Deshacer el bulto de anzuelos: esa tarea es peliaguda pero es la más urgente que tiene la sociedad por delante. Porque es contraproducente regodearse en el diagnóstico, por clínico que parezca. La pregunta vuelve, entonces, a estar sobre la mesa: ¿quién debe dar el primer paso? Quizá conviene echar un vistazo rápido a algunos actores y protagonistas del bloqueo que, como se dijo en el artículo anterior, no deja a nadie por fuera.
- El Presidente de la República: su cargo y la Constitución indican que debe ser el líder del país. Lenín Moreno, tras haber roto con Rafael Correa, se dedicó a dar vueltas en la misma baldosa. No marcó un norte, no definió los objetivos mínimos de un acuerdo, no contestó los llamados a la Unidad Nacional que algunos ciudadanos hicieron. ¿Puede él liderar una salida? Un presidente siempre puede asumir su papel. Sin embargo Moreno ha probado, hasta ahora, que no dará el primer paso.
- Los partidos políticos: su desprestigio es proverbial. El ambiente electoral en que están sumidos, a pesar del coronavirus, los vuelve ajenos al pedido de unidad. ¿Pueden liderar un cambio? Es obvio que por su naturaleza están programados para unir seguidores y dispersar al resto. Los partidos siguen siendo más parte del problema que de la solución. El statu quo corre por su cuenta y solo cambiarán si se ven presionados.
- Los líderes políticos: en el juego político tradicional, salvo Guillermo Lasso y Jaime Nebot, no hay líderes con vocación nacional. Rafael Correa está en Bélgica, ha sido condenado e inhabilitado y posiblemente esa sentencia sea ratificada en la Corte Nacional. Los líderes pueden allanar caminos y decisiones. Lasso se dice presto a acudir a un llamado del presidente, que no se da. Nebot no: él quiere zanjar el futuro inmediato del país en una consulta popular. Ninguno de los dos -en caso supuesto de correr y ganar la elección presidencial- podría cambiar solo al país: necesitan que el país esté dispuesto a acabar con el bloqueo que lo inmoviliza.
- Las elites: no hay elites, solo grupos de poder. Su rol no es tangencial pero están tan fragmentadas como los partidos políticos. Y muy pocos grupos empresariales han resuelto acompasar credos y prácticas. La mayoría tiene una visión rentista y sueñan en cada gobierno con capturar el Estado para ponerlo al servicio de sus intereses. Su rol para un cambio sería capital si cumplieran dos condiciones: adoptar una visión estratégica y apostar con generosidad por el país a largo plazo. Y jugarse por políticas públicas que defiendan el interés general, en vez de seguir a ojo cerrado el ideario de viejos partidos políticos. Algunos de sus representantes podrían acompañar ese primer paso.
- Los indígenas: es imposible generalizar en atención a sus diferencias regionales y étnicas. Pero el movimiento indígena perdió, en general y desde hace lustros (aunque Jaime Vargas y Leonidas Iza no lo vean), su papel de vanguardia popular que les fue adjudicada tras el levantamiento del 90. Los indígenas son parte esencial de las agendas sociales atrasadas del país. Sin embargo, el radicalismo de Vargas e Iza, su deseo perceptible y admitido de hegemonía los vuelve más parte del problema que de la solución.
- Los medios de comunicación: no se han repuesto del desangre padecido durante el correísmo. Algunos no solo salieron quebrados o casi: la censura y la persecución les cortó iniciativa, ímpetu y músculo editorial: volvieron a ser simples notarios. Diario El Comercio es de un señor que en Ecuador, quizá, ni ha puesto los pies: no le importa el destino del país, y eso se nota. ¿Puede la prensa tradicional contribuir al cambio del país? Sin duda. Hace parte de su tarea para reinventarse. Puede aupar ese proceso –no lo iniciará- siempre y cuando aparezca en alguna parte.
- Los alternativos: los colectivos de la sociedad civil pasaron con sus siglas y bártulos al gobierno de Correa. Él los cooptó, se erigió en máximo representante de la sociedad y vació el espacio público de mediadores. Algunos colectivos han vuelto pero, en vez de hacer pedagogía alrededor de sus causas, han dividido, a veces violentamente, la esfera pública entre seguidores y opositores. No hay, como ocurrió en Alemania con Los Verdes, ningún intento de fusionar en una plataforma común ecología, grupos liberales, autonomistas, feministas, minorías sexuales, derechos civiles… El cambio global del país debiera ser lo suyo. Pero en este sentido no se ve interés, capacidad conceptual ni disposición política.
- Las redes: el país profundo sufre los problemas, no los teoriza. Sus prioridades son conocidas y son, precisamente, materia prima de la necesidad de romper con la fórmula del desastre. No hay instrumentos certeros –los sondeos están bajo sospecha- para medir lo que la gente, en su mayoría, piensa. O para prever sus reacciones.
Están las redes sociales que son un termómetro de los sentimientos de los ciudadanos. El hastío y aversión al bloqueo corren, precisamente, por las redes sociales. ¿Esa ciudadanía que conversa en redes incidirá en deshacer el bulto de anzuelos en que se ha convertido el país? Tendría que pasar de la bronca a la propuesta y de la opinión a la presión de los actores del poder. ¿Hay alternativas? En tiempos del coronavirus, la pelota parece estar en ese campo.
Foto: Presidencia de la República
Mañana: carta a Jaime Nebot
El gran problema que existe es el millonario negocio que tienen las poderosas familias que gobiernan el país y los pactos que mantienen entre las mismas, para permanecer en el poder y entre todos llenarse los bolsillos con la plata que les concedieron administrar sus mandantes. Nada de esto cambiará si no encontramos una persona preparada que nos representen de una manera transparente no con los discursos de los políticos de siempre todo cambiara cuando el pueblo deje la ignorancia y la farándula de lado y se entienda que es necesario al poder personas estudiadas capaces y que tengan los estudios necesarios no noveleros, y desde allí partir a crear políticas de estado que haga que el dinero el ´pueblo tenga una administración inteligente y que ese dinero no vaya a bolsillos de los políticos de siempre, cuando el pueblo deje la ignorancia, sus gobernantes dejaran de ser personas ignorantes, y lograremos salir adelante pues el país no tiene problemas solo por la falta de dinero sino por el derrochamiento que existe con asambleístas y sus múltiples consejeros, además de pensiones vitalicias exuberantes que no retribuyen ningún beneficio para el estado, así como el estudio y reestructuración de merecimientos para todas aquellas personas que quieran formar parte de puestos estatales o gubernamentales, y esto deje de ser un amarre entre los mismos funcionarios. El país necesita gente ética si miedo a la confrontación de tantos políticos corruptos para quienes no hay ley.
Porque es contraproducente regodearse en el diagnóstico, por clínico que parezca. La pregunta vuelve, entonces, a estar sobre la mesa: ¿quién debe dar el primer paso? Quizá conviene echar un vistazo rápido a algunos actores y protagonistas del bloqueo que, como se dijo en el artículo anterior, no deja a nadie por fuer
La situación que esta viviendo el país la realidad es que nos afectada todos ya sea persona natural , sea empresas publicas o privada
El Ecuador se ha caracterizado por la corrupción de los político , TODOS los que han detectado el poder lo han usado en su beneficio personal, en menor o mayor escala varias veces han mencionado que ecuador es el segundo país mas corrupto.
Una sola observación, si hablamos de líderes nacionales, el país no los tiene e indicar que Nebot, apenas es un cuadro provincial hasta regional con esfuerzo, y Lasso, no posee ni empatia y menos carisma, son cuadros nacionales es muestra de desconocimiento, subjetivismo y parcialidad.
Totalmente de acuerdo!
Estimado Sr Hernandez: Ud cree de verdad que Moreno rompió con Correa? Porqué entonces Morenistas y Correístas siempre se juntan por sus intereses, o para proteger corruptos, para votar en ese circo llamado Asamblea? Porqué recicla correístas en los ministerios? Porqué se llena la boca de su supuesta lucha contra la corrupción y no ha recuperado un dólar ni ha liderado una campaña nacional de transparencia, pronunciándose en tanto caso encontrado? Cuando un sujeto de la nula calidad ética y moral, como Correa ,puso un sucesor , sabía lo que estaba haciendo: un paniaguado, cero liderazgo, silencio cómplice, adepto y totalmente inepto. De boca para afuera, aparente contrario, puro bla bla, boca para adentro, me hago el loco. La gestión de Moreno es tan mala, que muchísima gente se convence de que con Correa estábamos mejor”, da la idea de que fue una perversa estrategia entre estos dos sujetos, para permitir el regreso de ese delincuente.
Don Orlando, está claro lo que se dice: Moreno rompió con Correa; no se dice que rompió con esa tendencia ni con aquellos que la siguieron. Gracias por leernos y comentar.
La tarea es de todos. Debiera liderarla el Presidente. Lastimosamente no da la talla.
Hay una tara sembrada pacientemente en el alma de los ecuatorianos por los doctrineros de la dependencia (todo aquel con pensamiento cercano al nefasto discurso marxista) que manejaron subrepticiamente la educación ecuatoriana (tanto la pública como la privada y la fiscomisional) durante más de ochenta años y aún lo siguen haciendo.
Esa tara hace a los ecuatorianos víctimas en lugar de responsables. Resentidos en lugar de valerosos. Quejosos en lugar de trabajadores. Vocingleros en lugar de serenos. Indisciplinados en lugar de disciplinados.
Esa tara todo lo justifica, porque pobrecitos tienen derecho a ser todo lo que son, porque hay un sistema perverso y hay unos opresores que les conducen a ello.
Lo primero que hay que hacer es sacar de la cabeza de la mayoría de ecuatorianos esa estupidez. Hay que llamarla por su nombre. Hay que señalarla. Hay que hacerles tener vergüenza de lo que han hecho en nombre de esa estupidez.
Y después, desde la vergüenza, mostrarles lo otro, la decencia, el sentido común, la naturaleza de las cosas, los valores elevados.
La tarea es durísima, tomará generaciones. No se hagan ilusiones de que de todo esto salimos en el corto plazo. El Universo nos está dando una lección. Ojalá abramos los ojos y el corazón ante todos estos acontecimientos. El que tenga oídos, que oiga.
El gran problema es que el negocio del mesianismo es muy bueno. Llámese Correa o Bucaram y próximamente Lasso o Nebot, los Mesías ya saben con quién deben pactar para permanecer en el poder y entre todos llenarse los bolsillos con la plata que les concedieron administrar sus mandantes. Los Mesías seguirán existiendo mientras haya personas que esperen del Estado algo distinto a una buena administración de los recursos para que todos tengamos educación, salud, seguridad. Si alguien espera tener un puesto, recibir un contrato, que el amigo de un amigo resulte en un cargo con poder, lo que sea, el bulto de anzuelos seguirá intacto. Como Messi tras el balón, famoso por no perderlo de vista, miles de miles están detrás del dólar, tratando de arrebatárselo a otros, sin importar la manera como lo ganan, como los Alvarado, Correa, Patiño, Rivadeneira, todos los que pasaron antes que ellos, los que están y los que vendrán. Sólo promoviendo la ética, la transparencia, teniendo la valentía de reclamar en el preciso momento en que se descubre un robo y no quejándose años después de los robos cometidos por antiguos camaradas, se puede pensar en un cambio. Pero la valentía, el pundonor, la honestidad, parece que no es algo que se de silvestre en Ecuador. Hay que sembrarlo en casa y protegerlo de políticos bellacos. Esos que guardaron silencio mientras se llevaban al país en peso para luego pedir la solidaridad de todos para salir del drama en el que estamos inmersos. La verdad, hay que tener jeta para eso.
Muy buena su lectura de la situación del país; en realidad nos hace falta un baño de verdad a gran escala, y eso sólo se logra con algo que nos ha faltado desde que somos República: UNIDAD, esa unidad que sólo la consiguió Sixto Durán Ballén a propósito de la guerra con Perú, pero sólo fue una ráfaga de aire en medio del desierto candente del país respecto de la unidad política.
El Ecuador se ha caracterizado por el canibalismo político; se destrozan cada vez que tienen oportunidad porque ansían con vehemencia captar la simpatía del pueblo para llegar al poder y hacerce ricos sin derecho de inventario; esa ha sido la tónica del país con raras excepciones como por ejemplo Velasco Ibarra que murió pobre, del resto mejor ni hablar, TODOS los que han detectado el poder lo han usado en su beneficio personal, en menor o mayor escala, tanto así, que el vulgo pregona la trillada frase: “que robe pero que haga algo”, eso da una medida de lo que pasa en el país, al extremo de aceptar que la corrupción es necesaria y que es imposible hacer algo para terminar con ella. Recordemos que algún momento nos situaron como el país más corrupto del continente luego de Venezuela.
Parece ser que la soberbia y clarividencia son virtudes esenciales en Carondelet, allá sin proberviales para todo, aún cuando la situación muestra que están errados, por decir algo generoso, en la conducción del Estado y hacen oídos sordos a quienes tratan de ayudarles.
La estupidez culmina con el excesivo número de partidos y movimientos políticos, claro, todos están ansiosos por servir a la patria, o servirse de ella, que es lo mismo.
Mientras subsistan estas taras políticas y sociales, difícilmente lograremos llegar a ser un verdadero país.
Visto, analizado, estudiado, espulgado desde cualquier ángulo y punto de vista mientras en el abusado, violado, pisoteado sufrido país prevalezca la total y absoluta falta de valores éticos, morales y humanitarios simple y llanamente JAMÁS encontraremos quien pueda “desmontar la fórmula perfecta”
Únicamente cuando cada uno de los habitantes de este país se dé cuenta que aprendiendo y practicando sin ninguna condición los valores básicos de convivencia en sociedad como son: HONESTIDAD, GENEROSIDAD, RESPONSABILIDAD, COMPROMISO, RESPETO, DISCIPLINA y HONRADEZ, posiblemente así se podría tener la esperanza de que nuestro sufrido y abusado país consiga salir de la podredumbre y miseria actuales.
Mientras tanto ojalá vayan a la cárcel todos los delincuentes cínicos cuyo único mérito es el haber conseguido idiotizar sobornando de diferentes formas a un montón de borregos que nunca perderán su asqueroso instinto criminal.
PRESO el prófugo PRESO!!!