A comienzos de diciembre se presentó un libro sobre Jaime Nebot. Un libro que más parece un informe de labores de los que hizo el líder socialcristiano durante los 19 años a la cabeza de la Alcaldía de Guayaquil. Salvo que esta vez fue escrito por Roberto Aspiazu, dirigente empresarial, y Gonzalo Ruiz, subdirector de El Comercio, y publicado por Paradiso Editores. El hecho cierto es que el editor no respetó la línea de ensayos publicados en su colección “El curso délfico XXIV” y los autores actuaron más como apologistas que como periodistas. O como ensayistas. El editor no podrá probar una línea de continuidad entre este informe sobre Nebot y un libro como el que Robert Norris dedicó a Velasco Ibarra: “El gran ausente”. El formato, la pasta dura, el tipo de papel, la puesta en escena, el centenar fotografías a color (algunas de doble página) de las obras de Nebot en Guayaquil, los textos, su tono… hacen pensar que tanto el editor como los autores abandonaron los protocolos mínimos de sus supuestos oficios para parir un informe totalmente propagandístico sobre un posible candidato a la Presidencia de la República. Un documento desprolijo donde hay errores de gramática (mal manejo de la expresión “de que”), de la forma “en base a” y hasta un fracasar con z (página 134).
Nebot no es aquí el sujeto de análisis. Él juega su juego, no sale de sus territorios, de sus frases hechas, de sus respuestas automáticas, de pareceres que, a fuerza de repetir, ha erigido en tesis de un proyecto municipal que a sus ojos es transferible al país. Nebot es un animal político. Por ende merece ser encarado, desde el punto de vista conceptual y político, por fuera de su coto domesticado. Los autores rehusaron ese reto. Se limitan a registrar aquello que Nebot se ha dedicado a reiterar sin que tenga, sosegada y conceptualmente, que demostrar. ¿De dónde sacan los autores que, ante las prácticas políticas que se han mantenido, Nebot “se ha empeñado en rescatar el sentido cívico y patriótico del quehacer político?” ¿Acaso Nebot no es también responsable de esas prácticas de pugnacidad? ¿De dónde sacan que Nebot se desmarca de la izquierda y la derecha tradicional? Ni lo demuestran ni hay rastro alguno de esa supuesta doctrina del nuevo supuesto espacio político forjado por Nebot. No solo los autores beben en la fuente del líder. También en la de sus admiradores. Henry Kronfle dice, por ejemplo, que “el único partido que ha sobrevivido a la crisis de representación política de Ecuador” es el PSC. Y en vez de apurarlo a que demuestre su fantasía, los autores califican al asambleísta socialcristiano de “talentoso e influyente”.
“El camino a la prosperidad”, título del informe de labores de Nebot, es un documento de 419 páginas que resulta altamente empalagoso. Los autores se esfuerzan en convertir a Nebot, desde su infancia, en un ser excepcional. Con ayuda de sus amigos y empleados e incluso uno que otro supuesto contrincante político, lo pintan como hacen con los héroes del realismo socialista: el hombre que no cruza la raya, que nunca ha cometido una injusticia, leal y servicial, que no sabe odiar, ajeno al oropel del poder, obsesionado por servir, “un referente que brinda luces a la solución de distintos problemas de interés general”, “el hombre que tomó la decisión de hacer del servicio a los más pobres la razón de ser de su práctica política”… El hombre que “aceptaría un nuevo desafío presidencial si puede hacer desde la presidencia, en beneficio de los ecuatorianos, algo comparable a lo que hizo durante 19 años en la Alcaldía de Guayaquil”.
No hay dudas que absolver ni preguntas incómodas que hacer. Por el contrario. La línea seguida por los autores es reconstruir la vida de Nebot y su itinerario político sin aliento alguno para mostrarlo bajo sus sombras y luces. El ejercicio es más sencillo: permitirle volver sobre sus pasos, acomodar las cargas y los hechos y explicar los eventos según su versión. Sin ánimo alguno de contrarrestar sus verdades ni encarar realmente sus errores. Es curioso ver cómo los autores piden a Enrique Ayala Mora explicar el incidente de Nebot en la Asamblea cuando dijo a Víctor Granda, “Ven para mearte, insecto hijueputa…”. Mora opina de otra cosa. Lo mismo ocurre, por ejemplo, cuando Nebot trata de explicar su talón de Aquiles que, según los autores, es Quito. En ese contexto, la forma como se presenta su paso por la gobernación del Guayas, un periodo conflictivo en su biografía, es elocuente: “tal vez la obra más transformadora de la gobernación fue aquella que se dio en el alma y la mente del gobernador, como resultado del contacto permanente con los pobres, en los sectores más populares de la ciudad”.
¿Qué importa a Nebot? Como todo político, llevar el agua a su molino. Los autores le ayudan: el leitmotiv mayor se centra en dos escenarios: mostrar que él es, en administración pública, el referente mayor en el país. Y dos: que si él hubiera sido elegido, habría administrado el país como administró Guayaquil. Dos presunciones que si se analizan son falsas. La primera porque lo que Nebot hizo en Guayaquil es el resultado de 27 años (sí, casi tres décadas) de poder socialcristiano en esa ciudad. Lo cual es un caso sui generis. Y dos, porque nadie puede adivinar lo que hubiera podido hacer en la Presidencia durante solo cuatro años de gobierno.
¿Obtuvo resultados En Guayaquil? Enhorabuena para sus habitantes y esa ciudad. Pero son 27 años de gobierno de un solo partido. No poner esa realidad en perspectiva, permite a Nebot, sin que los autores se inquieten, preguntar, “sin ser vanidoso: ¿hay alguien que haya hecho más obra social que yo?”
Nebot, ya se dijo, es un animal político. En este informe está su mano, sus lemas y tesis con las cuales él cree que podría llegar a la Presidencia. Los autores plegaron a esas lógicas, se hicieron un magro favor y dejaron incólume al personaje de lo que hubiera podido ser un gran libro.
Foto: El universo.
Nebot es el Correa de la derecha. Pero hay que reconocerle lo astuto que es, cambió a Guayaquil, varias obras importantes pero otras son como maquillaje en una mujer golpeada. Quizás lo único reprochable es la obstinación con ser presidente de la república. La debacle del país gracias a la llegada de Abdalá, Lucio, Correa y los demás también se debe en parte a la insistencia del PSC de ser gobierno o ser el poder en las sombras (desde el legislativo).
Que no se descuide Lasso, que si gana y no gobierna con el PSC, terminará como Mahuad.
Me gusta Mucho el Libro de Mi gran héroe y prócer mi ex alcalde Jaime Nebot un lider un ídolo al Que muchos Envidian si esa es la palabra Envidia asi de sencillo, uno mira las Obras majestuosas de el y solo un ciego mental no las vería no ve el que no quiere ver . Soy del Guasmo tengo 11 años defendiendolo y demostrando de mil formas mi testimonio real no soy troll no soy resentida social ni tengo complejos la gente se atacó en otros lados desde que la ciudad cambio para bien es triste que entre Ecuatorianos exista rivalidades absurdas el regionalista no es nebot ni racista es la misma gente que lo ataca a el. Porque les duele lo hecho por mi ciudad, la gente critica insulta y les pregunto quien ha hecho mas que nebot? Ojalá no digan correa porque hasta ahora solo delitos robos atraco marcaron la robolucion digan tambien que nebot insulto a raul patiño hermano de ricardo patiño el concubino de correa ahora veo la diferencia Nebot siempre fue gente decente.. los patiño ladrones delincuentes unidos a correa tanto odio a nebot viene de siglos! Porque Solo los delincuente pueden odiar a nebot.. soy de barrio de guasmo una obra inmensa no solo adoquin regeneracion humana como humano no teniamos nada eramos marginales Gracias a Nebot somos viviendo como gente. El es la mejor opción para presidente Si eliges con mente con razon con amor a tu pais. Nadie puede superarlo lo de nebot esta demostrado no es fantasia es realidad, y deseo de todo corazon que sea presidente y esos que dicen que jamas lo sera son gente mala llena de envidia su brutalidad los ciega los entorpece al negarse a un pais progresista solo por su soberbia y su rabia contra Alguien que da tanta bondad y dedicacion Jaime Nebot es leyenda es historia es lucha es vida es fuerza Nebot es REALIDAD.
Es probable que Ud., considere simplista mi comentario, pero como jubilado de avanzada edad me es imposible olvidar los años en los que tuve que dormir sentado al pie de la puerta de mi pequeña villa para poder oir el paso de la llegada del precioso liquido vital y recogerlo con una manguera por 10 minutos, mientras mis fosas nasales a pesar de estar cubiertas,aun olian el hedor del hacinamiento de basura en las cuatro esquinas de mi barrio. Tampoco mis retinas pueden sacar de mi mente la muerte de seres humanos tratando de obtener un juguete lanzado por hilarantes danzantes desde un balcon del municipio de mi ciudad. Y, ¿que decir del saqueo por parte de hordas de individuos del erario perteneciente a Guayaquil? Y, mas recientemente, ¿que nuestro privilegiado pais se debata entre un presente y futuro siniestros por causa del asalto demencial hecho por bandas delincuenciales que deambulan en elegante vestimentas, costosas maquinarias de trasnsporte a lo largo y ancho de nuestro masacrado suelo patrio y ,por supuesto, alrededor del mundo, aullando (disculpe el exabrupto) por volver? ¿Lo recuerda Ud., mi estimado señor Hernandez?. Estoy seguro que si. ¡No he participado nunca con el social cristianismo, excepto, al votar por una persona, al igual que todos, en determinado momento han hecho exactamente lo mismo. Sin embargo, ¿ puede Ud., pedirnos que nos pongamos en contra de quien, con todas sus fallas, y lo reconozco, su prepotencia, nos permite ahora sentirnos orgullosos de nuestra urbe?. Permita que los ecuatorianos sepan,aunque sea en un muy mal redactado libro, lo que este ciudadano hizo por los mas desheredados (no me cuento entre ellos, y no me juzgue mal por eso ya que bastante hice como maestro en las aulas de los tres niveles educativos por mas de 40 años) Pero, permita que los ecuatorianos, aunque sea asi, puedan conocer su obra y elegir, si merece o no, ser electo su mandante. No conocemos aun si su decision esta tomada. Pero de ser asi, ¿quien sabe? Puede ser que al fin nuestro politicamente inculto pueblo acierte en su destino. Yo, por mi parte, hasta ahora solo se por quien no votare.
En una conversación entre los autores del libro y Nebot, repasaron algunos temas de los nueve capítulos que contiene la biografía política del lider socialcristiano, entre ellos La ideología del bienestar, Nebot de cuerpo entero, y Nebot y Febres Cordero.
En medio del diálogo, Nebot pidió proyectar un video que reflejaba el cambio que tuvo la ciudad durante los 19 años de su administración. Explicó que cuando llegó a la alcaldía aún se recibía agua en tanqueros, incluso en el mismo edificio del Municipio, y que hoy más del 90% de la ciudad tiene agua potable por tubería.
Jaimito es un buen muchacho,aunque esta’ en la tercera edad. Nadie duda que saco’ a Guayaquil de las garras de los oportunistas que secuestraron la urbe.Pero, lamentablemente sus frases célebres “:Ven para mearte hijo de ………. y los indígenas al páramo”, le prohiben llegar a Carondelet
Yo me pregunto… entonces que querían que diga? los indígenas a Miami?? a New York??? a Escandinavia???
Es de estupidos creer que los ecuatorianos comemos frases Y FRASES RACIONALES EL VEN PARA MEARTE DE LO DIJO A RAUL PATIÑO VIOLADOR DE NIÑOS Y DELINCUENTE DEL CORREISMO TODO MALO SE JUNTA .. EL DE PARAMO SE LO DIJO A INDIGENAS QUE QUERIAN DESTRUIR GUAYAQUIL ENVIADOS POR CORREA USANDO A VARGAS Y A IZA Y LO DE SER PRESIDENTE ES LO MAS SEGURO NO HAY MEJORES