En términos de corrupción los ecuatorianos seguimos como se dice: sin poder levantar cabeza. La decadente red delincuencial que se construyó hace más de diez años nos persigue continuamente y opera como una maldición. Nos está halando sistemáticamente hacia abajo, todo intento de hacer bien las cosas.
Cada noticia nueva es una crónica de mal gusto que nos revela cómo estuvimos inmersos en un proceso sistemático de deconstrucción de la moral y las buenas costumbres que, disfrazado de “política revolucionaria”, logró no solamente saquear las arcas del Estado, sino también nos robó la dignidad de los ecuatorianos porque terminó por corromper varios sectores de la sociedad.
La investigación presentada hace pocos días por parte de reconocidos periodistas, nos confirma lo que ya sabíamos y, a partir de allí, no necesitamos hilar muy fino para que todo empiece a tener sentido. Ahora se entiende el afán de callar a la prensa porque, obviamente, con su cualidad investigativa, hubiera descubierto lo que pasaba desde las entrañas del mismo palacio de gobierno que cobijaba, celosamente en su seno, a la tesorera de los negocios. Eso no convenía a un gobierno que se estaba llenando las manos fácilmente, con plata de origen cuestionable.
Por eso era necesaria una Ley de Comunicación y una Supercom que controlara, y si es posible, persiguiera a los profesionales que con sus investigaciones les podían dañar el negocio: la institucionalidad y la ley al servicio de la mafia. En este propósito innoble, se usaron técnicas como la post verdad que ayudó a construir un relato en contra de la prensa libre. La investigación también nos muestra por qué fue necesario tener una autoridad electoral alineada como soldaditos de plomo a los intereses del partido de turno.
Es obvio que, si estaban recibiendo aportaciones de dudoso origen, que no iban a ser declaradas como señala la ley, -porque es extenso el articulado con mandatos al respecto-, necesitaban una autoridad complaciente y dispuesta a mirar al otro lado. Ahora se entiende también lo que ocurría en las campañas electorales pasadas: posiblemente los informes de cuentas estuvieron siempre incompletos, omitieron estas otras donaciones dudosas, y el CNE de entonces jamás examinó si había infracciones.
Si la autoridad electoral hubiera hecho bien su trabajo habría podido detectar los incumplimientos y ordenar auditorias especiales, según lo establece la ley, aplicar sanciones y detener la construcción de esa red de corrupción que se tejía. Pero obviamente no lo hizo.
Arroz verde nos ha dejado pasmados a todos. Nos deja ver cómo, a espaldas nuestras, se negociaba la patria, porque negociar aportes a las campañas políticas por fuera de la ley es obviamente ilegal y desencadena consecuencias que afectan a muchos: a la sociedad entera.
De inicio, convierte al partido que recibe recursos de forma irregular en una maquinaria económico/electoral imbatible, contra la que difícilmente se puede competir, y, además, con autoridad electoral propia: por lo tanto, nos comprueba aquella sospecha de que las elecciones, durante aquel período, fueron inequitativas: no estábamos locos.
El problema de este tipo de prácticas es también todo lo que viene conexo: pensar que solamente las dos personas identificadas y su jefe son los únicos responsables es ser bien ingenuo. Detrás de cada uno de ellos están muchos otros ciudadanos que se mancharon las manos por lograr una cucharada de ese arroz que, seguramente, fue repartido entre múltiples manos que aún no sabemos: es decir, corrompieron más gente.
El arroz verde se ha desparramado develándonos cuál fue durante diez años el color de la corrupción y se ha convertido en un trago amargo para la vida de los honestos.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
Este caso es uno de mas de los mafiosos que gobernaron el país, si verdaderamente el Lcdo. quiere luchar contra la corrupción lo primero que debería hacer es enviar a la cárcel a todos y cada uno de los gerentes de las empresas que se prestaron a este tipo de tramposerias, por otro lado ya era que envíe un decreto para que todas las empresas que han sido vinculadas sean sacadas de los registros del SERCOP y dejen de ser contratistas del estado por corruptas, no es posible que empresas y profesionales honestos hayan sido perjudicados ya que participaron un montón de veces a través del Portal Compras Publicas pero jamas consiguieron ni un contrato de 100 dolares puesto que las empresas corruptas denunciadas en el famoso caso Arroz Verde 502 ya tenían comprado todos los contratos. Ademas la Constructora Hidalgo Hidalgo ha estado involucrada en ser la mamá de la corrupción en Colombia, Honduras y Perú sino averigüen quien presidia los negocios de la construcción en Perú al estilo Lava Jato, lo mas impresionante es que el Lcdo. le a dado a esta constructora el Ministerio de Transporte y Obras Publicas, siendo otro ya lo hubiera sacado a patadas al Ministro Aurelio Hidalgo promotor de la corrupción de esta empresa en Colombia y Honduras.
Arroz verde nos ha dejado pasmados a todos. Nos deja ver cómo, a espaldas nuestras, se negociaba la patria, porque negociar aportes a las campañas políticas por fuera de la ley es obviamente ilegal y desencadena consecuencias que afectan a muchos: a la sociedad entera.
Ecuador un mundo con muchas grietas , todos tenemos un precio , nosotros los del pueblo pagamos por no unirnos.
Lo evidente aquí es que todos los partidos políticos y movimientos sociales reciben apoyos económicos para sus campañas de diferentes orígenes, inclúyase guerrillas y narcotráfico , empresas chinas ,etc. Por eso es que capturamos solo un barco chino y en el resto miramos para otro lado. Ecuador no puede ser excepción. Nos estamos dando el lujo de contratar una comisión internacional para la investigación sobre todos los casos de corrupción,es decir, nos va a costar un montón de plata; el jefe de esa comisión es este gobierno, es decir, la comisión a la que me refiero nunca y por nada del mundo va a acusar a su jefe, si lo hace no hay cushqui. Arroz verde , si ponemos atención , al actual gobierno casi casi no le tocan y eso que también es Atraca País. Las empresas públicas han servido de pantalla para estas organizaciones delictivas , como dije , partidos políticos , movimientos sociales , ciertos empresarios.
Estas personas no pueden andar libres que se los investigue, no puede ser que en este país los políticos hagan y desagan lo que se les viene en gana con el dinero del pueblo y luego salgan del país sin responder a los delitos, a todos los de la famosa empresa revolucionaria del arroz verde a la cárcel.
Ahora que ya sale a la luz toda la corruion del arroz verde ya nadie sabe nada, como es Mera que se hace el inocente. Estas personas no pueden andar libre que se los investigue, no puede ser que en este país los políticos hagan y desagan lo que se les viene en gana con el dinero del pueblo y luego salgan del país sin responder a los delitos, a todos los de la famosa empresa rovolucionaria del arroz verde a la carcel.
La verdad es que esto no tiene solución desde el presidente que nos gobierna… cada vez mas salen cosas sustanciales de este enrollo arroz verde… donde solo implican mas personas y la justicia no hace nada, donde todos están comprados por cada uno de los implicados… y el pueblo que hace nada, solo se sienta a esperar que este gobierno siga imponiendo impuestos, y los mas beneficiados las empresas grandes y los mas ricos que están en el poder… ya basta de esto es hora de hacer algo el pueblo tiene que levantarse y abrir los ojos ante tanta corrupción
Empresaurios,la banca , tenedores de nuestra deuda externa , etc. son quienes ponen presdente. Este hecho es en todos los gobiernos. Desbaratar en algo este modus operandia sería tomarse en serio los riesgos,cosa que nadie esta en condiciones de hacerlo. Para la plutocracio apoyar a dos finalistas a la presidencia de la republica no es problema, hacerlo significa asegurarse la victoria y las leyes que faciliten su inversión. Acá tenemos un candidato que viene de la banca,no es que sea ilegitimo , lo cruel para el país es asegurarse de que vaya a trabajar para todos de manera imparcial .
Hay que exigir que se publiquen los nombres de las empresas que aportaron y que se las sancionen ejemplarmente a sus directivos y accionistas, para que por lo menos se cuiden a futuro de invertir en politicos corruptos.
Soy un empresario privado, y no hay derecho, que existan unitos que se pavonean con sus grandes activos y fortunas conseguidas con mañoseria!
Al conocer sus nombres, por lo menos, tendran la marca, aunque ya son unos SIN VERGUENZAS
De los 11,6 millones que ingresó al caso Arroz Verde 502, que vamos a creer que todo fue gastado en propaganda proselitista, muchísimo de este dinero fue a parar a los bolsillos de los “serviles y entusiastas” líderes y jefes de campaña política, si no dieron cuentas al TS Electoral, peor van a presentar cuentas a los que repartieron el dinero; los ratas correístas robaban lo que podían y en lo que sea. Por eso el corrupto Correa y sus Ratas Verdes, jamás volverán al poder.
Todos los Aliancistas han sido y son unas ratas miserables. Robando a manos llenas a este POBRE PAIS.
Hubo una película italiana en la década de los 50 titulada: “Arroz Amargo” cuya protagonista fue la voluptuosa actriz Silvana Mangano, un drama bucólico un tanto descarnado, pues bien, como cruel ironía, la mafia correísta denominó “arroz verde” a una de las parcelas de corrupción, que gracias a la acuciosidad de periodistas como Zurita y Villavicencio, ha hecho posible que el conocimiento sobre el putrefacto accionar de correa y sus secuaces, una vez más, sea de dominio general.
Pues bien, el drama que vive el país como consecuencia de los 12 años de continuo accionar delictivo de la Alianza País de ayer y de hoy, no tiene parangón, pues el drama de la mencionada película resulta como un inocente cuento para niños, comparado con nuestra tragedia.
A lo único a que podemos aspirar, es a la esperanza de que las autoridades judiciales no permitan que esta vez se burlen del país, por lo pronto están a buen recaudo esas dos ratitas, pero falta que ahí mismo esté, la rata mayor. ¡¡Si nos unimos, podemos lograr aquello!!