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¿Guayaquil da la espalda a los indígenas?

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Basta poner las frases “Guayaquil y cebollas” o “Guayaquil y legumbres” en el buscador de Twitter para entender, aunque sea de forma parcial, las dimensiones de la fractura que sufrió el país luego de los días de terror que hubo durante las protestas y luego del desenlace del conflicto con el movimiento indígena.

La búsqueda, a partir de esas palabras, llevan al usuario de la plataforma a un universo, muchas veces insospechado para quien no vive en esa ciudad, donde la rabia y la frustración por lo ocurrido ha encendido una ola regionalista de rechazo frente al mundo indígena.

Se trata de una pequeña fotografía, que si bien no retrata de forma fidedigna la complejidad que tiene toda sociedad, sí permite comprender los efectos que ha tenido en el tejido social todo lo que el Ecuador ha vivido en los últimos días. La combinación de “Guayaquil y cebollas” o “Guayaquil y legumbres” descubre en esa red social a un mundo donde la gente habla sostenidamente de no volver a comprar legumbres a los indígenas, incentivar las importaciones de cebollas del Perú para no tener que depender de las cebollas de la Sierra. O lanzar de plano proclamas por la independencia de Guayaquil. Si bien el tema de las reivindicaciones regionales nunca ha desaparecido del todo en la conversación pública en Guayaquil, aunque fue particularmente débil durante la década pasada (la relación entre descentralización y transferencias fiscales siempre ha sido directamente proporcional) el tono ofensivo y muchas veces agresivo en los mensajes sobre todo hacia los indígenas es, sin duda, evidente.  Es como si la clase media guayaquileña, siempre lejana a la realidad indígena, hubiera decidido hacer público su absoluta falta de conexión con ese mundo.

En Twitter son cientos los mensajes abiertamente agresivos o despectivos contra el movimiento, la dirigencia e incluso el mundo indígena. El fenómeno fue advertido incluso por académicos como Carlos Larreátegui, rector de la Universidad de las Américas. “El país queda seriamente fracturado. El distanciamiento de regiones irá en aumento y la idea de un Guayaquil autónomo irá cobrando fuerza. Clases sociales han entrado en conflicto y organizaciones indígenas serán vistas por mucho tiempo con desconfianza y hasta hostilidad. Triste”, escribió en un mensaje. Una periodista cuyo nombre de usuario en Twitter es Fernanda lo dijo de una forma mucho más dramática: “Pido disculpas a todos los ecuatorianos que, viviendo en Guayaquil, se identifican con otros grupos no nacidos aquí, por las expresiones racistas que se han vertido en los últimos días”.}

Uno de los temas más recurrentes fue el de los exhortos a no comprar productos provenientes de la Sierra, ya sea por un asunto de soberanía alimentaria que surgió a raíz de la escasez de productos de la Sierra o de rechazo a todo lo indígena, en general. “La producción de la Costa es variada y sustenta las necesidades nutricionales de la población. Para los productos que no son nativos siempre estará el comercio exterior”, dijo un usuario preocupado por la falta de disponibilidad de productos serranos mientras otro, en tono algo rencoroso, hacía el siguiente pedido: “¿Algún conocedor que comparta un listado de productos netamente del campo para no comprar? Porque entiendo que hay producto importado y hay producto de grandes agricultores que debe entrar en el boicot a los ancestrales. En lo que a mi respecta ni el agua para esa gente”.

El viejo tema de la independencia o autonomía de Guayaquil también se activó durante estos días. Otro usuario escribió: “Qué lástima que el gobierno termine sometido por el miedo. El ‘pájaro loco’ no me representa, apenas representa a un 8% de la población.  Es momento de trabajar por un Guayaquil independiente y soberano!”.

Si bien han surgido mensajes con tono racista y de reivindicación regional, también es cierto que hubo muchísimos rechazando el mal trato a los indígenas o reivindicando el carácter nacional de Guayaquil.

Una guayaquileña muy influyente en la tuitósfera, @yluminaty , dijo a 4P. que, si bien es cierto que hubo una corriente abiertamente anti indígena en la plataforma, también es cierto que se trata de un fenómeno pasajero, como han sido muchos otros. “Acá la cosa no va a pasar a mayores ya que la población indígena residente en Guayaquil se mantuvo unida a los guayaquileños y trabajando”. Sin embargo, la misma usuaria reconoce que lo ocurrido “nos devolvió atrás en todas las segmentaciones posibles. De razas, de clases, de ideología. O exacerbó lo que teníamos dentro, tal vez. Creo que, si antes el guayaquileño se sentía distinto al resto del país, eso sí se va a ahondar tras esta crisis, pero dudo que pase a mayores”.  Sin embargo, @yluminaty aclara que ese tipo de mensajes se ubican sobre todo en la clase media porque, entre los sectores populares, existe satisfacción por lo conseguido por los indígenas.

Lo que se ha visto en redes sociales en estos días es apenas una ventana desde la cual se puede mirar lo que ocurre en la sociedad ecuatoriano o, al menos, en una porción de ella. Es innegable que todo el proceso de protestas y violencia, pero sobre todo el operativo de terror montado el sábado 12 de octubre, constituye un parteaguas emocional e ideológico en el país. La fractura significa todo un proceso de pérdida de confianza entre personas, clases sociales y regiones. Se trata de un quiebre significativo en el proceso de cohesión social que es tan difícil y complicado para un país como el Ecuador. Lo que se ha visto expresado en redes puede ser apenas un fragmento muy pequeño de lo que ocurre en la sociedad, pero sin duda es muy significativo como síntoma de cómo queda el país tras 12 días de intimidación y caos.

56 Comments

  1. Ayer envié un comentario, que parece no ser del agrado del Sr. Pallares. No tengo copia y ya no insisto. No tenía groserías ni faltas ortográficas, tan solo una opinión honesta del tema regionalismo.

  2. Todo bonito hasta aquí, muchos apoyándolos incluso trabajadores y burócratas, la marcha indígena según algunos fue un éxito con casi derrocamiento del gobierno, pero pasada la borrachera, habrá para sueldos en enero?

  3. América es mestiza. Quienes “descubrieron” América, también fueron mestizos. España fue sometida por los árabes y otros. Y toda la humanidad del mundo es mestiza. Sino se mezclaba la gente, no hubiese podido evolucionar a partir de su origen africano. La recombinación genética entre poblaciones mejora características del individuo para adaptación al medio ambiente. Quienes se consideren que, por tener piel blanca son de otra especie, cuiden que en su descendencia no les salga un morenito (o búsquelos en su ascendencia), pero no jodan. Y si tiene certificados de abolengo dados por la misma reina Isabel o el Fernando VII, guárdelos para alimento de su ego, pero no humille al prójimo. La piel es el estuche; lo que prima es el cerebro. (El Quijote también fue morenito). La rivalidad entre costeños y serranos siempre ha habido, pero del “vacile” no se ha pasado. Que haya gente interesada en dividir para medrar del pueblo, es diferente. Soy serrano, trabajé en un colegio de Daule y conozco y les digo que el principal “vacilador” del serrano es el “serrano-amonado”. A los serranos nos dicen paisanos (y por lo bajo longos, esos del título nobiliario). A los costeños se los conoce como monos, cierto es, pero en el exterior nos llaman así a todos los ecuatorianos. Y las monas, qué lindas que son. (En Ambato, la Fiesta de la Fruta esperábamos con ansias: “Tiempo de monas”). No se puede admitir que por estos tristes momentos vayamos a cortar relaciones entre Costa y Sierra y se impida el intercambio de productos trabajados por nuestra gente: esto sería un suicidio colectivo. Peor pensar en formar nuevos “paisitos”. (La Sierra se vería obligada a tener una salida al mar y entonces… dejemos ahí, vayan a tomar como amenaza, je, je)). Rechacemos la rabia y admitamos que debemos ser orgullosos de lo que somos, que no nos parecemos a nadie, y trabajemos unidos por ver un mejor país mejor. Felicitaciones a aquellos indígenas que, luciendo sus vestimentas autóctonas, se pasean por el mundo orgullosos de su etnia. Esto es identidad. Solamente identifiquemos a los verdaderos líderes, separemos a los farsantes.

  4. Acabo de escuchar al señor Vargas en Ecuavisa y se expresa perfectamente, contrario a como lo hizo en el diálogo: como si no hablaraa bien el español. Que farsa….!

  5. DESPUÉS DE VER A LA MINORÍA DE EMPLUMADOS, DESPLUMAR A LA MAYORÍA DE ECUATORIANOS ME PREGUNTO: ¿A ESTOS LÍDERES INDÍGENAS QUIÉN LOS HA ELEGIDO?

  6. Estimado Martin, es evidente que hay dos paises en uno, el ecuador sierra y el ecuador costa, ademas lo llevamos en nuestro genesis, Guayaquil fue libre 21 meses y por Bolivar nos anexamos a la Gran Colombia. Lo que esperamos en el futuro es el federalismo, nada mas.

  7. Pues los que saquearon medio Guayaquil, no fueron precisamente los indigenas, que quieran coger de pretexto el hecho de que vinieron a buscar al presidente es otra cosa, no generalicen, guayaquil somos todos no solamente los que marcharon el 9 de Octubre disfrazando un reclamo, a quienes rechazo totalmente son a los ATM METROPOLITANOS que no los vi en ningún momento protegiendo a quienes estaban siendo saqueados

  8. Lo sucedido ahondará las diferencias e incrementará el antagonismo. En general, la gente de GYE no está conectada ni se identifica con los grupos indígenas (y viceversa). Diría que los diferencias sociales, culturales, los valores y la cosmovisión del mundo son profundas y cada vez más antagónicas. La semilla de la escisión está sembrada.

    • Es sencillo saber que los quichuas no representan a la costa. La historia nos dice que los Huancavilcas fueron un conjunto de pueblo indómitos que ni los Incas con todo su poderia pudieron subyugar. Guayaquil y la costa misma no tienen nada que ver con la cosmovision andina y eso deben entender los serranos. No es racismo ni regionalismo, es simplemente el origen de nuestra civilizacion. Recuerden que Jacinto Jijon Caamaño quiteño, bautizo a los pueblos de la costa como sociedad de mercaderes.

  9. En los sectores medios y altos de Quito también esta germinando un sentimiento de rechazo al pueblo indígena

  10. Lamentablemente, la gran mayoria de Ecuadorians facilmente pierde la memoria. los personajes involucrados en aupar el regionalismo, so pretexto de la supuesta marcha de los indios, son los mismos: el Sr. Nebot, a travez de la Sra. Cinthya o podria ser al revez; por lo que, no es necesario hacer esfuezos para encontrar autores, complices o encubridores del regionalismo. Señores, el motivo para que esa lacra se reactive, es la frustracion del Sr. Nebot, ya por largos años, de no poder llegar a la presidencia del Ecuador; de tal manera que, no es por los indios y la supuesta marcha que nuevamente reactivan con furia el regionalismo a ver si les escuchan. Es por que nosotros, los longos serranos, de Quito Luz de America y de toda la serrania ecuatoriana, como esa parejita nos tratan, jamas quicimos elegirle. Ni lo haremos! Pero, pueden estar tranquilos, porque a Nebot y a la Alcaldesa, de la “nobleza guayaca”, este Ecuador sin reginalismo, no los necesita. Y deben estar tranquilos que ya tienen a la Sra. Viteri, alcaldesa para otros 20 años.

    • Por favor, cuídemos la ortografía. Duele la vista leer tanta falta ortográfica entre quienes opinan acá y peor en otros foros, ante lo cual la persona que se manifiesta, aunque el fondo de lo que manifiesta no esté mal, pierde credibilidad. Demuestren su cultura atendiendo su ortografía. Es un ruego, no un reclamo, de verdad. Lean, eso ayuda…

  11. Señor Pallares, una precisión. Usted dice y escribe que la clase media guayaquileña, siempre ha estado lejana a la realidad indígena…
    Creo que no es así…por historia, usted debe saber que Guayaquil ha sido la cuna de prosperidad de muchos indígenas, que vinieron a esta ciudad y con su trabajo digno y honrado, supieron prosperar económica, social y educacionalmente. Jamás, dentro de la clase media ha existido animaversión para los compatriotas indígenas; y, no sólo para ellos sino para todos los ecuatorianos que de distintos lugares de Ecuador hicieron de Guayaquil su nueva cuna. Aquí se casaron, formaron sus hogares, tuvieron hijos, éstos estudiaron en las universidades y lograron captar posiciones ora como profesores de todos los niveles, administradores, comerciantes, industriales, etc.
    No en vano a Guayaquil se la identifica como COSMOPOLITA.
    Lamentablemente, por los últimos sucesos, en los cuales los indígenas, mal representados por los Vargas, los Iza Salazar, los Tatamúez y otros demagogos, frente a su proterva intención de bajarse del cargo a Moreno, y luego cobarde y cínicamente desmarcarse del ex dictador, es natural que los ánimos -nunca regionalistas – se caldearan, pues resulta inconcebible que destruyeran salvajemente todo aquello que encontraron por su paso. Entonces, expresarse de los indígenas con términos, a veces subidos de tono, de ninguna manera significa que haya odio hacia esa etnia.
    Hasta el mismo señor Hernández, en su interesante artículo de hoy, publicado en Expreso, de Guayaquil, escribió:
    “Esta lectura permitirá a los indígenas escurrir el bulto y seguir manteniendo el relato falaz de que sus manifestaciones fueron pacíficas y que ellos, en vez de victimarios de una población indefensa, fueron víctimas de la represión, el asesinato a sangre fría por parte de un Estado al servicio de la oligarquía ecuatoriana y del Fondo Monetario Internacional.”
    Léase bien: …RELATO FALAZ, el de los indios; entendiéndose por FALAZ “Que engaña o miente de forma encubierta.” y no por eso, los lectores de tan respetable medio de comunicación vamos a pensar que el editorialista le porta bronca a los indios. No, señor Pallares. Usted debe estar consciente que Vargas, en un exceso demagógico, faltó el respeto al mandatario con términos que no vale la pena repetirlo, por resultar inhumanos; y, lo más grave, que debe quedar registrado en la historia, este mal dirigente prácticamente pidió a las fuerzas armadas para que se viren contra Moreno, en un clarísimo intento de derrocarlo. Así las cosas, este falso líder merece, no por ser indígena, sino por ser un vulgar tumba gobierno, nuestro total rechazo. Y, le aclaro, no me considero regionalista.

  12. Estimado Martín, soy guayaquileña, pero amo ser ecuatoriana, lo que quiero expresar es que desde mi opinión, títulos como el de su columna lo que hacen es afianzar las distancias, o los unos o los otros al leerla se indignan o se sienten afectados. Considero que cuando se tiene el privilegio de ser leído se tiene una responsabilidad inmensa y es de convertirse en entes d conciliación. Respeto mucho su trabajo y opinión pero creo que un texto como el de este artículo más que ayudar lo que hace es visibilizar rencores y resentimientos de unos cuantos pero no de todos los guayaquileños. Lastimosamente todos caemos en generalizaciones: son los indígenas…son los guayacos…son los serranos… Deberiamos tratar de visibilizar lo positivo pero tenemos una tendencia a hacer odas a lo negativo. De alguna forma su texto refleja lo que usted cree que sentimos y pensamos los guayaquileños. Yo sigo confiando en que podemos trabajar en un Ecuador unido y que los que queremos eso somos mayoría. Saludos.

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