Todos los políticos deberían leer este informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Se dirá que también los ciudadanos y, en particular los periodistas. Y sí. Pero el informe de la CIDH sobre la persecución del correísmo a los hermanos Pérez de diario El Universo y a Emilio Palacio es una pieza extraordinaria que retrata las ínfulas de todos aquellos que logran poder gracias a los votos de los ciudadanos y, una vez trepado en él, lo usan contra sus mandantes. Aquí están respondidas las falacias que montó el correísmo para perseguir a tres directivos de diario El Universo y a un periodista, Emilio Palacio, hasta llevarlo a asilarse en Estados unidos para escapar a la cárcel.
4P. tiene en su poder este informe que la CIDH no sube todavía en su página web. El caso de El Universo y Emilio Palacio en la CIDH es el número 13.015 y el número 29 de este año. Tiene 39 páginas, 166 segmentos y 181 pies de página. Está bien redactado y de una forma en la cual cualquier lector puede entenderlo y seguir su desarrollo. Está todo: el contexto del caso, los actores, el artículo de Emilio Palacio “No a las mentiras”, el proceso judicial por injuria interpuesto por Rafael Correa, la sentencia de primera instancia, la segunda instancia, los recursos de apelación, el perdón de Correa, la recusación por parte del Estado correísta a la Relatora Especial para la Libertad de Expresión, la admisibilidad del caso en la CIDH y las objeciones del Estado correísta…
Según la CIDH, en el caso de Emilio Palacio y El Universo no fue controvertido que el Estado utilizara el derecho penal “para sancionar una expresión en principio protegida por el derecho la libertad de expresión”. Tampoco se cuestionó que las expresiones de Emilio Palacio “se relacionan con un asunto de interés público (El 30-S) vinculadas a la actuación del Presidente de la República, actuando como funcionario electo” (la CIDH no se comió el cuento de que el juicio lo hacía el ciudadano Rafael Correa, no el Presidente de la República). Tampoco se controvirtió que el artículo “No a las mentiras”, publicado en El Universo” era un artículo de opinión. De la misma forma, fue un hecho que la primera sentencia condenatoria, confirmada en las instancias superiores, condenó por injurias calumniosas graves contra la autoridad, a Palacio y a los directivos de El Universo, a una severa pena privativa de libertad, así como a una indemnización resarcitoria sin precedentes en la región: 30 millones de dólares y 10 millones de dólares a la persona jurídica que publica El Universo.
La CIDH concluyó que las opiniones de Emilio Palacio “fueron expresadas en forma de intensos cuestionamientos a la actuación presidencial, pero no escapan del margen de tolerancia que exige una democracia en la cual los funcionarios públicos están sometidos al control ciudadano”. LA CIDH dice en su informe que el caso de El Universo “trata de la importancia de la libertad de expresión y el periodismo en una sociedad democrática, en tanto se refiere a funcionarios públicos y asuntos de elevado interés público”. Y además hace notar que “al entonces presidente Correa no le faltaron medios, recursos o espacios para defender su posición de manera pública y responder a las críticas y cuestionamientos dirigidos a su administración”.
En su informe la CIDH muestra, basándose en el fallo de la Corte IDH en el caso Kimel vs Argentina, que los delitos de calumnia e injuria vulneran los artículos 13 y 9 de la Convención Americana. Y lo demuestra ampliamente. A la vez repara en que en el caso de El Universo aplicó una circunstancia agravante incrementando la responsabilidad penal. Por una razón: dijo que la injuria calumniosa fue dirigida “contra una autoridad”. La CIDH anota que el Estado ecuatoriano modificó el delito de calumnia en 2014, pero que pese a ello, no modificó en forma inequívoca la posibilidad de penalizar las críticas dirigidas a las autoridades públicas. Proteger la reputación y honra de Correa, no facultaba la utilización del derecho penal. La Comisión admite que hay expresiones de Emilio Palacio en su artículo que pueden considerarse “chocantes, injustas…” pero que no hacen necesario “el uso del derecho penal y las sanciones privativas de libertad”. Para la CIDH “se trata de opiniones y de la interpretación de un conjunto de hechos que ocurrieron y que formaban parte del debate democrático sobre episodios que conmovieron al país”.
De igual manera, la CIDH considera “que la severa sanción penal y en exorbitante sanción civil (aplicadas a los hermanos Pérez y a Emilio Palacio), constituyeron sanciones innecesarias y manifiestamente desproporcionadas, por excesivas”.
Todos los argumentos usados por el autoritario ex presidente para defender su ataque a los hermanos Pérez y a Emilio Palacio, todos, quedan pulverizados en el informe de la CIDH que cualquier político, cualquier ciudadano, cualquier periodista debería leer.
Foto: diario El Universo.
Una vez más después de mucho tiempo, con relación al IDH sobre Emilio Palacio y Diario el Universo, otra nueva noticia que nos trae la noble institución informativa de 4P. Gracias incansables periodistas francos y valientes por su perseverancia.
La justicia como guillotina cae nuevamente sobre la prepotencia, intolerancia y corrupción del cómo funcionó aquella década salvage,
Que hará el gobierno al respecto. La aplicación legal y derecho de Repetición que tienen los afectados conllevan las consecuencias económicas inevitables y deberían enfrentarlas los progenitores de las aberraciones.
Por un mañana mejor
Que admirable? Correa aún no está preso?