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Ecuador Perú: raíces similares y frutos diferentes

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Perú lleva 20 años con una economía y cuentas públicas sólidas. En la última década su economía creció en promedio 4,4 % y en Ecuador 2,9 %. Entre 2009-2018 la deuda pública/PIB de Perú se redujo del 27,2 % al 21,8 %, mientras en Ecuador aumentó del 16,4 % al 45,6 % (sin considerar cuantiosas deudas no registradas). Las reservas internacionales de Ecuador, en tal período se redujeron de $3.792 millones a $2.883 millones, en tanto las de Perú aumentaron de $33.175 millones a $58.833 millones.

En 2019 Perú espera que su economía crezca cerca del 4 %, en Ecuador es posible una economía en rojo. Los ingresos por habitante de Perú crecen por encima del 2 % y en Ecuador se reducen. El gasto público de Perú es algo superior al 20 %, en Ecuador casi llega al 40 %. El déficit público del vecino país es mínimo y en Ecuador elevado. El pago de intereses de la deuda pública en Perú es 1,2 % del PIB y en Ecuador el 3 %. La pobreza en Perú es 21 % y en Ecuador 23,2 %. El riesgo país peruano es 1 % y de Ecuador 5,6 %.

La economía del país del sur no se ha visto afectada por los lamentables y escandalosos hechos de corrupción derivados de las investigaciones de los sobornos y financiación de campañas políticas efectuados por la constructora brasileña Odebrecht. Trama de corrupción en la que varios expresidentes están involucrados y que tuvo el triste desenlace del suicidio del expresidente Alan García.

Hace más de dos décadas, el trauma de la hiperinflación dejó una indeleble huella en la sociedad peruana y la hizo apreciar la bondad de los fundamentos económicos. En esa perspectiva, una sana economía peruana y sus sostenibles cuentas públicas se han blindado de los avatares políticos y de la perniciosa corrupción. La preservación de los principales pilares de la economía ha sido lugar común en los mandatos de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala y Pedro  Pablo Kuczynski. Alan García, causante de la hiperinflación en su primer mandato, asumió la sensatez económica en su segunda presidencia.

En las líneas maestras que perduran en la economía peruana en los últimos veinte años prevalecen la economía de mercado, la estabilidad económica y seguridades para la inversión extranjera, el aliento al libre comercio, una inflación baja y cuentas públicas sostenibles con un bajo nivel de gasto público.

Perú ha diversificado sus exportaciones en los últimos años, además de la histórica dependencia del sector minero, exporta oro  y ha impulsado su agroindustria con importantes ventas mundiales de aguacate, espárragos y uvas. También el turismo ha tenido un importante impulso. No sólo ha diversificado su producción sino también sus mercados hacia Asia y Europa.

El importante recorrido económico de Perú es aún insuficiente para vencer los altos niveles de pobreza, informalidad, falta de trabajo y bajos ingresos de las personas. Sin embargo, al abrazar la dirección correcta del progreso, no tardará en conseguirlo.  Si Perú con sus notables avances, aún tiene un largo camino por recorrer, resulta obvio inferir el tortuoso recorrido que le espera al Ecuador, país incapaz de consolidar su economía y sus cuentas públicas, requisito previo del desarrollo, fase ya hollada por nuestro vecino.

Las sociedades peruana y ecuatoriana tienen raíces similares pero producen frutos diferentes. Cabe encontrar entonces, las razones de la superación de unos y el atraso de otros. Parece inacabado el histórico debate sobre el fracaso o éxito de los países en su búsqueda del desarrollo. Según Daron Acemoglu, para encontrar las razones del fracaso de nuestros pueblos es necesario recordar la historia de la colonización. También presenta interrogantes la correlación entre democracia y crecimiento. Chile en tiempos de Pinochet tuvo un desarrollo acelerado. La China autoritaria ha alcanzado el grado de potencia. Japón en su momento y Corea del Sur prosperaron con regímenes autoritarios. También hay regímenes autoritarios que han destruido y empobrecido sus países: Corea del Norte, Cuba, El Congo, Venezuela y muchos otros.

La India y la mayoría de países prosperan en democracia. No cabe disquisición alguna, el camino al desarrollo del Ecuador tiene que encontrarse en el floreciente marco de las instituciones democráticas y de las libertades económicas políticas y sociales. Es doloroso si, que Ecuador se encuentre aún en el preliminar estadio de iniciar la consolidación de sus fundamentos económicos y fiscales y de las instituciones de la democracia.

El programa económico del gobierno contenido en el Acuerdo con el FMI apunta a sentar las bases de una sana economía y orden fiscal, aspectos ya superados por los países vecinos. Si por propia reflexión, gobierno y sociedad hubiesen consensuado las reformas necesarias que sienten las bases de la prosperidad, acudir al FMI habría sido innecesario. Hoy, la incapacidad de enfrentar los esfuerzos para progresar, como en el pasado, encuentran en el FMI el culpable de los males nacionales. Sectores pobres, clases medias, empresarios, élites políticas y sociales, burocracia, gobierno, están llamados por responsabilidad cívica con el futuro de la patria, a deponer sus intereses particulares y devaneos populistas en pro del progreso de la nación. Deben recordar que la reiteración de retrógadas conductas de un ominoso pasado sólo conseguirán repetir sus seculares resultados: atraso, pobreza y subdesarrollo.

Jaime Carrera es economista.

7 Comments

  1. Las sociedades peruana y ecuatoriana tienen raíces similares pero producen frutos diferentes, las razones de la superación de unos y el atraso de otros. Parece inacabado el histórico debate sobre el fracaso o éxito de los países en su búsqueda del desarrollo. La economía del país del sur no se ha visto afectada por los lamentables y escandalosos hechos de corrupción derivados de las investigaciones de los sobornos y financiación de campañas políticas efectuados por la constructora brasileña Odebrecht.La política sirve únicamente de puerta giratoria para las mismas familias blancas y los inversionistas mineras.

  2. Lo que usted escribe solo son números. He visitado algunas ciudades del Perú y la pobreza se mira más numerosa y profunda que en el Ecuador. Los servicios básicos son de mala calidad y en muchos casos, inexistentes. Muchas ciudades se observan desorganizadas. A excepción de ciertos sectores en Lima, no existe infraestructura. En cuanto a la minería, busque información. Destruyen la naturaleza y sus supuestos beneficios no se tranforman en adelanto para el país.

  3. Desde mi punto de vista no es comparable esa analogía, son países distintos. Geográficamente (territorialmente es más extenso) y demográficamente (tiene más pobla ion) si se tomará en cuenta estos factores los números serían distintos.
    Es mi punto de vista.
    Sería válida la comparación con un país de similares características.

  4. No se dejan engañar, en muchos sentidos el Perú está mucho más pobre que Ecuador. Sobrexplotado y fundamentalmente colonial. La política sirve únicamente de puerta giratoria para las mismas familias blancas y los inversionistas mineras. Mientras la polución ambiental llega a niveles revord y mientras los indígenas ni pueden denombrarse como tales, sino solo “campesinos”….

  5. Ecuador y Perú han caminado por senderos muy distintos:
    El multi PHD, embarcó al país en la novelería chavista enemiga del imperio.
    Los peruanos prefirieron los TLC , al igual que nuestros vecinos y lograron prosperidad económica.
    El gran Mameluco le declaró la guerra a todo cuanto no es de su agrado: prensa libre, los toros
    los casinos, etc.
    Los peruanos han convertido el norte del país en una imitación de Las Vegas, cada día son mas los ecuatorianos que gustan de casinos que viajan los fines de semana al sur.
    Si deseamos prosperidad para nuestro país, la receta es sencilla : DESHACER TODO LO QUE HIZO narciso.Y recuperar lo robado.

  6. ¿Podrá algún gobierno del Ecuador reducir el gasto fiscal del 40 y más por ciento a menos del 30%? ¡Imposible! ¿Podrá reducir la burocracia en 100 mil “servidores” públicos? ¡Imposible! Y sin embargo eso es lo que hay que hacer en los próximos dos años, si no seguiremos soñando con alcanzar al Perú, que para entonces la brecha entre los dos países se habrá agrandado.

  7. Más allá de sus cuentas con la justicia, debería reconocer las acertadas políticas económicas de Alberto Fujimori, que en la década del noventa, luego del desastre económico heredado de Alan García, hizo posible iniciar el camino del desarrollo y estabilidad económica del que hoy goza el Perú.

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