El 21 de marzo, pocos días después de que el directorio del FMI aprobara el acuerdo con el Ecuador, esa institución publicó un diagnóstico sobre la economía ecuatoriana en el que incluye sus previsiones de crecimiento para los próximos años. Como se sabe, el Fondo cree que este año la economía ecuatoriana se contraerá 0,5% y que en 2020 crecerá a una leve tasa de 0,2%. Es decir, el FMI reconoce que la corrección de los desequilibrios económicos tendrá en un primer momento efectos recesivos (que la gran parte de los economistas locales, salvo aquellos que predican soluciones mágicas sin un solo dato de sustento, consideran lastimosamente inevitables). A inicios de este mes, el Banco Mundial dio a conocer sus proyecciones de crecimiento a nivel internacional. En el caso del Ecuador, ese organismo, ligeramente más optimista que el Fondo, proyecta una muy modesta expansión de 0,1% para 2019 y de 0,4% para 2020.
Pese a que las condiciones económicas han cambiado de manera significativa (las medidas programadas en el marco del acuerdo con el FMI implican un nuevo escenario), el Banco Central del Ecuador sigue sin actualizar sus proyecciones de crecimiento para 2019. Las que, al momento de redactar esta columna, están disponibles en la página web de la institución se publicaron en el último trimestre de 2018. Según esas proyecciones, este año la economía crecerá 1,4%, cifra que luce optimista a la luz de los resultados publicados por el propio Banco Central: según esa institución, en el último trimestre de 2018 el crecimiento interanual de la economía fue de 0,8%, dos puntos menos que el crecimiento registrado a finales de 2017. La tendencia, por tanto, muestra una clara desaceleración que debería revertirse de manera inmediata para llegar a la previsión del Central (sin embargo, las últimas cifras de empleo, correspondientes a marzo de este año, no anticipan que la economía nacional haya tenido un buen desempeño en el primer trimestre).
En 2018, cuando faltaban pocas semanas para el fin del año, en el sitio web del Banco Central, en la sección de previsiones económicas, seguía apareciendo un mensaje según el cual la demora en actualizar las proyecciones, no sólo para 2019 sino para el propio 2018, se debía a los impactos que podría tener la Ley de Fomento Productivo (que se aprobó en agosto). Cuando el Central finalmente publicó sus proyecciones actualizadas, las de 2018 ya resultaban totalmente irrelevantes para los agentes económicos (inversionistas, empresarios, consumidores).
Si bien el FMI seguramente hizo una revisión exhaustiva de los datos económicos del Ecuador antes de publicar su diagnóstico y sus proyecciones revisadas (antes esperaba que la economía ecuatoriana creciera 0,7% en 2019), las proyecciones oficiales para el Ecuador son las del Banco Central. Se trata, al fin y al cabo, de la institución que publica de manera regular las cuentas nacionales y que, para eso, recopila información de otras fuentes. En ese sentido, y ante el giro en el manejo económico que implica el acuerdo con el FMI, es importante que el Central publique sin más demora sus proyecciones revisadas para 2019 (en una entrevista publicada a inicios de marzo, es decir, hace un mes y medio, la gerente del Banco Central, Verónica Artola, dijo que la previsión de 1,4% para 2019 debía ser revisada). Si bien el ejercicio de proyectar el desempeño de una economía siempre está sujeto a supuestos que pueden no cumplirse, el Central también debería publicar sus estimaciones iniciales para 2020, a fin de que los agentes tengan otra referencia de lo que se puede esperar en cuanto al nivel de actividad en el futuro cercano.
Por otro lado, es importante que el Banco Central, al actualizar sus proyecciones, analice si estas son consistentes con las cifras de cuentas nacionales que calcula la misma institución y con la tendencia que viene mostrando la economía. Esta advertencia es pertinente ya que, lastimosamente, en los últimos años las proyecciones del Central han mostrado graves inconsistencias con otras cifras de la misma institución. Pero más allá de la lógica y el rigor mínimos que se espera para las proyecciones del Banco Central, es importante que esa institución no tarde más en actualizarlas y darlas a conocer, ya que la razón de ser de las proyecciones de crecimiento es guiar las decisiones de los agentes económicos y para eso deben ser oportunas.
José Hidalgo Pallares es economista.
Mi opinión es que estas cifras de atrasos en Ecuador han permitido cambiar el equilibrio en la economía, es por eso que la pobreza es un gran problema y por ello se necesita mejorar los ingresos, incrementar la productividad y permitir que los pobres puedan gozar de salud, alimentación, vestimenta etc. Y por ellos las personas y el presidente no toman represas de lo que está sucediendo actualmente en la economía y como recomendación se necesita la calidad de las proyecciones de desempeño que depende de muchos factores, en particular de la información estadística de base y del tipo del modelo de apoyo utilizado para poder mejorar la economía en el país.
En que cifras se basan para dar un discurso de esa naturaleza, cuando todos sabemos que la pobreza es un problema estructural que depende del mejoramiento del ingreso, incremento de la productividad, innovación tecnológica, manejo de liquidez en la economía para favorecer niveles de consumo, y en permitir a los pobres tener alimentación, salud, vivienda y salubridad, en dos años en donde la inversión no existe, no se ha logrado, este tipo de transformación. Peor aún, cuanto todos los ecuatorianos vivimos en una economía estancada desde el 2015 hasta nuestros días, todos sabemos que hemos perdido los puestos de trabajo y no existen oportunidades, que cada vez la informalidad se adueña de los espacios púbicos, todo esto ahondado por la migración de Venezolanos que copan las vías y a veces con mejor suerte en los empleos por la informalidad en que se mueven los emprendimientos ecuatorianos.
Por más cifras oportunas y confiables que tengamos, si no hay las reformas en el orden laboral y tributario, no habrá crecimiento.
Hay que aguantar unas cuantas semanas de palos y piedras, pero hay que hacerlo.
Falso. De contraer la economía artificialmente nunca va a recuperarse. Tal como ocurre en Argentina. Por qué? Los empresarios no invierten, no pagan mejores sueldos sino transfieren sus ganancias a los paraísos fiscales, y facilitarlo es exactamente la intención detrás la abolición de los impuestos a las salidas de devisas. Para todo los sectores bancarios, farmacéutico, educación superior privada, telecomunicaciones, construcción, camarón, pesca, etcétera la década de Correa era muy muy ganada….pero dónde está la plata?
El mito de “aguantar” es solo para los pobres, que serán más pobres luego.
Palos y piedras pero sin muertos ni heridos.claro mejor si tenemos para entonces algún acontecimiento,sea deportivo , político . Por ejemplo que le traigan al Ramiro González o mejor a los hermanos Isaías o de otra índole para desviar la atención, y así meter todas las leyes para que el sacrificio no sea compartido por los de siempre . Clara con estos hipotéticos pero probables eventos , los medios de comunicación masiva juegan un papel importate, hecho bien el deber , el pueblo deja pasar cualquier cosa.
Tardanzas en los datos maquillados? Cuál es el mérito al tenerlos?.La realidad es que nuestro país ,mejor dicho, los gobiernos tampoco han tenido autonomía. Gobernados los ecuatorianos tras bastidores por la plutocracia, la banca, los juntos(EEUU) , la iglesia , los militares , los medios de comunicación , bueno algunos medios con sus intelectuales como editorialistas de paga . Información oportuna y transparentar las cifras significaría también visualizar el aporte a nuestra economía de los narcodólares , no es un misterio de que los hay los hay , y puede ser una de las razones por las cuales desbaratar su estructura implique poner en mayor riesgo a la dolarización. Trabajar en serio sobre este tema daría paso a que no nos contentemos con el hallazgo de avionetas caídas, sonadas capturas de paquetes con substancias ilícitas , además de unos cuantos involucrados en este sistema que son al fin y al cabo de poca monta, impedir que la distorsión de la economía aumente la tarea . La clase media somos el blanco al cual apuntan todos los dardos del equipo económico del presidente Moreno, ayayayyyy .
Mi opinión a esta noticia es que con estos atrasos de cifras que han ido transcurrido año a año provoca al Ecuador un desequilibrio económico,ya que poco a poco la pobreza va a ir aumentando en los ciudadanos y el presidente no hace nada, a él le importa otras cosas, que ni si quiera sabe por lo que la mayoría de personas está pasando, las verdades cada día se van ocultando y el pueblo se va cayendo de poco en poco. Esto no debería ser así todo debería cambiar y el presidente Lenin Moreno buscar mejoras para que el país vaya progresando.
Este atraso de cifras, datos y análisis, provocan en el Ecuador y en su economía la incertidumbre. La realidad muestra un escenario desordenado, desorganizado, des configurado lo cual permite decir al Sr Moreno en foros internacionales y frente a autoridades de EE,UU, que el país en estos dos años ha superado la pobreza.
En que cifras se basan para dar un discurso de esa naturaleza, cuando todos sabemos que la pobreza es un problema estructural que depende del mejoramiento del ingreso, incremento de la productividad, innovación tecnológica, manejo de liquidez en la economía para favorecer niveles de consumo, y en permitir a los pobres tener alimentación, salud, vivienda y salubridad, en dos años en donde la inversión no existe, no se ha logrado, este tipo de transformación. Peor aún, cuanto todos los ecuatorianos vivimos en una economía estancada desde el 2015 hasta nuestros días, todos sabemos que hemos perdido los puestos de trabajo y no existen oportunidades, que cada vez la informalidad se adueña de los espacios púbicos, todo esto ahondado por la migración de Venezolanos que copan las vías y a veces con mejor suerte en los empleos por la informalidad en que se mueven los emprendimientos ecuatorianos.
¿En qué país viven estas autoridades? que relatan situaciones que la gran masa de pobladores no las vivimos, será que cuando salen de las fronteras los correistas y morenista tratan de cambiar la suerte del país los primeros con sus delirios de ser los jaguares de latinoamerica y los segundos al embeleso de la misión ternura y plan todo una vida y nadie es capaz de poner los cables a tierra para darse cuenta que estamos en el túnel y la gran mayoría de pobladores en la olla ….
Señor Hidalgo, desde el principio hasta el fin de su interesante artículo, usted se queja de las cifras emanadas del Banco Central.
Al final del editorial, usted muy bien enfatiza que “… es importante que esa institución no tarde más en actualizarlas y darlas a conocer, ya que la razón de ser de las proyecciones de crecimiento es guiar las decisiones de los agentes económicos y para eso deben ser oportunas.”; pero lamentablemente, no aporta con soluciones de fondo.
Una propuesta de fondo, podría ser que el Banco Central, para que emita información confiable y OPORTUNA, recobre su autonomía que le fuera robada por el Gran Bribón, que lo convirtió en pacotilla y de bolsillo; que colocó es su administración a gente no calificada como su primo, el del Bribón, nada menos que en Presidente de esa entidad, sin ser economista.
La señora Artola, correista 100%, tiene “arto” al Ecuador con una administración que no se compagina con lo que debe ser un Banco Central, por lo menos en la publicación de datos económicos. Para ello, desde las tribunas tan importantes de 4Pelagatos, se debe iniciar una serie de artículos sobre la falta de autonomía del Banco Central, para que el presidente Moreno tenga la oportunidad de sanear al organismo y colocar en esos puestos a gente preparada, que no obedezca a consignas partidistas ni a ninguna ideología.
¿Cree usted, señor Hidalgo, que si el Banco Central hubiera gozado de autonomía, el Gran Bribón hubiera podido meter sus mugrosas uñas para retirar dinero ajeno y a cambio entregar ridículos papeles? ¿Ya recuperó ese dinero el Banco Central, que supera los siete mil millones de dólares?