La descomposición que sufre la política en el país y, por ende, la desconexión con la realidad nacional de un gran porcentaje de los políticos, se nota, con particular acuciosidad, en la Asamblea. Alrededor de 60 parlamentarios investigados y miembros de la Comisión de Fiscalización involucrados en casos de corrupción, dan cuenta de lo primero. Lo segundo se basa en su índice de credibilidad que, según los sondeos, no llega al 5%.
Se entiende que los políticos deben ser como las brújulas: registrar, gracias a su nivel de sensibilidad, las señales y humores de la ciudadanía para corregir el curso de navegación. Pero la situación actual de Asamblea ratifica esa pérdida de instrumentos o de olfato. La cantidad de cadáveres en el armario, la ausencia total de liderazgo de César Litardo, los rabos de paja, la falta de sentido estratégico o los afanes electorales de buena parte de sus miembros, convierten la Asamblea en el mayor zombi político del país. La producción legislativa aprovechable queda enterrada bajo una catarata de actitudes condenables, cuando no abiertamente desquiciadas. Algunas gobernadas por venganzas intestinas y ruines arreglos de cuentas.
Eso explica, por ejemplo, el deseo irrefrenable de la Asamblea por producir espectáculos, que muchos de sus miembros creen suficientes para lavarles la cara. Es la política del show desapasionado que nadie aplaude. En ese plano entran los juicios políticos en los cuales no hay prisa para convocar y juzgar a funcionarios impresentables entre los cuales califican muchos de los asambleístas. Y también entran ahí los cálculos paupérrimos en los cuales cuentan votos, no razones. Llamar a juicio político al ministro de Finanzas, por ejemplo, porque no llega la plata a tiempo a municipios, universidades o funcionarios. Es más sencillo eso, y más rentable electoralmente, que explicar que el presupuesto se nutre con ingresos y que si estos disminuyen, por la factura que dejó Correa y el Covid, Finanzas no tiene cómo pagar. Lo curioso no es que los correístas quieran la cabeza de Richard Martínez. Al fin y al cabo ellos son expertos en el uso de la guillotina y en técnicas de desestabilización. Lo curioso es que también los asambleístas socialcristianos, entre quienes hay mentes pragmáticas, hagan coro con los adoradores de la irracionalidad.
Hay peor: endosar, por ejemplo, a la Ministra de Gobierno las consecuencias de los desmanes de octubre. Como si ella los hubiera provocado o fuera la autora de la quema de la Contraloría. Como si ella, como responsable de la seguridad pública, hubiera debido cruzarse de brazos y asistir, como observadora, al sometimiento de la población por la violencia y a la tentativa de golpe de Estado. Y esto, de nuevo, no sorprende viniendo de los correístas y de Pachakutik o la Conaie, cuya responsabilidad en los hechos violentos de octubre aún no han sido señaladas por la justicia. Pero, ¿por qué miembros del socialcristianismo y de otras tiendas, supuestamente del establecimiento político, pujan por cortar la cabeza a la ministra de gobierno? Lo han intentado por la crisis carcelaria, por inseguridad ciudadana, por convocatoria tardía al Comité para la Protección de periodistas, por bombas lacrimógenas caducadas lanzadas en un centro de acogida…
Tras ella corren los miembros de esa suerte de secta kukluxklanista de la cual hacen parte, sin carné, Roberto Gómez, Héctor Yépez, Lourdes Cuesta, Esteban Torres… La obsesión de Gómez y Yépez contra la ministra sorprendió tanto a Guillermo Lasso que expulsó de CREO al primero y dejó por fuera de las listas para asambleístas al segundo. Por lo que dijo sobre el particular, Lasso defiende sus creencias, pero no persigue personas.
Ahí radica el problema de la Asamblea. En haber corrompido tanto la política que esos políticos ya no saben dónde está su norte estratégico y dónde lo subsidiario. Romo, hay que estar claro, no es miembro de un coro eclesial. Y su labor sin duda tiene que ser fiscalizada. Pero enjuiciarla sin más por los eventos de octubre es afirmar que ella es la responsable del ataque que, como encargada de la seguridad del país, tuvo que enfrentar. ¿Hay, además, alguna sentido de la sindéresis en esa Asamblea que hizo un informe en el cual sus miembros -Yépez entre ellos-, se lavaron las manos? así la Asamblea que no sesionó durante esos 11 días de horror, que no señaló responsabilidades tras una supuesta investigación, que trató del evento como si no hubiera existido, piensa cortar la cabeza a la jefa de la policía que hizo frente a esa asonada.
¿Asamblea de zombis? La pregunta cabe. Ese poder no solo representa la descomposición y la desconexión de la política. Allí están los políticos cicateros, carentes de sindéresis y de sentido estratégico, al punto de ni siquiera saber qué valores defienden.
Foto: Asamblea Nacional
Ya basta de tantos ladrones de cuello blanco ….mientras tanro tantos hps viven en miami y el extranjero riendose de los tontos ecuatorianos
Asamblea Nacional, “Nido de ratas” es lo mínimo que viene al imaginario de las personas cuando la escuchan pronunciar, incapaces, corruptos, ambiciosos, vagos, holgazanes, avivatos, que llegan con el único objetivo de llenar sus arcas de dinero, con el menor esfuerzo, crean leyes que no les hagan daño, que no les obligue a rendir cuentas. Ahí están futbolistas sin el menor grado de educación, bailarinas con oscuros pasados, presentadores de noticias, payasos, faranduleros, y gente que habiendo sida ya descubierta en corrupción vuelve a ser elegida por el pueblo ignorante de lo que pasa en la realidad nacional. ahí están personas denunciadas de acosos sexual, deudores de pensiones alimenticias, personas que han negado la paternidad, abortistas, defensores de lo indefendible, ahí están discapacitados físicos y metales falsos, que lo que buscan es aprovechar su periodo para salir de la pobreza económica, aunque de la pobreza moral y ética, jamás podrán salir.
lastimosamente viendo los cuadros presentados por los partidos políticos, todos anuncia y confirma que esto no va a cambiar y tendremos nuevamente en el próximo periodo el mismo NIDO DE RATAS, O QUIZA ALGO PEOR.
Solo le pegunto: Cuáles partidos políticos vea…?
Penosamente la Asamblea es quiérase o no la representación mayoritaria de lo que el pueblo quiso a nivel Nacional y Provincial
Aunque en menor medida siempre a existido, nunca un ejemplo de Delincuencia sistemática y organizada ocurrió como desde hace 14 años.
Si el Presidente fue un pésimo ejemplo de Prepotencia, persecución, alianza para llevarse 70 mil millones y no les ha pasado nada.
La última etapa, estos últimos 4 años, los que llegaron a la Asamblea se han creído con patente de Corso para realizar increíbles hazañas y salir bien librados….quien hubiese pensado que se apropiarían no solo de jugosos sueldos(por eso quieren la reelección) sino de Carnets de discapacitados, administración y rentas de Hospitales que incluso no tienen la primera piedra, diezmos y todo lo que signifique “lleve a su paso”
El ejemplo que han dejado Gobernantes amorales ha permitido que todos quieran “hacer su Agosto” y mirar para otro lado en aquellas leyes que Corten de raíz , no sus prebendas sino “actos delincuenciales”
Ellos, no se van a poner Nunca la soga al Cuello( léase Ley de extinción de Dominio) ni tampoco a sus fraternos(parece que actúan como cofradía) como es el caso de de Cristian Cruz, discapacitado en 81 %, Villamar 51 %, la automática sensura y destitución.
Se Olvidan que representan al Pueblo y se hacen de la vista gorda y no cuestionan a Iza y Vargas, Pabón, Hernandez, que quemaron parte de quito, la destruyeron , secuestraron y vejaron a medio Quito y las ciudades..
En la Asamblea desde hace 14 años se práctican políticas perversas para las que no fueron elegidos…el cinismo, y la desverguenza…..a tí no te toco y “me devuelves la Cortesía “
Bárbaros, merecido el 1 % se Credibilidad!!!!