y por lejos irritante, cansón e inútil. Todos los programas políticos de radio y televisión pasan eternidades enfrascados en análisis, diagnósticos, premoniciones, vaticinios, adivinanzas, pronósticos y en los famosos “debates” también.
Según la tendencia de los interlocutores al final del cuento siempre se escucha lo mismo y lo mismo o sea un montón de explicaciones, justificaciones, promesas, mentiras, insultos, ironías, directas y también indirectas dicho sea de paso.
La mayoría de los políticos (viejos y nuevos) ya se acostumbraron o mal enseñaron como decían mis abuelos a quedar bien y convencer a los pendejos cueste lo que cueste o a como dé lugar porque al final del día terminará “ganando” el más sapo, vivo, pilas, bacán, demagogo y popular de los “candidatos”.
El sufrido Ecuador necesita alguien que pueda mostrar total e incondicionalmente su HONESTIDAD, RESPONSABILIDAD y EXITO (académico y laboral) a lo largo de toda su vida, un gran nivel de madurez en la forma de manejar las situaciones junto con un plan de gobierno HONESTO, RESPONSABLE, TRANSPARENTE, PRACTICO y REALISTA.
Necesitamos alguien que no esté pendiente del que dirán o del que le harán los otros candidatos, necesitamos alguien HONESTO, RESPONSABLE, TRANSPARENTE, PRACTICO, REALISTA, PREPARADO y que pueda demostrar INCONDICIONALMENTE éxito profesional y personal en su vida… en verdad no es pedir demasiado si alguien reúne TODOS esos requerimientos y no tiene ningún inconveniente cuando se necesite hacerlo.
BASTA de ladrones, cínicos, sinvergüenzas, megalómanos, mitómanos BASTA!!!
Moncayo avizora que se viene abajo en las encuestas por lo tanto no acepta los debates , está muy cuestionado por haber sido parte integral del correismo que tanto daño ha hecho a la patria y a polarizado el pais
Sólo una pueblo ciego votaría de nuevo por un político “probo” en corruptelas
No soy muy apegado a la idea de Paco Moncayo para la alcaldia de Quito pero lo prefiero incontables veces a que un aprovechado como Jorge Yunda quien hizo su buen billete apoyando al partido del correato, la lista 35 en las elecciones para la presidencia de la república, pueda tener cierta ventaja y peor aun, que llegue a ser alcalde.
No hay verdaderos referentes políticos entre todos los candidatos que puedan estar a la altura del cargo para Burgomaestre de la ciudad, es la condena de haber tenido diez años de miserable gobierno izquierdoso en los que, por tratar de sacar del paso a Carlitos Mameluco y a sus acólitos, aparecieron politiqueros poco confiables y nada creíbles por todos los flancos.
Habrá que esperar a que nuestra Ciudad Capital, ahora dicho sea de paso según el INEC ya es la ciudad más poblada del Ecuador, pueda tener una persona digna de ocupar el cargo para hacer obras válidas a favor de Quito, no payasos con humor negro y demasiado pesado que aspiran a llegar a este puesto como trampolín político aprovechándose de un pueblo que ya no sabe en quien creer.
Moncayo como Moreno comparten la estrategia de la avestruz en campaña.
Su negativa a debatir no suena a cálculo, más bien sabe a prepotencia que se volvió el pan de cada día en la política ecuatoriana con Correa.
Lástima que el electorado capitalino haya aprendido tan poco estos años con Correa, Barrera y Rodas para apoyar nombres o partidos y no programas sólidos que permitan enfrentar los múltiples problemas de la ciudad con la Alcaldía tras casi 20 años de populismos de Moncayo, el correismo y de Rodas.
Ojalá no se vuelva a cumplir eso de que cada pueblo tiene el gobernante que se merece.
No creo que sea estrategia por la que no quiere debatir el General Moncayo, mas bien creo que con tantos candidato que casi no se les conoce no vale la pena. Recuerdo que cuando ganó la Alcaldía la vez pasada también le hicieron mucha guerra, le tildaron de todo, sin embargo ganó y su labor fue magnifica y de eso no se olvida el pueblo, los que se olvidan son los políticos que le hacen la contra en muchos casos con políticas de mala fe. Adelante General, Quito necesita mas que nunca un Alcalde que trabaje por esta bella ciudad.
Magnifica labor?….. Que poca memoria. Alcalde mediocre y corrupto
Chuta, ¿en qué ciudad viví el tiempo que paco era alcalde?. Debí estar borracho. ¿Magnífica labor?
Buenos días Galo, como labor magnifica se refiere a Corpaire?, que solo sirve para sacar dinero y no ha hecho nada por mejorar la calidad del aire, al aeropuerto mal ubicado el cual redujo la viabilidad de Quito como ciudad comercial? al aumento de los impuestos municipales por 10 veces, si diez veces?………………… Saludos
Buenas tardes Iván…Como no soy político no defiendo a nadie solo trato de ser objetivo. La obra emblemática de Moncayo si mal no recuerdo fue de 3500 kms de canales para aguas servidas, esa obra no se ve y no da réditos políticos pero fue ejecutada. Corpaire si es caro, se encareció después de Moncayo pero hay que aceptar que ha bajado la polución. Alguna vez la prensa indicó que el Aeropuerto es uno de los mejores de S.A con respecto a los impuestos realmente son altos pero si son manejados honestamente tendríamos un Quito hermoso no cómo está ahora “calles llenas de baches, basura por doquier en fin estamos muy mal, y sigo creyendo que Moncayo es la mejor opción. Cordial saludo
En países más adelantados que el nuestro, como por ejemplo USA, el debate político es moneda corriente, y es determinante en los resultados electorales, en este ejercicio, no solo son calificadas las ideas, sino también cosas más sutiles, como el carisma, el aplomo y confianza que muestra el debatiente, la seguridad que transmite de que cumplirá lo ofrecido, y otras sutilezas más que pueden hacer que al potencial votante se sienta convencido de favorecer con su voto a tal o cual debatiente.
De modo, que solo en nuestro medio, un candidato se permite imponer sus voluntariosas condiciones, a sabiendas que la ciudadanía por su falta de madurez cívica, no lo va a castigar negándole su voto.
Nos falta tanto para crecer cívicamente, es por eso que cualquier encantador de serpientes puede alzarse con la victoria en una contienda electoral, como lo hizo el jefe de la mafia criolla, que ahora disfruta de lo robado en Bélgica y que con su dinero puede pagar abogados para que hagan lobby en Francia y logren que la Interpol falle en primera instancia a su favor, a sabiendas de que el Ecuador, por ser un país insignificante tal como lo dijo Assange, nada puede hacer, no obstante tener la razón, la cual es torpemente presentada por funcionarios presumiblemente correístas.
Pese a todo, el debate político es un imperativo categórico en nuestro país y debería ser letra viva en la Ley.
PD:
Envío este comentario, no obstante que algunos míos NO se publican. Solo por ejemplo, mi comentario al Artículo del Sr. Hernández ¿Porqué la popularidad de Moreno va de mal en peor.
Manuel,
su comentario está publicado. La publicación no es automática.
Éste Moncayo tiene miedo a debatir, porque podrían hacer cuestionamientos y preguntas incómodas sobre su gestión anterior, léase expropiaciones de terrenos en Tababela, adjudicación de contratos de ampliación del aeropuerto, etc…No debería ni ser pre- candidato a nada…