Aunque aún es un borrador que puede ser modificado durante los próximos días con las descargas de las partes involucradas, la investigación hecha por la Contraloría al proceso de nacionalización y acreditación como diplomático ecuatoriano a Julian Assange sin duda será un potente argumento político a favor del juicio que se tramita en la Asamblea en contra de la ex canciller María Fernanda Espinosa.
El borrador, que fue leído en Contraloría frente a las partes involucradas o sus defensas, establece básicamente dos cosas: una, que la nacionalización de Assange y su acreditación como diplomático ecuatoriano primero en Londres y luego en Moscú, fueron hechas violando todas las normas legales vigentes sobre el tema y, dos, que el comportamiento de Assange en el interior de la sede diplomática fue insostenible mucho antes de la llegada del actual canciller José Valencia, pero que sus tres antecesores no cumplieron con su trabajo de precautelar las instalaciones de la Embajada ni la seguridad de sus funcionarios.
El borrador elaborado en Contraloría compromete aún más a Espinosa y a los funcionarios que actuaron bajo sus directrices porque establece de forma contundente que el proceso alrededor de Assange fue un acto fraudulento cometido desde la función pública. Prácticamente todos los trámites que se hicieron para concederle la nacionalización fueron hechos no solo pasándose por alto las normas legales y reglamentarias, sino que con mecanismos administrativos fraudulentos y tramposos. Para comenzar, el informe dice que la nacionalización no cumple con los dos únicos requisitos que la Ley de Movilidad Humana que se debe cumplir para que un extranjero se nacionalice como ecuatoriano: que haya vivido tres años en el Ecuador o dos como apátrida. Ninguno de los dos requisitos cumplió Assange, pues la sede de la Embajada no es legal ni constitucionalmente territorio ecuatoriano, dice el borrador.
A parte de la ilegalidad en la concesión de la nacionalidad, sostiene el informe, los trámites que se siguieron son una colección de actos fraudulentos e irregulares: Assange no tenía un documento de identidad válido, las firmas recogidas durante el proceso no coinciden, no demostró con documentos los ingresos de subsistencia que se supone debía mostrar, los funcionarios encargados mintieron afirmando que todo estaba correcto y no se pagaron los timbres y aranceles que se debían pagar, entre otras cosas. Es tal la cantidad de irregularidades y saltos administrativos cometidos durante el proceso que es inevitable preguntarse cuál era el apuro que había para hacer el trámite. Si tan solo hubieran hecho los pasos que establecen los procedimientos legales, el proceso nacionalización quizá únicamente hubiera terminado con el tiempo declarado como nulo (por su ilegalidad), pero tal y cómo aparece en el informe es probable que ahora se genere una investigación y una posterior sanción administrativa a todos los involucrados.
Entre esas irregularidades está, además, el hecho de que la entrevista que se hizo a Assange fue con un cuestionario que no procede para los casos de nacionalización. Ni siquiera se tomaron el cuidado de usar la plantilla correcta donde había preguntas relacionadas al conocimiento del aspirante sobre el Ecuador, como por ejemplo sobre su geografía o historia. ¿Durante tantos años que Assange estuvo en la Embajada nunca se dio tiempo para hojear una enciclopedia geográfica del Ecuador o un resumen de su historia? No, evidentemente la Cancillería en ese entonces, dirigida por María Fernanda Espinosa, prefirió violar las normas y hacerle una entrevista en la que no era necesario que mostrara ni el más mínimo conocimiento del país.
La segunda parte de la lectura del borrador fue, sin embargo, quizá lo más novedoso en el caso. Se reveló cómo el comportamiento de Assange había sido ya insoportable desde poco tiempo luego de haber llegado como asilado. Hay informes y documentos que prueban que Assange era un huésped incómodo que incluso ponía en riesgo la seguridad física de los funcionarios desde el año 2012. Llegó a tal punto su comportamiento que el personal de limpieza y de recepción de la Embajada pidieron que se les diera un seguro de vida.
En el borrador destacan sin duda las comunicaciones que el ex embajador ecuatoriano en Londres, Juan Falconí (quien estuvo durante la lectura) donde pedía ayuda al entonces canciller Ricardo Patiño para poner al fundador de Wikileaks en vereda. Ninguno de los pedidos fue atendido. Falconí en sus comunicaciones desesperadamente pedía que la Cancillería en Quito hiciera algo para que Assange no se tomara prácticamente todas las instalaciones de la sede diplomática, lo que incluía “la mejor oficina” y el Back Office. En una de esas comunicaciones, el ex embajador decía que Assange había convertido la Embajada en un club donde había fiestas hasta altas horas y donde los invitados se quedaban a dormir. Hay una comunicación donde Falconí da a entender que Assange llegó a “zapatearle” ante un pedido de mejorar el comportamiento que él le hizo y otra donde se ve que el entonces embajador redactó un protocolo de 22 de puntos para que Assange se comportara de mejor forma. Nunca esos pedidos fueron atendidos en Quito. Assange incluso aseguraba que esas quejas no tenían sentido porque todo lo que hacía era aprobado en Quito, se dice en los comunicados de Falconí.
Este comportamiento de Assange, se establece en el borrador del informe, no fue tomado en cuenta ni por Patiño ni por sus dos sucesores: Guillaume Long y María Fernanda Espinosa. Llegó a tal punto la conducta de Assange que el embajador Falconí llegó a mencionar que el gobierno estaba estudiando la posibilidad de comprar el departamento ubicado en la parte baja de la Embajada.
Cuando José Valencia llegó como canciller las cosas cambiaron pues por primera vez las quejas de los funcionarios tuvieron eco. En su caso se trató de un equipo electrónico que Assange había instalado en el balcón de la Embajada y cuando el actual embajador Jaime Marchán le pidió que lo retirara, el fundado rde Wikileaks reaccionó violentamente encerrándose en su cuarto sin dejar que nadie entrara. Esa parece que fue la goto derramó el vaso: ahí se estableció un protocolo que sí fue impuesto al asilado.
De acuerdo al borrador, los cancilleres Patiño, Long y Espinosa nunca atendieron las quejas que les llegaba desde Londres y permitían que Assange hiciera lo que le daba la gana. El se jactaba de que lo que hacía le estaba permitido desde la Cancillería. De acuerdo al borrador los tres cancilleres incumplieron las normas nacionales e internacionales aplicables al caso, ocasionando que no se solucionen los problemas de convivencia que se prolongaron y pusieron en riesgo la seguridad de la Embajada, así como la salud y ambiente de trabajo del personal que labora en la Embajada
La defensa de los involucrados, según el borrador, apuntan a dos temas. En el caso de Espinosa, a que el caso de Assange es único y que por defender su vida y sus derechos humanos la nacionalización se hizo de acuerdo a principios internacionales que están por encima de las leyes ecuatorianas. Los funcionarios de menor rango, por su lado, han dicho que el proceso tuvo que hacérselo saltándose procedimientos administrativos porque el caso justificaba una celeridad que era imposible cumplir con las normas vigentes.
Ambos argumentos, se leyó en el borrador, no satisfacen al equipo de Contraloría.
En la foto, el ex embajador en Londres, Juan Falconí da declaraciones a la prensa a la salida de Contraloría
Hay protocolos del Derecho Internacional que un asilado debe respetar a raja tablas, Assange jamás los respetó, es más, contaba con la anuencia de los Cancilleres Patiño. Long y Espinosa. Por último, en el supuesto no concentido, que era válida la concesión de la nacionalidad ecuatoriana; desde cuándo un ecuatoriano, pide asilo en la embajada del Ecuador?
Assange, utilizo toda la información sobre Correa y todo Alianza País, que lo que adquirió como pirata normativo, para hacer lo que le daba la gana en la Embajada del Ecuador en Londres.
Que le van a decir algo, o exigirle algo, si los tenía en sus manos.
El caso del australiano Assange auspiciado por esta “diplomática de segunda” es sin duda alta traición a la Patria y por esto debe ser juzgada y condenada con la pena máxima que la ley contempla para estos casos.
Y eso es todo, no sigan dando mas vueltas a la cosa.
El mameluco correa caerá a su tiempo
Es indignante la traición de estos vende-patria que se llenaban la boca en defender la soberanía nacional, y no tuvieron escrúpulos en obsequiar la nacionalidad ecuatoriana al más grande delincuente digital del mundo, violando para ello todos los procesos constitucionales y legales del Ecuador.
Estos actos inmorales se encuadran en el delito de “Traición a la Patria” y por tanto R. Patiño, G. Long y M.F. Espinosa deben ser encausados penalmente por este abominable delito.
La vergüenza histórica de la “venta de la bandera” queda corta ante esta ignominia a este “país insignificante”, a la que nos llevaron los secuaces del correismo. ¿Hasta cuando tanta desverguenza e impunidad?
Con el respaldo que el gobierno da a María Fernanda Espinosa, ya poco falta para que ésta se candidatice al premio Nobel de Literatura, por sus poemas pornográficos y que el país le pague los gastos.
Como pudo tolerar el Ecuador tamaña agresión a su dignidad de país? Como se prestaron estos robolucionarios para alcahuetear tanta ignominia? . Es tema para escribir un Tratado de perversión política y moral de estos que asaltaron el poder, no puede haber impunidad para estos malandros aventureros que acanallaron al Ecuador, estos crápulas institucionalizaron el soborno, el cinismo, el atraco , la indelicadeza, la mentira, no puede haber impunidad para estos microbios cuyo sustrato fue el cocolón verde, para estos mercenarios de la infamia, para estos que compraron e impusieron sentencias, para estos que compraron infames silencios de ex Presidentes que les consideramos erróneamente pulcros, no puede haber perdón para estos que cuál lombrices se arrastraban ante zátrapas asesinos, no puede haber perdón para estos insultadores y sicópatas que látigo en mano y bailando como ratas envenenadas hacían sus campañas políticas , no debe haber perdón para esas mujeres despreciables ,que tendían alfombra roja y aplaudían al ladrón mayor que vaciaba enloquecido las arcas fiscales, no puede haber perdón para aquellos lujuriosos que pagaban sus íncubos con los sagrados fondos públicos, ahora si se justifica la hoguera para todas esas brujas que pasearon sus escobas sobre las lágrimas de niños hambrientos, de padres desempleados, de niños abusados, de migrantes venezolanos que huían del infierno.
El ecuador espera el castigo !
Sr. Alejandro excelente comentario sobre este tema que indigna a más del 80% de ciudadanos del Ecuador por que en el 20% todavía están muchos borregos, populacho que por un sanduche y cola venden su alma al diablo, y están también esos delincuentes enquistados en el mismo gobierno actual, en la asamblea, y en muchas otras entidades públicas, incluyendo ahora la prefectura de Pichincha, y sin que nadie haga nada para que los lleven a la cárcel por su participación en el mayor robo de la historia no solo del Ecuador, pero quizás del planeta entero. Es que un robo así, de tal magnitud de dinero nunca a ocurrido en ninguna parte del mundo.
Ahora bien, indigna tambien la posicion del actual presidente Moreno que dio paso a que la Sra. Espinoza, usando dinero nuestro (uso del avión presidencial, viajes a medio mundo para asegurar su elección, etc.) se haya hecho nombrar funcionaria de la ONU y encima se siga gastando más de medio millón de dólares anuales para llevar una vida de reinas a costilla del sufrimiento de muchos compatriotas que mueren cuando intentan buscar nuevos rumbos por que aca no hay trabajo.
Y qué pasa con el inefable Guillaume Long que no se sabe a ciencia cierta qué mismo es, si francés? inglés? ecuatoriano? y que si funge de ecuatoriano posiblemente consiguió la nacionalidad al puro estilo de Espinoza / Assange. Valdría la pena que esto ultimo tambien se investigue pero ya.
Y ni qué decir de Ricardo Patiño, oscuro personaje del gobierno de Alibaba Correa quien participó abiertamente en docenas de casos inaceptables de corrupción (negociado de bonos, tráfico de drogas a Italia, caso arroz verde, el mismo caso Assange, etc. etc.) y o sorpresa este gobierno lo dejó escapar a pesar de que esa fuga era anunciada, al igual que anunciada era la fuga del delincuente Alvarado.
Nos preguntamos los ciudadanos: ?y ahora quien podra ayudarnos? Habrá que llamar al Chapulin Colorado por que el físico cuántico que conocemos no ayuda en nada.
Don Alejandro: que grandes verdadades que usted ha escrito, es exacto lo que dice sobre el corrupto Correa y los delincuentes correistas.
Se comentaba que la tolerancia para con Assange era para evitar que divulgue los trapos sucios.
De corrupción ?
De donde esconden el dinero.?
Lamentablemente nuestra clase política se caracteriza por los antivalores, ahora hay que seguir en la expectativa por el desarrollo del juicio político en la Asamblea que sigue detenido y el tiempo apremia para procesar a esta gente que afecta los intereses nacionales
Patiño y Long también son responsables y deben responder ante la justicia.
Cuando Assange dijo ” PAIS INSIGNIFICANTE ” se refería con conocimiento de causa a Alianza PAIS, pues todos sus integrantes, el que no es mamarracho es mameluco.
Exactamente lo mismo que acaban de hacer con Assange, deben hacer con tanto futbolista uruguayo/argentino/colombiano que no han vivido ni 2 años en Ecuador y de la noche a la mañana amanecieron como ecuatorianos.
Servicios realmente relevantes al país? Ninguno
Contribución a la ciencia, artes, economía o comercio ecuatoriano? Ninguna
Actos heroicos que salvaron vidas de ecuatorianos en situaciones de vulnerabilidad? Ninguno
Muchos “compatriotas” de esas y otras nacionalidades no saben ni cuántas regiones tiene mi amado país, y son ecuatorianos, únicamente por tener la habilidad de patear medio bien una pelota. Correa y Moreno regalaron tantas nacionalidades al EMELEC, Barcelocas y otros equipos, que degradaron estas a “papel toilette”.
Es de Ripley que TODOS los funcionarios del correismo hicieron y deshicieron lo que se les venia en gana sin, ni siquiera, pensar en el buen nombre del Ecuador. Y la desmemoria es inaudito de éstos pillos.Muy buen artículo…
Las denuncias son muchas, más la celeridad ninguna. Todo se mueve más nada cambia en el País, lo importante sería la confiscación de bienes mal habidos y el pago con cárcel de los involucrados, así como el pago de la deuda moral y económica de quienes sufrieron en carne propia los abusos del poder. Me refiero a perseguidos, desempleados, desaparecidos.
Ahora son los tiempos en que los colaboradores cercanos a correa, se están lavando las manos, como Falconí, que no hay que santificar su actuación pues él formó parte de la burocracia dorada de correa.
Análogamente es tiempo de quienes intervinieron en la trama de corrupción forjada para concederle al hacker el privilegio de ser ecuatoriano SIN merecerlo, rindan cuentas a la justicia, pero es difícil, pues los principales autores aun tienen a la aquiescencia del gobierno (Espinoza), y el segundo a bordo (Patiño) se escabulló como jabón prieto de las manos de la Fiscal.
Y digo que es difícil, pues ese acto ignominioso sucedió en pleno gobierno de Moreno, en que se violaron normas constitucionales expresas, como en los mejores tiempos del dictador correa.
No obstante es encomiable la actuación del Contralor encargado en este caso-
Bonito el embajador ….pobrecito…no pudo hacer nada solo quejarse.
Es un funcionario ejemplar
Saludos
Excelente investigación para desenmascarar a la corrupta de Espinoza