Este 24 de marzo, Guillermo Lasso publicó un video en redes sociales en el cual hace un llamado a la unidad nacional y propone cinco medidas para enfrentar la crisis del coronavirus y las urgencias económicas que produce. Lasso no dice, en ese video, qué entiende por unidad nacional, de dónde saldrá el dinero para costear sus propuestas ni cómo contribuirá en lo personal a la solución. 4P. le hizo hoy esas preguntas.
¿Por qué hizo un video cuando los temas que está proponiendo, los hubiera podido hablar directamente con el gobierno?
Porque creo que ha pasado mucho tiempo -desde el acuerdo legislativo-, siempre hemos extendido la mano en función del Ecuador y no he visto respuestas. Decidí grabar un video para decírselo al país.
¿Usted tiene comunicación con la ministra María Paula Romo?
He mantenido comunicación con ella, sin duda que sí. Una comunicación cordial por supuesto. Y sobre todo pensando en el interés del país.
¿No podrían acusarlo de querer halar la manta política de su lado al hacer este video en plena crisis?
Puede ser ese un riesgo. Pero el mensaje que estoy enviando es, creo, el mensaje que esperan los ecuatorianos: que nos unamos todos, que todos arrimemos el hombro y que, sobre todo, quienes más tenemos asumamos una mayor cuota y parte de responsabilidad en la salida de esta crisis.
En las propuestas que usted hace, hay cuatro para el Estado que representan gastos. Usted propone hacer gratuitamente las pruebas de coronavirus, ampliar el bono de desarrollo, dar un bono adicional a los trabajadores de la salud… ¿De dónde saldrá el dinero si el Estado ya no tiene para asumir sus responsabilidades?
Tiene que salir de la sociedad ecuatoriana. Sin duda esta crisis del coronavirus y la caída del precio del petróleo llega en un momento de debilidad de las finanzas públicas. Llega en un momento de debate sobre las necesidades de reformas estructurales a la economía ecuatoriana. Cuando uno tiene la prioridad de la vida, la prioridad de una población que va a sufrir hambre porque no tiene ingresos, la obligación de la sociedad, y no solo del gobierno, es encontrar los recursos de cualquier lado para cumplir con esas obligaciones éticas.
En ese contexto, cualquiera le preguntaría ¿qué hará usted, en lo personal, para contribuir con este esfuerzo? Y también, ¿qué hará el Banco de Guayaquil ante esta situación excepcional?
El martes de la semana anterior me puse a trabajar precisamente en este tema. Uno tiene que dar el primer paso y yo ya di el primer paso de la mano de la Iglesia Católica, de la Arquidiócesis de Guayaquil, para apoyar al Banco de Alimentos que tiene un objetivo único y exclusivo: llegar con alimentos y medicinas a las familias más pobres del Ecuador. Eso he hecho personalmente. He hecho una donación y el Banco de Guayaquil también hizo otra.
¿Hizo algún cálculo sobre cuánto costará llegar durante algún tiempo con alimentos y medicinas a las familias más pobres del país?
Hay cuatro millones y medio de ecuatorianos que no tienen un trabajo formal. La mayoría de ellos son mujeres. Madres solteras, abandonadas por sus esposos con dos o tres hijos que viven con un dólar al día. Para esos cuatro millones y medio de ecuatorianos la economía se ha paralizado absolutamente a raya. No pueden salir a trabajar y, por tanto, no tienen ingresos diarios. Mi cálculo aproximado si es que queremos llegar a ellos, durante tres meses, se necesitan 600 millones de dólares.
Esa cifra no puede llegar por aportes voluntarios. Se requieren medidas estructurales. ¿Qué propone usted?
Permítame poner un contexto. Esta es una crisis global que está rompiendo determinados paradigmas de las relaciones económicas, financieras y políticas del mundo. Todos los países están tomando decisiones extraordinarias para un momento extraordinario. Traído esto al Ecuador, donde tenemos un déficit estructural en la economía, la caída del precio del petróleo producto de la geopolítica global en la cual Ecuador no toca un pito y el problema del coronavirus; en esas circunstancias extraordinarias, la única salida es con medidas extraordinarias.
¿Cómo cuáles propone usted?
Estoy de acuerdo con las medidas que propuso al Presidente un grupo de economistas. Creo que son las medidas correctas. Algunas son un poco duras pero, por ejemplo, en este instante la liberalización de la importación, distribución y comercialización de combustibles es una medida adecuada porque con la caída del precio del petróleo, eso significaría combustibles de menor precio y de mucha más alta calidad. Es un medida estructural para eliminar ese perverso subsidio a contrabandistas, narcotraficantes y, además, los subsidios son para los pobres, no para los ricos.
Es un medida estructural, es cierto, pero en este momento por las restricciones no ingresaría dinero, por ese conducto, al Estado.
Para ir definiendo medidas partamos del tamaño del problema. No tenemos información oficial y no podemos cuantificar con exactitud el impacto que tendrá el coronavirus en los ingresos del Estado porque, como usted dice, se frena la economía, hay menos impuestos de IVA, menos impuesto a la renta, menos actividad económica y, por ende, menos ingresos para el Estado. La caída del precio de petróleo nos golpea por los menos en dos mil millones de dólares menos para las arcas del Estado. A ojo de buen cubero, diría que después del coronavirus, el déficit fiscal puede llegar a cerca de 7 000 u 8 000 millones de dólares en un año. Si esa es la magnitud del problema, vamos a tener que tomar decisiones en materia de una reforma tributaria. He pregonado políticamente que no hay que subir impustos, que hay que bajar impuestos para dejar el dinero en el bolsillo de los ecuatorianos. Pero la realidad hoy es otra y, por tanto, tenemos que ser responsables ante la realidad y pensar en una reforma tributaria en la cual quienes más tenemos, vamos a tener que aportar un poco más de impuestos para poder ayudar al Estado a sobrellevar esta crisis.
¿Pero qué tipo de contribuciones excepcionales propone?
No hablaría de contribuciones excepcionales que se entienden como por una sola vez. Creo que hay que hacer una reforma tributaria que permita generar al Estado ingresos permanentes. Debemos aprovechar este momento para llevar a cabo las reformas necesarias que le permitan la solución de problemas estructurales a la economía ecuatoriana. Por lo tanto, haría una reforma tributaria que limpie la cantidad de impuestos que molestan a los ecuatorianos y aportan muy poco al Estado. Me concentraría en el IVA, en el impuesto a la renta y establecería un cronograma de 5 años para desmantelar el impuesto a la salida de capitales.
Mucha gente está pidiendo que aquellos que más tienen, aporten más. En claro, tiene que haber un ejemplo de parte de las personas que tienen más capital. ¿En este punto, cómo persona natural y como empresario, qué impuestos estaría dispuesto a que suban?
Como personal natural: el impuesto en Ecuador es del 35% sobre las utilidades. En el campo corporativo el impuesto varía pero está alrededor de un 25%. Como persona natural cuando alguien recibe dividendos de su empresa tiene que, adicionalmente, pagar un 10% de impuestos. Pongo encima de la mesa y digo: quiero pagar el 15%. Que subamos el impuesto a los dividendos a las personas en un 5%, Pero todos tenemos que contribuir; no solamente un grupo de personas. Esta es una planilla que la vamos a pagar todos los ecuatorianos. Tenemos que aprovechar este momento duro y de crisis para hacer las reformas estructurales que requiere el Ecuador a efectos de salir fortalecidos de la crisis.
Esto plantea una negociación difícil en el país. ¿Cómo juzga la actitud del gobierno ante la necesidad de llevarla a cabo en forma rápida?
Algunos ecuatorianos y, entre ellos ustedes, han planteado en los últimos tiempos la necesidad de una unidad. La crisis del coronavirus y la caída del precio del petróleo nos obliga a todos a unirnos, desde el punto de vista político y empresarial. La inquietud que tengo es que, a veces, el gobierno da señales de que no quiere ayuda, de que no necesita ayuda. Le pongo un ejemplo: en el acuerdo legislativo, que contenía 10 puntos muy concretos, se hablaba claramente de reformas legales como de la reforma laboral y nunca llegó a la Asamblea Nacional.
O los rebasa la crisis o no tienen tiempo para la fundamental. O no lo quieren hacer. No logro entender qué sucede en el gobierno en esta materia.
Cuando habla de unidad nacional, ¿qué se debe suponer? ¿Qué debe haber un acuerdo mínimo, un gabinete de unidad nacional?
Primero hablemos de un acuerdo político en la Asamblea. Debe haber un acuerdo político para generar una suerte de fast track; es decir, que las reformas urgentes que se acuerden o en las que haya coincidencia, entren a la Asamblea de manera urgente y esta se comprometa a despacharlas en el menor tiempo posible. Debe haber un acuerdo político y ese acuerdo lo que debe viabilizar es el trámite de leyes urgentes, necesarias para modernizar la economía ecuatoriana y permitir que de esta crisis salgamos fortalecidos.
Ese acuerdo político implica compartir la gestión. ¿Estaría de acuerdo en una suerte de gabinete de unidad nacional?
No he pensado en ese tema. Lo que sí he pensado es que quien tiene la responsabilidad fundamental de llamar a la unidad nacional, de provoca esta convocatoria es el presidente de la República y su gobierno. Y a mí me llama la atención que no lo hayan hecho. La grave crisis institucional que vivió el país en octubre, demandaba de una unidad entre las fuerzas democráticas para poder defender la democracia. Lamentablemente eso no sucedió. Cuatro meses después -quién lo creyera- una crisis sanitaria y la caída del precio del petróleo nos vuelve a poner en una situación en que el gobierno nacional debería llamar a la unidad. Me extraña profundamente por qué el Presidente no decide llamar a distintos sectores a la unidad.
Recuerdo que cuando hubo la guerra con el Perú, el gobierno de Sixto Durán Ballén logró convocar a los ex presidentes de la República para discutir el tema. Y a todos los líderes políticos d aquella época. Hoy tenemos un problema aún más grave que la guerra con el Perú. Esta es la guerra contra un enemigo invisible que ataca a todo el mundo. Si yo estuviese en los zapatos del Presidente, ya hubiera convocado a los ex presidentes de la República, a los líderes políticos y sociales, y hubiera definido una agenda común de esfuerzos comunes entre todos los ecuatorianos.
Foto: El Telégrafo
Enfrenta el país una crisis por el Covid-19 que engloba a nivel mundial. Lo que afecta al Ecuador es el nefasto gobierno y la economía ya que el sistema económico es muy complejo. Lasso analiza que se debería llevar nuevas medidas para esta pandemia como la eliminación de subsidios que seria una de las medidas drásticas para el país, es necesaria pero se debe disminuir los empleados del gobierno como: asambleísta, viceministros, secretarios, etc . Este Gobierno es de palabras, no actúa, ofrece, dice que hacen cosas que definitivamente no hace, heredó de su antecesor de mentiras y falsa propagandas, solo vendría a afectar mas a los Ecuatorianos. Yo creo que debemos primero pensar en como ayudar a las familias que mas lo necesitan en el país y luego pensar en la dura crisis económica que estamos viviendo.
Enfrenta el país una crisis por el Covid-19 que engloba a nivel mundial. Lo que afecta al Ecuador es el nefasto gobierno y la economía ya que el sistema económico es muy complejo. Lasso analiza que se debería llevar nuevas medidas para esta pandemia como la eliminación de subsidios que seria una de las medidas drásticas para el país, es necesaria pero se debe disminuir los empleados del gobierno como: asambleísta, viceministros, secretarios, etc . Este Gobierno es de palabras, no actúa, ofrece, dice que hacen cosas que definitivamente no hace, heredó de su antecesor de mentiras y falsa propagandas, solo vendría a afectar mas a los Ecuatorianos. Yo creo que debemos primero pensar en como ayudar a las familias que mas lo necesitan en el país y luego pensar en la dura crisis económica que estamos viviendo.
Tributariamente no somos un país muy idóneo pero deberíamos seguir ejemplo de los países desarrollados ya que para muchos son el mejor ejemplo de países, con un impuesto bajo a las empresas que significan un impuesto progresivo alto al ingreso personal, los empleados públicos que se encuentren relacionados en actos de corrupción debería desaparecer, ya que distorsiona la productividad y crecimiento del país. Ese porcentaje se lo podría cambiar por bonos incentivos a la productividad. El IVA es un impuesto fácil de cobrar, pero otros impuestos como los aranceles del 0% a los insumos para producción piden reduzcan en el sistema regulatorio. Lo único que se ha escuchado de los políticos es que dan más razones para que las empresas comiencen a despedir gente. Lastimosamente la personas no se dan cuenta que el dinero del resto aunque parezca mucho no es infinito, y que vamos a caer en déficit. Los políticos en general, Lasso incluido, no han estado a la altura de las necesidades del Ecuador pero es de justicia decir que él ha mostrado coherencia y decencia política en sus pronunciamientos y propuestas. A todos como sociedad nos queda un duro camino por delante.
El principal problema que enfrentamos tras la crisis por el Corona virus es que el mundo a dado una pausa a todo. Lo que más afecta al Ecuador es en la economía ya que la estructura económica es muy compleja. Lasso piensa en que se debería poner medidas para sobrellevar esta crisis, una de ellas aunque no la menciona directamente sería la eliminación de subsidios, pero ¿Por que nunca el gobierno,topa a los banqueros con medidas justas que les obligue a ellos que son los que mas ganan que aporten al país?. El problema esta en que lo que Lasso propone solo vendría a afectar mas a los Ecuatorianos, mientras que los banqueros seguirán ganando. Yo creo que debemos primero pensar en como ayudar a las familias que mas lo necesitan ene l país y luego pensar en la dura crisis económica que se viene.
Me parece que Lasso toca un punto que es la eliminación los subsidios que seria una de las medidas de ajuste duras pero necesarias pero también se debe reducir el tamaño del estado que tiene tantos viceministros, secretarios, etc,etc. , reducir la cantidad de Asambleístas que no sirven para nada únicamente solo sirven para decir a todo no. Pero como siempre la clase media será la que pague por todo.
En materia tributaria deberíamos seguir el ejemplo de los países nórdicos (que para muchos son el mejor ejemplo de países “desarrollados”): un impuesto bajo a las empresas entre el 5 y 10% y un impuesto progresivo alto al ingreso personal (entre 40 y 70%). El 15% para los empleados debería desaparecer, distorsiona la productividad pues se paga por carga familiar lo cual incentiva un tamaño familiar más grande de lo que debería ser. Ese 15% se lo podría cambiar por bonos incentivos a la productividad. El IVA es un impuesto fácil de cobrar, pero otros impuestos, aranceles (0% a los insumos para producción) y, sobre todo lo que Pablo Arosemena desde la CCG pide que se eliminen o reduzcan: el INENficiente sistema regulatorio. La prioridad en cualquier reforma estructurar debe primero NO obstaculizan la producción (como el juramento de los médicos: Lo primero, no hacer daño). Sobre otras reformas como la laboral, la previsional, educativa hay otras muchas propuestas que también deben ser motivo de reformar inmediatas. El crecimiento de la producción es la mejor política social.
El gran problema de este Gobierno y quizá el porque no hace llamado a otros actores de la sociedad, a mi criterio es que anda tan empeñado en tratar de quedar bien y en hacer creer que hacen y han hecho una gran gestión, que el desnudar toda su ineptitud les es muy difícil.
Es un Gobierno de palabras, no actúa, ofrece, dice que hacen cosas que definitivamente no hace, heredó de su antecesor el aparataje de mentiras y falsa propaganda.
Veo sumamente difícil un cambio, como en el caso del anterior cuando salió, la inoperancia con la que se ha actuado sólo se sabrá en su real dimensión cuando exista un cambio de Gobierno.
Lo único que he escuchado de los políticos es que dan aún más razones para que las empresas comiencen a despedir gente. Lastimosamente la personas no se dan cuenta que el dinero del resto aunque parezca mucho no es infinito, y que vamos a caer en default. Este problema se ha visto agravado también por querer insistir en vivir en una casa medio desecha, cuando viene el terremoto simplemente se cae. El arquitecto de esa construcción fallida ha sido el estado durante todos estos años y la gente parece que intenta vivir gustosamente dentro de esta a tal punto que cualquiera que quiera hacer cambios es prácticamente odiado. Disfruten lo votado.
Sueldos para el sector publico y privado 150 y 175 dólares respectivamente. Salir de la dolarización es una opción viable si los sectores de poder político se unen a las propuestas del señor Guillermo Lasso, hasta ahora un personaje que puede resultar antipático,solo por el hecho cierto de ser valiente y frontal,pero uqe dice la verdad que otros callan. Debemos acostumbrarnos a recibir propuestas sinceras y duras,Ecuador ha vivido en todas las circunstancias momentos alimentados por la esperanza de mejoras,en otras palabras,hemos vivido un retraso estructural.Ahora es una oportunidad para romper de una vez por todas esta tendencia y recorrer por el camino que muchos políticos populistas hicieron esfuerzos para adornar. Comparto y apoyo a este empresario luchador y poco hortodoxo,así es como se debe actuar y vivir en consecuencia.El seguro social ecuatoriano debe ser reducido y expuesto a la competencia privada. Medios de comunicación,CNT,puertos y aeropuertos,centrales hidroeléctricas,carreteras ,deben ser privatizadas,aqui hay dinero fresco que el país necesita. En hora buena todavía somos sujetos de crédito internacional ,caso contrario no quiero pensar en otra realidad.
Señores dejemos de criticar, el país esta a punto de colapsar.
Es inminente la unidad nacional, porque la avalancha no nos deja tiempo para las dudas.
Sr. Presidente no pierda un segundo más, los dados estan hechados, si no lo hace hoy, mañana ya no estaremos, es de vida ó muerte su decisión.
Le felicito muy buena entrevista con preguntas claras , cuyas respuestas demuestran que no hay politicos coherentes peor decentes desde mi punto de vista .
Es muy facil ser solidarios con el dinero ajeno .. “tiene que salir de la sociedad ecuatoriana” entiendo que via el robo que nos hace el estado a traves de los impuestos.
Estos banqueros con sus millonarias ganancias (a que interes le prestan dinero vs. cto le pagan por tener una cuenta en el banco entre otras cosas), no deberian esperar que les caiga un impuesto que no les va a hacer ni cosquilas, de su propia cuenta deberian reunirse y de sus ṕropios fondos usureramente ganados apoyar al sistema de Salud.
La clase politica es la inmundicia mas grande que destruye ya no solo el Ecuador ahora todo el mundo.
Saludos
Porque el Sr Lasso candidato como candidato perenne no colabora economicamente con los millones que tiene en ves de dar ideas lo que el gobierno necesita dinero tambien hay otros que estan en condiciones de hacer no solo estar pendientes de las proximas elecciones quieren colaborar con la crisis demuestren ahora como buenos ecuatorianos
Definitivamente: un “candidato inoportuno” que no siente a su pais pues no busca las causas profundas de la angustia de la gente, que no se conecta con la calle para entender que causa el miedo y las expectativas de la gente, solo sera eso: un candidato eterno.
Justamente, una de las causas “profundas” de este país es la falta de unidad, el “miedo y las expectativas de la gente” radica en las estructuras político-sociales-económicas que no las enfrentamos y que seguimos pateando hacia adelante para que sufra el próximo gobierno la falta de un mesa servidad.
Me parece que la entrevista tuvo el merito de lograr precisiones importantes de parte de Lasso como las medidas de ajuste duras pero necesarias que propone. Los políticos en general, Lasso incluido, no han estado a la altura de las necesidades del Ecuador pero es de justicia decir que él ha mostrado coherencia y decencia política en sus pronunciamientos y propuestas. A todos como sociedad nos queda un duro camino por delante.