//

Las cuentas a septiembre, sobrevivencia al desnudo

lectura de 6 minutos

Si cada ecuatoriano, las élites económicas y sociales, los movimientos indígenas y en general toda la sociedad mantuviese un sistemático seguimiento de la evolución de las cuentas públicas, otro sería su nivel de conciencia de la situación fiscal, por tanto, de las correcciones necesarias para mantenerlas sanas y robustas.

Entre enero-septiembre de 2019 los ingresos tributarios, no tributarios y petroleros fueron de $14.149 millones, en la parte petrolera considerando los ingresos efectivos al Tesoro Público. Estos decrecieron 0,8 por ciento en relación a igual período de 2018. Los gastos fueron de $16.731 millones y aumentaron 2,6 por ciento con respecto a igual período de 2018. El gasto corriente hasta septiembre fue el 86 por ciento del gasto total. Entre otros rubros, por sueldos se pagaron $6.642 millones, por bienes y servicios $1.552 millones, por el 40 por ciento de pensiones al IESS $770 millones, al ISSFA se abonó $288 millones, por el Bono de Desarrollo Humano se cancelaron $539 millones. El pago de Intereses de la deuda pública requirió $2.534 millones. De otra parte, el gasto de inversión fue sólo $1.096 millones, apenas el 6,6 % del gasto total. A los GADs se transfirieron $2.320 como gasto de inversión, sin embargo, se considera que el 60 por ciento de estas transferencias se destina a gastos corrientes.

Como los gastos fueron mayores que los ingresos, el déficit entre enero-septiembre de 2019 fue $2.582 millones, mayor a los $2.038 millones de igual período de 2018. Por amortizaciones internas se abonaron $1.018 millones y por amortizaciones de la deuda externa $2.631 millones, rubro en el que se incluye los $1.175 millones de la cancelación de los bonos 2020. En cuanto al servicio de la deuda pública, intereses y amortizaciones, existen cifras diferentes entre la información del área de crédito público y de la Tesorería de la Nación.

El Estado, toda la sociedad, tiene que contratar nuevos créditos para financiar el déficit, pagar las amortizaciones de la deuda pública interna y externa (el capital de créditos anteriores), cancelar las deudas pendientes del presupuesto del año anterior y otros pasivos. La suma de estos conceptos se denomina necesidades de financiamiento. También la caja pública tenía al mes de agosto $2.327 millones en Certificados de Tesorería (CETES), que son deudas del Estado a plazos menores a un año y que generan presiones a la caja pública. Estos documentos se renuevan constantemente. En septiembre $240 millones de estos papeles en poder del IESS se cambiaron por bonos de deuda de mediano plazo.

Entre enero-septiembre de 2019 las necesidades de financiamiento se cubrieron mediante $2.665 millones de préstamos de organismos multilaterales y gobiernos (CAF, BM, BID, FMI). También se vendió anticipadamente el petróleo por $445 millones. Además, se colocaron “Bonos Basura” por $4.125 millones a altas tasas de interés, en este rubro se incluyen los $1.125 millones para pagar parte de los bonos 2020. También hubo desembolsos de deuda interna por $1.301 millones. Además, como parte del financiamiento se acumularon deudas del presupuesto del presente ejercicio por $863 millones. Estos son los números generales que se conocen, sin embargo, hay pagos de deudas a nivel de caja que se cancelan sin estar incorporadas al presupuesto, las transferencias que hace el Tesoro a la cuenta CFDD de importación de derivados, las cancelaciones de las cuentas por pagar, las deudas por los convenios de liquidez y muchas otras operaciones sobre las que no hay transparencia e información pública. Es deber del Estado informar y ser absolutamente transparente en el manejo de las cuentas públicas.

En el mes de diciembre se debe pagar el décimo tercer sueldo, no ingresarán los $1.000 millones previstos por venta de activos y concesiones, más los déficits mensuales del último trimestre del año, son factores que hacen prever que el déficit del presupuesto a fin de año se ubicará alrededor de los $5.000 millones. De los desembolsos previstos por el BID, CAF, BM, FMI y gobiernos, aún resta por desembolsar unos $2.000 millones. Este valor no ingresará en su totalidad. Créditos con el BEI y otros privados por $750 millones están en duda.

Cubrir las necesidades de financiamiento hasta diciembre presenta una serie de interrogantes, si hay dificultades, las cuentas por pagar del gobierno aumentarán. Parece que el gobierno gestiona posibles ventas privadas de papeles o las llamadas operaciones no estructuradas. Se habla del bono social casa para todos por $400 millones, $600 millones con un banco de Japón y $500 millones con el apalancamiento de facturas petroleras. También se rumora alguna otra operación petrolera para obtener ingresos. Es menester la transparencia oficial de la proyección del déficit fiscal y la cobertura de las necesidades de financiamiento.

Como se infiere del relato siempre hostil de las cuentas públicas, las angustias de la caja pública son crónicas y asfixiantes en el día a día. Los ingresos son cada vez más insuficientes, los gastos estatales elevados e inflexibles, y el peso del pago de intereses y amortizaciones de la deuda pública es oneroso y pesado para toda la sociedad.

La realidad descrita, quizá, sea de cabal comprensión y reflexión de unos pocos ecuatorianos con real responsabilidad ciudadana. No obstante, está lejos de ser entendida por la gran mayoría de la población y sus élites representativas. Desconocimiento, además, contaminado con los dogmatismos, intereses políticos y particulares, ideologías e interpretaciones fiscales y económicas limitadas por los niveles educativos y particulares percepciones de cada segmento social.

Los profundos cambios económicos y fiscales hacia su solidez, requieren de una constante pedagogía para ser enraizados en la sociedad como valores comunes para progresar. Quehacer que tiene como sustento primario la transparencia, gestión responsable de los gobiernos, y la constante información fiscal y económica en términos amigables para todos. Sentimos la impotencia y frustración de arar en el mar. El temor de que fuertes turbulencias nos lleven a forzados acuerdos con altos costos de crisis no deseadas, siempre será motivo de tensión en quienes queremos un Ecuador mejor.

9 Comments

  1. NO DESMAYAR Y CONTINUAR ANÁLISIS ECONÓMICOS
    La labor pedagógica de un columnista a través de los medios de comunicación debe ser permanente, sin retroceder ni para coger impulso. Quienes fuimos periodistas activos y hoy jubilados, no podemos abstraernos de lo que sucede en nuestro pequeño pero tan conflictivo país. Qué sucedería si fuéramos más habitantes, a los que se añaden miles de migrantes que huyen de las crisis económicas de sus países, solo la tumba sería nuestro indetenible fin. Mientras tanto, aportamos también humildemente con nuestros modestos criterios para encontrar luz al final del túnel. Este comentario del Econ. Jaime Carrera debería ser impreso y distribuido por el Gobierno Nacional entre todos y cada uno de los funcionarios públicos, así como a sus representantes en cada territorio provincial, a los asambleistas, alcaldes, prefectos, jefes parroquiales, académicos de Universidades, dirigentes indígenas, colegios profesionales, cámaras de la producción, los pocos partidos políticos que quedan, medios de comunicación colectiva y a través de la profusión de las redes sociales sociales, porque solo así se conformaría una conciencia social para compartir deberes y derechos como ciudadanos ecuatorianos, y no seguir creyendo que el maná nos caerá del cielo por los siglos de los siglos. Además, la SECOM debe programar, en cadena nacional, un panel de economistas y como invitado especial el Ec. Jaime Carrera, para que a viva voz escuchen sus asertos y los representantes del gobierno, empresarios, académicos o indígenas le presenten sus cuestionamientos, si el caso amerita.
    Lcdo. Francisco Medina Manrique
    Periodista – Guayaquil

  2. Y que podemos decir, los números no mienten, mientras el gobernante de turno tiene que hacer malavares para pagar maestros, doctores y demás servidores publicos para mantener el estado funcional, los opositores solo ven por su propio bienestar traducido en Dólares, bienes inmuebles etc, pensando o mejor dicho sin pensar en ningun momento en el oscuro futuro queviviremos por la irresposabilidad evidente

  3. Con lo expuesto, lo unico que nos queda es emigrar, para no matarnos entre nosotros por un pedazo de pan.

  4. Gracias economista Carrera por sus explicaciones, que nos dejan alarmados. Una probada y equivocada forma de hacer pedagogía con los que no tienen ni idea de lo que es un balance equilibrado, fue darles la oportunidad de administrar el país durante 10 años. Creo que la formación en general y financiera de nuestro pueblo es de llorar (si un PHD hizo lo que hizo), que se puede esperar del resto. Nada, solo que los gobernantes y quienes hacen análisis vayan haciendo esa pedagogía con paciencia o tal vez vender el alma al diablo para cubrir ese perpetuo deficit.

  5. Como no desearíamos que esta grave realidad económica sea conocida por la sociedad en su conjunto , especialmente los líderes y élites del país , para que entendiéndola en toda su magnitud , nos pongamos todos a buscar soluciones inmediatas a estos gravísimos problemas , que pueden arrasar con la sociedad en su conjunto sino se los enfrenta y solucionan .

  6. Sugiero que en una próxima entrega profundice el tema de “una constante pedagogía”, pues como bien afirma “la realidad descrita (…) está lejos de ser entendida por la gran mayoría de la población”. Si la ignorancia y el sesgo ideológico son, tal vez, las barreras de fondo para promover un cambio favorable, ¿cuáles pueden ser, entonces, las estrategias de corto, mediano y largo plazo para superar estas taras?

    • Si se dificulta la comprensión global de las cuentas fiscales del estado, le sugiero tomar como ejemplo el círculo social de su hogar, su casa, su familia, su entorno, su metro cuadrado, una vez que tenga clara la película solamente haga cuentas en ese nivel, o sea partiendo de sus ingresos reales solamente haga las mismas operaciones que el gobierno hace para manejar su economía (compras, ventas, gastos, necesidades, prestamos, pagos, tarjetas de crédito, bonos, inversiones y cualquier otro rubro que sea parte de la economía total en su casa y su familia).

      Ojala que eso ayude … saludos.

Comments are closed.