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La dispersión empaña el proceso electoral

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Estamos a punto de arrancar el proceso electoral. En una orilla, los partidos y movimientos políticos calientan sus motores para la competencia: afinan sus mensajes, definen sus candidatos y se enfrentan el difícil reto de hacer campaña en pandemia.

En la otra orilla, están los ciudadanos esperando escuchar soluciones viables a los problemas que les aqueja y, más aún, planteamientos que muestren salidas para luchar contra la corrupción y recuperar los empleos. No obstante, la dispersión en las candidaturas amenaza con ser la característica que nos acompañará en este proceso.

El tránsito por el correísmo y el post correísmo parecía que había mandado un mensaje claro a los partidos y a los actores políticos en general: para fortalecer la democracia, el país requiere unidad, cohesión y menos dispersión. Sin esos elementos es difícil,  desde el ejercicio de una política moderna, cambiar el país.

Mientras la representación política se siga licuando entre más de 200 partidos, las elecciones seguirán pariendo candidatos a diestra y siniestra: individuos que ni ellos mismos saben por qué quieren llegar a los puestos de elección popular.

Las últimas elecciones seccionales son un claro ejemplo de esto. Recordemos que sólo en Quito hubo 18 candidatos para dirigir la ciudad. En ese momento, de nada sirvieron críticas ni insistencias desde varios sectores de opinión para lograr unidad. El resultado de esta dispersión lo conocemos y lo sufrimos todos los días, al tener gestores que llegaron con porcentajes casi simbólicos de votación y cuya gestión no logra ser asertiva a ojos de la mayoría de la ciudadanía que, por lo tanto, no se siente representada por esa autoridad.

Ese escenario podría repetirse en las elecciones generales del 2021. Hasta ahora se conoce que al menos 25 personajes estarían optando por la Presidencia de la República y, de nuevo, la dispersión empieza a jugar ese papel perverso, solo que ahora es más grave porque se trata de la dirección del país.

Es difícil creer que quienes se suben al vuelo a la camioneta de las elecciones y optan por una candidatura a la Presidencia, sin otra credencial que su deseo de figurar, tengan realmente una propuesta para fortalecer la democracia o entiendan la responsabilidad que reviste un reto de ese tamaño. Y lo asuman.

La extensa lista de posibles candidatos es el resultado de la proliferación de partidos y movimientos políticos que fueron aprobados, a vuelo de pájaro, por las pasadas administraciones del órgano electoral. Entonces se justificó su aprobación bajo la idea de que se debía promover  la participación política en el país, cuando la razón de fondo fue que el partido dominante necesitaba hacer germinar pequeñas células, de su mismo partido y tendencia, con otros nombres, de forma que pudieran correr en alianza o ser utilizadas electoralmente cuando fuera el momento.

Y así nacieron en el país cientos de movimientos que militan sin que se conozca bien su ideario y su propósito de existir, pero que han participado en las elecciones, engrosando el número de candidatos y, hay que decirlo bien, confundiendo a la ciudadanía.

Pero, por otro lado, hay una razón de fondo para la dispersión: la ausencia de cultura de colaboración y generación de acuerdos de nuestra clase política. Esto, unido a la idea equivocada de que llegar a alianzas es perder oportunidades, cuando es todo lo contrario porque más bien se genera fuerza.

La proliferación de candidatos no fortalece el proceso electoral ni el voto responsable, porque complica a la ciudadanía y la confunde. Además resta votos a quienes realmente tienen posibilidades de ganar y eso tampoco es ético. Los candidatos que no tienen oportunidades y compiten, conocen muy bien de sus pocas probabilidades de ser electos; sin embargo, miran para otro lado y prefieren alimentar su ego y afán de protagonismo y apuestan a mermar de las bases de otro candidato.

Los ciudadanos debemos estar atentos y saber que la dispersión empaña el proceso electoral. El ejercicio del voto informado tiene que ser, entonces, nuestra arma más importante al momento de decidir por quién votar. Dejar de lado la novelería y votar a conciencia porque en estas elecciones se juega la Patria.

Ruth Hidalgo es directora de Participación Ciudadana y decana de la Escuela de Ciencias Internacionales de la UDLA.

6 Comments

  1. Se tiene que hacer una reforma electoral, no es justo que tengamos en el poder a gente indeseable, solamente por el hecho de existir tantos partidos y movimientos políticos que lo único que gereran es confución en el electorado.

  2. En este análisis, se debería exigir que los medios de información serios, pero serios de verdad, hagan verdaderos reportajes sobre la trayectoria de cada movimiento político y de sus candidatos, eso ayudaría a que los ciudadanos sepamos realmente si merecen o no el voto.
    Vemos personajes ya conocidos (dueños de sus partidos o movimientos), que la intentarán otra vez, también a los que van con la consigna de mermar votos a uno de los favoritos, también están los que ven a la política como un buén negocio, ya que el tse, otorga financiamiento para la campaña, y por otro lado, estos, al quedar fuera en primera vuelta, siguen en contienda porque está la opción de los amarres en segunda vuelta apoyando al mejor opcionado.

  3. Estimada Ruth,

    Lo que usted escribe es una contradicción a la organización que usted representa “Participación Ciudadana”, la Ley Ecuatoriana y pienso que la ley de muchos países demócratas permiten que las personas que piensan deferente armen sus propios movimientos o partidos políticos, para participar en las elecciones. Otra asunto muy distinto es que los ciudadanos investiguemos de varias fuentes y contrastemos la información, ya no se puede confiar ciegamente en las grandes empresas de medios de comunicación de TV, radio y periódico. Los ciudadanos debemos buscar en las redes sociales, pequeñas y medianas empresas de comunicación, opinión tanto de izquierda, centro y de derecha.

  4. La atomización es la debilidad y vulnerabilidad mas grande del sistema de partidos políticos. Si a esto sumamos el desprestigio total de este gremio, por sus actos de corrupción, se vuelve un hecho real que no tenemos un norte y que marchamos a la deriva. Esta debilidad será cosechada por los grandes beneficiarios de siempre: los gremios de poder económico que, en la sombra, son realmente quienes controlan el accionar de los gobiernos de turno en beneficio de sus propios intereses egoicos. Pero esta es la realidad, aquí y ahora; me pregunto ¿de que sirve seguir con estos análisis y llover sobre mojado?. Pero el pueblo ecuatoriano no somos ellos: no mas de 100 familias ricas y poderosas y su manada de políticos esclavos que se venden por un plato de lentejas. El pueblo ecuatoriano somos más 17 millones de almas, que con solo pegar un grito, al unisono, haríamos salir corriendo a esta mafia de ladrones abusivos que se aprovechan de nuestra decidia y quemeimportismo. Si nos decidiéramos a organizar un contrapeso de poder ciudadano que actúe con honor, con valores y principios, por fuera del orden constituido, en forma autónoma: ¿quien podría gobernarnos como se le de la regalada gana?.

    • El poder ciudadano , al poder politico , es el mandato ; solo con el poder se puede cambiar al patria , y tener libertad , prosperidad y seguridad ; la banda de saqueadores pretende retomar el poder y es obligacion de los ciudadanos actuar , estudiar y planificar para llegar al poder ; la unica manera de tener un pais libre de corruptos y de corrupcion es con el poder ; la activa participacion politica de los ciudadanos , la organizacion y el derecho constitucional del mandante a tomar el poder , es la via para lograr prosperidad , democracia y libertad ; solo el poder es via para lograr los cambios que todos buscamos ; la hora de actuar , de organizarse , de planificar y de participar activamente para llegar al poder es : Hoy , el mandato imperante es : el poder ciudadano , al poder politico ; en politica solo hay dos clases de pèrsonas , los que mandan y los que obedecen , el poder ciudadano es el que tiene que mandar .

  5. Cuál dispersión?

    Nebot se auto-eliminó. Alvarito fue borrado. Correa está imposibilitado. La María Paula se hundió. En las primarias de Pachacutik marcharon Vargas e Iza.

    En resumen, quedan: Lasso, Yaku, Otto, cada uno con 10% de apoyo. Lucio con 1%. Y un montón de desconocidos que, entre todos, no suman 1%.

    Es decir que….. un 70% de los votantes no se siente representado por ninguno de los candidatos actuales. De hecho….. hacen falta candidatos!!!

    Especialmente algún candidato o movimiento que represente a las masas empobrecidas, desempleadas, de todo el país.

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