Para entender la razón por la cual Quito va a entrar en semáforo amarillo en las próximas horas con más dudas que que certezas sobre el operativo de transporte público, basta haber visto las últimas sesiones del Concejo Metropolitano; en especial, las del lunes 1 y martes 2 de junio.
Durante las cuatro o cinco horas que cada una de esas sesiones duró, la confusión y la falta de información de los concejales era abrumadora: unos no sabían cuándo empezaban a circular los buses ni cuántos lo harían; otros no tenían idea de dónde van a salir los 8 millones mensuales que costará el subsidio para la tarifa cero o si ese subsidio es legal. Para colmo de males, casi ninguno estaba de acuerdo con la propuesta que presentó la Secretaría de Movilidad y, asimismo, casi todos por motivos distintos.
Sin embargo, lo más insólito no fue que en la sesión no hubiera una idea cabal de cómo va a entrar en funcionamiento el sistema de transporte, sino que el alcalde Jorge Yunda no se haya apersonado y liderado la propuesta. Ese es el verdadero motivo por el cual Quito entrará en semáforo amarillo sin un operativo claro y convincente para el transporte público: el estilo de liderazgo de Yunda o, más bien, su falta absoluta de liderazgo. En esas dos sesiones se vio que Yunda estaba tan al tanto de la propuesta de la Secretaría de Movilidad, dirigida por Guillermo Abad, como los desconcertados concejales que se quejaron de haber recibido el documento pocas horas antes de comenzar a discutirlo.
Imposible entender cómo el alcalde, que se supone es el mayor responsable de lo que haga o deje de hacer el Municipio, no estaba plenamente enterado de lo que decía su secretario de Movilidad, ni haya explicado los detalles y tratado de convencer a los concejales de las virtudes de la propuesta. En definitiva parecía que estuviera escuchando una propuesta de algún organismo o colectivo ajeno a su administración. Cuando, los concejales Luz Elena Coloma, Omar Cevallos y Bernardo Abad preguntaban si no era mejor cobrar la tarifa a los pasajeros que van a ocupar el 30% del aforo que usará en cada uno de los buses y mejor subsidiar a los transportistas el 70% que no se usará, no hubo nadie que diera una explicación sólida y convincente. Era tal el desconcierto que la sesión inevitablemente terminó centrándose en los temas que son de interés para la bancada del correísmo, como el supuestamente colapsado sistema de salud de la ciudad. Porque, eso sí, los concejales correístas tienen un gran objetivo al que no piensan renunciar: mantener la ciudad en el semáforo rojo y que el gobierno central entregue a cada ciudadano lo que el concejal Luis Reina llama un “salario ciudadano”.
El desentendimiento de Yunda para no hacerse cargo de ciertos temas y delegarlos a sus secretarios no parece limitarse al tema del transporte público. Desde inicios de su gestión, por ejemplo, emitió al menos cuatro resoluciones para deshacerse de responsabilidades en temas de contratación pública. Una de esas resoluciones, la A029 del 3 de abril tomada cuando ya estaba vigente el estado de emergencia, dejaba totalmente en manos de la Secretaría de Salud la iniciativa y responsabilidad de las compras de insumos médicos, hecho que terminó con la irregular y escandalosa compra de 100 mil pruebas de covid-19 con sobreprecio que actualmente investiga la Fiscalía. Cuando estalló el escándalo, Yunda se apresuró a decir en un mensaje de Twitter que él solo tomaba decisiones científicas y jamás decisiones que tuvieran relación con compras. ¿Quiso desde un inicio dar carta blanca a Mantilla para luego no tener que responder por lo que éste hacía?
Jorge Yunda actúa más como un conductor de radio que otorga la palabra a uno y otro participante de determinado programa, pero que no decide nada dijo a 4P. una persona que trabaja en el Concejo Metropolitano. Yunda, agregó el funcionario, toma la iniciativa y aparece liderándola cuando las circunstancias no demandan decisiones complejas. Por ejemplo, fue muy eficiente al inicio de la pandemia saliendo en videos, mostrándose como un médico que conoce el comportamiento del virus y como una persona que sabe cómo acercarse a sus conciudadanos. Pero cuando se trata de gestión y de tomar decisiones que lo comprometen, entonces ya no da la talla.
En el manejo de las pruebas covid-19 se vio su pobre gestión y su falta de liderazgo. Si bien tuvo la iniciativa de hacer la compra de 100 mil pruebas, nunca se preocupó de cómo se iban a manejar todo el proceso. No hizo las gestiones para que los laboratorios que iban a hacer las pruebas estuvieran listos o para saber si el Municipio tenía los insumos que esos laboratorios necesitaban. El resultado es que luego de un mes de llegadas las 100 mil pruebas, apenas se han entregado 5 000 al laboratorio que las procesa y solo 2 600 han sido entregadas con resultados. Independientemente de si la compra fue irregular o no ¿de qué sirvieron tantas pruebas si no había un operativo previsto para tomarlas y luego procesarlas? Pero eso sí tuvo una excelente actuación en el video en el aeropuerto para recibirlas. Algo similar ocurrió con el centro de atención para pacientes de covid-19 en el Bicentenario. Ahí se montaron 370 camas y Yunda estuvo presto, eso sí, para salir en las fotos. Sin embargo, no se han usado ni 20 camas porque a nadie se le ocurrió contratar los médicos que se necesitan.
El perfil de Yunda como funcionario es de aquellos que prefieren no involucrarse directamente en lo que les corresponde hacer porque no le gusta asumir responsabilidades si las cosas no le salen bien. Muy pocas veces toma decisiones complejas y a menudo busca descargar esas tareas en los concejales o en las Secretarías. Hace poco, por ejemplo, quiso que los concejales tomaron la decisión de cuándo dejar el semáforo rojo, pero éstos se negaron a hacerlo.
Setenta y cinco días de cuarentena tuvo el Municipio de Quito para articular el operativo de transporte público con el que la ciudad pasará de semáforo rojo a amarillo. Sin embargo, el municipio no está listo y el principal responsable no se involucró en el proceso y lo dejó todo en manos de una Secretaría. Eso es Yunda: un lìder de papel.
Foto: Municipio de Quito
La lección que debemos aprender es que en Ecuador, somos malos eligiendo autoridades, cada vez elegimos a gente corrupto, a personas incapaces, votamos por aparecidos que nos venden ilusiones, aunque en su vida hayan cumplido, nada a nadie. Yunda, con su pasado delincuencial por las 50 frecuencias radiales obtenidas en el Correato, no debió obtener ni un solo voto, sin embargo el pueblo eligió a un delincuente, y si tenemos a un delincuente como Alcalde ¿que podemos esperar?
Insólita decepcionante la actuación de Guillermo Abad. Ofrecer subsidios a los transportistas, como así? A cambio de que Sr Abad? Cree ud que el municipio nada en dinero? A cuanto nos toca?
Yunda, otro aventurero correista en busca de réditos particulares. Qué bajo ha caído Quito.
Excelente el artículo del Señor Martín Pallares. Y me gustaría decirle que me duele mi ciudad, Quito. Tenemos un dizque alcalde (con minúscula) que no da talla, ni la dará. Un hombre que por dignidad, si es que conoce esa palabra, debería renunciar a un cargo que le vino de carambola. Cuando dicen que los quiteños votamos por él y que Quito tiene lo que merece, cuán equivocados están. Nuestra ciudad capital, Quito Patrimonio de la Humanidad y sus ciudadanos, merecemos tiempos mejores, hemos ido de tumbo en tumbo, desde Barrera y luego Rodas, quienes solo pasaron por la alcaldía, con más pena que gloria y dejaron a la ciudad en estado deplorable, hasta la llegada del “famoso” Yunda desde radio Canela, cargando a sus espaldas el repudio de una gran mayoría, solapado por el CNE, un 22% de aceptación y con el único respaldo de 50 frecuencias, mismas que hasta ahora no puede justificar, pero que le ayudan con la tremenda publicidad que necesita. Una persona a la que le interesa la prensa de farándula y de comentarios de bambalina, a quien más le interesó despilfarrar el dinero en “garotas” que en adecentar la ciudad, tan venida a menos en administraciones pasadas y en la suya, ni se diga. Aupado por el correísmo al que pertenece pero niega y repudiado por quienes no creemos en él. Hubiese sido bueno equivocarnos y decir que es un gran líder, pero lamentablemente es todo lo contrario, este hombre no tiene ni la menor idea de lo que es administrar una ciudad patrimonial como Quito. Ojalá en un futuro, el CNE, no nos imponga a cualquiera como Alcalde.
muy suave el calificativo de líder de papel, parece que estamos ante un pillo de siete suelas…
Ni a los talones le llega Yunda a Paco Moncayo. Gracias al chimbador de Montúfar.
La incompetencia y ninguna capacidad de asumir liderazgo es típico de este caballero que llegó a ser Alcalde de Quito por obra y gracia de un sistema inadecuado del manejo de la votación electoral aplicado por el CNE…. casos y cosas que ubicaron a Yunda en un cargo para el que no estuvo ni está ni estará preparado jamás… eso pasa cuando en lugar de votar por profesionales estadistas honestos y líderes transparentes, personas que tengan perfiles profesionales y humanos que los hagan idóneos al cargo de elección que aspiran, los votantes eligen a actores de pantalla, radiodifusores, presentadores o deportistas (con total respeto a la actividad laboral que desempeñan en su campo), el ser una figura conocida mediáticamente no los habilita para ejercer puestos de alta responsabilidad y complejidad…. y eso está demostrado con muchos ejemplos de dignatarios de elección popular que pululan en algunas instituciones públicas…. que no aportan absolutamente nada al pais, que cobran remuneraciones y dietas doradas y que requieren un indecente número de asesores…. para levantar la mano no más…. porque otra participación más activa, es imposible esperar de estas estrellas de la farándula.
Una desagradable imagen pusilánime, que transmite inseguridad, temor y ninguna capacidad para tomar decisiones, pero al que le encanta figuretear en las fotografías de compras de insumos, de habilitación de hospitales emergentes, para liberar cóndores en cautiverio, para verificar las medidas de seguridad sanitaria implementadas en el aeropuerto…. esa es la profesión de Yunda…. modelo fotográfico para propaganda de mal gusto de un Concejo Metropolitano caido en desgracia por el elevado nivel de corrupción en el que está sumido, fenómeno por el que tampoco se hace responsable el “inocente Yunda”, quien nada sabe, nada ve, nada conoce…. y solo “le dicen”…. qué pobreza de primera autoridad municipal tiene la hermosa ciudad capital del Ecuador.
En las crisis se ve a los verdaderos líderes. Claro que también salen a relucir los que mercadean con la salud del pueblo. Caretucos miserables.
Yunda ubicó a los panas en los diferentes puestos de decisión y cree haber cumplido su misión, pero se dio con la piedra en la boca, porque la ineficacia y corrupción de sus camaradas evidenciaron su poca capacidad y probidad para desempeñar el cargo que le quedó muy grande.
Igual los correistas reciclados llenan las oficinas del municipio, tomando decisiones desde su corrupto y mezquino resentimiento social, rearmando a sus hordas de vándalos y feligreses sonsos, creyendo que se burlan de la ley y de los ciudadanos. Yunda es responsable de lo que pasa. Sus credenciales lo delatan. Ojalá se vaya a seguir siendo payasito a sus radios malhabidas que ahí es menos peligroso.
El liderazgo es acción, no posición. Yunda no es líder. Es alcalde nada más y un muy mal alcalde pues no tiene idea de gestión ejecutiva. Jerarquía NO es lo mismo que liderazgo. Liderazgo es virtud positiva, no existen líderes negativos o tóxicos : Hitler no fue un líder, fue un mentiroso compulsivo que engañó durante mucho tiempo y sacó provecho de su verbo. No trascendió. Correa no fue lidér , fue otro aparecido oportunista. Hoy prófugo. El líder trasciende, se lo recuerda, se lo sigue por convicción, por su aporte positivo.
En este tiempo de crisis esta Pandemia vino a sacar a relucir de una manera polarizada lo mejor y lo peor de cada ser humano. Los “VIVOS “acostumbrados a hacer dinero de la necesidad ajena, mirando solo por sus mezquinos intereses y por otro lado los “Figuretis” que creen que insultando o tratando de hacer quedar mal a personajes públicos sin entender que en Derecho hay una figura llamada “Daño Moral” la cual esta penalizada con cárcel,; si acaso sus acusaciones no tienen un sustento comprobable. En fin.. ninguna de las dos partes mencionadas para mi concepto merecen mi atención. y no por ser parco o indiferente, sino por ser practico. Tenemos dos opciones: nos unimos a los supuestos corruptos o a los Mediocres dedicados a la critica, buscando un protagonismo inútil y estéril . He aprendido que nadie te regala nada. Hay que salir adelante por nuestros propios medios, No hay que esperar nada de nadie. Así de fácil. Atentamente Jaime Muñoz
Es muy preocupante lo que pasa en la Alcaldía y responsables por la Movilidad en Quito, no es posible que la nueva normalidad , sea seguir con la muerde y contaminación, no hay imaginación (conocimiento), como tiene que recuperarse , por lo menos infórmese que está haciendo otras ciudades, convirtiendo a corto plazo planes de Desarrollo Urbano orientados a la movilidad de nuevas ciclorutas, parqueamientos facilidades de financiamiento de bicicletas eléctricas y patinetas .Este es momento histórico para moldear nuestra ciudad
Una ciudad sin norte, sin liderazgos, con una población que es una argamasa de intereses y expectativas, en la que seguramente hay más foráneos que propios, convertida por la migración incontrolada y por los populismos de derecha y de izquierda en un pueblucho cualquiera, con un modelo de gobierno que no responde a su compleja realidad…en ese escenario cualquier improvisado y mediocre puede ser alcalde, cualquier mamerto puede ser concejal y cualquier ladrón y corrupto puede ser director, jefe o gerente del sinúmero de secretarias, empresas, etc que tiene el gobierno municipal de Quito. Entonces Yunda, los concejales y los funcionarios que aterrizan en sus dependencias solo son el reflejo de esta caricatura de ciudad, de capital…mientras sus habitantes propios, los que realmente quieren y sienten a esta ciudad no reaccionen, el descalabro de Quito continuará, porque ni sus élites, ni los políticos se harán cargo de nada, mientras haya de dónde lucrar.
QUE PENA MI PAÍS POR TODO LADO CORRUPCIÓN.VAMOS PUEBLO SALGAMOS A LAS CALLES A PROTESTAR EN CONTRA DE TANTO LADRÓN .
Toda la razón, qué asesoría científica puede brindar Yunda?, ninguna , es risible lo que él menciona. Como han mencionado todos, no deja ser un mequetrefe y pusilánime payaso. Uno entiende que por lógica quienes deben estar en este tipo de cargos , son individuos con al menos una inteligencia de la mitad para arriba. Nadie debería aceptar ciertas candidaturas, ciertos retos si conoce de sus limitaciones, es lo mínimo que dicta el sentido de responsabilidad.
Es muy loable señor Pallares que usted haya dedicado últimamente tres artículos para darle a conocer al país, la ineptitud y la falta de liderazgo del alcalde de la capital, sin medios como este, los detalles tan bien descritos, pasarían desapercibidos para la mayoría de nosotros.
Pero le pedimos que también investigue a la Prefectura del Guayas, pues allí se han cometido y se siguen cometiendo atracos por parte de quien no repara en la infamia de valerse de esta dolorosa crisis, para llenarse los bolsillos, fiel a la práctica de sus anteriores coidearios.
Son tan burdas como pueriles los argumentos de este camaleón: antes correísta y hoy madera de guerrero, como la de tratar de justificar que un anciano humilde y sin preparación, pueda suscribir un contrato que aparte de requerir conocimientos informáticos, es menester el dominio de la disciplina de las probabilidades matemáticas, todo esto en una persona que según sus vecinos, no hace nada, es decir no se le conoce ocupación alguna.
Según expertos, este trabajo bien elaborado, no puede superar los 10 mil dólares, pero el Prefecto camaleón lo ha pasado por 90 mil.
Hoy hemos visto con estupor que el Prefecto ha huido, pues se suponía que por el toque de queda él debía de estar en su casa, pero ha huido tal como lo han hecho tantos y tantos correístas,
Quien lo puso en ese puesto, está guardando un silencio sepulcral, que podría fácilmente ser considerado silencio cómplice: ¿En qué otra forma podría interpretarse esta actitud?
Dr? Doctor en que? Shamanismo esotérico con Máster cuantico? Es un total lerdo hasta para hablar y una ciudad grande y mundialmente conocida no puede estar en manos de éste tarado, elegido por 21% de borregos!..ya basta de tanta corrupción!
Salvo 4 pelagatos , la ignorancia y desinformacion de los medios sobre este tema es angustiante , a esto se le suma la supina ignorancia de los miembros del concejo municipal y la tormenta se forma.
Que pasara a partir de mañana??? Espero que la naturaleza propia del virus ( la carga viral tiende a disminuir) evite otra oleada, porque esperar de estrategias adecuadas de los politicos es pedir peras al olmo.
Tampoco ayuda la idiocincracia o cultura del pueblo que no respetara adecuadamente las dos medidas basicas: mascarilla y distanciamiento. Espero equivocarme, de todas maneras la historia demuestra que en estos casos la naturaleza se encarga de iniciarlos y terminarlos, la medicina ayuda si, es verdad, pero todo depende de la madre natura
Saludos
Líder ni de papel Martín, este pobre ciudadano fue un lince para hacerce de un jugoso paquete de frecuencias radiales, de manera fraudulenta, claro, y meterse un buen billete; como hasta hoy no se resuelve ese acto ilícito, creyó que tenía carta blanca para ser alcalde bobo e inepto de toda una capital del país con más de tres millones de habitantes.
Lo peor de todo, es que este payaso no asume su responsabilidad en los escándalos de corrupción que le llueven de todo lado; sin inmutarse sigue campante creando relajo en las sesiones del Concejo, y si alguien le sugiere que renuncie, dice que se debe al pueblo que lo eligió.
Coincido, cuando la incompetencia es mayúscula, se vuelve destructiva, lo que algunos autores llaman: liderazgo tóxico. Su principal característica: dejar en peores condiciones todo lo que reciben. Y lo estamos viendo todos los días, sin olvidar la toxicidad activa de varios concejales.