El país vuelve estos días a vivir el ambiente post-30S del 2010. Entonces Rafael Correa disparó todo el aparato de propaganda para tratar de posicionar su relato: el 30-S hubo un intento de golpe de Estado y un intento de magnicidio. En esa misión, Correa desnaturalizó los hechos, desprestigió a los medios, puso al aparato judicial a perseguir policías y acusó a los políticos de reunirse para atentar contra él, aquí y en Miami.
Octubre 2019: los dirigentes indígenas están haciendo exactamente lo mismo: tergiversan los hechos, intimidan a los medios, exigen a la Fiscalía impunidad total para los detenidos por actos de vandalismo y violencia. Y hecho extraordinario: movilizan a quien quiera aparecerse para denunciar ante la misión de la CIDH para posicionar un relato escabroso: el de un Estado fascista que cometió una masacre (algunos no dudan en hablar de genocidio), con decenas de desaparecidos; un Estado que los quiere desgastar y aniquilar, quiere criminalizar sus causas, los persigue política y judicialmente. Sin motivo alguno. El Estado a sus ojos debe ser condenado, sus muertos y heridos deben ser indemnizados, la fiscalía debe renunciar a hacer Justicia, el gobierno debe plegar a sus imposiciones sin lo cual no habrá diálogo. Y entre sus demandas está que el Presidente debe despedir a los ministros María Paula Romo y Osvaldo Jarrín. A la ministra Romo la llaman ministra-muerte.
El relato indígena que Jaime Vargas, Leonidas Iza y su aparato de propaganda quieren legitimar, sobre todo ante la CIDH, tiene patas cortas. No hay muertos directos por la confrontación y no hay desaparecidos. Su actitud cínica nada tiene que envidiar a las actitudes que mostró Rafael Correa durante su gobierno. Basta ver el video en el cual la Conaie expresa, como dice Jaime Vargas en su cuenta de Twitter, su gratitud “al pueblo de Quito y al pueblo ecuatoriano”. ¿Gratitud? El balance hecho en Quito dice que hubo 1681 puntos del patrimonio atacados en la Capital. Y que para recuperarlos se requieren $1.300.00. A esos daños hay que agregar (solo en Quito) los ataques en otros sectores.
Nuestra gratitud desde @CONAIE_Ecuador al pueblo quiteño y al pueblo ecuatoriano pic.twitter.com/H5D5H7pKMQ
— Jaime Vargas (@jaimevargasnae) October 28, 2019
¿Gratitud? ¿Acaso Quito no fue rehén de las bases indígenas (y otros grupos violentos) que destruyeron árboles, aceras, bordillos, rejillas, señales de tráfico, fachadas de casas, mamposterías, monumentos, piedras patrimoniales…? ¿Quito les debe agradecer haber paralizado sus actividades, atacado bienes públicos y privados, arrastrado a personas fuera de sus autos, roto parabrisas, provocado incendios por doquier y aterrorizado ciudadanos que, medio turulatos, se armaron con palos de escoba para defender sus condominios?
¿Gratitud? Hay videos, fotografías, testimonios que muestran el vandalismo cometido por las bases indígenas en su camino hacia Quito. ¿Les debe agradecer el país por haber atacado florícolas, brocoleras, empresas localizadas, principalmente, en Cotopaxi e Imbabura? ¿Les debe agradecer por haber derramado miles de litros de leche, destruido huevos, destruido cultivos o saqueado empresas? ¿Les debe Quito agradecer por haber secuestrado policías y periodistas y aupado el odio contra los medios de comunicación que llevó a un alocado a atentar contra la vida de Fredy Paredes? La Conaie no quiere que el Estado quiera concesionar petróleo, minas o hidroeléctricas en sus territorios sin su consentimiento. ¿Pero se siente autorizada a atentar contra los servicios básicos y a destruir bienes en territorios ajenos? ¿Y quiere hacerlo sin que las fuerzas del orden los repriman?
Esa realidad es la que la Conaie y demás organizaciones indígenas no quieren admitir. Ni hacerse cargo. Esa realidad es la que ahora quieren ocultar a la CIDH, pretendiendo ubicar un relato parecido al que promociona Jaime Vargas en el video de marras. Ni una agresión. Ni un saqueo. Tampoco indígenas obligando a los obreros agrícolas a parar la producción. Ni los testimonios de sus propias bases contando cómo les cobran si no se unen a la movilización.
El video de la Conaie es una pieza más de la operación de propaganda para ubicar un relato en el cual ellos son las víctimas. En él, ellos caminan con pancartas en calles limpias, en manifestaciones sin asomo alguno de violencia. Y cuando la realidad vuelve, en alguna fotografía, entonces sí muestran a algún herido provocado por fuerzas del orden que no respondieron a ataque alguno: solo los agredieron. Y cuando Iza reconoce que hubo violencia desde su lado, sin pestañear dice que esos infiltrados eran del gobierno…
El Presidente del Movimiento Indigena y Campesino de #Cotopaxi, Leonidas Iza rechaza declaraciones de la Ministra de Gobierno @mariapaularomo asegura que la violencia y la infiltración viene desde el Gobierno @teleSURtv pic.twitter.com/RTC7wTnju2
— Denisse Herrera (@DenisseHerra) October 25, 2019
Vargas, Iza y los demás dirigentes de estas movilizaciones no solo han radicalizado al movimiento indígena llevándolo a esos parajes que recuerdan ese indigenismo racista que preconiza volver a los orígenes, prescindiendo de los mestizos. Han hecho algo peor: le han enseñado a sus bases a no hacerse cargo de sus acciones y a mentir abiertamente a la hora de hacer balances. Correa hizo lo mismo y quiso construir un mundo paralelo donde los hechos no existían: existía el relato prefabricado.
Lo que está haciendo la Conaie, sin que sus dirigentes históricos disparen las alarmas, es contrario a la política y a sus causas y es extremadamente peligroso: están pretendiendo pedir al país y a los organismos internacionales carta blanca para hacer lo que se les antoje y pasaporte para mentir de la manera más abyecta. Su mensaje es desolador: puesto que somos víctimas, no respondemos por lo que hacemos. Y podemos hacer cualquier cosa en forma impune.
Foto: El Universo
El Ecuador es con orgullo un pais de mestizos, todos somos mestizos, es una torpeza el concepto de país plurinacional, los indígenas antiguamente tenían como mandamientos NO MENTIR, NO ROBAR, NO SER VAGOS, pero los seudo dirigentes Vargas , Iza y demás emplumados, incitaron a sus dirigidos a robar, destruir, a matar, al resto de sus conciudadanos , estos dirigentes solo practican la vagancia, quieren todo sin esfuerzo, hasta quieren ser presidentes a pesar de sus limitaciones.
Y por último, ahora mienten a las NNUU, a la CIDH, que son angelitos, que sus muertos sean declarados héroes de guerra, que los malos son los otros y por último que por su ignorancia e ingenuidad fueron infiltrados.
Gracias por su magnífico artículo, Sr Hernandez
Lamentablemente el abuso de poder de los gobiernos anteriores y la torpeza e ineficacia del gobierno de Moreno, nos han llevado a esta delicada situación en la que delincuentes y criminales vivarachos disfrazados con plumas y ponchos destruyeron buena parte de Quito y de otras ciudades, robaron, amenazaron y golpearon a muchos conciudadanos sin ninguna razón.
No hay raza pura en el planeta y por lo tanto en Ecuador no hay indígenas puros, todos somo mestizos, unos con piel más blanca que otros pero al final de cuentas mestizos y donde cada uno de nosotros nos merecemos respeto y consideración de parte de los otros: ….”los derechos de una persona terminan donde inicia los derechos de la otra persona”…..
Quien les ha conferido a estos seudos dirigentes la potestad de decidir que me representan? Quien les ha conferido a estos delincuentes la potestad de apoderarse de mi propiedad o lo que es peor aún la potestad de causar daño a mi familia o a las familias de mis vecinos?
Si ustedes pretenden atemorizar a mas del 90% de la población con amenazas de destrucción, de odio, con amenazas de muerte, están muy equivocados. Tengan la seguridad que los demás ciudadanos reaccionaran ante tanta falacia y abuso de un puñado de trastornados individuos pagados por el enfermo del ático Rafael Correa Delgado y quien algun dia pagara aquí en la tierra y luego de muerto en el infierno todo el daño que está causando al país.
Nuestros indígenas son como los ecologistas de plástico, que lloran porque sube el precio de la gasolina que produce efecto invernadero, cuanta doble moral diría un señor de ingrata recordación.
Muy bien expresado el artículos de José Hernández. Se nota que los dirigentes indígenas resultaron buenos alumnos de los correistas, por lo cínicos y mentirosos. Haber destruido Quito es imperdonable y estar amenazando volver es el colmo, se merecen el odio de todos.
La mentira es un aire contaminado que nos acostumbró a respirar el prófugo que se encuentra allende los mares, ya no se sabe si está en Bélgica, en Rusia, en México, en Venezuela… De pronto, Correa se convirtió en un ser ubicuo, se lo encuentra en todo lado.
Ahora, el Sr. Vargas, quiere que sigamos respirando ese fétido aire de sus mentiras, conocedor de que las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña. Esperemos que los representantes de Derechos Humanos y otros organismos no caigan en las trampas melifluas de este mal dirigente indígena.
El castigo de los embusteros de marras será no ser creídos, aun cuando digan la verdad.
Cuando un artículo es redactado con la claridad, pero sobre todo con total apego a la realidad, de suyo, trae opiniones sensiblemente coincidentes entre sí, en personas comprometidas con la ética, tal como ha sucedido con este singular escrito del señor Hernández.
Las voces de rechazo ante las acciones y los dichos de estos dos dirigentes, tienen un carácter de unanimidad pocas veces visto en este espacio.
Si es verdad el hecho que la población indígena alcanza solo al 7% de los ecuatorianos, el resto de conciudadanos, no estamos representados por las decisiones que se hagan en función de la imposición hecha por los dirigentes de esa minoría, por consiguiente el gobierno NO debería de ceder ante tal presión.
En forma soberbia y prepotente, esos dos dirigentes han amenazado a todos nosotros que si no se aceptan sus pedidos, volverán a caotizar el país. Esas declaraciones no pueden hacerse si un respaldo logístico, el mismo que en base a las últimas declaraciones de ellos mismos, se colige que este apoyo no puede venir sino de los ingentes recursos económicos con que cuenta el correísmo.
Están a la vista de todos, las declaraciones de Iza, en el sentido de que los infiltrados en su movimiento pertenecían a elementos del gobierno, esta aseveración ha sido calcada de los correístas, por lo que este sujeto, no está sino sirviendo de caja de resonancia de correa.
Este gobierno debería poner en su lugar a estos dos sujetos y decidir en función de la conveniencia de el resto de ecuatorianos y no a favor de los caprichos y por qué no decirlo del complejo que sienten ellos, sobre el cual el resto de ecuatorianos somos totalmente ajenos.
¡¡No a otra paralización del país por parte de los indígenas, de seguro financiada por correa!!