Lo que está ocurriendo con Evo Morales, que ha decidido refugiarse definitivamente en la Argentina, parece demostrar que otorgar asilo político a los aliados ideológicos en América Latina puede resultar mucho más complicado de lo que se piensa. Sobre todo cuando el asilado tiene un perfil polémico y un pasado conflictivo como es, precisamente, el caso de Morales.
Morales estuvo en México, lugar de su primer asilo, durante apenas un mes. El ex presidente de Bolivia y aspirante a la reelección eterna llegó en un avión del gobierno mexicano que se jugó por él y le ofreció una casa, una jugosa mensualidad de 8 mil dólares y un servicio de seguridad a sus órdenes. A pesar de todas las ventajas y facilidades, Morales decidió no quedarse en México: salió en un avión venezolano para la La Habana donde esperó hasta que se posesione el nuevo gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, sus aliados ideológicos, y luego voló hasta Argentina donde fue recibido como asilado. En Buenos Aires, Morales no tendrá ni casa ni pensión ni guardaespaldas pagados por el gobierno y, lo que es mucho peor, no podrá hacer declaraciones políticas. Así le ha hecho saber el nuevo canciller, Felipe Solá, en unas secas y tajantes declaraciones formuladas hoy 12 de diciembre.
Solá ha sido muy claro: las relaciones con Bolivia son más importantes para el gobierno de Fernández, que la empatía o sintonía política con Morales. El canciller tampoco parece querer importunar a EEUU con el tema de Morales: según diario Clarín, el gobierno argentino habría adoptado una posición mucho más distante y prudente frente a Morales luego de una reunión que tuvo el presidente Alberto Fernández con una misión diplomática de Washington. “Nosotros no queremos que ni Evo Morales ni ninguno de los que estén en condición de refugiado usen este lugar para hacer política y hagan declaraciones públicas. Se podrán ver con quienes quieran, pero no podrán opinar públicamente y generarle algún problema a la Argentina en ese sentido”. La declaración de Solá llega luego de que la invitación a Morales y no a la presidenta Jeanine Añez a la posesión de Fernández fuera visto como una afrenta para el gobierno boliviano. Y después de que el enviado de los EEUU a la posesión, Michael Kozak, hiciera una ácida crítica a Morales. “Evo renunció porque sabía que el pueblo boliviano no aceptaría una elección fraudulenta, con serias irregularidades como ‘alteraciones en las actas y falsificación de firmas’ por parte de sus funcionarios electorales. Su versión puede cambiar, pero los hechos, no. No al fraude”: lo publicó Kozak en su cuenta de Twitter poco antes de la reunión con el nuevo gobierno argentino, incluido el presidente Fernández, según la nota de Clarín.
Evo renunció porque sabía que el pueblo boliviano no aceptaría una elección fraudulenta, con serias irregularidades como "alteraciones en las actas y falsificación de firmas" por parte de sus funcionarios electorales.
Su versión puede cambiar, pero los hechos no.#NoAlFraude https://t.co/0BRpO3hxyx
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) December 12, 2019
Morales, por todo lo ocurrido con él hasta hoy, luce más como un problema para los gobiernos de sus supuestos amigos que como un trofeo político o como un símbolo de solidaridad de la izquierda latinoamericana. Lo de México fue sintomático. Para ese país, la decisión de darle asilo ha sido considerado como la primera gran equivocación de la política internacional de Manuel López Obrador, desde que asumió el mando hace un poco más de un año.
En una encuesta del grupo Reforma, uno de los diarios más prestigiosos de México, solo un 24% de la población parece simpatizar con la protección otorgada a Morales; el 76% de los mexicanos está en franco desacuerdo con ella. Se trata, según las encuestas, de la medida más repudiada, incluso más que la captura e inmediata liberación del hijo de Chapo Guzmán.
¿El gobierno de López Obrador pidió o insinuó a Morales que se vaya? Esa parece ser la pregunta que se hace la prensa y los analistas en México y en Bolivia. Para el periodista boliviano Rafael Archondo, del blog “La H Parlante”, eso es muy posible pues la presencia del ex presidente terminó siendo tóxica para sus anfitriones. Lo que terminó por arruinar el ambiente para Morales en México fue oferta del gobierno de entregarle 8 mil dólares mensuales, un ingreso más alto que el del presidente de la República y tenerlo acompañado por 14 guardaespaldas. El mito del líder, cuya vida fue salvada y que “había llegado con lo puesto”, se fue desvaneciendo, dice el periodista. Según él, el contraste de la situación de Morales en Mexico, fue notable cuando el 1 de diciembre el ex presidente del Uruguay, Pepe Mujica, visitó México: las universidades jesuitas mexicanas le dieron el título de doctor honoris causa y Morales quedó relegado a un segundo plano.
Por todo lo ocurrido la prensa mexicana sospecha que el gobierno de López Obrador le pidió que abandonara el país o le hizo saber que ya no era muy bienvenido. Morales tampoco estaba muy cómodo en México: ni el periodista más condescendiente de ese país dejó pasar la oportunidad para preguntarle sobre el estropeado referéndum de 2016 y su terco afán por mantenerse como jefe de estado por encima de la Constitución.
Un país como México, castigado por la corrupción, poco a poco pasó de la compasión espontánea por Morales a un frío distanciamiento. La versión de fue que se había dado asilo a alguien que había hecho fraude, terminó por hacer de la decisión de haberle dado asilo, algo terriblemente impopular.
Luego de la corta y espinosa etapa mexicana a Morales se le abre una nueva realidad en Buenos. Si bien no tendrá los beneficios que iba a tener en México porque al nuevo gobierno tampoco le conviene que la opinión pública sepa que está entregando dinero del fisco a un acusado de fraude, en cambio estará mucho más cerca de su país, de sus amigos y podrá vivir con sus hijos que estaban en la Argentina. Pero para el gobierno de Fernández, como lo fue para el de López Obrador, no le será tan cómoda su permanencia. Ni al gobierno de Bolivia ni al de EEUU les gusta la idea de su asilo y eso tiene su peso específico en el gobierno argentino.
Durante mucho tiempo, Bolivia fue considerada como un lugar de estabilidad política en América Latina. Pero, con la renuncia y el exilio de Evo Morales, el país se enfrenta a un futuro incierto.
Morales renunció solo tres semanas después de su controvertida reelección y tuvo que pedir asilo político en México. Tras la votación del 20 de octubre, Morales se había declarado vencedor en la primera vuelta, a pesar de las considerables dudas expresadas por la oposición y los observadores internacionales. Sus opositores lo acusaron de fraude electoral, pero, ¿qué fue exactamente lo que provocó el declive de Evo Morales? creo que el momento decisivo en el referéndum de 2016, cuando Morales buscó la aprobación de su pueblo para cambiar la Carta Magna, y poder volver a postularse a un cuarto mandato. Pero los bolivianos votaron en contra de modificar la Constitución. Morales nunca aceptó la decisión del pueblo, encerrado en un entorno que él mismo había creado y en el que podía actuar a su antojo, había caído en una “perversión del poder”.
Durante mucho tiempo, Bolivia fue considerada como un lugar de estabilidad política en América Latina. Pero, con la renuncia y el exilio de Evo Morales, el país se enfrenta a un futuro incierto.
Pero, ¿qué fue exactamente lo que provocó el declive de Evo Morales? el momento decisivo en el referéndum de 2016, cuando Morales buscó la aprobación de su pueblo para cambiar la Carta Magna, y poder volver a postularse a un cuarto mandato. Pero los bolivianos votaron en contra de modificar la Constitución. Morales nunca aceptó la decisión del pueblo. Encerrado en un entorno que él mismo había creado y en el que podía actuar a su antojo, había caído en una “perversión del poder”, cuya expresión más fuerte era una “ilusión de omnipotencia”. Finalmente, jueces del Tribunal Supremo allanaron el camino para otro mandato de Morales.
A Evo hay que llevarlo a los páramos para que le apliquen la justicia indígena. De allí sale limpio y puro y se olvida de los revolucionarios del siglo XXl que tanto daño han causado, no solo en Ecuador sino en Ame’rica en general.
TRISTE OCASO DE UN DICTADOR, NARCOTRAFICANTE…ASÍ TERMINAN: EN EL OSTRACISMO…CON VEJEZ Y CALVICIE PREMATURAS… Y CORAZÓN ARRUGADO DE TANTO ODIO.
Evo se convertirá en un asilado itinerante, incómodo, tóxico. Sus opciones son: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Corea del Norte.
Más allá de una graciosa oferta del gobierno mexicano de asilo político a Morales, la mesa servida de tacos, burritos y frijoles de refinada sazón, está su precipitada y mal calculada decisión de ir a parar en el lugar equivocado; no fue suficiente las canonjías y oferta de guarda espaldas y una jugosa mensualidad para una holgada subsistencia en un país extraño, de un gobernante de quinta, como lo fue Evo Morales en Bolivia. Tantos miserables traviesos de dudosa reputación de otras nacionalidades, que han ido a parar gustosos por esos lares en calidad de “refugiados”, que pasan desapercibidos y sin riesgo aparente de rendir cuentas a nadie, gozando de impunidad y anonimato. Entiendo, que más pudo el temor y pánico a las amenazas mafiosas a Evo metido el la boca del lobo, que lidiar con unos cuantos manifestantes incómodos con su presencia y su barata verborrea; prefiriendo regresar a la Argentina, donde es bien venido, y cobijado por el manto de los hoy gobernantes Fernández y algo más… (sesuda decisión !!!)
Eso es tú sueño Pallarés ,Evo está en Argentina para ingresar,a bolivia
Horrorosa ortografia camarada !!!
Morales debería ser invisibilizado por los medios de una vez por todas.
¿Porqué Morales no se quedó en Cuba?
o tal vez en ¿Venezuela con su “amado” coideario Maburro?
Sin alusión a los burros que son decentes y buenas “personas”
Acertado análisis señor Pallares, Creo que Morales debería refugiarse en Venezuela, pues siempre a sido la mascota preferida por Chavez y luego del tontoreco de Maduro.
Su análisis de una objetividad demoledora, Curiosamente, nos da aliento, ojalá todo ese mamotreto internacional infame de populismo corrupto internacional, vaya desmoronándose, que los Gobiernos serios se dejen de cautelas diplomáticas y se pronuncien , es hora de ir acorralando a estos pícaros que se abrazan y se reparten Honoris causa,
construyen ridículas plataformas virtuales para instalar a grotescos corifeos, que les lanzan loas, hasta cuando América Latina , va a librarse de esa lepra?
El Presidente mexicano resultó tan farsante como sus colegas revolucionarios del foro de Sao Paulo, al asumir la presidencia anuncia muy severas medidas de austeridad, para luego otorgar a Morales un muy generoso estipendio para hacer grata su estadía en suelo mexicano.
Con razón nuestra comedora de mierda buscó asilo en la embajada mexicana.
Excelente análisis estimado Martín, es muy bueno estar enterado de la política nacional como de la internacional, pues todo esta globalizado, sigan así siempre adelante.
Excelente análisis Sr Pallares. Gracias por tenernos bien informados con noticias nacionales e internacionales. Le agradecería si nos da un análisis de un puente que construyeron sobre el río Mataje, que va a servir para el paso de la droga de Colombia a Ecuador.
Este aborigen queria ser caretuco, según la vervorrea de mercado barato costeño que le inmortalizo nuestro mercachifle expresidente, es decir en palabras más castizas un sinverguensa. No le resulto, por lo que ahora pretende especializarse en cinismo y lo malo es que nuestro aborigen exgobernante, cobra muy caro, porque de lo contrario obtendria un honoris causa en insolencia.
Muy buen análisis y mucho conocimiento del tema. Pero un tanto intrascendente para el país. Por favor Sr. periodista, podría comunicarnos un análisis sobre un puente que se construyó sobre el río Mataje y que sirve para el narcotraficante como lo senàla el Sr. Moreno al periodista de CNN Fernando del Ricón. Le agradezco.