Medidas había que tomar. Y más allá de saber que iban a ser polémicas -en cualquier caso lo iban a ser- la expectativa estaba puesta en la dirección que iban a marcar y en su nivel de sostenibilidad. Así se movió políticamente el presidente Moreno para tomar las medidas.
- Moreno no tenía otra alternativa segura: el Presidente estaba ante un dilema: sabía que debía incrementar los ingresos o reducir los gastos. Sabía que para aumentar ingresos podía subir el IVA o eliminar subsidios. Y que para subir el IVA debía pasar por la Asamblea Nacional, donde no tenía los votos. Incluir el IVA en las medidas lo exponía a la lotería de tener que pasarlas por el Ministerio de la ley y tener que esperar, además, un mes para contar con ese dinero. El gobierno necesita ingresos inmediatos por alrededor de 1500 millones de dólares. Eliminar los subsidios de la gasolina y el diésel no estaba en su agenda, pero tomar esta medida dependía exclusivamente de él; no de la Asamblea. Por eso la tomó.
- El paquete es multisectorial: eliminar los subsidios de la gasolina extra y el diésel expone al gobierno a eventuales intentos de especulación y movilizaciones sociales. Es un riesgo político limitado en este momento en el que los correístas quieren agitar el avispero y los movimientos sociales y los indígenas, mezclan resistencia con proselitismo político. Moreno incluyó un antídoto: presentó un paquete políticamente balanceado. Para los más afectados, un subsidio focalizado, de 15 dólares adicionales en el bono de desarrollo: esto toca a 300 000 familias más (1,300.000). Mil millones para créditos hipotecarios destinados a casas con cero cuota inicial y 4.99% de tasa de interés. Contra los ricos: una contribución especial, durante tres años, de los grupos más poderosos que facturan más de 10 millones de dólares. Menos aranceles y menos cargas para los emprendedores pequeños y medianos y eliminación del anticipo del impuesto a la renta. Guiño de ojo a la clase media con dispositivos electrónicos sin impuestos y carros con aranceles rebajados hasta 32 mil dólares… Repartir la carga y generar beneficios multisectoriales aparece aquí como el mecanismo para gestionar políticamente las reacciones adversas y los chantajes de grupos de poder como los transportistas.
- El Presidente rompe un tabú histórico: el presidente Moreno tomó estas medidas bajo presión de las circunstancias. En agosto de 2018 rehusó aumentar los precios de los combustibles y se limitó a una subida homeopática de la gasolina súper y a la promesa de que se revisaría el precio del diésel del sector industrial. Ahora necesitaba ingresos sin recurrir a más deuda, como está previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. De lo contrario, se exponía a que no hubiese el segundo desembolso de esa institución y a poner en jaque ese acuerdo sin el cual su gobierno tendría que salir a los mercados a buscar créditos a tasas onerosas y, de paso, espantaría a los escasos inversionistas que están mirando hacia Ecuador. Moreno actuó bajo esos apremios. No obstante, rompe un tabú histórico en el país y, en ese sentido, sincera costos, acaba con el contrabando y genera un ahorro de recursos permanente para el Estado que van estar dedicados -no dijo cómo se podrá monitorear su cumplimiento- para salud, educación y seguridad. Ojalá este cambio quede efectivamente blindado. La Asamblea tendrá que votar a favor de un candado en la ley para que ningún otro mesías pueda volver a crear subsidios y pagar su popularidad con plata del erario.
- El paquete reparte las cargas: el costo político (alguno tenía que haber y alguno habrá) de las medidas económicas correrá por cuenta de Lenín Moreno y de su gobierno. Esa es su parte. Pero el presidente envía una papa caliente a la Asamblea, que tendrá que aprobar el segundo capítulo de este paquete: las reformas laborales. Las grandes líneas que fueron comunicadas (habrá que ver la letra menuda) responden a las condiciones actuales del mercado y a las leyes de la globalización. Es obvio que hay que facilitar la contratación, incluir las nuevas formas de trabajo (teletrabajo…) y facilitar en la reforma el emprendimiento y el empleo, pues hay 5 millones de personas sin un empleo adecuado en el país. El clamor por el empleo es superior al bloqueo de los sindicalistas recalcitrantes que, en ese punto, se quedaron congelados en el tiempo.
- El Ejecutivo propone un canje a la burocracia: la gran medida (medida no anunciada) es el achicamiento del aparato del Estado. En este punto, Moreno está limitado por dos realidades: prescindir de burócratas cuesta, en un primer momento, porque requiere dinero para indemnizarlos. No hay un plan (para el cual hay créditos internacionales) en ese sentido. Y dos: la burocracia es parte de su base social. Por eso prefirió un canje: no despedir gente pero llamar a los funcionarios a participar de dos maneras en este esfuerzo: un día de aportes (medida que debe ser temporal) y reducir de 30 días a 15 días las vacaciones anuales (medida que será aplaudida por el país en general).
En el papel, la estrategia política del gobierno luce coherente, está en la dirección correcta y es sostenible. Pero hay que esperar: los comensales nunca se toman un trago amargo con gusto.
Foto: Presidencia de la República.
CON UN ESTADO INEPTO OBESO,VIVIENDO DE PRÉSTAMOS USUREROS, PERDIENDO JUICIOS INTERNACIONALES, CON EMPRESAS PÚBLICAS SIEMPRE A PÉRDIDA, INSTITUCIONES CON NOMBRES RIMBOMBANTES QUE NO HACEN FALTA, CON IMPUESTOS Y TASAS QUE FRENAN LA INVERSIÓN, FRENAR EL GASTO CORRIENTE, CAMBIAR EL SISTEMA JUDICIAL DE CORRUPCIÓN TOTAL, ETC…ENTONCES, CUALQUIER ACCIÓN O INGRESO ECONÓMICO CAE EN UN SACO ROTO…ES IMPORTANTE CORREGIR ESTAS TARAS, SI QUEREMOS QUE EL SACRIFICIO PEDIDO, TENGA RESULTADOS POSITIVOS…EL PARO ES SU CONSECUENCIA…
Las cargas antes ya se repartieron bien: por eso el gobierno perdonó las deudas a grandes empresas por 4 mil millones de dólares; en esa ocasión no hubo debate ni expertos, ni los grandes medios dijeron mucho, pasó casi en silencio. Hay que reducir la burocracia y sus excesos, claro: cómo poder jubilarse con 20 años de servicio, y tener un 60 por ciento de subsidio en las pensiones (fuerzas de seguridad). Van a reducir el sueldo al sector más vulnerable del sector público (los contratos ocasionales); pero no lo hacen con los puestos de libre remoción (a los cuales casi no se accede por méritos sino por contactos) y altos sueldos. Medidas de un presidente que tenía una de sus hijas como parte de la burocracia de alto sueldo mientras él vivía en Suiza,donde se gastó solo un milloncito de dólares, y un yerno tenía un buen contrato con el estado.
Queridos pelagatos, por favor, si tienen algo de información acerca del decreto 449 emitido en julio del 2018, en el que se revierte la participación el estado en las utilidades petroleras que llegaba al 80%, dejando el 20% para las empresas que manejan los pozos.
¿Es cierto que en el decreto 449 se establece que el gobierno ahora recibe el 12,5% de las utilidades? ¿No sería esa una medida económica que debiera revertirse? Gracias por la información, creo que hay bastante confusión sobre el tema.