El martes pasado se libró un debate importante en el seno de la Asamblea Nacional. La propuesta de despenalización del aborto por violación tuvo su punto cumbre en el seno del legislativo. Hay que decir que tuvimos una discusión democrática en la cual se pudieron expresar distintas posiciones. Al final, la Asamblea no aprobó la despenalización del aborto para casos de violación.
Este debate fue seguido, como pocos, por el país entero por la complejidad de sus características. Sin embargo ha habido mucha desinformación y, al calor de los defensores y detractores, lo que hemos visto es confusión y malinterpretación sobre todo en redes sociales. Esta falta de información adecuada y manipulación de datos, provocó que muchos ciudadanos traten la propuesta desde criterios basados en el desconocimiento.
Pero una vez terminado el debate en el legislativo, se ha dejado ver con claridad el profundo antagonismo con que es tratado este tema. En un extremo de la cuerda se colocaron las posturas provenientes de las iglesias y, en el otro, los movimientos sociales pro derechos reproductivos de las mujeres que abogan por la libre opción, ligada a una agenda histórica de reivindicaciones desde una visión del ejercicio del derecho a decidir. Desafortunadamente esta polarización llevó a tomar posiciones irreconciliables sobre criterios de pro muerte o pro vida, pro aborto y en contra del aborto.
El debate debe seguir y el tratamiento de este tema debería situarse más allá de la confrontación que produce, y dar a los ciudadanos –que al fin y al cabo estamos en la mitad de esta polarización– las oportunidades de escuchar argumentos provistos de humanidad, sin prejuicios y sin estigmas.
Si bien en la región las posturas frente a la despenalización del aborto por violación van cambiando y se están tomando medidas legales que protejan a la víctima del delito, por otro lado se han radicalizado los criterios que provienen de sectores religiosos que, como sabemos, en Latinoamérica han tenido históricamente un gran poder de influencia en las políticas públicas de los Estados y en la toma de decisiones.
Si nos abstraemos un poco de los criterios subjetivos en el análisis de este tema, preocupa que en el debate de la Asamblea no se haya profundizado el hecho de que el Ecuador es un estado laico. Esa omisión complicó, aún más, la discusión porque terminó reduciéndose a un tema de valores espirituales, apartándose del análisis de cómo afrontar desde el Estado, un problema de salud pública.
Que un Estado sea laico significa, entre otras cosas, que sus decisiones deben estar apartadas del credo religioso y que las medidas sobre los problemas del país se toman basándose en la realidad. Era imprescindible que ese criterio esté presente al momento de decidir si una niña o mujer que es violada, pueda resolver si quiere o no parir al hijo de su violador.
Pero en esta discusión estuvimos todos inmersos desde nuestra calidad de ciudadanos y fue claro que terminamos en medio de un debate “penalizado” porque, dependiendo la opinión de unos u otros, hemos sido criticados o juzgados o incluso amenazados; es decir, criminalizados moralmente por defender una postura.
¿El saldo? Que seguiremos teniendo niñas pariendo hijos de sus padres, abuelos y parientes, y mujeres violentadas sexualmente engrosando las estadísticas, mientras los grupos conservadores seguirán opinando desde el privilegio, porque, además, ninguno de ellos se atrevería a adoptar ni un solo niño de las madres violadas. O que nos prueben lo contrario.
El tiempo siempre obra por cuenta propia y no pasará mucho para poder valorar el peso de la decisión de la Asamblea en su justa dimensión. Por ahora, mientras el olor a sahumerio se disipa en la Asamblea, las puertas del infierno siguen abiertas para nuestras niñas madres.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
La polarización es la cúspide de la intransigencia. Cuando se da, ya no hay diálogo ni entendimiento posible. El tema está polarizado y consecuentemente no habrá consensos, solo guerra y, como toda guerra, “todo es válido”, para vencer al enemigo.
Todavía no logro comprender por qué se pone debajo del manto eclesiástico a todo el que se opone al aborto. ¿Será que no es posible para algunos aceptar la idea de que no es un asunto de fé, sino de ciencia el que haya vida en un óvulo fecundado?
Impedir que esa vida continúe no es correcto, pues nunca dos errores hacen un acierto. Como expresé en otro comentario, tampoco debe ser encarcelada la mujer violada, pues ya tuvo suficiente con ese atropello y con el hecho de haber sesgado una vida.
Sí debe recibir sanción de por vida con la pérdida de suy licencia para ejercer la medicina el doctor que dé la espalda a su juramento quitando la vida del no nacido, además de enfrentar la justicia penal por su acción.
Esta Asamblea es increíblemente corrupta y torpe En un dia resuelva 3 problemas que merecen un análisis sabio TÉCNICO y no político o religioso:
CONDENA a muerte o a la ignominia a una desgraciada mujer violada.
Aprueba la producción de DROGA que se será sin duda sin control.
Bloquea la RECUPERACIÓN del botín del correato
Esa Asamblea es un fiasco, siempre respondiendo a intereses de grupo emitiendo leyes que no plasman la realidad de esta sociedad tan degenerada que van creando esos dizque ‘representantes’ no veo compromiso y menos objetividad para tratar los temas de interes naciónal, ahí está el caso de la asambleista cuesta ni siquiera asiste a la sesión cuando esa es su obligacion, sigo a la expectativa dd una muerte cruzada porque estos legisladores y el Ejecutivo con un presidente ausente y sin norte nos tienen en esta crisis brutal, llenos de desesperanza y frustración.
Analisis inteligente y claro como nos tiene acostumbrados.Su aporte ojala sea leido por todos los que intervienen en la toma de decisiones en esta materia,especialmente los legisladores,que estan al servicio de la sociedad que les paga y no al servicio de ideologias o credos religiosos.
Lo sucedido en la Asamblea nos llena de verguenza,aunque no nos llama la atención por la mediocridad de los legisladores que no tienen idea que viven y representan a un Estado Laico.
Cuanta razon Srta Hidalgo, solo falto que por ley el hijo debe buscar a su padre y quedarse con el violador
Realmente es un tema que merece un mejor trato, despojándose de prejuicios religiosos e informándose de manera amplia sobre un problema que es más de salud que de fe… ahora el problema es que se ha utilizado éste tema, que será difícil ponerse de acuerdo, para no dejar pasar la propuesta de incautar los bienes a quienes los adquirieron de forma ilícita… de todas maneras, éste régimen nos joden por cualquier lado…
A todo esto, los grupos progres presentan proyectos de ley que incluyen el vientre de alquiler, además defienden fuertemente las técnicas de reproducción asistida.
Sería bueno que, tal como critica a los conservadores por supuestamente no adoptar bebés, critique a los progres por hacer más dificil a los niños en espera, el ser adoptados.
Saludos.