¿Por qué Moreno nombra a tanto impresentable?

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Otro correísta llega a un cargo ministerial. Otro personaje con nostalgias de no haber estado en la Sierra Maestra. Un supuesto revolucionario de esos que aman al Che Guevara y estuvieron dispuestos a cualquier aventura para defender la Revolución Ciudadana: Rommel Salazar llega en reemplazo de Alexandra Ocles, quien renunció a la Secretaría de Riesgos después de haber hecho un contrato de kits alimenticios con un sobreprecio imposible de justificar…

Y otra vez , el país -cansado, azorado, perplejo, cabreado- reclama al presidente Moreno y se pregunta por qué. ¿Por qué lleva al gobierno a tantos impresentables? ¿No hay ecuatorianos que, en definitiva, no tengan estos entronques políticos e ideológicos que ponen sobre el escenario la década correísta y todas sus trapacerías congénitas?

La respuesta es sencilla: Lenín Moreno es así. Jaime Nebot dice que su amigo es socialista, para decir que, si bien no es experto en economía, sigue pensando como estatista. Y otros amigos suyos recuerdan que él tiene un pasado o fue cercano a esos grupos filosocialistas y subversivos, al menos en su retórica.

Moreno fue correísta no porque le tocó sino porque piensa como él. Y si hubo ruptura entre los dos no fue porque Moreno escogió el campo liberal sobre el estatismo aplicado por el gigante de América, como lo llamó. O porque es un devoto de la democracia liberal en vez del autoritarismo de Correa. Moreno rompió con Correa porque, como otros partidarios de la Revolución Ciudadana, consideró que su entonces líder se había puesto en el centro del proyecto, se había convertido en el proyecto. La Revolución Ciudadana no le sobraba: le sobraba ese hombre al que el Estado, manejado por ellos, había convertido en tótem. Al punto que él tuvo que rendirle pleitesía.

Por eso cuando llegó al poder, Moreno cambió algunas formas (que le dieron rédito político y propiciaron un aumento de sus cifras de popularidad), pero no alteró la dirección de las políticas públicas. En economía siguió Carlos de la Torre y María Fernanda Espinosa en Relaciones Internacionales. Moreno, como dijo a este pelagato en esa época un amigo suyo muy cercano, definió el derrotero bajo una premisa: dar una segunda oportunidad a todos los correístas. La condición era dar la espalda a Correa y trabajar con él. En esa premisa estaba implícita su decisión de no cuestionar el modelo o el proyecto. La diferencia esta vez radicaba en la aceptación de nuevas formas y de un nuevo líder. Por eso, no preocupó a Moreno proponer a Alexis Mera para la embajada de Ecuador en Washington. O nombrar como asesores a Ricardo Patiño y a Virgilio Hernández. Por la misma razón nombró a Guillaume Long -cheerleader confeso de Correa- representante Permanente del Ecuador ante las Naciones Unidas en Ginebra. Incluso ignoró las críticas que hubo, durante largos meses, a personajes funestos en ciertas funciones: Richard Espinosa por ejemplo en el IESS o el BIEES. O Carlos de la Torre en el ministerio de Economía y María Fernanda Espinosa en Cancillería.

Moreno los mantuvo hasta lo indecible. Y solo los cambió porque la dinámica política interna lo obligó. Lo hizo por acomodo, no por convicción. Y así ha hecho hasta ahora: aguantando las críticas, sosteniéndolos, reciclándolos en los cargos. Lo hace mientras le sean fieles y si los tiene que cambiar, los premia en el servicio exterior. Moreno es consciente de ser el líder de un proyecto que llegó al poder en 2007, que ha tenido errores y horrores (achacados a Correa); un proyecto que representa sus convicciones profundas y en el cual se administran secretos. Al fin y al cabo nadie hace tortillas sin romper los huevos.

Moreno es rehén de ese proceso, de esa ruptura, de esa traición, de esos secretos, de ese conjunto humano que sigue siendo fiel -a pesar de los giros que se ha visto obligado a dar- a ese proyecto retóricamente revolucionario. Y políticamente vetusto. Por eso puso en la Vicepresidencia a María Alejandro Vicuña, hija de un militante comunista y del líder del movimiento Alianza Bolivariano Alfarista. Por eso tardó tanto tiempo en distanciarse del dictador y carnicero de Caracas. Por eso nombra militantes que aman al Che Guevara…
En esencia, Lenín Moreno se ha visto forzado por efectos de las matemáticas políticas a componer con formas de democracia liberal. Pero en sus adentros él es un político mamerto que libra una guerra con su ex líder Correa: no cesa de mostrarle que los suyos ahora están con él.

Foto: Presidencia de la República.  

79 Comments

  1. De acuerdo con el análisis de José Hernandez y concluyó diciendo que Moreno sólo pretendió arreglar las firmas porque la esencia no se atreve porque ahí radica su alianza con el correismo más nefasto.

  2. en mi opinión, creo que cada puesto que le es asignada a cada persona, es simplemente por el hecho de conveniencia ya sea de parte de uno u otro, no hay mas ya que todo eso también es corrupción, ya que nadie se ha ganado su puesto haciendo bien su trabajo, sin tener un beneficio extra o robando o mintiendo, para que luego cuando cometan un error que no pueden cubrirlo, simplemente digan que renuncian y se van a manos lavadas después de que ya robaron al pueblo, y a todo esto nadie les dice nada, y ese puesto lo toma otro que va a hacer exactamente lo mismo y así se convierte en un circulo de robos y mentiras. Y al final caemos en la triste realidad que estamos viviendo, y todo por culpa de ellos y su ambición que entran a un puesto solo por beneficio propio y mas no por querer ayudar a que las cosas se hagan de manera correcta y justa sin llevarse su buen pedazo acosta del pueblo que es quien mas sufre. Y para al final lavarse las manos echando la culpa a los gobiernos anteriores, que si ellos también cometieron errores, de debería ser mejor y no solo estarse quejando de lo que ya hicieron mal.

  3. Si bien es cierto todos los que han gobernando el país han robado de manera descarada, y es el mismo caso con el señor Moreno que fue un títere del gobierno mas ladrón como lo fue el señor Correa que al final salio a luz todos los déficit que dejaron secuelas en la economía del país nos dejo con muchas deudas y el esta disfrutando de todo lo que robo, y es obvio que el señor Moreno iba hacer lo mismo ya que no tiene una idea de donde esta parado y como no es capaz de solucionar los problemas lo único que hace es culpar a otras personas de su ineptitud al momento de manejar el país.

  4. Para nadie es un secreto que Moreno no ha sabido llevar bien la presidencia en mi oponion uno de los peores gobiernos en la historia, culpa la anterior gestión de Correa sin saber que fue parte del Correato para empezar nombra a funcionarios con altos cargos, muchos de ellos sin experiencia un ejemplo claro es la secretaria de riesgos Ocles que renuncia su cargo al no saber dar una explicación en cuanto a kids alimenticios en conclusión para Lenin el pueblo ha sido una burla y si traicionó a sus anterior amigo que podemos esperar para nosotros ojalá que con todo lo ocurrido cuando nos dirijamos a las urnas Ecuador entero sepa votar y no dejarse llevar por partidos demócratas.

  5. Robo al pueblo ecuatoriano es lo que realiza cada gobierno que entra a tomar el poder no es nada nuevo de que el gobierno actual eche la culpa a gobiernos anteriores pero la única forma de resolver tan bajase es que llegue un gobierno que acabe con la corrupción y no se llene los bolsillo con el dinero del pueblo ya que el pueblo es el que genera el salario de todos los mandatarios que han estado y están en el poder.

  6. Los gobiernos tienen la culpa de la triste realidad de la economía del país ya que todos entran al poder no por ayudar si no para beneficio propio derrochando el dinero del pueblo ,necesitamos un presidente que se dedique verdaderamente a ayudar y termine con la corrupción y que protega el dinero de los Ecuatorianos. Existe una confortación las cosas no marcharon como lo tenia planeado el gobierno anterior.

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