El mes de marzo de 2020, con la trágica huella del coronavirus, dejará profundas laceraciones en lo económico y social que marcarán por siempre el futuro devenir del Ecuador. La soledad de la cuarentena quizá nos invita a algunas reflexiones. Imaginemos que hubiéramos tenido el sucre como moneda propia. Con una economía débil, sin ahorros, un déficit público inmanejable y el riesgo país por las nubes, los precios tendrían una impresionante escalada, así como la inflación. No es difícil imaginar un tenebroso escenario que hubiese combinado una elevada inflación, la destrucción del poder de compra de los salarios y la destructiva pandemia del coronavirus.
Hoy más que nunca debemos ponderar como patrimonio nacional la dolarización que, al margen de los problemas fiscales, la falta de ahorro público, las debilidades económicas y las insensateces políticas, nos da seguridades y preserva el valor de nuestros ingresos. Este sólido pilar de la economía y de nuestras vidas tiene un aliado fundamental: la solidez del sistema financiero. Los bancos tienen una posición líquida y de solvencia excepcionales, para ejercer la responsable función de cuidar los ahorros de la sociedad. Luego de preservar la salud y la vida, superar la crisis económica tiene como condición sine qua non, cuidar sin restricciones la dolarización y la solidez del sistema financiero.
En el entorno descrito, la evolución de las finanzas públicas, con más limitaciones que en el pasado, deberá adecuarse a la escasez de dólares en la caja fiscal y obedecer a una rigurosa utilización de cada dólar que ingresa a las arcas públicas. El mes de marzo ya refleja esta realidad. Los ingresos fiscales en tal mes fueron de $1.782 millones, ayudó el cobro de $82 millones del nuevo aporte de los ingresos de las empresas, establecido en la Ley de Simplicidad tributaria, así como anticipos y adelantos en el pago del impuesto a la renta. Además, ingresaron más de $300 millones por excedentes de las empresas públicas y utilidades de entidades financieras públicas, flujos forzados por las carencias fiscales y que de ningún modo son permanentes.
Los gastos de marzo alcanzaron los $1.447 millones. Recordemos que los gastos estatales, en rigor, son asumidos por toda la sociedad, por tanto, es pertinente decir que en marzo el país tuvo que priorizar el pago de sueldos de las FF AA, Policía, Salud, Bienestar Social. Pagos de sueldos públicos por más de $300 millones fueron diferidos para el mes abril.
Los gastos en la salud derivados del coronavirus obligaron a limitar el resto de gastos. Inclusive se aplazó por 30 días el pago de $200 millones de intereses de los bonos 2022, 2025 y 2030. La amortización de $325 millones de los bonos 2020 fue cancelada como un mal necesario para mantener abierto el acceso a créditos de multilaterales y del sector privado, pues, las necesidades de financiamiento del presupuesto son de miles de millones de dólares.
Los dólares de la caja pública solo alcanzaron para el pago de los bonos de los pobres, el pago de intereses de intereses y amortizaciones de los organismos multilaterales y gobiernos, así como de bancos privados. También se abonó $93 millones al ISSFA que es el Instituto de Seguridad Social de la FF AA. Se pagaron $40 millones por los bonos a los jubilados de educación y salud. En cambio, no fue posible entregar las transferencias al IESS por el 40 por ciento de las pensiones. La inversión pública continuó paralizada y se acumularon más deudas por las transferencias a los GADs (Municipios, Prefecturas, Juntas Parroquiales).
Es evidente que, en un sistema dolarizado la caja pública solo puede gastar los dólares de sus ingresos y los que provienen de desembolsos de créditos externos y deuda interna. Cuando el Estado no puede cancelar todas sus obligaciones se acumulan atrasos en los pagos. Entre enero-marzo de 2020 las cuentas por pagar del presupuesto (deuda flotante o “bola”) fueron de $790 millones, entre sueldos, proveedores, ciertos intereses de la deuda y otros conceptos. Inclusive ciertos pagos de amortizaciones fueron diferidos. En marzo prácticamente no hubo desembolsos de créditos externos, en cambio, se pagaron importantes montos de amortizaciones externas, lo cual arrojó un crédito externo neto negativo, algo que se debe evitar en el futuro, pues, el país requiere preservar los escasos dólares que existen.
Los ingresos totales del primer trimestre de 2020 fueron 3,1 por ciento superiores a los de igual período de 2019. Los gastos totales se redujeron 6,7 por ciento al comparar los trimestres de los dos años citados. El superávit de $323 millones del primer trimestre de 2020 contrastó con el déficit de igual período de 2019. El pago de sueldos solo se redujo 1,3 por ciento, mientras la inversión se contrajo 43 por ciento.
La evolución de las cuentas públicas de marzo apenas recoge los estertores iniciales de la paralización económica. En los meses siguientes se sentirá con más virulencia la escasez de ingresos públicos. Los pocos dólares de la caja fiscal deberán asignarse con estrictas prioridades. No habrá dinero para todos y reclamos por fondos públicos sólo serán indignantes muestras de insensatez. Pasar la tormenta exige el sacrificio de todos y un alto sentido de patria y solidaridad para juntos superar estos duros momentos.
Habrá que reducir la masa salarial pública de modo importante y de cualquier manera. Los créditos privados y aportes del FMI y los multilaterales que fluyan en abril, deberán someterse a una severa programación en armonía con el flujo de ingresos y gastos prioritarios, hasta compatibilizar la evolución fiscal con el programa que se acuerde con el FMI y con el flujo de créditos provenientes de dicho acuerdo, para lo cual se requerirá de la sensatez política de la Asamblea Nacional y su patriótica obligación de coadyuvar a superar la crisis, mediante la aprobación de las leyes que sean menester.
Una extrema debilidad fiscal subyace entre las exigencias de la dolarización y el imperativo de preservar la solidez y solvencia del sistema financiero. De allí que, navegar entre las turbulencias fiscales requerirá templanza, rigor y toneladas de serenidad y conciencia colectiva. Se deberá acopiar todos los esfuerzos nacionales y desprendimiento de cualquier género de intereses, para lograr que todos los créditos del FMI, BM, BID, CAF, FLAR, fluyan conforme a lo programado. Solo de esta manera habremos contribuido a sentar cimientos sólidos para la recuperación económica futura que debe tener como esenciales pilares la dolarización, un sistema financiero líquido y solvente, unas cuentas públicas ordenadas y una buena macroeconomía. Es nuestro deber como sociedad.
Jaime Carrera es economista.
Excelente articulo
El Ecuador recordara esta etapa y este año como uno de los mas tràgicos tanto socialmente como economicamente se puede ver como ningun pais de mundo esta preparado para este tipo de emfermedades y nuestro pais de la misma forma que muchos se vio obligado a realizar una prórroga para el pago de intereses por deuda externa y cuenta con 30 días de plazo, con este dinero va a cubrir las necesidades que tiene el país por la crisis de salud es claro que se tuvo que descuidar otros sectores economicos para poder incrementar los gastos por salud sin duda preservar la vida es lo que el gobierno comunica repetidamente en sus comunicados ademas se trata de solventar todos estos gastos con ayudas internacionales pero de todas formas afecta el futuro de nuestro pais
Este mes de Marzo el País esta pasando por un tragedia donde la economía esta teniendo un choque muy fuerte al saber que un día para el otro dejo de circular el dolar, y los comerciantes tuvieron que tomar otras decisiones , como cerrar negocios ya que ahora con este virus el gobierno tuvo que dar un toque de queda para que las personas dejen de salir y no se contagien. No solo fue en nuestro país, en la mayoría de países tuvieron que hacer lo mismo, pero Ecuador tiene una moneda que no es suya, por eso es que el país le va ser muy difícil sobre salir de todo esto que estamos pasando.
Concuerdo con lo expuesto, pues si en el mes de marzo se evidencio la crisis económica en nuestro país debido a la pandemia, pero también cabe recalcar que gracias a esto se ha evidenciado que hay mucha corrupción y mala gobernación, además se ha podido ver quienes si trabajan por el país y quienes no. El mes de marzo fue un mes muy duro para los ecuatorianos ya que unos no tenían para subsistir pese a esto salían en de sus casas y no cumplían con la cuarentena,estos a su vez se contagiaron por covid-19. Hay muchas maneras para salir de la crisis económica pero lo primordial seria de contar con un gobierno que demuestre su entrega y compromiso con el pueblo ecuatoriano.
En el mes marzo se evidenció que el estado estaba atrasado con sus obligaciones de sueldos y recursos ya que no poseía los medios monetarios para abarcar todas estas obligaciones ya que aprecio una nueva amenaza que azoto más la economía del país, una amenaza invisible que a originado o evidenciado un sistema hospitalario precario que nesecita de una inyección de recursos que sean paulatinamente monitoriados para abastecerse de insumos que lo necesiten, pero no hay el suficiente dinero para desembolzarlo en las obligaciones que requiere el estado, porque recordemos que el Ecuador se ha hecho dependiente de préstamos internacionales y las autoridades no muestran las capacidades que requieren sus cargos para buscar recursos internos que permitan aliviar un poco esta crisis, el Ecuador está reduciendo el tamaño del esta pero de una forma incorrecta protegiendo a esa burocracia que no le aporta al país y afectando a al principal generador de economía que es el pueblo.
Muy interesante artículo. Debe tomarse en cuenta que toda disminución salarial debe ser analizada en sus porcentajes de acuerdo al ingreso , ya que no es la misma participación de sectores e ingresos superiores a los $4.000 que temporalmente, en 9 meses se recaudarían $ 30 millones en su 50% de disminución, que a la disminución salarial de los ingresos menores de $500.
Hola, es un excelente articulo sin mencionar que es la verdad hemos entrado a una crisis económica inimaginable, estamos en un punto donde tenemos que comenzar a economizar todo, incluso como bien lo menciona en el artículo tenemos que reducir la masa salarial de manera considerable esto con el fin de que esos ahorros podamos implementarlos en poder pagar la deuda pública, esperando que en los próximos meses podamos reorganizar las deudas que tengamos, para que no se nos acumule todo en una sola y quedemos en la penosa necesidad de tener que vender nuestros petróleo a precios insignificantes o dejar de lado nuestras exportaciones.
Ya sea a través de la acción del gobierno o porque las personas quieren evitar contaminación, el coronavirus está teniendo un impacto importante en cómo viven las personas.
Esto supone un cambio en los hábitos de comportamiento y consumo y por lo tanto abre una oportunidad para que las marcas creen nuevos hábitos que les favorezcan. Obviamente, las marcas lideres deberán de pensar cómo mantienen los hábitos en los que son dominantes.
La mejor manera para incidir ahora en el consumidor es a través de la empatía y la ayuda, ayudándole a pasar esta crisis con dignidad, entretenimiento y relax.
El Covid-19 es algo que ha marcado al mundo entero, no solo a nivel psicológico, sino también a nivel económico, aún más en un país como Ecuador, dado que es obvio que no estaba preparado, así como también ha fallado la prevención de igual manera, ya que no se tomaron las medidas necesarias a su debido tiempo y ahora cada ciudadano afrontará las consecuencias.
Es así como ya nos estamos imaginando un panorama en el que nada va a ser como antes, tendremos una nueva realidad y debemos buscar una manera para salir adelante, estructurando ahora sí, una base sólida para tener una economía más estable.
En el mes de Marzo nuestro país a sufrido grandes cambios sociales y económicos secuela de la emergencia sanitaria que azota al mundo entero, Ecuador es un país que por los malos gobiernos, sufre una inestabilidad económica esto se debe a la mala administración del dinero, este suceso saca a la luz la pobreza, el hambre, la necesidad que pasa cada familia que vive al día, se debe tomar médidas económicas que ayuden a levantar al pueblo, no nos podemos quedar de brazos cruzados viendo como nuestro país se cae por malos líderes que tienen falta de aptitud y actitud para liderar
Ecuador no tiene la estabilidad necesaria para mantenerse con una moneda propia, por lo que es totalmente acertado afirmar que el hecho de manejar el dólar (una de las monedas más fuertes internacionalmente), nos ayuda en gran medida a afrontar esta situación, teniendo en cuenta que la gran solidez con la que esta cuenta.
Un punto muy importante que se menciona en el artículo es la liquidez y solvencia del sistema financiero, ayudando a mantener el dinero de sus ahorristas a salvo, lo cual a mi parecer es de gran importancia en momentos de crisis como esta, haciendo cada vez más notorio que el cuidado del flujo de efectivo en el país, la dolarización y el sistema financiero deben ser una prioridad para las autoridades. Es obvia la dura situación económica que atraviesa el país, que a partir de marzo se agudizó, reduciendo en gran medida los ingresos y no contando con un fondo suficiente para cubrir con todas las necesidades financieras, por lo que después de haber superado la pandemia se deben tomar medidas drásticas para poder salir a flote.
En el mes de marzo se pudo observar que el Ecuador enfrento esta gran crisis económica ya que no estuvo preparado para enfrentar al Covid-2019. Por lo cual se observó que el país no tomo seriedad ante la situación se notó que no tiene recursos económicas extra para situaciones similares a esta pandemia por lo cual nos llevó a una fuerte crisis, más claro endeudamiento para los próximos años que se vienen es por ello que se debería realizar un cambio drástico de las personas encargadas ya que no están preparadas para enfrentar cualquier situación grave, se debería poner al cargo a personas más preparadas y dispuestas a asumir cualquier consecuencia, nosotros como ciudadanos debemos comprometernos a ser más responsables y hacer caso a las disposiciones que se disponen. Se debe de dar prioridad o realizar fondos de ahorro para la salud, que es lo más primordial en estos momentos.
El mes de marzo 2020, a sido un mes marcado para la economía y el ámbito social de nuestro país, la huella que esta dejando la pandemia Covid -19.
Esto nos ha llevado a analizar todos los ámbitos que viven nuestro país, pero lo principal en la economía se pudo notar que es débil, no tenemos ahorros, con un déficit publico inmanejable.
De tal manera esto nos llevara a pensar el cambio drástico, debemos buscar personas comprometidas, profesionales capaces de llevar a un cambio que nos permita salir porque debemos buscar el cuidar el patrimonio nacional, ademas , analizar, reestructurar de manera urgente la economía de nuestro país.
Solo de esta manera podremos fomentar cimientos sólidos, que nos permitan superar esta economía débil
Totalmente de acuerdo con su análisis, adoptar a la dolarización como moneda propia, fue una decisión acertada, si mantuviéramos al sucre como moneda propia la economía del Ecuador estaría más crítica. Hemos tenido altos y bajos, buena y malas decisiones pero a la larga la dolarización es la que nos está manteniendo a flote en esta emergencia sanitaria. La solidez de la dolarización está a cargo de un sistema financiero organizado y con propósitos claros.
Estamos conscientes que desde el mes de marzo en adelante serían meses críticos porque no sabemos con certeza cuándo terminará la cuarentena por el tema del COVID-19 por este motivo es que autoridades ya deben estar pendientes a todos los movimientos financieros dentro del país, buscar alianzas las cuales nos proporcione beneficios, es necesario y fundamental un acuerdo con las organizaciones que nos han otorgado préstamos, llegar a una restructuración de financiamiento con las deudas adquiridas para poder tener una economía estable, solo de esta manera habremos contribuido a sentar cimientos sólidos para la recuperación económica, solidarizarnos más entre todos y aportar, sobre todo ciudadanos que cuentan con más ingresos económicos. Es nuestro deber como sociedad teniendo en cuenta que los sistemas de salud, seguridad y educación en estos momentos son más indispensables.
El análisis que realiza el economista Jaime Carrera con el tema “Las cuentas de marzo, mes que marca otro futuro”, me parecen muy acertadas y estoy completamente de acuerdo con él, en el sentido de que otra seria la realidad de nuestro país si estuviésemos con moneda local o propia, pues debemos darnos cuenta y dar gracias a que es la dolarización la que en cierto modo nos permite mantenernos como lo estamos hoy; a pesar que ha existido decisiones desacertadas por parte de funcionarios del Estado sobre el manejo de la economía ha sido el dólar el que nos ha permitido seguir adelante, por lo que en un futuro cuando se logre de alguna forma combatir esta grave pandemia sanitaria por la que estamos atravesando se deberá aplicar los mecanismos necesarios para mantener y garantizar la dolarización en nuestro país.
Para esto el Estado a través de sus diferentes estamentos de manejo de recursos económicos deberá conseguir acuerdos con los organismos que nos han otorgado créditos, para reestructurar los pagos, ya que solo de esta forma se podrá recuperar paulatinamente la economía y con esto también se podrá contar con cuentas públicas claras y ordenadas que es lo que la sociedad ecuatoriana desea para sobresalir y seguir adelante, reiterando siempre que la dolarización es un pilar fundamental para conseguirlo.