Los altos ejecutivos en EEUU leen aproximadamente 60 libros al año. Muchos de estos libros tienen que ver con el campo de administración de negocios, pero otros intentan descifrar el universo socio-político. Para los CEOs no hay duda de que el entorno nacional y global ejerce una poderosa influencia sobre el desenvolvimiento de las grandes empresas. Quizás el hábito de la lectura no esté tan arraigado entre las elites empresariales y profesionales en Ecuador. Al parecer, las mujeres que dominan los numerosos clubs de libros en Quito son lectoras más ávidas que los hombres. En todo caso, como integrantes de las elites deberíamos estar familiarizados con los libros que están formando opinión en el mundo actual. Uno de estos es claramente 21 Lecciones para el Siglo XXI de Yuval Harari. Su autor es un historiador israelí que ha estudiado las transformaciones biológicas, tecnológicas y socio-políticas en la historia y aquellas que nos aguardan en el porvenir.
Harari analiza las grandes tendencias globales: el impacto de la inteligencia artificial y la biotecnología; el valor decreciente del trabajo humano; el potencial de fuertes desigualdades; la pérdida de fuerza del relato hegemónico liberal entre otros. Son temas fascinantes y vale preguntarse qué relevancia tienen en el contexto ecuatoriano. El autor advierte que, a pesar de la globalización, no es seguro que todos compartamos el mismo futuro en un mundo atravesado por brechas cognitivas y desigual acceso a nuevas tecnologías.
Para Harari es la combinación de la biotecnología y la inteligencia artificial que está transformando el mundo. Los algoritmos en la web ya moldean nuestros patrones de consumo e identidades personales. Estos códigos de la inteligencia artificial se potenciarán en el momento en que a través de bio-sensores puedan procesar información sobre nuestros sentimientos, enfermedades y preferencias profundas. Harari da el ejemplo de cómo los servicios de streaming como Netflix podrían dirigir su programación a los consumidores basándose en nuestras respuestas emotivas internas. Nos conocerían mejor que nos conocemos a nosotros mismos y controlarían nuestro comportamiento en una “dictadura digital”.
¿Qué pasará con el valor del trabajo humano en esta dictadura digital y estratificación biológica? La inteligencia artificial y la robótica no solo están reemplazando a trabajadores manuales, sino también a la mano de obra calificada. Las nuevas tecnologías pueden manejar el inventario en los grandes galpones de los servicios de distribución, pero también tomar decisiones de inversión, diagnosticar enfermedades, realizar cirugías y aconsejar estrategias legales. Algunos ilusos piensan que como en momentos anteriores de automatización, la innovación tecnológica va a crear más trabajos que los que desplaza. Pero muchos Estados no están tan seguros y están preparando a sus ciudadanos para el Ingreso Básico Universal, que se asignaría a poblaciones superfluas para que no molesten. Para el Ecuador la desvaloración del trabajo humano podría ser catastrófica. Nuestro país cometió el gran error de nunca capitalizar su base demográfica y participar en el auge de la maquila global. Ahora, podría ser demasiado tarde para hacerlo y es probable que incluso las empresas nacionales reduzcan su fuerza de trabajo. La actual informalidad, en lugar de reducirse mediante la flexibilización laboral, aumentaría. La migración, en la que las elites ecuatorianas han dependido para mantener un modelo económico de bajo crecimiento, podría revertirse cuando los ecuatorianos en Madrid, New York o Sidney sean desplazados por algoritmos y robots.
Las nuevas tecnologías, en otras palabras, podrían profundizar las desigualdades dentro y entre países. La inteligencia artificial y los avances en biología humana se concentran en países del norte global y Asia Oriental. En esas sociedades, se organiza la producción y los servicios automatizados y el consumo dirigido por algoritmos. Sus ciudadanos más prósperos son los que potenciarán sus capacidades mediante la implantación de inteligencia artificial y la edición genética. Las desigualdades derivarán en un rompimiento de la unidad de la especie humana con la generación del “homo deus”, los hombres dioses potenciados cognitiva y físicamente por la tecnología. No es difícil predecir que pocos ciudadanos del sur, incluyendo ecuatorianos, estarán entre estos hombres dioses del porvenir.
El relato liberal que promete fronteras abiertas, igualdad de oportunidades, soberanía popular y libertad individual no corresponde a este mundo de profunda desigualdad, dictadura digital y bastiones de hyper-riqueza en medio de una pauperización generalizada. Ya estamos viendo un auge del populismo de derecha y del socialismo en los países desarrollados como expresión de insatisfacción con el liberalismo. Yendo más allá de Harari, no me quiero imaginar cual será el relato que legitime el mundo en el 2054.
Carlos Espinosa es profesor/investigador de Historia y Relaciones Internacionales en la USFQ.
Es necesario fortalecer el conocimiento que sobre planificación y decisión.
De acuerdo a lo mencionado en la lectura el hábito de la lectura entre las élites empresariales y profesionales en Ecuador y esto es un gran problema a nivel nacional ya que las personas leen algo pero no tiene ese poder critico y mucho menos el de entender las cosas, las nuevas generaciones no tienen esta habilidad y aunque las profesoras les traten de enseñar no se logra obtener lo que se necesita, en tiempo pasado las personas leían en promedio de 4 a 5 libros al año, en estos días no se puede leer ni 1 libro al año.
La actual informalidad, en lugar de reducirse mediante la flexibilización laboral, aumentaría. La migración, en la que las élites ecuatorianas han dependido para mantener un modelo económico de bajo crecimiento, podría revertirse cuando los ecuatorianos en Madrid, New York o Sidney sean desplazados por algoritmos y robots, esto quiere decir que la migracion ya no sera una entrada de dinero para los ecuatorianos que buscan un nuevo futuro en otros países, y tendrían que volver al desempleo en otro país.
Profesor Carlos Espinoza, no puedo menos que catalogar su artículo (que preferiría asistir a una de sus disertacoones) como excelente y esclarecedora, no solo para las “Elites Dominantes” sino para el pueblo medianamente informado. Acierta Ud. cuando señala que en Ecuador se le poco, y como las elites no aprovecharon las oportunidades del mundo globalizado para implantar un gran desarrollo de las maquiladoras que hubieran permitido crear un foco de desarrollo de riquezas (fuentes de trabajo) para el pueblo Ecuatoriano. No, esas elites prefirieron ver salir grandes masas migrantes hacia los destinos que Ud. y todos conocen, como una salida a la presión social que el alto desempleo genera en los países que lo padecen, ocasionando así una pérdida de oportunidad para el crecimiento socio-económico del país. Gracias por exponer sus esclarecedores conocimientos. Saludos respetuosos para su persona.
Ler, estudiar,capacitarnos es muy importante. La única forma de comprender la realidad del mundo.
Y si es posible, viajar a otros Países para ver directamente como son otras sociedades. Ecuador es hermoso, y Siempre algo podemos hacer.
Gracias.
Quizás el hábito de la lectura no esté tan arraigado entre las élites empresariales y profesionales en Ecuador y esto es un gran problema a nivel nacional ya que las personas leen algo pero no tiene ese poder critico y mucho menos el de entender las cosas, las nuevas generaciones no tienen esta habilidad y aunque las profesoras les traten de enseñar no se logra obtener lo que se necesita, en tiempo pasado las personas leían en promedio de 4 a 5 libros al año, en estos días no se puede leer ni 1 libro al año.
La actual informalidad, en lugar de reducirse mediante la flexibilización laboral, aumentaría. La migración, en la que las élites ecuatorianas han dependido para mantener un modelo económico de bajo crecimiento, podría revertirse cuando los ecuatorianos en Madrid, New York o Sidney sean desplazados por algoritmos y robots, esto quiere decir que la migracion ya no sera una entrada de dinero para los ecuatorianos que buscan un nuevo futuro en otros países, y tendrían que volver al desempleo en otro país.
Es verdad, estos son los temas que deberían ser parte importante del debate del día a día de cualquier país. Pero es una pena que en el Ecuador estemos atascados en una triste realidad de hace 50 años, ante lo cual los temas de nuestro debate diario giran alrededor de los pecados mortales o veniales del mediocre caudillo de turno. En fin…
Tienes mucha razón, estos deberían ser temas de discusión profunda desarrollados por la Élite Intelectual-empresarial. Pero no es así, porque particularmente al poder económico les conviene distraer y mantener el desconocimiento de los ciudadanos con esas vaguedades del pasado, que mantiene al pueblo como quien se sienta en la mecedora (siempre ocupado en aparente movimiento que no lo lleva a ningún lado). Muestra de la inmensa desigualdad socioeconómica que existe en el país, es que acá las grandes franquicias comerciales globales de servicios al público, están en manos de pocas familias, sin posibilidad de ser adquiridas por un ciudadano de pocos recursos que quiera emprender un negocio! Lamentablemente, los políticos mantienen un circo para distraer y hacer creer que uno es el bueno y el otro es el malo.. aquí sabemos quienes son los corruptos y los,que se favorecen de estos gobiernos populistas. Bastante pruebas hay en Latinoamérica se lo que se vive aquí.
1) pensemos en el momento en que la inteligencia artificial sea equiparable a la humana natural. Significaría el final de la condición humana?
2) el escenario geopolítico del futuro es el mismo que el actual?
3) debemos planificar el futuro de las organizaciones o pensar en las organizaciones del futuro?
A seguir…..