El juicio político al cura José Tuárez, presidente del Cpccs empezó con las más surrealistas afirmaciones por parte del acusado: que el juicio político en su contra es infructuoso y ocioso. Que sus credenciales son válidas, no por ser legítimas, sino porque su candidatura fue aprobada por el CNE. Que él no es un representante de la Iglesia… Magritte estaría orgulloso del sentido surrealista del cura que afirma no ser un cura. Tuárez supera el viejo adagio “si luce como pato, nada como pato y grazna como pato, es un pato”.
El razonamiento del cura ayer en la Asamblea, fue el mismo que repitió cuando se posesionó como presidente del quinto poder: él no es representante de la Iglesia. Lo mismo, ocurre, dijo con las Fuerzas Armadas y la Policía. Sus miembros son militares o policías, pero no las representan. Porque una cosa es ser miembro -dice el cura- y otra es ser su representante. El paisaje surrealista que pinta el cura es el de un mundo donde uniformados y religiosos ocupan cargos públicos sin contravenir la Ley. Un mundo distópico parecido al cuadro de Magritte en el cual una pipa no es una pipa.
Mientras Tuárez dibujaba este mundo absurdo, afuera de la Asamblea, su rebaño, clamaba para volverlo una realidad a punta de violencia y caos.
Chamorro, experto en pintura surrealista, retrata a Tuárez actuando en su obra más reciente: “este cura no es un cura”.
Érase una vez un cura, sotana de cura, alzacuello de cura, estola de cura, biblia de cura. . . y no era cura . . . . . tuaresaber quien es.
Taita curita tiene que curarse en salud. El cura Tuárez dice que no representa a la iglesia, pero si luce como cura, habla como cura y da bendiciones como cura, entonces es un cura.
Continúa el show de los correistas-morenistas, se cumple el libreto por ellos escrito (aquel que con mucho acierto describió Jorge Ortiz, y le tildaron de exagerado…demente). Así nos entretienen, mientras transcurre el tiempo y quienes miramos el “todo”, perdemos la calma y la esperanza de recuperar el robo descarado del que fue objeto nuestro país, y lo que es más grave, constatamos con horror que en ese perverso libreto, se acerca el momento en que traerán de vuelta al delincuente mayor.
Como dice el dicho “ahí te quiero ver,” como votan los Revolucionarios Correistas y Morenistas que a la final terminan siendo los mismos, para destituir al Cura Tuárez por perjurio, este señor viene con el cuento de que aquí lo puse y no aparece,
Este cura padece de loCURA.
Cómo entender a un Tuárez que la comisión de la Asamblea le pide que justifique su patrimonio que declaró y dice que, el que presentó no es, sino el “¿OTRO declarado nuevamente ante notarios NUEVOS?”, como es esto: es un juego de ADIVINEN “el que dije no es y ahora el que digo vale” ¿Esto QUE DICE EL CURA ES RESPONSABILIDAD, ÉTICA, HONESTIDAD, TRANSPARENCIA, y OBRAR CON INTELIGENCIA? Este cura debe ser enviado a su casa donde se supone que su familia si lo aceptará o a la cárcel por todas sus mentiras, porque el ECUADOR entero lo condena y no lo quiere como representante de los ciudadanos. A este CURA el poder lo transforma en un BOBO a tiempo completo, es el fiel reflejo de otras OVEJAS carteristas.