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Parece que Lenín Moreno se conforma con lo que hay

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En el último mes cinco altos funcionarios del gabinete del gobierno dejaron sus puestos: Pablo Campana, ministro de Producción y Comercio Exterior; Raúl Pérez Torres, ministro de Cultura; Milton Luna, ministro de Educación; Verónica Espinosa, ministra de Salud; y Adrián Bonilla, secretario de la Senescyt. Ellos anunciaron sus renuncias en redes sociales. ¿A qué obedecen? ¿Perfilan algún horizonte político nuevo para el gobierno? 4P. conversó con León Roldós, ex vicepresidente de la República.

Llaman la atención los últimos cambios en el gabinete de Lenín Moreno: los ministros que salen y lo anuncian en Twitter sin que se sepa nada oficialmente. Parece que hay una retirada desordenada. ¿Cómo lo ve usted?
Veo falta de confianza del presidente Lenín Moreno en los ministros. Se supone que el Presidente debería mantener un diálogo con ellos pero, en este caso, hay una constante que es que el ministro sale a decir que alguien lo llamó a decir que ya no es ministro. En el caso concreto de Milton Luna, que le había hecho una propuesta interesante sobre educación al país, él anuncia que el presidente le propondría ser embajador ante la UNESCO en París una vez que deje el Ministerio. Es decir, le estaba ofreciendo una beca en el exterior; algo parecido a lo que pasó con Moreno cuando Correa lo envió a Ginebra para reemplazarlo con Glas. La respuesta de Luna de no aceptar fue de mucha dignidad, pero muestra lo que está pasando. La nueva ministra de Educación tiene un perfil interesante, pero así como está actuando el Gobierno no se puede hacer política.

¿Por qué?
Se está enviando una percepción de una inestabilidad innecesaria. Señor Presidente discuta con el ministro si hay un problema en su propuesta, pero no lo saque así. Esto muestra que no hay un rumbo ni un modelo de país. Ecuador, por lo general, colapsa por lo económico, pero aquí parece que eso podría pasar por la falta de rumbo y sentido de país.

¿Pero es posible que un presidente pueda desconfiar así de sus propios ministros?
Eso es un error. Moreno medio se entusiasma con alguien y viene una presión de gente que lo rodea y le hacen cambiar de ministro. En esta conducta del gobierno con los ministros hay cambio de rumbo total. No es que se mantenga una propuesta con ministros distintos; no, acá se cambia totalmente de dirección y propuesta.

¿Lenín Moreno es una persona insegura y carece, según usted, de una visión de país?
El problema es que no tiene un equipo humano formado, sino un grupo de migrantes que entran, salen, dan la vuelta y regresan. Gracias al Fondo Monetario Internacional el único ministro fijo es el de Finanzas. En Salud, en cambio, el desastre no puede ser más grande: no hay siquiera medicinas básicas. Creo que Moreno tiene buenas intenciones, pero para gobernar se necesita bastante más que buenas intenciones. Su apertura a la democracia en Ecuador es importante pero en todo el resto, que no tiene que ver con la democracia, es como que se conforma con lo que hay. Fuera de la apertura democrática y la tolerancia que se respira, todo lo demás sale con fórceps. Es como si hubiera necesidad de tener fórceps para que cualquier cosa funcione. Pero así no se hace un país. Tampoco nos podemos ir al otro extremo. Al extremo de que por todo hay que hacer una Asamblea Constituyente. No tengo nada, nada a favor del Fondo Monetario Internacional pero cuando se dice que, frente a ese problema, hay que hacer una Constituyente, pienso que es un absurdo completo. Ecuador necesita de una conciencia de país, mientras eso no exista ni las elecciones ni la Constituyente podrán ser la solución.

¿Usted piensa que en todo esto ya está pesando el tema electoral de las elecciones del 2021?
Sí, ya hay muchos que están pensando en ser las estrellas de la política. En la historia de Ecuador hay muchas figuras determinantes que salieron de coyunturas complejas como ésta. Si nos quedamos en los siglos 20 y 21, tenemos a Velasco Ibarra que surgió luego de su defensa a Neptalí Bonifaz en un momento crítico y fue cinco veces presidente, a pesar de que no tenía relación con la realidad. Velasco Ibarra estaba sobre el bien y el mal, iba de la extrema derecha con Camilo Ponce hasta la izquierda de Manuel Araujo Hidalgo. Luego viene la gran figura de Jaime Roldós que sale cuando los militares le cierran el paso a Assad Bucaram. En ese momento las figuras históricas a las que todos esperábamos como Raúl Clemente Huerta y otros se quedan en el camino. Pasan los años y viene Correa, que a mí me impresiona que haya salido sin una formación y unas virtudes democráticas elementales.

¿Y ahora?
¿Que Nebot tiene chance? Claro que tiene chance porque tuvo una buena administración municipal. Creo que Lasso también, aunque tuvo su cuarto de hora muy importante porque en realidad no llegó al poder porque le hicieron fraude. Sin embargo, la coyuntura nos indica que hay espacio y oportunidad para que alguien que no nos imaginamos salga y nos sorprenda. ¿Que regresa Correa? Claro que puede regresar, pero también puede venir otro de su mismo tipo. Yo creo que el país requiere serenidad y fortalecer las instituciones.

Aún faltan de dos años y el gobierno tiene una Asamblea Nacional con la que no puede contar. ¿Puede gobernar así?
La traba no solo está en la Asamblea, está en todo lado. Por ejemplo, la Corte Constitucional toma una decisión sensata y hay un ataque brutal en su contra. El Consejo de la Judicatura no puede calificar a los jueces de la Corte Nacional por los intereses que hay en ese organismo. Este es el país de la traba y si no se sale de la traba esto no va a caminar.

¿El gobierno entonces va a flotar hasta que se acabe su período? ¿Sobrevivirá como un zombie?
Eso, por un lado. Pero por otro, está el tema de la ratería que está multiplicada y repotenciada. Si no hay acciones eficientes contra la corrupción esto va a terminar muy mal. Todo esto nos lleva a que nos tocará enfrentar a una incógnita política que puede ser peligrosa en la que habrá figuras de experiencia, como Nebot o Lasso, que se enfrentarán a una fuerza desconocida. Las incertidumbres son más que las certezas actualmente en este país.

¿Sin certezas políticas puede aguantar la economía del país?
Eso es complejo porque además falta transparencia: no hay la capacidad de poner todo encima de la mesa. Todavía hay temores de transparentar la información como todo sobre la corrupción de ayer, los contratos, la economía o cosas como los seguros simulados que ha sido una práctica no solo de Odebrecht sino de otros tantos grupos que así han sacado la plata del país. Aún el caldo de cultivo de la corrupción está latente.

¿Podrá el país sacar adelante los compromisos con el FMI?
Como ya nos hemos alineado con EEUU, que no es de mi simpatía, el FMI va a apoyar al gobierno. Sí creo que vamos a salir en lo económico, siempre y cuando se tomen muchos correctivos.

Esta entrevista fue publicada el domingo 30 de junio como parte del boletín semanal de 4P. Si quiere recibirlo, le invitamos a suscribirse gratuitamente a GPS4P.

Foto: El Universo

6 Comments

  1. Correcto el análisis del Ab.León Roldós; el horizonte economico del Ecuador es terrible; no podemos crecer en base a préstamos de los org.multilaterales. Bolivia crece a un ritmo fñdel 5%, Ecuador – 1%. producir más para crecer..

  2. TAL PARECE QUE AL ÑAÑO ….. LO HAN LADEADO. TALVEZ EN EDUCACION Y SALUD ALGUNITOS NO VEAN NORTE, PERO EN ECONOMIA ESTAMOS MUY CLAROS.

  3. El Dr Roldós está muy bien enfocado. Al Presidente le falta liderazgo y claridad en dirigir la nación. Tiene miedo tomar decisiones necesarias para transformar la patria. No hay rumbo, flotamos lo que nos produce incertidumbre.

  4. Hace rato que se advierte a Lenin sin norte, los sectores más sensibles como educación y salud no tienen rumbo. Desgraciadamente se impone la corrupción e impunidad y necesitamos con urgencia una agenda mínima que nos dé algo de certeza, pero al paso que vamos seguiremos en la incertidumbre y sobre todo padeciendo las consecuencias dd la corrupción enquistada en la administración pública, cada caso que sale a la luz es asqueamte y frustrante.

  5. El mensaje subliminal que nos da Moreno es claro: Yo no quise ser presidente, ustedes me eligieron; también se puede entender que su amigo de andanzas (Correa) y alianza país en su época gloriosa le rogó que se candidato, así lo insinúa siempre el licenciado, con los cuenteos, artilugios y otros malabares, él era el propio que garantizaba el continuismo, y sin más remedio tuvo que aceptar para alimentar su ego que lo tenía medio de segundón en el mando. El desencanto para Moreno una vez presidente fue estrepitoso al escuchar al manda más decirle que la “mesa esta servida”; más claro, la orden estaba dada, y un por si acaso por escrito recordaran; ahora entendemos que a la vuelta de dos años y más de su gobierno nos dice que el no es “pendejo”. Esto explica que lo único que le interesa es mantenerse, que sus acólitos ministros lo único que les interesa es su cuarto de hora de fama y acomodo familiar, luego la consabida historia de los exministros es, que son premiados con cargos en el exterior para que el pueblo nos olvidemos de sus travesuras en los ministerios. Lo que haga la asamblea desobediente, en particular su bloque, el poder judicial, el ahora mal habido y desprestigiado C.P.C.C.S. a Moreno le tiene sin cuidado, ya que según él: respeta la independencia de poderes. Créame licenciado, me admira su supervivencia en el poder, pero a la vez entiendo que es por el sostén de todos sus adulones transitorios, por suerte usted eso lo tiene claro !

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