Para convertirse en un corrupto clase “A”, el manual señala que no basta con apropiarse de la mayor cantidad de recursos públicos en el menor tiempo posible. Para ser parte de tan selecto grupo, los VIP de la corrupción podríamos decir, se necesita también salir inmaculado frente a la acción de la justicia. Solo cuando se cumplen esas tres condiciones: abundante acumulación, en corto plazo y con impunidad, estamos ante la presencia de un verdadero ejemplar de esta especie. No es fácil llegar a ese estatus pues para ello se requiere cumplir una serie de acciones y estrategias ampliamente conocidas en el mundo del hampa de alto nivel. Esa hampa, a la que los criminólogos llaman delincuencia de cuello blanco, adicionalmente ofrece ciertos consejos útiles de cara a afrontar cualquier forma de escarnio público por los actos cometidos. Incriminarse como perseguido político es una de las técnicas más usuales.
Una de las primeras acciones que se debe tener en cuenta para llegar a ser un corrupto clase “A” es que el fruto de la dilapidación de los recursos públicos no puede ir solamente en beneficio individual. Hay que aprender a compartir lo mal adquirido entre quienes son parte de la organización delictiva, llámese partido de gobierno o cualquier otra denominación, pues al no hacerlo se sientan las bases para rencores y envidias que luego pueden resultar perjudiciales. De hecho, el inicio de procesos penales revela claramente la presencia de repartos no equitativos o saldos pendientes. Así, aprender a “conjugar” los bienes mal habidos no sólo impide que la justicia pueda hacer su labor sino que incrementa la fidelidad y mutuas lealtades. En ese sentido, el manual del corrupto clase “A” hace énfasis en el colectivismo como medio de expansión de las redes de captura de bienes y servicios del Estado.
Adicionalmente, el manual del corrupto clase “A” predica que no sólo se debe atracar los bienes públicos con suficiente sigilo, sino que además se deben guardar los frutos de la corrupción en tres porciones iguales. La primera porción es la destinada a solventar el nivel de vida y demás necesidades de subsistencia del jefe de la organización criminal. La segunda porción tiene por finalidad solventar los gastos en que se pueda incurrir por asuntos judiciales. Los pagos a abogados de prestigio a través de interpuestas personas se incluyen en este rubro. La tercera y última porción es la de libre disponibilidad. Aquel monto está orientado al disfrute y goce de haber sido un corrupto clase “A”. En la adquisición de vehículos de alta gama, joyas, viajes y artículos suntuarios es donde mejor se puede observar este excedente.
De otro lado, el corrupto clase “A” sabe, o aprende con el paso del tiempo, que lo que se recauda en dinero se lo guarda en el domicilio y que el resto se lo traslada fuera del país transformado en oro y metales preciosos. De esa forma se tiene efectivo para la sobrevivencia de al menos dos generaciones y a la par se minimiza las posibilidades de que la justicia identifique el fruto de la corrupción en el exterior. Finalmente, para alcanzar el estatus “A” entre los corruptos, el manual señala que hay que aprender a guardar información. No sólo la relacionada a la que da cuenta de la acción propia para perjudicar al Estado sino también aquella que constata los mecanismos a través de los que el resto de miembros del hampa, llámese partido de gobierno o cualquier otra denominación, han realizado sus propias triquiñuelas. De esta forma, el corrupto clase “A” puede chantajear en caso de conflicto o revestirse del manto de “colaborador eficaz” cuando la acción de la justicia ha iniciado.
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El manual del corrupto clase “A” es ampliamente conocido en el país y data de varias décadas atrás. Ese conjunto de estrategias y acciones repudiables son las que ha puesto en práctica el individuo que pasea con el perro a media mañana en un día de trabajo, el que tiene una oficina lujosa en la que esencialmente no se hace nada o el que luego de ocupar un cargo público nunca vuelve a ejercer actividades remuneradas. El manual del corrupto clase “A” no sólo es conocido en el país sino que sus beneficiarios van más allá de quienes son parte del hampa. De tal magnitud es el fruto del perjuicio a los recursos públicos que fácilmente alcanza para financiar tanto a quiénes luego se encargarán de defender a los corruptos en procesos judiciales como a quiénes por diversas vías intentarán desmoronar la institucionalidad del Estado para garantizar impunidad a sus benefactores. Allí, en esos bolsillos, también reposan los dividendos del uso del manual del corrupto clase “A”.
Santiago Basabe es académico de la Flacso.
Jenny lo primero un hace que una persona se deforme moralmente es el mal ejemplo de los padres y en el caso analizado del jefe de la banda,huelga comentarios.
Muy bueno ese manual. Permítame añadir que el Manual del corrupto clase A fue elaborado (sospecho) por el malandro triple A, nacido de padre también de la triple. Este pillo AAA tiene un coeficiente malévolo elevado y una verborrea que alucina a las masas. Una vez encaramado en el puesto de mando, arma una estructura mafiosa en todas las instituciones del Estado tan intrincada, con sus secuaces ubicados con estrategia (y perduran en el carguito), que pasarán muchos años hasta que logren desembrollar el lío. Mientras tanto, la banda disfruta de todos los placeres mundanos (y por todo el mundo) con el dinero saqueado al pueblo sufrido. Si la justicia (lo que queda) , al ver las arcas vacías, trata de pedirle cuentas, muy orondo dice: “Que me rebusquen”; y en efecto, no tiene ni carro ni casa, ni tiene cuentas en paraísos fiscales. Como es “pilas” sabe escoger testaferros. Y los periplos le costean ONGs. Pero, “por sí las moscas”, se fuga con el rotulito ese de “perseguido político” a la espalda. Y le compadecen hasta internacionalmente, y aquí los seguidores hechizados piden desesperados “déjenlo volver”. Mientras tanto, para reponer las arcas vacías, a mí ya me van a subir el impuesto del predio con el cuento de que me han hecho una veredita frente a mi casa, un puente no sé dónde, han asfaltado unos metros de la calle, que las obras (con rimbombancia llamadas mejoras) que aquí hace el municipio no son gratis (impuesto sobre impuesto, triste destino).
Buen artículo don Santiago, lástima que los políticos actuales no tienen bandera lo único que quieren es llegar a un cargo público y hacerse ricos ya que salen y no vuelven a trabajar en lo que se supone fue su profesión. Para muestra un botón !el que vive en Bélgica! que se dio el lujo de regalar su sueldo a la hermana.
Sí, la corrupción es un hábito cuyas experticias han ido mejorando con el tiempo y el estilo de los pillos, de eso nos consta por la información de sus fechorías…pero ya termina otro año y todo el mundo en nuestro bobo país, ha hablado hasta el cansancio del trillado tema…y los resultados..? Particularmente no deberíamos desmayar en luchar contra esta plaga, sin embargo luego de las trincas y amarres entre los bomberos VIP -clase A- la cirugía mayor se fue al carajo..¡ Saludos.
Los compañeritos de la robolucion ciudadana practicaron manual triple AAA, con sumisas incluidas, ahora el juicio es por asociaciòn ilìcita, una sentencia muy baja para un crimen tan miserable en contra de un pueblo que quedó más pobre y endeudado que antes……
Sugiero que en una próxima entrega se analice las causas psico-sociales de la corrupción. En otras palabras, ¿que hace que una persona se deforme moralmente? ¿Factores genéticos, sociales, culturales? ¿Qué está detrás de la deshumanización?
.¿De qué viven los corruptos clase A asilados en Mexico o viviendo en Miami Beach?
FELICITACIONES, Por su clara definición del corrupto clase A, estamos de acuerdo…Pero esa cadena de carroñeros es interminable, que con sus tentáculos, compran Jueces, curas, etc, etc..es decir todo el mundo tiene su PRECIO. Pero le pregunto a Usted distinguido periodista…COMO SE DEBE PARAR ESTA “ENFERMEDAD DEL SIGLO”, EN EL MUNDO, NO SOLO EN ECUADOR, todos hablamos de lo mismo, en las radios, televisión, periódicos, revistas…QUE DEBEMOS HACER?…SERA talvez cuestión de EDUCACIÓN – RELIGIÓN O PATRIOTISMO…PROMUEVAN POR FAVOR A QUE ESTE MAL SEA CATALOGADO COMO UN DELITO DE LESA HUMANIDAD…porque aquellos que se llenan los bolsillos de FORTUNAS y engañando a esos pueblos que la famosa democracia lo califica de SOBERANO, quedan en ETERNA INDEFENSION Y SON USADOS A TRAVÉS DEL VOTO OBLIGADO…Gracias
Una de las primeras acciones que se debe tener en cuenta para llegar a ser un corrupto clase “A” es que el fruto de la dilapidación de los recursos públicos no puede ir solamente en beneficio individual. Hay que aprender a compartir lo mal adquirido entre quienes son parte de la organización delictiva, llámese partido de gobierno o cualquier otra denominación, pues al no hacerlo se sientan las bases para rencores y envidias que luego pueden resultar perjudiciales. De hecho, el inicio de procesos penales revela claramente la presencia de repartos no equitativos o saldos pendientes. Así, aprender a “conjugar” los bienes mal habidos no sólo impide que la justicia pueda hacer su labor sino que incrementa la fidelidad y mutuas lealtades. En ese sentido, el manual del corrupto clase “A” hace énfasis en el colectivismo como medio de expansión de las redes de captura de bienes y servicios del Estado.
Muy bien explicado Santiago.
El artículo establecido sobre el manual del corrupto clase “A” determina varias características interesantes ya que es amplia mente conocido en el país así logramos ala vez obtener conocimiento e información sobre como personas que llevan la corrupción en su vida cotidiana y conocer los varios puntos de vista para lograr y mantener ese estatus que ellos se proponen, pues para ello ellos requieren cumplir una serie de acciones y estrategias la acción que deben tener en cuenta como principal que deben aprender a compartir lo mal adquirido entre quienes son parte de la organización delictiva, llámese partido de gobierno o cualquier otra denominación, pues al no hacerlo se sientan las bases para rencores y envidias que luego pueden resultar perjudiciales durante su proceso o su iniciativa de querer adquirir ese estatus en su vida.
Fenomenal ” el manual del corrupto”. A esto hay que agregarle el debido proceso y todo queda en la impunidad. Aquí me recuerda el título de otro reportaje de 4pelagatos : “JUECES INCOMPETENTES , EL FRAUDE DE LA JUSTICIA.
Que buen artículo, felicitaciones.⁰