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La odisea de los deportistas ecuatorianos

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El deporte, ha sido históricamente, una actividad que ha traído al Ecuador muchas glorias y satisfacciones. Los ecuatorianos, hemos tenido representantes de distintas disciplinas,que nos han hecho quedar muy bien fuera del país, y cuyas medallas nos han colocado en el radar deportivo internacional.

Hace diez años (basado en la idea de que el apoyo al deporte debía responder a una política de Estado y, por lo tanto, era un eje prioritario de la gestión) se creó el Ministerio del Deporte, como una entidad que debía encargarse de definir estrategias para apoyar y promocionar a nuestros deportistas. Su  objetivo, entre otras cosas, era garantizar el financiamiento para la ejecución de prácticas permanentes del deporte y la actividad física en todos los sectores de la población.

Sin embargo, la realidad de ese organismo dejó mucho que desear. En lugar de marcar un hito en el apuntalamiento del deporte nacional, su actuación tiene saldo negativo.

Parece que hasta ese sector también llegó la corrupción ya que, lejos de constituirse en un modelo de gestión y promoción del deporte, al final sucedió todo lo contrario:  se cancelaron entrenadores, se suspendieron torneos y certámenes nacionales, además de no haberse comprado todos los implementos necesarios para cumplir a cabalidad los objetivos para los cuales fue creado el Ministerio. Incluso hubo casos en que, recintos deportivos tuvieron que dejar de funcionar por la falta de pago de los servicios básicos como la electricidad y el agua potable.

Su bajo rendimiento fue tal que el actual régimen tomó la decisión de suprimir esa entidad y transformarla en una Secretaría, desde donde -en teoría- se debe seguir apoyando a nuestros deportistas. Y como consecuencia de esta actividad negligente por parte de este organismo, los ciudadanos vimos con tristeza, varios casos de brillantes deportistas ecuatorianos que han dejado la piel por el país en su espacio de competencia, con poco o ningún apoyo por parte del Estado.

A la memoria regresan casos y podemos nombrar algunos:  Glenda Morejón, por ejemplo, la marchista que nos regaló un título del mundial juvenil con zapatos rotos y que entrenaba bajo amparo de un técnico que la ayudaba sin nada a cambio. Ella tuvo que traernos muchas medallas para que luego pueda acceder a una ayuda; pero no para su entrenador.

Hace pocos días el marchista Jonathan Amores ganó una medalla para el Ecuador en México, a donde llegó con 200 dólares. Para poder participar en la Copa sus padres tuvieron que hacer una rifa y luego se quedó varado allí porque no tuvo dinero para retornar. Solo el rechazo nacional provocó que la FEA reaccione y el muchacho pueda regresar. Esa es la realidad de nuestros deportistas, de aquellos que no provienen de las elites.

El deporte debe ser apoyado por el Estado en todas sus disciplinas, debe ser visto como un eje estratégico que, combinado con buenas políticas educativas, puede lograr un impacto positivo en la juventud ecuatoriana porque mejora no solo la salud sino también el bienestar social.

Quizás valdría la pena que la empresa privada se involucre decididamente y conforme un programa o sistema de apoyo formal para los jóvenes deportistas, que les permita tener acceso a entrenadores de buen nivel y que, además, puedan tener asegurado los viajes y la manutención durante sus competencias.

Si bien nuestros deportistas nacionales cuentan con su disciplina y esfuerzo diario, su preparación en muchos casos termina siendo un acto de riesgo y de suprema valentía. Un medallista que representa al país y nos enorgullece con su triunfo, debería tener garantizado al menos la atención médica, nutricional, física y contar con entrenadores expertos en su clase. Así debería ser. No obstante, lo hacen solos.

Las sociedades modernas usualmente miran al ejercicio del deporte como un sector estratégico para el avance de la cultura de sus pueblos. Lo usan como herramienta para promover el desarrollo y la paz. Sin embargo, mientras en el Ecuador no tome en serio el apoyo a nuestros deportistas, el ejercicio del deporte para nuestros campeones seguirá siendo un acto heroico.

Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.

7 Comments

  1. El Ministerio de deporte supuestamente fue creado para motivar a deportistas ecuatorianos ayudándolos a financiar, cubrir gastos y mantener e incluso incrementar el interés por el deporte a los ciudadanos, sin embargo, ha sucedido todo lo contrario, al parecer a raíz de la creación de este ministerio se han suspendido torneos nacionales, se han cerrado recintos deportivos por deudas no cubiertas como agua, electricidad y más. Pienso que en actos como estos se puede ver la manipulación hacia el pueblo, en un principio se regala falsas ilusiones a los ciudadanos que practican deportes y que pueden ser beneficiados y después les quedan mal, como por ejemplo, el caso del ecuatoriano que nos representó en México no hubiese sido solucionado si la gente no mostraba su indignación ante la FEA.

  2. El deporte no es solo historia. Es presente y futuro. Presente porque contamos con los mejores resultados de todos los tiempos en Juegos Suramericanos realizados fuera de nuestras fronteras; tenemos siete medallistas olímpicos de la juventud; contamos con el mayor número de atletas clasificados a los Juegos Panamericanos y puedo seguir toda la tarde enumerando los indicadores que demuestran mis aseveraciones. Futuro porque esas medallas olímpicas de la juventud nos dan esperanzas que lo que se viene es grandioso; porque nuestros deportistas panamericanos y parapanamericanos nos hacen soñar con la gloria olímpica. El pasado no puede ser un referente cuando el presente y el porvenir es muy alentador.

    Es tiempo que ya se deje de hablar de Glenda como esa chica de los zapatos rotos, cuestión ocurrida hace dos años y cuya responsabilidad es atribuible al anterior gobierno. Ese mensaje no la ayuda a posicionar la imagen acorde sus logros, que luego de ese incidente son muchos. Debemos ahora hablar de ella como esa deportista que está alcanzando su mayor preformase y que obtiene medallas cada vez que sale a competir. El caso de Jonathan lamentablemente se debió a un tema de planificación entre su entrenador y la Federación que ellos deben corregir para que no ocurra nuevamente. Pero estos dos casos aislados no pueden opacar todo el esfuerzo de nuestros atletas que vienen todos los fines de semana cargados de preseas y pocas personas se lo reconocen.

    Este Gobierno invierte grandes sumas de dinero y de recurso humano a favor del deporte. Lamentablemente, la visión y plataforma dejada en la anterior administración dejaron muchos candados que hoy nos dan problemas para la apertura de nuestra actividad al sector privado. Pero estamos dando mensajes y pasos muy concretos para cambiar esta realidad. No es fácil pero lo vamos a lograr.

    Ejecutar los mismos proyectos y actividades con menos recursos implica un alto grado de eficiencia y profesionalismo. Esa es la realidad del deporte. Aunque no contamos con las grandes sumas del pasado, el recurso es invertido sabiamente y con alto grado de responsabilidad. Por ejemplo, con un presupuesto que doblaba el que ahora tenemos, se logró una medalla en los Juegos Olímpicos de la Juventud de China en el 2014. Ahora con la mitad se consiguieron siete en Buenos Aires 2018. Eso se llama éxito y eficiencia.

    La invito a seguir nuestras redes sociales, en las cuales a diario se exalta la labor de nuestros atletas y evidencia la realidad deportiva, que no es otra que estamos bien.

  3. Cuando una persona que es deportista lo mejor que le puede pasar es ser parte de la federación ecuatoriana ellos se imaginan que el ministerio y hasta el gobierno les va apoyar se supone que garantizan el financiamiento para la ejecución de prácticas permanentes del deporte y la actividad física pero ahora con lo que le paso al ultimo deportista que no pudo regresar nos damos cuenta que juegan con el esfuerzo de cada persona que vergüenza que la corrupción haya llegado hasta el deporte porque por cada medalla gana no les dan cualquier cosa los deportistas van con orgullo a defender la bandera del país pero el gobierno mata las ilusiones seria mejor la empresa privada se involucre decididamente y conforme un programa o sistema de apoyo formal para los jóvenes deportistas, que les permita tener acceso a entrenadores de buen nivel y que, además, puedan tener asegurado los viajes y la manutención durante sus competencias.

  4. Hay una frase que se debe rescatar de la década perdida: “Prohibido olvidar!”

    Para no olvidar, quienes son los dignatarios de la FEA (Federacion Ecuatoriana de Atletismo)?

    A que paises han viajado y a cuento ascienden sus viáticos (solo en el 2018-2019), para que no se acalambren?

    Seguro son amiguis de Atraca País. Hoy Lista 5 antes 35.

  5. El primer ministro. El señor Cevallos lo que hizo fue crear un grupo de amigos ex barcelonistas sin la preparacion ni el conocimiento para ser lideres de las diferentes federaciones. El señor Cevallos uso su gestion para pider prepararse para poder llegar ser presidente del Barcelona

  6. Jonathan Amores no llegó con 200 dólares como se señala. Únicamente fueron $2, lo que agravó más su situación porque no sólo se quedó varado, pasó hambre y no pudo costear una alojamiento.

    • No solo es un campeon, es un heroe. Con 2 dolares en su bolsillo y para regresar sus padres se gastaron le pension de la iniversidad de su otro hijo.

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