En las redes sociales, pasan cosas singulares. Algunos se sorprendieron, desde el viernes 17 por la noche, de lo que, para resumir el fenómeno, llamaron jugada maestra del gobierno para elegir a María Alejandra Muñoz, a la vicepresidencia de la República. Hubo numerosas, y también supuestas pruebas que se avanzaron para sostener tan curiosa hipótesis. Que los tres de la terna aparecieron sonriendo en una fotografía. Que María Paula Romo felicitó a su compañera de terna. Que Romo logra mantener su espacio porque si hubiera sido elegida vicepresidenta hubiera perdido el poder del Ministerio de la política para dedicarse a banalidades. La jugada maestra habría sido, entonces, llevar a correístas y socialcristianos a votar por la tercera de la terna… En definitiva, que el gobierno engañó a esas dos bancadas, como a niños de pecho, y los hizo votar por una funcionaria que no causaba resistencia alguna. Jugada maestra para un acto banal: si esa fue la proeza, pues habría que preguntarse si todos los que la exaltaron no estaban siendo irónicos con un gobierno que, el viernes pasado, cometió uno de los errores estratégicos más palmarios en su accidentada gestión.
Vicepresidenta iba a haber de todas formas. Este viernes 17, con votos para la primera o la tercera de la terna, o 10 de agosto cuando se completaran los 30 días para que (en ausencia de votos) María Paula Romo entrara por el Ministerio de la ley. Juan Sebastián Roldán estaba descartado y todo se jugaba entre María Paula Romo y María Alejandra Muñoz. Si Muñoz no tenía resistencias y el gobierno hubiera querido elegirla, lo obvio habría sido que ella encabezara la terna. Al fin y al cabo hubiera sido un caso similar al de Otto Sonnenholzner que fue designado vicepresidente con 94 votos. Toda la Asamblea votó por él, salvo los correístas que adujeron desconocer a los miembros de la terna y reiteraron que para ellos el único vicepresidente seguía siendo Jorge Glas. Que esta vez ese mismo bloque haya votado por Muñoz no prueba que adhirió a su nombre, sino que votó en contra de aquella que debía ser ungida: la primera de la terna, María Paula Romo. Muñoz llega apenas con 75 votos y, de ellos, con solo 11 votos de Alianza País, el partido del presidente. Curiosa jugada maestra que parte hasta el bloque oficialista.
No, no hubo jugada maestra: solo un error estratégico de bulto en el cual el gobierno calculó mal la relación de fuerzas en la Asamblea y el momento político. Romo es la figura más polémica de este gobierno. Y lo es por sus posiciones políticas en las cuales se entremezclan convicciones (que gente retardataria como Héctor Yépez, Roberto Gómez y Lourdes Cuesta no le perdonan), posiciones valientes (depurar la policía, combatir mafias criminales) o administrar los pasivos que arrastra Moreno y gestionar la política criolla con su secuela de manejos chuecos y reparto de cuotas políticas. En conclusión, Romo tiene enemigos que, apenas conocido su nombre en la terna, juraron que no la dejarían llegar a la Vicepresidencia que, al contrario de lo que vieron los defensores de la jugada maestra, con ella iba a tener una relevancia política sin par.
Impedir que Romo llegara a la Vicepresidencia se convirtió en un objetivo político. De los Provida que reniegan de sus convicciones liberales en libertades individuales. De los socialcristianos que no la han podido manejar a voluntad en estos dos años de gestión. De los correístas que no le perdonan la traición a su causa y su actitud firme en octubre pasado para evitar que cuajara el golpe de Estado. De asambleístas de Alianza País que no la reconocen por ser de Ruptura y que la acusan de gobernar con la derecha. De Santiago Cuesta, de Daniel Mendoza…
Romo no podía exponerse como lo hizo, salvo si estaba segura de obtener los 70 votos. Porque era evidente que si no lo lograba sumarlos en la primera ronda, por encabezar la terna, sus contrincantes, adversarios y enemigos iban a impedir que entrara por el ministerio de la ley. Y la única manera era votar por la tercera de la terna. Romo se equivocó al pensar que la mayoría legislativa con la que había venido operando (AP, CREO, BIN, BADI) iban a votar por ella. No se percató de que el momento político no es el mismo. Por eso, y a pesar de que CREO no votó por Muñoz, no pudo entrar por el ministerio de la ley: 11 de los 39 asambleístas del bloque oficialista se unieron a correístas y socialcristianos y le quitaron la vicepresidencia de las manos.
Así el resultado de la supuesta jugada maestra de marras, deja muy mal parado al gobierno: su bloque legislativo dividido, sin mayoría alguna en la Asamblea, su ministra estrella golpeada y expuesta al juicio político de sus adversarios… Con jugadas maestras como esa, para qué enemigos.
Foto: Presidencia de la República.
Este análisis se publicó ayer, 19 de julio, en el boletín de 4P. Si desea recibirlo, suscríbase por favor gratuitamente aquí: GPS4P.
Creo que María Paula Romo no vale un minuto de reflexión para hacer un comentario…. con las consecuencias desastrosas que vive el Ecuador por su “gestionar la política criolla con su secuela de manejos chuecos y reparto de cuotas políticas” que destapó la podredumbre de corrupción y saqueo de los recursos del país en toda la estructura del Estado es suficiente…. podrá ser la ministra estrella de Moreno…. o sea…. es la mejor entre lo peor?
Más que el gobierno, pierde el país al no nombrar a MPR como Vicepresidenta como resultado los entuertos políticos de la Asamblea y sus chuecos cálculos con nivel de gota fija. No estar de acuerdo con el gobierno de Moreno, extensión del correato, no implica negar la eficiencia de dos que tres de sus ministros y funcionarios, entre los que se cuenta a MPR pero tampoco consta Otto y su voraz apetito por el poder que lo desnudó con su renuncia. Más allá de los melosos halagos, de ensalzar su género o mandarla al Sheol, con criterio objetivo basado en los resultados, deberíamos preguntarnos hasta dónde llegarían Moreno y sus esbirros sin las actuaciones de la que consideran la piedra en el zapato para las aves de rapiña políticas y del mismísimo sepulturero favorito de Carondelet y qué tanta inestabilidad adicional habrían sumado las barbaridades que Moreno hace a diario, sin el tapahuecos en el que se convirtió MPR.
Mucha comentario de un inteligente periodista para un hecho casi sin importancia a estas alturas de un gobierno acabado. Correistas ycsocial cristianos han “coincidido” muchas veces nada nuevo. En fin por favor eligir bien en las proximas elecciones lo que es pedir peras al olmo
Muy buen análisis, Dr. Hernández. Lo que me admira es que don Lenín está “guácharo”, no tiene ni con quien conversar (solo “calienta puestos”, no más?). Ni su bloque lo respaldó totalmente. En verdad, con esos amigos, para qué enemigos.
Ha habido comentarios muy acertados sobre como se manejo el tema de Romo y Roldan, dos oportunistas del mas alto nivel, Correistas aserrimos que solo se desvincularon por que no tuvieron control político, en redes sociales corren los videos de estos dos personajes ensalzando al dictador, de quien hoy hablan pestes. Creo que el nombramiento de María Alejandra Múñoz, a quien también se le quita idoneidad por su participación en la aduana y la importación de vehículos de alta gama con carne de discapacidad falsos, es el menor de los males que le pudo pasar al país.
Correístas y socialcristianos revolcándose juntitos en el mismo estiércol para elegir a la vicepresidente de Lenin. Dios les cría y ellos se juntan.
¡Qué asco de gente!
se les olvidó que Azuero le involucra en el reparto de hospitales… Multifacética MPR