/

2020, el año de la justicia

lectura de 4 minutos

A diferencia de otros años, en 2020 no será la ocurrencia de eventos económicos, políticos o sociales los que marquen la vida pública del Ecuador. Si bien unos y otros son clave para el desarrollo del país, en los 365 días que están por venir ambos dependerán de los desempeños de un tercer actor: la justicia y sus operadores. Dicho de otro modo, el cumplimiento de los objetivos del 2020 en lo económico, político y social estarán supeditados a decisiones judiciales firmes, ejecutoriadas, pasadas en autoridad de cosa juzgada, como dicen los abogados. Esas decisiones, que el país ha esperado por mucho tiempo, se refieren a las sentencias condenatorias hacia quienes durante diez años concentraron toda su atención en dilapidar los recursos públicos, extorsionar al sector privado; y, en definitiva, delinquir desde las altas esferas del Estado. Por tanto, sin una justicia que encarcele a los delincuentes altivos y soberanos o que los confine a vivir de por vida en la clandestinidad, difícilmente el país podrá avanzar en la transición ofrecida por el gobierno nacional.

Las razones para que jueces y fiscales sean los protagonistas del 2020 son diversas. De un lado, la implementación de las reformas económicas requieren cierta certidumbre en cuanto a la estabilidad del país en el corto y mediano plazo. Para ello, los brotes golpistas desatados por las mentes lúcidas y los corazones ardientes – en sus diferentes versiones – no son un buen presagio. Juicios justos, apegados a Derecho, pero a la vez conducidos con firmeza, son imprescindibles para que el país retome definitivamente la calma y el gobierno pueda cumplir con su agenda de políticas públicas orientadas a la reactivación del sector privado y a la eficiencia del aparato estatal.

De otro lado, si bien las recientes reformas al Código de la Democracia ayudarán en algo a la rearticulación de las agrupaciones partidistas, el camino hacia la constitución de un sistema electoral competitivo depende del juzgamiento de aquéllos actores políticos que alcanzaron espacios de poder en función del intercambio de dinero por contratos públicos fraudulentos. En dicho escenario, la acción de la justicia será nuevamente decisiva. El país espera sentencias contundentes que sirvan de base para que en el proceso electoral del 2021 se restituya, al menos parcialmente, la confianza en la gestión del Consejo Nacional Electoral.

Finalmente, tanto la recuperación de la confianza entre ciudadanos como la capacidad de asociación cívica están subordinadas a que la justicia declare que la honestidad es un valor social y que su quebrantamiento es sancionado. Por ello, jueces y fiscales tienen la obligación de dar señales claras de que los corruptos no sólo serán enjuiciados sino que serán reducidos a prisión cuando se confirme su responsabilidad penal. La agilidad en el inicio de procesos judiciales ya no es suficiente pues el país conoce que, en la medida que no existan sentencias firmes, todo sigue igual. Por ello, en el 2020 se demandará mucho más del Poder Judicial y de sus autoridades. Sin decisiones judiciales emblemáticas, la posibilidad de reconfigurar el tejido social ecuatoriano no pasará de ser una mera expectativa.

***

El 2020 es el año de la justicia porque sin sus acciones y decisiones, la economía, la política y la sociedad, difícilmente podrán dar pasos en firme. A diferencia de otros años, en los que se esperaba que la reactivación se origine en los actores políticos, los agentes económicos o las organizaciones sociales, en el que está por iniciar serán los jueces y fiscales los responsables de sentar las bases de un país renovado y con aspiraciones de progreso.  Menuda responsabilidad la que recae en el Poder Judicial: sus sentencias serán el “disparador” a partir del que el país entero podrá encaminarse o, en su defecto, hundirse en la posibilidad del retorno a un oprobioso pasado marcado por la corrupción pública y la violación de las libertades ciudadanas.

Santiago Basabe es académico de la Flacso. 

10 Comments

  1. El segundo eje es abrir la llave del gasto público de forma eficiente, pues en lo que va de 2019 el gobierno federal ha realizado un subejercicio mayor a los 150 mil millones de pesos, afectando el dinamismo de sectores económicos como el de la construcción.

    Por lo que para 2020, además de destinar gasto gubernamental para abatir las carencias sociales en lo inmediato, se tiene que invertir con un enfoque de largo plazo.

    La tercera tarea es robustecer la actividad industrial aprovechando las capacidades productivas de los estados, para que las empresas mexicanas —en especial las pequeñas y medianas— se inserten en las cadenas productivas nacionales, regionales y globales

  2. Esperemos que si este año sea muy diferente a los demás que no será la ocurrencia de eventos económicos, políticos o sociales los que marquen la vida pública del Ecuador.
    y que sea lleno de transparencia y no este llena de corrupción como otros años .

  3. El Sistema Judicial ecuatoriano sufre serias deficiencias surgidas de la incapacidad de atender la demanda ciudadana. Esto se debe principalmente a carencias institucionales y brechas de desarrollo existentes entre sus organismos y a la desarticulación del sistema en el territorio.

  4. Como decía Facundo Cabral, tenle miedo a los pendejos no por pendejos, sino porque son muchos y son capaces de poner presidente. Todavía creen en dogma y tonterías izquierdistas, que pulverizan el patrimonio del ser humano que es su libertad de: expresar, crítica, innovar, crear.

  5. Excelente respuesta Santiago, todo ignorante se considera de izquierda, cuando en realidad son oportunistas con hambre de dólares

  6. La justicia no solo debería ser prioridad en el 2020 sino en todos los años que se avecinan, porque sin justicia no hay libertad, y sin libertad no hay prosperidad.

  7. Tiene usted toda la razón: si queremos que este país tenga respetabilidad a nivel nacional e internacional, lo que nos proveerá de dignidad, la Justicia debe imperar. Aquellos a quienes no les importa la patria sino hacerse ricos de la noche a la mañana con el esfuerzo de otros, abogarán porque la policía duerma mientras el caco escapa con el botín. Y pondrán como ejemplo a los demócratas y progresistas del Evo, Maduro, los Castro, Ortega, Correa (puede certificar el Mangas) y otros (as). Algunos no ven solo los acontecimientos de octubre como una ficción sino a todo el país: de cuento. Y nos creen que todos somos giles.

  8. Como no pueden derrotar en democracia a las izquierdas y más fuerzas progresistas y democráticas , gente como usted acuden a la “ justicia” para impedir nuestro triunfo. Gracias por ser usted “ un paradigma al revés”, como lo dijo el gran Benjamin Carrion

    • Gracias por su comentario y por el tiempo tomado para leer la columna. En democracia las críticas, como la suya, son valiosas. En otros momentos, usted quizás no tendría la tranquilidad para escribir lo que piensa y recibir una respuesta gentil como esta.

      • Así es Sr Basabe , en época anterior resiente el Sr de Macías Peña no habría tenido oportunidad de expresarse libremente . En todo caso , que en este 2020 brille la justicia , y todo pícaro de cualquier tendencia política , pague sus culpas .

Comments are closed.