En los últimos días escuchamos reiteradamente a líderes indígenas hablar a nombre de la ciudadanía. Enarbolando un discurso polarizante, pretenden tomarse la representación de todos los ecuatorianos y tratan de imponer sus visiones a la fuerza y bajo amenaza de nuevas movilizaciones. Imaginamos que cuando hablan de ello, se están refiriendo a una nueva asonada violenta, similar a la del mes de Octubre.
Pero ni bien esas ideas han sido puestas frente a la opinión pública, ese discurso inmediatamente ha sido desechado por la colectividad. En parte porque nadie quiere volver a vivir lo que pasamos, pero, sobre todo, porque ha causado repudio nacional lo mencionado por la dirigencia indígena en la Asamblea; su negativa de aceptar y hacerse responsables de los desmanes y delitos de las movilizaciones.
Según ellos, nada malo sucedió. Posiblemente lo que vimos en Octubre pasado fue seguramente producto de un mal sueño mestizo que está siendo utilizado en su contra. Según las aseveraciones de la dirigencia, ellos desconocen quiénes cortaron el agua y desconocen de los secuestros a los policías. Es más: aseveran que los miembros de la policía pasaron casi como en vacaciones mientras estuvieron retenidos.
Estas aseveraciones riñen con lo que vimos todos. Los vimos hacer fila para sacar las piedras del parque del arbolito y de las calles del centro histórico; los vimos prender la hoguera hecha con los arboles patrimoniales del parque El Ejido, y muchas otras cosas más.
La comparecencia a la Asamblea Nacional de la dirigencia indígena era sin duda una oportunidad valiosa que, bien aprovechada, pudo haberse convertido en un buen momento de lanzar un cable de acercamiento entre los diversos sectores. El espacio era el ideal para sentar las bases de un proceso de diálogo político válido y sin amenazas.
No obstante se utilizó ese momentum para replicar una estrategia bastante desgastada y que ha sido sobreutilizada por ex funcionarios cuestionados cuando no se tienen argumentos válidos para salir de una imputación sobre un acto evidentemente ilegal. Afirmar que se desconoce lo que fue evidente y pretender así evadir la judicialización de los desmanes, aduciendo falta de independencia de la Justicia, es impresentable.
En democracia, todos los ciudadanos, independientemente de su origen y etnia estamos sujetos al imperio de la Ley, al estado de derecho y al orden constituido. Y cuando cualquiera de nosotros comete actos ilegales, se nos debe aplicar todo el peso de la Justicia por igual.
Quizás lo que está haciendo falta es responsabilidad en el ejercicio de la representatividad del sector indígena. Es verdad que el alivio de pobreza es una deuda histórica que, como país, el Ecuador arrastra y que es deber de todos trabajar para solucionar esa deuda social. Pero también es cierto que esa situación dolorosa y pendiente, no puede ser tomada como excluyente para no cumplir la ley.
Como ecuatorianos que somos, mestizos e indígenas estamos obligados a vivir bajo reglas y normas y, de no cumplirlas, sabemos que deberemos pagar por nuestras infracciones y delitos. Eso no se entendió en la comparecencia en la Asamblea. La mala memoria de la dirigencia indígena fue una carta arriesgada que por haber sido bastante jugada, la ha dejado mal parada. Mientras tanto, la posibilidad de un diálogo honesto y urgente se va volviendo más lejana, en un conflicto en el que perdemos todos.
Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.
Ya es hora de que el gobierno sea el que gobierne. Que tome las medidas que debe tomar sin pedir permiso a ningún grupo, por prepotente que sea. Las FFAA saben que no pueden permitir que el vandalismo y terrorismo deben ser combativos con firmeza y sin miedo alguno. La ciudadanía también sabe que ante una posible movilización de indios, le saldrá al paso para defender la propiedad pública, privada y la integridad de los ciudadanos. Una vez nos sorprendieron, no habrá una segunda, que les quede claro.
De acuerdo comparto su opiniòn y debemos hacer enfàsis en UNA VEZ NOS SORPRENDIERON, NO HABRA UNA SEGUNDA, QUE LES QUEDE CLARO.
La violencia no es el camino para solucionar los conflictos. Los comentarios que discriminan al otro generan violencia, el desconocimiento al otro, es otra forma de violencia y ejercicio de poder. ¿Qué hecho significativo que haya provocado cambios sustantivos para garantizar e incluso dar génesis a los Derechos Humanos, fueron concebidos sin el ejercicio de la exigencia a través de cierta forma de violencia? Los juicios racistas y xenofóbicos al pueblo indígena a lo largo de la historia, han hecho de la protesta el único medio para visibilizar su existencia. Lo que sucedió en octubre de 2019, lo pudo evitar el señor presidente. Si no existe un diálogo oportuno previa la imposición de política pública, no hay un verdadero proceso de legitimación de propuestas, son solo imposiciones. El país está quebrado económicamente; pero no se puede pretender reconstruir un país con medidas económicas que afecten la economía familiar. El pueblo ecuatoriano no es el que debe pagar las estafas y la corrupción de ciertos políticos. Los desmanes y la violencia no se controlaron a tiempo porque no existe una mirada hacia las afectaciones, previa una medida. Se condonaron deudas a empresas, el discurso que justifican esas decisiones, son que los intereses no son deudas; en ese contexto entonces que la banca no cobren intereses y sobre interés a los usuarios de préstamos y uso de tarjetas de crédito. Hay muchos elementos para estudiar lo sucedido en octubre de 2019; pero lo que sí se puede inferir ante lo sucedido, es que este hecho, es tan igual o muy similar, a lo acaecido en el 30 S.
Señoras Zoi: nos damos cuenta a que grupo pertenece, repite todo lo que ha oído al gran jefe, ya sabemos de memoria todas esos criterios. Pienso que los racistas son los indígenas, en Quito por ejemplo hay un alcalde aborigen que debió defender a su ciudad, aunque no sea del patio, le salió lo de sus congéneres. No justifique lo injustificable, entiendo que no es de Quito.
Buenas tardes, eso es tener clara la película, todos vimos el “trato vacacional” ese seudo dirigente golpeando en el pecho al oficial de policía en un acto prepotente y malcriado, así se debe entender y las frases “quítenle el apoyo al patojo HDP” solo con eso “injuria calumniosa grave” debería podrirse en la cárcel y volver a la escuela a educarse en valores.
Depredadores; por donde vayan
Este Jaime Vargas ya es el colmo de cínico y vivísimo, tiene tantos méritos de golpista, que ya es hora que lo metan en la cárcel, para que se dedique siquiera a enderezar, su penacho de plumas de gallina saratana
Cuando un país carece de liderazgo reina la anarquía; el cargo de presidente de una nación es para personas con carácter, liderazgo, decisión y energía, virtudes que el licenciado carece por completo y que los abusivos aprovechan a placer.
Hasta ahora no entiendo por que el licenciado aceptó tomar la posta a su jefe, es imposible que no sepa sus debilidades más que fortalezas como para conducir una nación, me da la impresión que la vanidad, ese pecado que encabeza los 7 capitales enceguecio al licenciado o a alguien de su familia y creyeron que con sentarse en el sillón presidencial, salir a recorrer el mundo, ostentar joyas y vestidos caros estaba hecho el trabajo, y cuando se despertaron del sueño que da las mieles del poder, recién caen en cuenta que la mesa jamás estuvo servida, cuando todo el país lo sabía desde hace 3 o 4 años antes de que fugue el jefe de la mafia ecuatoriana.
Fue lastimoso y decepcionante mirar las imágenes de la tv cuando el cacique emplumado Vargas llegó con tamaña prepotencia al llamado al diálogo hecho por Moreno, prácticamente lo abofeteo en vivo y en directo; llamó vagos a sus ministros, pidió la cabeza de dos de ellos, y pretendió darle lecciones al licenciado de cómo debe gobernar.
En algún momento pensé que Moreno le iba a cortar la palabra y salir en defensa de sus ministros y decirle que no estaban allí para decir estupideces y prepotencias , sino exponer una alternativa al famoso decreto 883 que casi le cuesta el cargo y posiblemente hasta la vida, pero no, nada que ver, en vez de eso, llamó “hermano indígena” al individuo que días antes le llamó ladrón y patojo de mierda.
Con este panorama, el plumifero Vargas y el chulquero Iza salieron más envalentonados y bravucones que nunca, se mofaron de los asambleistas y por último hasta amenazaron al vicepresidente; ahora no sólo que se burlan de las leyes, se burlan del país y van en caravana encabezados con autos de venezolanos a saciar sus apetitos de revancha por los maltratos de los conquistadores convirtiéndose en auténticos resentidos sociales.
Las FFAA, el pueblo y el país entero, debemos estar alertas por las amenazas de estos terroristas, ya que con el mandatario que tenemos, no se puede contar.
Bien Dicho mi pana
Lo que se hereda no se hurta… el mentir, negar lo evidente es una práctica generalizada, unos más cínicos que otros…¿No vivimos en un régimen que ofrece el diálogo como instrumento de mediación, pero Q en la práctica no es mas que un engaño?, Cirugía mayor, leyes, comisiones y secretarías anticorrupción, más proyectos de toda una vida, etcétera…surge una protesta (desgraciadamente con mucha violencia, producto de un decreto 883, sin el análisis suficiente sobre sus consecuencias), que por su violencia y una dirigencia con una clara posición ideológica, se desprestigia…no nos olvidemos de Eduardo Mangas, esposo de María Fernanda Espinoza, asesor directo del Lic presidente cuando dijo: que se dialogue nomás, que igual no va a pasar nada, en resumen… ¿no llevamos 2 y medio años dialogando y no pasa NADA?… saludos cordiales…