Santiago Cuesta se ha ido del gobierno. Muchos actores y sectores se atribuyen la autoría del hecho. Muchos eventos se señalan como detonantes de su salida. Más allá de las discrepancias que al respecto se puedan suscitar, existe un acuerdo generalizado respecto a que esta renuncia implica un reordenamiento del tablero político para lo que resto del año, al menos. Por un lado, el hecho de que el Presidente haya perdido a su hombre de mayor confianza, no es un detalle. Por el contrario, refleja que el Jefe de Estado cada vez tiene menos capacidad de maniobra política y que su gobierno en realidad no es suyo sino de quienes lo rodean. Visto desde esta perspectiva, la salida de Cuesta es el triunfo de los que ahora mismo se alojan en Carondelet y quisieran seguir allí luego de los días de Moreno.
Por otro lado, con Cuesta fuera del escenario, la pregunta es quien va a dirigir las tareas a él encomendadas. Reducir el tamaño de la burocracia estatal no genera réditos electorales y eso lo saben bien quienes quieren hacer del gobierno un trampolín político en el cortísimo plazo. Por tanto, ese punto de la agenda de reestructuración económica del país seguramente será desplazado y con ello el cumplimiento de los acuerdos con los multilaterales entrará en duda. En cuanto al traslado de la gestión de actividades ahora en poder del estado hacia lo privado, tampoco se ve un futuro demasiado halagador. Más allá de los cuestionamientos que se puedan dar al manejo de los procesos de concesión llevados a cabo por el ahora ex hombre fuerte del gobierno, la gran interrogante que le queda al país es saber si en el gobierno hay alguien que asuma ese desafío y que al mismo tiempo no tenga un cálculo político-electoral hacia 2021.
En lo político, si bien la salida de Cuesta da un respiro al gobierno frente a la serie de tensiones que su presencia generaba en el entorno, lo que queda por ver es quién será ahora el encargado de decir lo que muchos piensan pero pocos se atreven a expresar públicamente. Esa tarea, fundamental para desactivar o reorientar la conflictividad social que se va generando a diario, requiere de alguien con el suficiente peso político y cercanía personal al Jefe de Estado. Hoy por hoy, en la denominada “mesa chica” no se ve a alguien que cumpla con tales requisitos ni tampoco a algún comensal que quiera apropiarse de tal encargo. No le resultará fácil al Presidente Moreno reclutar a alguien que exprese una opinión polémica y que sea capaz al mismo tiempo de disfrazarla como resultado de un desliz o exabrupto. Ante dicha orfandad, el proceso de desmoronamiento de la figura presidencial puede acelerarse.
Finalmente, si bien la figura de Santiago Cuesta ha salido del gobierno, su influencia sigue ahí, intacta. El poder adquirido a lo largo del último año lo colocan como una figura clave tras bastidores pues conoce de mucho temas, de los buenos y también de los otros. Por ello, una de las tareas que ahora tiene pendiente el gobierno es buscar las formas para evitar que un antiguo aliado se convierta en un peligroso opositor. Casos se han visto y allí se verá la estrategia de fina política que se diseñe desde Carondelet para evitar que la deslegitimación venga desde adentro. Esta no se trata de una renuncia más. Se trata de la dimisión de quien maneja información extremadamente delicada y neurálgica no sólo para el gobierno sino para el curso que tomará el escenario político electoral que está por venir.
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Cuesta se va porque quiere irse. Ha tomado el pulso político de la coyuntura y sabe que este es el mejor momento para tomar distancias. Ha acumulado suficiente poder e información y eso lo pone a buen recaudo y en una situación privilegiada frente a todos. El gobierno lo debe tratar con delicadeza y los opositores le buscarán para descifrar las costuras del poder. Ahora que se ha ido, el Presidente debe estar en la ardua tarea de buscar un reemplazo a su vehemencia y capacidad de decir lo malo, y sobre todo lo feo, que ocurre en cualquier gobierno. Encontrar alguien que sin sonrojarse pueda decir cualquier cosa en público no será tarea fácil.
Santiago Basabe es académico de la Flacso.
Santiago Cuesta es como el CPCCS, no debe existir por innecesario , incapaz y costoso
Quisiera creer que Santiago Cuesta ya es historia y que hoy el Gobierno debe vivir su presente y su futuro hasta el 2021, pero en función de los intereses del País, no de mafias como las del correato y la del propio Señor Cuesta. Su sucesor debe ser un excelente técnico pero con conocimiento y habilidad política y por supuesto revestido de una marcada honradéz, para salir de este esquema de estatista impuesto por los de la mafia de la “década asaltada”.
Por ejemplo, en mi Provincia Tungurahua hay un respetable ciudadano que en sus 4 períodos de Prefecto, con su profundo conocimiento técnico y su gran habilidad política estableció un modelo de Gobierno que independiente de ideologías, le dio un desarrollo sostenido a su jurisdicción, lo que ha sido reconocido por Onanismos Nacionales e Internacionales y con el beneplácito de un 90% de Tungurahuenses. No estoy recomendando a Fernando Naranjo Lalama , pero entiendo que el Ecuador tendrá ciudadanos de ese patriótico perfil.
Es increíble, muy triste y decepcionante darse cuenta que estos corruCtos mafiosos criminales han conseguido idiotizar a la mayoría de pend…s en el sufrido Ecuador, toditos están creidotes que el malandro cuesta “se va” del gobierno… jajajaja!!!… La ÚNICA diferencia es que de ahora en adelante ya no se encuentra ante el “ojo público” por lo que le será muchísimo mas fácil continuar con sus trampas, robos, triquiñuelas y crímenes en general tras bastidores sin que nadie le joda… viva la IMPUNIDAD!!!
PRESO correa PRESO!!!
Obligatoriamente hay que darle una Embajada y entregarle un 1.000.000 de dolares, tal como lo hizo con el, el Mafioso Rafael Correa.
Quién va a reemplazar a Cuesta ? Respuesta obvia: el mismo Cuesta.
Otro mamarracho que entra en el club de los intocables! Es el lado opuesto a Pamela Martinez: a ella la hacen hablar y a él lo quieren callado. Moreno sí que no tiene gente de confianza, por algo será……
Lo que se ve en ese equipo de gobierno es una maraña d pirañas, todos contra todos acechando, haciendo cálculos políticos y electorales mientras el pueblo sigue jodido sin posibilidades de crecimiento xq gracias a esas pirañas los aliancistas siguen protegidos gozando de impunidad frente al monumental atraco de la década nefasta.
No es necesario más burocracia, para eso existen tantos ministerios, secretarías y un engorroso e ineficiente ‘servicio’ publico que mas bien entorpece y complica la vida de los ciudadanos de a pie. Para qué una asesoría de este nivel tan conflictivo, cuando es el Ministerio de trabajo el llamado a reducir el tamaño del Estado, hay que optimizar recursos, hay decreto de austeridad pero lo que veo es viajes presidenciales x todo el mundo, ahora con la herramienta tecnológica se logra participar vía virtual de esas reuniones mundiales que tanto cuestan y ni se ven beneficios concretos, presidente moreno elimine tanta asesoría que más bien perjudica su gestion, sea objetivo, aterrice y conéctese con las demandas de la comunidad, basta de tanto zorro viejo que hace de la política su mejor oportunidad para vivir a costa del pueblo.
Quizá no leyendo las entrelineas de su escrito, podría entenderse que usted Sr. Basabe, que siempre ha tenido preclaros razonamientos del momento político, lamenta la salida de quien para todos es un oportunista, que anteponiendo su beneficio personal, está en la orilla de que el país se deshaga de sus principales activos.
Usted dice que por decisión propia ha dejado de saborear las delicias del poder, pero es el clamor ciudadano el que ha logrado que un individuo como ese, se vaya sin pena ni gloria, entre ellos un colega suyo de 4P y todos los que nos hemos pronunciado en contra del despojo pretendido, y que hemos puesto la décima parte de una granito de arena para que este sujeto no le haga más daño al país.
No creo que es en mucho grado, difícil de reemplazarlo, eso es negar que en el país hayan personas que inspiran confianza, como en el caso del Ministro de Energía, a pesar de las condiciones en que la pandilla de maleantes dejó ese ministerio.
Nadie es insustituible o indispensable en esta vida.
Es muy probable que su protector, le de una embajada en alguna parte, de modo que no hay porqué preocuparse antes de tiempo de que pueda seguir haciendo daño.
El título de su artículo emula la frase del comediante Chespirito: ” ¿Y ahora quién podrá defendernos” bien traída a colación por usted, si se tratara de un sarcasmo.
Felicitaciones! Muy buena opinion, coincido y debemos coincidir muchos ecuatorianos con su acertadisima opinion.Ya parece que no hubiera en el Pais personas que puedan reemplazar a semejante “genio”.
No creo que sea ardua la tarea de buscar remplazo para Cuesta, uno igual o peor estara esperando que lo llamen, dentro de los iluminados y corruptos correistas. Ojala me equivoque
Cuesta es, ha sido y será un engendro del correato y del morenato. Qué estarán tramando para lo que viene a menos de dos años ?
En cuanto al traslado de la gestión de actividades ahora en poder del estado hacia lo privado, queda expedito el camino, cambiemos en la forma pero mantengamos el fondo, cambiemos . Si hay algo que hasta ahora ha hecho bien el señor presidente Lenin Moreno es consentir el apoyo lejos de intereses mezquinos, de un personaje con la hombría de un estadista a tiempo completo, me refiero al señor Guillermo Lasso.»Esa tarea, fundamental para desactivar o reorientar la conflictividad social que se va generando a diario, requiere de alguien con el suficiente peso político y cercanía personal al Jefe de Estado»; dueño de una conducta intachable y a toda prueba . El país está en la ruta del cambio, es ahora cuando sin los cálculos electorales,la modernización del país puede tener nombre y apellido, que mejor del talento innato propiedad de quien conoce el mundo de los negocios y los beneficios de la apertura hacia el exterior. Nadie en su sensatez puede pensar que esta nueva oportunidad, una vez lejos el señor Cuesta, estará lejos del sacrificio de todos los ecuatorianos, es el costo hacia el desarrollo que todos debemos asumir con voluntad de una patria hecha para el cambio . Ecuador tiene futuro.
Es una crónica de una salida anunciada.El presidente Moreno demoro’ mucho tiempo en retirar a este polémico asesor.El interés nacional esta’ por encima de la amistad personal.Sugiero a Lenin dar un paso al costado en vista de la cri’tica situacio’n poli’tica ,económica y social que vive el pais. El Ecuador se lo agradecera’.
…sabe demasiado, conoce la pata coja de cada uno de los del gobierno de la “ternura”, en especial de Lenin Moreno. Le espera carta blanca en los Business con Carondelet, quizá el premio de una embajada en Europa donde nada como pez en el agua pero con fondos ajenos, deberá arreglar cuentas con sus compadres que financiaron la campaña de Moreno, pero en definitiva, es el Maquiavelo criollo que vino, vio y venció, sale ileso (hasta ahora) y lo del caso del sepulturero es bastante probable que no le echen tierra encima, muy probablemente sea cemento reforzado con malla electrosoldada.
Pienso que la nota es buena, de todas maneras quisiera entender de mejor manera el porqué de su renuncia. Resalto y comparto tu opion sobre su salida justo en el momento donde se encuentra mejor posicionado.
Me gustaría que se realice una columna sobre el patriotismo en el Ecuador. Porqué salirse del barco cuando está a punto de hundirse, donde queda el sentido de responsabilidad social con el pueblo, y con esto no voy al sentido de que ha sido elegido por el (en referencia al pueblo), porque de hecho no es así. Mi enfoque va en esa responsabilidad social que tenemos todos con respecto a nuestro país.
https://4pelagatos.com/2019/09/10/el-golpe-de-la-mesa-chica-contra-cuesta/
Esperemos que no lo coloque en alguna Embajada al rededor del mundo como ha hecho con algunos funcionarios que han abandonado sus puestos de trabajo para colocarlos en otro. A Moreno no le conviene tenerlo descontento al señor Cuesta si es que sabe de que pie cojea el gobierno con su Presidente a la cabeza.
Buen artículo , pero no lo objetivo que debe ser el análisis de lo que significó la presencia de Santiago Cuesta en el gobierno . Que tuvo el encargo de reducir el enorme tamaño del estado , puede ser , pero cuáles los resultados tangibles : ninguno ; que tenía el encargo de decir la realidad del país para enderezar su curso , diciendo las cosas “feas” que nadie se atreve , puede ser , pero no las dijo . En cambio , generó una gran estela de duda sobre sus reales intenciones al , por ejemplo , salir muy orondo y decir que había un inversionista con SEIS MIL MILLONES para una nueva refinería . En definitiva , que bien que ya no esté de asesor , pues más que asesor, su rol parecía el de un peligroso saboteador del gobierno .
En cuanto al traslado de la gestión de actividades ahora en poder del estado hacia lo privado, queda expedito el camino, cambiemos en la forma pero mantengamos el fondo. Si hay algo que hasta ahora ha hecho bien el señor presidente Lenin Moreno es consentir el apoyo lejos de intereses mezquinos, de un personaje con la hombría de un estadista a tiempo completo, me refiero al señor Guillermo Lasso.”Esa tarea, fundamental para desactivar o reorientar la conflictividad social que se va generando a diario, requiere de alguien con el suficiente peso político y cercanía personal al Jefe de Estado”; dueño de una conducta intachable y a toda prueba . El país está en la ruta del cambio, es ahora cuando sin los cálculos electorales,la modernización del país puede tener nombre y apellido, que mejor del talento innato propiedad de quien conoce el mundo de los negocios y los beneficios de la apertura hacia el exterior. Nadie en su sensatez puede pensar que esta nueva oportunidad, una vez lejos el señor Cuesta, estará lejos del sacrificio de todos los ecuatorianos, es el costo hacia el desarrollo que todos debemos asumir con voluntad de una patria hecha para el cambio . Ecuador tiene futuro.