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A priorizar el eje económico, Sr. Presidente

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Durante los dos primeros años de gobierno, la prioridad del Presidente Moreno ha sido el eje político. Aunque en lo que resta del camino no habrá que descuidar el tratamiento de temas clave en dicha esfera, como el combate a la corrupción o la rearticulación de las instituciones democráticas, es el momento de centrar la atención en el eje económico. Si bien se han tomado medidas orientadas a desmontar el modelo estatista de la década pasada, la percepción que existe al respecto es que son decisiones desarticuladas, timoratas, y sin una visión global del grave estado de las cuentas públicas. En este punto, el problema no está en la ausencia de un programa económico. El ministro Martínez tiene claro lo que se debe hacer y además sabe cuáles son las vías para conseguir los mejores resultados para el país. Lo que dicho funcionario necesita, hoy por hoy, es el apoyo del Presidente Moreno para poner en marcha un plan articulado, sistemático y coherente de reactivación económica. Por tanto, para que la economía asuma un rol estelar en la agenda de gobierno, se requiere la decisión política del Jefe de Estado.

El cambio en las prioridades del gobierno, de lo político a lo económico, no solamente tiene que ver con la imperiosa necesidad de equilibrar las variables macro sino también con la urgente respuesta que se debe dar a la principal preocupación ciudadana: la falta de empleo. Por ello, un programa económico en el que se priorice la reactivación del sector productivo y se incentive la generación de plazas de trabajo, en términos de seguridad jurídica para empleadores y trabajadores, es una decisión ineludible. La preocupación, frustración y tristeza con la que los ecuatorianos avizoran el futuro inmediato está correlacionada con la demanda de empleo y también con la baja en la popularidad del Presidente Moreno. Ahí dos razones adicionales por las que el gobierno debe tomar la decisión de ubicar al eje de lo económico como su prioridad. Difícilmente cambiarán las percepciones de la ciudadanía respecto al país y sus gobernantes si no se da un cambio de timón en este sentido.

Luego de las elecciones seccionales de marzo puede ser un buen momento político para evidenciar la decisión gubernamental de priorizar el eje económico. En efecto, una vez que la realineación de fuerzas políticas quede clara, que los  nuevos gobiernos provinciales y cantonales se acerquen al Ejecutivo (como suele suceder al inicio de un ciclo político) y que los acuerdos con los multilaterales estén más próximos (o quizás firmados), la implementación de las medidas económicas orientadas a reactivar el empleo pueden hallar terreno fértil. Hasta tanto, la gran tarea del gobierno está en evidenciar ante la opinión pública que sin el apoyo de la Asamblea Nacional, de los sectores productivos y de la administración de justicia es difícil superar la difícil situación económica que atraviesa el país. Siendo este un típico juego de ganancias y pérdidas compartidas, corresponde al ala política de Carondelet colocar este mensaje entre la ciudadanía.

Dado que cualquier decisión económica genera repercusiones en lo social y político, el programa económico del gobierno podría recurrir a una doble estrategia para su ejecución. Por un lado, establecer metas de mediano plazo, menos observables por la ciudadanía y, por tanto, con menor propensión a generar conflictividad social; y, por otro lado, diseñar objetivos inmediatos de cumplimiento en el corto plazo y que sean visibles a la población. En este segundo conjunto de metas económicas, en el que la reactivación del empleo debe ser lo fundamental, podría estar el sustento del apoyo popular a lo que el gobierno pretende alcanzar como objetivo final, allá por mediados de 2021. De esta forma, combinando las medidas de ajuste de mayor alcance con otras que en lo inmediato puedan ser percibidas por la ciudadanía como una mejora en su situación personal, el difícil maridaje entre economía y política puede ser sobrellevado.

El hecho de que el Presidente Moreno haya manifestado su decisión de no continuar en la vida política luego de 2021 debería alentarlo aún más a priorizar el eje económico en lo que resta de su gobierno. Aunque indudablemente esta decisión le generará costos políticos, en ningún caso serán mayores a los que ahora se derivan de la insatisfacción ciudadana por la ausencia de empleo. Así, el tercer año de gobierno parece ser el escenario más fértil para sentar las bases de una reforma económica que en el cuarto año empiece a rendir sus frutos en el plano estructural. Aunque los efectos de tomar una decisión económica acertada y pronta no los verá el Presidente Moreno mientras esté en funciones, el país se encargará de reconocer su posición de estadista, no de demagogo y populista como otros tantos, en el futuro. De usted dependemos, Sr. Presidente.

Santiago Basabe es académico de la Flacso.

3 Comments

  1. El escrito de Santiago Besabe resulta ser muy optimista y espera se revierta el pesimismo que existe en los ecuatorianos en el campo político y económico conforme transcurra el tiempo , inclusive va mas alla cuando Moreno deje de ser Presidente tengamos arreglado estos campos que inciden en el desarrollo del país
    Tamaña mentira , mi criterio es:
    Ha transcurrido dos años del gobierno de Moreno y vemos que hoy el 99% del pueblo es mas pobre todos los ofrecimientos de Moreno en campaña y después de ser presidente han sido demagógicos , jamás hubo una planificación de gobierno y lo peor que ha hecho Moreno es haber contado como sus principales colaboradores a los mismos reciclados del correato, sólo esto desdice de su calidad moral y de su lucidez en dar soluciones correctas, mintió cuando hablando de la corrupción dijo que iba hacer la cirugia mayor , en este campo no se decide a contar con una comision de alto nivel de las Naciones Unidas, no hace correctivos en el sector público como suprimir cargos burocráticos que no trabajan pero si cobran , es decir se requiere un estado moderno racional sin mucha burocracia existen tantas subsecretarias ociosas ejemplo en Napo existe la subsecretaria de pesca que no cumple ninguna función racional etc etc.

  2. Ya no le hagan creer al licenciado Boltaire que es capaz por favor… ya empezó haciendo algo medianamente decente que es encargar funciones a gente un poco más capacitada. Luego de casi 2 años de aumentar la pobreza y el desempleo le piden que priorice lo económico… con Lasso eso hubiera sido prioridad desde el primer día!

  3. Señor Basabe le comunico que el Presidente Moreno ya no desempeña las funciones a las que ud. zalude en su artículo. Sirvase consultar elo Decreto Ejecutivo 660

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