Un reportaje de Claudia Wallin para la BBC, es un aleccionador relato del diario vivir de los Parlamentarios suecos. Al inicio de sus mandatos los 349 diputados suecos, inclusive el presidente del Parlamento, reciben una tarjera anual para utilizar el transporte público. Así como también un código de ética e información sobre el restringido uso de los fondos públicos y normas de conducta para su quehacer.
Son mínimos los carros oficiales y tienen un limitado uso. El Parlamento sólo posee tres vehículos que están a disposición del Presidente y de tres Vicepresidentes, que los usan sólo para actos oficiales no para llevarlos a la casa o al trabajo. En Suecia el único político que tiene derecho a carro de forma permanente es el Primer Ministro. Los Ministros pueden pedir vehículos sólo cuando existan fuertes razones.
El salario bruto mensual de un diputado sueco es $7.200 y neto de impuestos $4.300. En Suecia el ingreso per cápita anual es $53.000; en Ecuador $6.000 y el sueldo de los Asambleístas es de unos $4.500 al mes. Hasta 1957 los diputados suecos no tenían salarios, se los implementó para no impedir que se llegue a diputado por razones económicas, sin embargo, los salarios no deben ser tan altos para que se vuelvan atractivos. Los aumentos de sueldos consideran las circunstancias económicas de la sociedad como un todo, así como la inflación y los sueldos privados.
Ningún diputado sueco tiene secretaria particular ni puede contratar asesores. Cada partido político representado en el Parlamento recibe fondos restringidos para contratar a un grupo de asistentes y asesores que atienden colectivamente a todos los diputados del partido. Cada diputado se ocupa de su agenda de trabajo, prepara sus discursos, organiza reuniones y reserva los billetes de avión. Que los parlamentarios tengan asesores particulares es una aberración. En el Parlamento sueco existe el Servicio de Investigaciones del Parlamento que proporciona todo tipo de investigaciones, estadísticas y consultorías especializadas a todos los parlamentarios. Estos informan de sus actividades a los votantes a través de internet.
Para los viajes los diputados deben elegir el medio más económico. Para los viajes al exterior, un diputado sueco puede gastar un máximo de $5.400 durante su mandato de cuatro años. Si un diputado recibe comidas gratuitas durante una conferencia en el exterior, se deduce del valor de su viático. Si almuerzan gratis sucede lo propio. Para los suecos, los diputados son ciudadanos comunes que no deben tener privilegios, pues su tarea es representar a los ciudadanos, lo cual es un privilegio que les brinda la oportunidad de influir en el rumbo del país.
En el plano regional, la representación política en Suecia es una actividad añadida ejercida de forma paralela a un empleo remunerado. Los concejales no tiene salario, secretarias, asistentes, carros con conductor, ni despacho (trabajan desde su casa) y ganan solo una pequeña gratificación por participar en las sesiones.
En el Ecuador, la Asamblea Nacional ha ofendido su majestad y al país mediante el cobro de diezmos. Asambleístas y su ejército de secretarias y asesores representan altos costos para la sociedad. Municipios, Consejos Provinciales, Juntas Parroquiales, continúan el festín del gasto público. En las diversas Funciones del Estado, los mandos superiores y medios no pueden vivir sin vehículos, viajes, secretarias, asesores y otros privilegios. Todo el sector público está saturado de burocracia e infinidad de gastos que la sociedad no puede sostener.
La corrupción ha corroído la acción del Estado y los cimientos éticos de la sociedad. La justicia estás lejos de juzgar con rigor los corruptos hechos de dominio público y garantizar con juicios justos la aplicación de la ley y los derechos civiles. En el servicio público se han degradado elementales principios de ética y moral. Con las excepciones de rigor, altos funcionarios, asesores y niveles medios de la función pública, están anquilosados en su pernicioso usufructo del Estado, rotan de un gobierno a otro sin ruborizarse de su incondicional servidumbre a honestos o corruptos, a demócratas o dictadores, a liberales o estatistas. Han perdido su dignidad. Ciertos representantes del pueblo, en las diversas funciones del Estado, ostentan grilletes y enarbolan cinismos y sinrazones que mancillan la moral pública y denigran su representación.
Cierto es, Ecuador no es Suecia. A los dos países los separan siglos de desarrollo y formación de la cultura social, económica y política de sus sociedades. Sin embargo, el país jamás podrá acortar las brechas de desarrollo con los países avanzados, si no es capaz de asimilar ciertas enseñanzas que han conducido al progreso de otras naciones. Suecia, cuando su estado de bienestar estuvo en entredicho por los desajustes fiscales y económicos, fue capaz de reformar su economía para hacerla sostenible.
El Ecuador vive momentos absolutamente críticos en los diversos ámbitos de su institucionalidad democrática. Está obligado a definir con responsabilidad su devenir económico, político y social. Para alcanzar el progreso no serán suficientes los lineamientos económicos y fiscales que le son inherentes. El ejemplo de Suecia nos invitar a colegir que, para concretar las reformas estructurales que requiere la nación, es imperativo un alto grado de moral pública, de ética social y sacrificio colectivo. En épocas de crisis deben surgir las reformas para cambiar y mejorar. El futuro bienestar del Ecuador, en último término, responderá al grado de madurez de la sociedad para concebirlo como el resultado de la austeridad y esfuerzo de todos.
Jaime Carrera es economista.
Excelente la participación de los diputados suecos sobre todo el servicio desinteresado que prestan por el bien de la PATRIA. ES CULTURA DEL PUEBLO SUECO, eso se llama AUSTERIDAD……
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Creo firmemente que una sociedad cambia cuando cada ciudadano está dispuesto a asumir el cambio . El cambio es educación, esta empieza en la familia , en lo qué inculcamos a los hijos. De todas maneras, mientras nuestros niños se educan, nosotros adultos , cada uno, deberíamos empezar a ser ejemplo de rectitud moral y ética , compromiso, trabajo , dignidad . Así, ya ahora podemos empezar a exigir a los ciudadanos que nos representan los mismos valores. La lucha por la corrupción es una lucha diaria, es válida en cualquier lugar en el que nos encontremos. Por lo pronto la calle es un buen lugar para hacer oír nuestra indignación y descontento.
Después de los doce años de robo descarado y silencio cómplice de la gran mayoría (98%, lo mas probable) de políticos y ciudadanía en general, el Ecuador ha retrocedido por lo menos 100 años y la brecha con los países democráticos mundiales cada vez es más grande. Seguimos siendo la “Banana republic” por excelencia
Don Jaime, cree Usted posible que lleguemos algún día a ser iguales que Suecia o por lo menos parecernos ? Ojalá que así sea, pero lamentaré que en el futuro cercano, no se alcance a ver a la Patria, a la que todos queremos y anhelamos, con las características de ese país europeo que ahora nos detalla. Bien dice el dicho: “soñar no cuesta nada”.
Anhelo que ese ejemplo de la sociedad sueca en su conjunto y de los diputados de ese país en particular, algún día sea replicado en nuestra sociedad ecuatoriana.
Excelente contribución de Jaime Carrera. Hace rato que los ciudadanos deberíamos exigir la eliminación de esos cargos de “asesores” en la función pública. El ejemplo de Suecia es pertinente y debemos emularlo.