/

Preparándonos para el día después

lectura de 4 minutos

El estado de confinamiento a causa de la pandemia, parece que va decreciendo. La fuerza de la necesidad de reactivarnos económicamente, ha sido un mecanismo de presión para plantearnos retomar las actividades de forma paulatina. Más allá de los criterios en pro o en contra de estas decisiones, lo cierto es que el país y la economía demandan un mínimo de actividad económica para no caer en la quiebra total.

Pequeños, medianos y grandes empresarios, se están alistando para reiniciar ciertas actividades que, según los cálculos, ayudarán a que el sector productivo se vuelva a parar de a poco. No obstante, para que esta nueva medida sea exitosa, se requiere como contrapartida, que los ciudadanos involucrados puedan garantizar algo, que es bien difícil en nuestra cultura: actuar con férrea disciplina.

Si bien los cambios de semáforo nos brindarán a todos un poco de aire, va a depender de cuan disciplinados seamos a la hora de movilizarnos, interactuar y trabajar, para que esta medida no se transforme en un repunte de contagio y nos tengan que confinar de nuevo. Para ello, es vital tomar esta nueva medida con seriedad y responsabilidad para que signifique ir hacia adelante y no todo lo contrario.

Paralelamente a estas nuevas medidas, desde el punto de vista ciudadano, se nos vienen otros desafíos que pasan por cambiar nuestras costumbres de relacionarnos socialmente a todo nivel; en la vida diaria, por ejemplo, tendremos que entender, que socializar en un restaurant o un café con amigos y conocidos, inclusive para tratar temas laborales, puede volverse una actividad de alto riesgo. Es decir, parte de nuestra responsabilidad en este cambio de semáforo, tomando en cuenta que el toque de queda empezará a las 6 de la tarde, será, asumir el cambio drástico en nuestro relacionamiento social a todo nivel y cumplir a rajatabla las recomendaciones que se nos hagan.

Si resulta exitoso este  cambio de semáforo, y todo sale bien, estaremos preparados para asumir otras transformaciones en el escenario post pandemia, porque la realidad post covid nos va a enfrentar sin remedio a poner en perspectiva muchas cosas en los tiempos venideros. El trabajo y sus modalidades será sin duda uno de los aspectos que va a modificarse porque deberán plantearse nuevas formas contractuales de relacionamiento laboral y, de igual forma, se tendrá que implementar diseños físicos distintos de los espacios de trabajo. Además, los horarios de trabajo; parte virtual y parte presencial, requerirán reformas normativas acordes con la nueva normalidad laboral.

Sin duda alguna, los cambios de semáforos son un paso más para salir del confinamiento, esta nueva etapa debería servir también para replantearnos todos, un nuevo modelo de Estado de bienestar diferente al que teníamos antes de la pandemia: uno que alcance a redefinir la vida y la prosperidad, siempre en sintonía con una economía más sustentable y armoniosa con el planeta.

Por otro lado, la post crisis, también pone sobre el mantel la necesidad de líderes que tomen el momento como una oportunidad de gobernar de forma distinta, gobernar con la diversidad, con base en acuerdos sociales y económicos y que sean capaces de guiar a sus ciudadanos a un nuevo Estado republicano donde los derechos y libertades sean el centro de su gestión.

Todo en la vida es una oportunidad, toda emergencia nos trae una lección y, en este caso, no solo depende del esfuerzo de las autoridades para salir adelante con las  nuevas medidas de des confinamiento. Va a depender mucho de nosotros si aprendemos esta lección con visión de ser una mejor sociedad en todo sentido o si vamos a seguir como si nada nos hubiera pasado. El día después de la pandemia está a la vuelta de la esquina: nuestra responsabilidad es enfrentarla como se debe.

Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.

3 Comments

  1. Lo más lamentable a todas estas esperanzas del día después es el fallecimiento y pérdida de tantas personas, familiares, amigos, conocidos, son tan pocas, sin embargo hay que reaccionar como sociedad y realizar nuestra parte para no poder empeorar esta situación tanto del país como del mundo entero, en la lucha, hasta poder conseguir algún medicamento acorde a ello.

  2. Un toque de queda a las 6 pm es un desatino. LImita a las personas que podrían hacer sus compras o vende a horas en las que no hay mucho tráfico.

  3. Con el brote de pandemia el cambio de semáforo depende mucho de cada uno de las personas si todos seguimos los protocolos de bioseguridad tendremos mas libertad de poder salir pero si no lo hacemos seguiremos con la cuarentena que nos esta afectando mucho tanto en alimentación y económicamente.

Comments are closed.