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Superar la crisis, entre el laberinto de la sensatez y la insensatez

lectura de 8 minutos

Ya son más de 30 días de cuarentana y sus efectos en la economía, el fisco, las empresas, las familias, adquieren angustiosas e inimaginables dimensiones. Las actividades económicas están casi paralizadas. Las empresas no tienen dólares para pagar impuestos, a sus empleados, a la seguridad social, cubrir sus deudas. La mayoría de personas han consumido sus ahorros y no tienen para comer, como no tienen ingresos no pueden pagar sus impuestos, tampoco pueden pagar sus deudas ni comprar bienes y servicios.

El Estado requiere de los impuestos para cubrir sus gastos. Como las empresas y las personas están en parálisis casi total, no tienen posibilidad de entregar impuestos al fisco, tanto por la actividad económica, como por la renta personal y los consumos diarios que hoy casi no existen. El Estado también financia sus gastos con los ingresos petroleros que hoy son nulos por el precio del petróleo que está por los suelos, tampoco puede concesionar sus activos debido a los riesgos del país y la debacle mundial. Con el antecedente de este necesario relato, entre el primero y 22 de abril, los ingresos tributarios a la caja fiscal fueron de $655 millones, mientras los gastos mensuales y pago de deudas se ubican alrededor de los $2.400 millones.

Elegimos los gobiernos para que administren el Estado, no obstante, todos somos parte del Estado, por tanto, somos responsables directa o indirectamente de la conducción del país. Al tenor de esta consideración, invito de la manera más cordial a usted, querido lector, a juntos imaginar cómo gestionar la crisis fiscal, económica y de la salud, cuando usted cuenta con menos de $655 millones en la caja pública.

Hay voces que en estos duros momentos han convocado a la sensatez, otras voces, consciente o inconscientemente han enarbolado la insensatez para superar la crisis. En casi la generalidad de mágicas propuestas para superar la crisis social, económica y fiscal, está la infravaloración de lo que significa que en la caja pública haya solo $655 millones que ya se gastaron.

Con supina inconsciencia de las arcas públicas vacías, hay quienes consideran sensato reclamar dólares del Estado para entregarlos a las empresas a fin de que puedan pagar sueldos a los trabajadores y que no aumente el desempleo, entregar bonos a los pobres y dar créditos a las empresas para que puedan subsistir. Sin embargo, consideran insensato que el Estado pretenda obtener contribuciones solidarias para atender tan imperativo propósito.

Con supina conciencia de que las reservas del Banco Central apenas superan los $2.000 millones, hay quienes consideran insensato no utilizar tales reservas para atender la crisis. Sí, consideraron sensato reducir tales reservas en más de $6.000 millones para despilfarrarlas en el gasto público, en importaciones y en dejar en total desprotección al Ecuador con famélicas reservas.

Con supina inconsciencia de las arcas públicas vacías hay quienes consideran insensatos los atrasos en los pagos a la burocracia, a los GADs, al IESS e insensatas las deficientes atenciones del gobierno a las exigencias de la crisis. En cambio, consideran sensato oponerse a que haya más ingresos para el fisco, a reformas económicas que viabilicen esos pagos, a que empresas y personas que puedan aportar al Estado lo hagan.

Con supina inconsciencia de las arcas públicas vacías, hay quienes consideran sensato reformar los presupuestos para atender a la salud, empresas y personas que requieren recursos. Es insensato no entender o al menos investigar, que se pueden en el papel asignar millones de dólares en los presupuestos para tales fines, pero que la esencia de los males nacionales es la iliquidez del fisco, es la caja, no hay dólares.

Con supina inconsciencia de las arcas públicas vacías, hay quienes creen sensato no pagar la deuda pública y renegociarla. Sin embargo, lo insensato es no enterarse que los intereses de los bonos basura no se pagan, que el capital hay que pagarlo desde 2022 y que estas deudas se están renegociando. Es insensato no conocer que el pago del capital de las deudas con China debe renegociarse en función de obtener de ese país otros créditos. Es insensato no conocer que los créditos esperados de los organismos multilaterales son muy superiores al pago de las amortizaciones de los mismos, en cuyo caso poco se puede hacer.

Hay quienes enarbolan su sensatez al amparo de su secular retórica. No impuestos, solidaridad, ética, recortar la burocracia, presionar a los organismos internacionales por recursos, atender a los pobres en la crisis, apoyar a las empresas y un largo etcétera. Suena bonito. No obstante, es insensato oponerse a la concreción de tales prédicas y a los consensos requeridos cuando se pretende obtener ingresos para el fisco, cuando es imperativo el acuerdo con el FMI para que vengan desembolsos de créditos externos, cuando se busca eliminar los subsidios a los combustibles, cuando al perseguir reducir la burocracia se aduce aumentos del desempleo. Muchos han hecho de la insensatez su particular forma de entender la sensatez, sometida al laberinto del particular parroquialismo del Ecuador.

Como trasfondo estructural de los devaneos entre la sensatez e insensatez, está la aguda iliquidez de la economía ecuatoriana en general y del fisco en particular. Desde abril hacia adelante, no se sabe hasta cuándo, los ingresos tributarios serán escuálidos y fluirán muy lentamente a medida que la actividad económica se reactive a paso de tortuga. No habrá ingresos petroleros. Los créditos de los organismos internacionales y uno que otro privado fluirán lentamente, a cuenta gotas y no en la magnitud suficiente.

En la perspectiva citada, cada dólar que ingrese a la caja pública, por obligación de las carencias, estará sometido a las infernales tensiones de las infinitas demandas de una crisis de magnitudes aún no entendidas en su estricta dimensión. Finalmente, la retórica de sensatos e insensatos se reducirá a la sapiencia para administrar cada escaso dólar de la caja pública y de la economía en su conjunto. En rigor, como fraccionamos cada escaso dólar para atender un mínimo gasto público, los subsidios a pobres y a más desempleados y subempleados que no tienen para subsistir. Como hacemos alcanzar lo pocos dólares para apoyar a las empresas a fin de que no desaparezcan.

Inevitablemente, por un buen tiempo habrá atrasos en el pago de los sueldos públicos, en las transferencias a los GADs, IESS y otras obligaciones del Estado. Si no hay dólares en la caja pública de modo automático el gasto público se paraliza, se reduce por fuerza mayor en la coyuntura de iliquidez, aunque en el futuro gran parte de este gasto deberá reducirse de modo permanente.

Igual que en el fisco, en la economía en su conjunto también el Ecuador deberá encontrar las formas de subsistir, en primera instancia, con dólares escasos y los préstamos externos que se puedan conseguir, para luego encontrar los caminos para crecer en el entorno de una nueva normalidad nacional e internacional, aún incierta.

La verdadera sensatez que exige el Ecuador está en superar la cuarentena con valentía, luego hacer renacer la economía para más tarde impulsarla con vigor, preservando la estabilidad macroeconómica, la solidez del sistema financiero y la subsistencia de las cuentas públicas públicas en el contexto de una aguda escasez de dólares. Todo al amparo del sólido cimiento que brinda la dolarización. Para todo esto requerimos inagotables aportes para conformar un amplio fondo de verdadera sensatez nacional, fondo a administrarse por toda la sociedad en un fideicomiso de auténtico patriotismo.

Jaime Carrera es economista. 

48 Comments

  1. Superar la crisis, entre el laberinto de la sensatez y la insensatez

    Estimado Jaime, coincido en lo acertado que es al tratar la insensatez , también coincido en lo necesario que es la superación de propuestas fantasiosas para salir de esta crisis, y disculpe que mi comentario salga de contexto al citar lo que esta pasando, hoy 26 de mayo de 2020.

    Al final no encuentro otra propuesta en su escrito, más que depender de créditos. Disculpe si me resulta obvia la propuesta, y su ejecución es incluso por oficio y no requiere de ninguna presión popular o política para materializarse (hablo exclusivamente de la petición de créditos a organismos multilaterales). Dicho esto, considero que el valor de contar con un medio de opinión que pretende superar la insensatez de la que habla, debería por lo menos trata sino mejor ser críticos de como se manejan estos fondos.

    Hoy en día, solamente el FMI, ha desembolsado 2000 millones de dólares al gobierno ecuatoriano con justificativo de la crisis por COVID 19, recursos que han servido solamente para justificar negociados millonarios de insumos médicos y sanitarios.

    Hablemos de esto, la solución sin en parte es tener la facilidad de crédito internacional, no servirá de nada si este dinero sigue repartiéndose en las altas esferas de poder, de los públicos que concesionan los negocios y algunos privados y aprovechados que se inventan empresas y razones sociales para venderle al estado

  2. Estimado Jaime, coincido en lo acertado que es al tratar la insensatez , también coincido en lo necesario que es la superación de propuestas fantasiosas para salir de esta crisis, y disculpe que mi comentario salga de contexto al citar lo que esta pasando, hoy 26 de mayo de 2020.

    Al final no encuentro otra propuesta en su escrito, más que depender de créditos. Disculpe si me resulta obvia la propuesta, y su ejecución es incluso por oficio y no requiere de ninguna presión popular o política para materializarse (hablo exclusivamente de la petición de créditos a organismos multilaterales). Dicho esto, considero que el valor de contar con un medio de opinión que pretende superar la insensatez de la que habla, debería por lo menos trata sino mejor ser críticos de como se manejan estos fondos.

    Hoy en día, solamente el FMI, ha desembolsado 2000 millones de dólares al gobierno ecuatoriano con justificativo de la crisis por COVID 19, recursos que han servido solamente para justificar negociados millonarios de insumos médicos y sanitarios.

    Hablemos de esto, la solución sin en parte es tener la facilidad de crédito internacional, no servirá de nada si este dinero sigue repartiéndose en las altas esferas de poder, de los públicos que concesionan los negocios y algunos privados y aprovechados que se inventan empresas y razones sociales para venderle al estado.

  3. Es un articulo muy interesante ya que nos muestra el otro lado de la cuarentena donde podemos ver que el Ecuador no estaba listo para la misma como bien dice, debido a la cuarentena se a disminuido considerablemente las actividades económicas, debido a esto el campo mas afectado es el del comercio ya que muchos ciudadanos solían vivir al día gracias a lo que se podría venden, sin embargo esta cuarentena a dejado desactivados a mas de la mitad de comerciantes afectando no solo a los trabajadores que mas tarde serian despedidos, sino también a los dueños que después de un tiempo tendrían que cerrar sus negocios, todo esto mes claro deja ver claramente que el país se encuentra en un desempleo total y con pocas posibilidades de solventar las deudas que hemos adquirido en anteriores gobiernos.

  4. Abril primer mes de cuarentena donde se pudo constatar el escaso liderazgo del Estado, pésima administración de los recursos y nos sirvió para darnos cuenta que el Ecuador no está preparado para afrontar crisis y es ahí donde se puede calificar la buena o mala gestión.
    Para que se dé una correcta gestión, es indispensable contar con un Estado sólido, capaz de actuar con ética, de manera colectiva dejando atrás el individualismo, ya no buscando el bienestar únicamente para ciertos sectores y sobre todo una persona líder comprometida a sacar al país de la crisis, también se deberá controlar el despilfarro del poco efectivo disponible y destinando a prioridades.
    Como bien lo menciona el Economista Carrera por el momento es primordial controlar el virus, precautelar la salud del pueblo y proporcionar material de bioseguridad para quienes se encuentran en la primera línea de batalla, ya que solo así se podrá tomar medidas que contribuyan al crecimiento económico.

  5. En las últimas semanas, se han puesto en evidencia los numerosos desafíos que enfrentan nuestras sociedades a raíz del coronavirus. El aislamiento, el teletrabajo, la pérdida de empleos y la escasez de insumos médicos fundamentales son apenas algunos de los temas que se han hecho recurrentes en los medios de Ecuador y el mundo entero.
    El primer gran desafío práctico ha sido cómo gestionar el pago de pensiones a los adultos mayores el IESS presento imformes de su pesima situacion ecònomica una vez mas por varios actos infames de corrupciòn donde la etica y la moral ya no existen donde en plena pandemia estas mafias tratan de aprovecharce una vez mas del pueblo por estos motivos el gobierno tiene que seguir haciendo prestamos a organismos internacionales que de alguna forma apoyen y puedan cubrir estas falencias economicas por culpa de la corrupciòn pero es un arma de doble filo por que el pais sigue aumentanto su deuda cada vez mas

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