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Correa trabajó para que el CNE excluya su binomio

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La actitud asumida por Rafael Correa para encarar estas elecciones causa perplejidad. ¿Se trata de una suma de errores que ponen a su binomio en condiciones de ser excluido del proceso electoral? ¿O se trata de una suma de movidas premeditadas para poner el CNE ante la obligación de separarlo de la papeleta electoral?

Si se piensa que el ex presidente es un político que no da puntada sin dedal, es poco probable que calce en la primera hipótesis. Él sabía que no podría correr para vicepresidente. La prohibición constitucional es bastante elocuente, pues la única tarea prevista para el segundo mandatario es, precisamente, reemplazar al presidente en caso de ausencia temporal o definitiva. Y como él ya no puede ocupar ese cargo, es evidente que no puede figurar en una papeleta presidencial.
Se pensó que Correa barajaba esa posibilidad como un mecanismo propagandístico para mantener movilizado a su electorado. Pero una cosa es alborotar el cotarro y, otra, desconocer fechas y violar requisitos mínimos hasta poner en jaque la participación electoral de su movimiento. Esa actitud, que el constitucionalista Ismael Quintana tilda de necedad, sustenta la segunda hipótesis: Correa hizo un recorrido minucioso para ser excluido de la lid electoral. Ese escenario explica mejor el culebrón del cual él es el protagonista principal y Andrés Arauz, su hermana Pierina, María Elsa Viteri, Carlos Rabascall y otros son apenas actores de reparto.

Todo empieza por la aparición de un desconocido, Andrés Arauz. Correa tenía mejores cuadros para encabezar el binomio presidencial. Podía haberles pasado el testigo en forma clara y dentro de los plazos y reglas previstas por la ley. Prefirió declararse candidato a vicepresidente (sabiendo que hay prohibición constitucional), no presentarse en el CNE para aceptar la candidatura (sabiendo que es obligatorio hacerlo personalmente), y esperó, por fuera de todo plazo razonable, para anunciar que Carlos Rabascall lo reemplaza (sabiendo que si él no figura en la lista de candidatos del CNE, no puede ser reemplazado). En claro, persistió en su ficción y mientras lo hacía generó condiciones totalmente adversas para su binomio.

Su estrategia fue ocupar, como de costumbre, toda la escena y usar la precampaña con fines que tienen todo que ver con su situación personal y nada que ver con el destino electoral de su movimiento. ¿Qué pretendió hacer con su show? ¿Influir en los jueces antes del fallo de casación mostrándose como un político ganador que ya mismo vuelve para vengarse? ¿Probar que es tan poderoso que puede estar por encima de las reglas que fueron creadas en su propio gobierno? Mientras hacía estas jugadas, puso a competir a su hermana Pierina, con otros actores secundarios escogidos por él (María José De Luca, se excusó), o comedidos como María Elsa Viteri y Carlos Rabascall, que cumplieron con su papel: su ex ministra de Finanzas probó, otra vez, que hacer el ridículo hace parte de sus atributos. Rabascall -oportunista y agradecido por los contratos que recibió durante la revolución ciudadana- hizo lo suyo: también él incumplió los requisitos para competir. Correa, se mire por donde se quiera, boicoteó todo el proceso que debe seguir un binomio, según la ley y el reglamento de inscripción de candidatos. Lo hizo sistemáticamente. Como si su intención expresa fuera poner al CNE ante la ineludible obligación de descalificar su binomio. Correa es incapaz de hacer política por fuera de sus intereses específicos. Y al fin y al cabo, ya dijo que volver al país no está en sus planes. Menos ahora que pesa sobre él, desde ayer, una sentencia ejecutoriada de 8 años de prisión por el Caso Sobornos.

Dos ventajas, en particular, puede sacar de este escenario: sumar un elemento más a la leyenda de perseguido que ha venido posicionando desde su salida del poder. Correa es experto, adicto a victimizarse. No asume nada de lo que hace. Ni sus ex abruptos. Ni sus delitos. Ni las irregularidades que ha propiciado a lo largo de estos meses y que, si el CNE aplica las leyes, vuelve irreversible la descalificación de su binomio.

Segunda ventaja: mantener vigente el mito de ser imbatible electoralmente. Experto en presumir de lo que carece, a Correa no le conviene contarse en las urnas. Ya hay una prueba irrefutable: la consulta popular de 2018, en la cual pudo medir, en las calles y en las urnas, la merma profunda de entusiasmo y popularidad. Esa realidad ha empeorado: ya no tiene estructura política y aquellos que apostaban por su retorno inmediato han tenido que recoger lemas y banderas. Correa es ahora un condenado, con un binomio ajeno al núcleo militante de lo que fue su organización; lo cual genera inconformidades internas. En lo personal, Correa es hoy un discurso plañidero, con troles que fabrican falsas noticias y falsas encuestas, y un voto duro que no le alcanza para ganar y cuyo comportamiento es una de las incógnitas de la campaña electoral.

Ese contexto suma a la hipótesis de que Correa maquinó, en forma premeditada, movidas, en algunas direcciones, para poner el CNE ante la obligación de separar a su binomio de la papeleta electoral.

Foto: El Universo.

33 Comments

  1. En resumen toda una forma de atacar a la forma de pensar de alguien, no caben los supuestos como si tuviera conocimiento de todo y fuera a propósito, una falta de pluralidad. Veo a diario mucha gente defendiendo las ideas que leen en 4p que a la palabra de la autoridad.

  2. Visto los hechos parece que lo que en primera instancia era una estrategia bien calculada termina llena de improvisaciones y remiendos:
    1) En primer lugar parece que a Correa le encanta el papel de titeretero y dueno absoluto de su movimiento, por lo cual es el unico que puede tomar desiciones.
    2) Escogio a un perfecto y docil desconocido para cumplir una funcion de peon leal.
    3) La primera estrategia fue la de postularse como vicepresidente y apuntar toda su artilleria mediatica para intentar amilanar a los jueces y que no se dicte sentencia en su contra.
    4) El castillo de naipes se empieza a caer cuando la sentencia es ratificada en 3 instancias.

    A partir de ahi se cae la estrategia y empieza a improvisar, nublado por su narcisismo y quiza hasta con cierta malicia y desesperacion:
    Primero sigue insistiendo en su candidatura y luego busca otro candidato a la vicepresidencia, de su confianza y capaz de controlar a su anodino peon.

    Parece que ahora esta buscando el ultimo recurso, que su binomio se caiga de la papeleta para presentar una imagen de victima y convencer a la gente de que estamos en una dictadura y todas las acciones tomadas en por el organo electoral estan dirigidas personalmente hacia el.

    Y su ultimo calculo politico es que debido a la grave crisis que atravesamos se caiga el proximo gobierno y estalle una revolucion social en la cual no este involucrado para nada su movimiento, lo que posibilitaria su gran retorno como el mesias que vuelve para salvar al pais.

    Es una estrategia bastante maliciosa, con tintes psicopaticos….pero de acuerdo a como se estan dando los hechos, parece que es el plan que se ha generado en la cabeza de Correa.

  3. Que vuelva pero respetando leyes y reglamentos establecidos para el efecto; porque, así como lo hizo, ni para presidente del club deportivo del barrio. La patria exige, primero, respeto. Además, cómo no se le va a tener miedo porque luego tendremos que cubrirnos con hojas de parra.

  4. No es miedo sino que se debe cumplir con las leyes que el mismo Correa las hizo y las cumplio cuando le convenia. No sera que Ud patalea porque ya no hay quien le de el sanduche.

  5. yo creo que la estrategia maestra de correa es aliarze a los psc y meterlos en el binomio de lasso,cosa que ya se logro, una vez gane la presidencia lasso los psc lo harán caer, destruirán su gobierno desde adentro cosa que ya han hecho antes con otros gobiernos. Allí es que vendrá el ajuste de cuentas y saldos de favores entre los psc y los del bando de correa ambos quedaran tablas y satisfechos .

    • Vamos 4pelagatos, no se me ahueven : duro con los déspotas,corruptos y ladrones de toda calaña.La pelea es peleando.Basta de tanto cinismo!

  6. En 4 pelagatos son tan plurales y democráticos, que no veo ningún comentario que apoye al aludido ex presidente Rafael Correa. Por eso tienen poca credibilidad. Deben publicar los comentarios que defiendan a Correa, al igual como publican los comentarios que lo critican e insultan. Lo que hacen no es periodismo es manipulación. O deberían ser más honestos y decir “4 pelagatos, diario neoliberal” así los lectores sabríamos que esa es su postura política y que no son imparciales. Recuerdo que en el gobierno de Correa había un diario digital que se llamaba “El ciudadano, que especificaba que es el periódico de la revolución ciudadana” dando a entender que es un periodico ideológico de izquierda, y por ende no es imparcial. Lo mismo deberían hacer ustedes, reconocer su sesgo ideológico que no es malo tenerlo, pero no le digan a los ecuatorianos que son un medio plural.

    • Usted la pluralidad la entiende como su capacidad para insultar. Y sí muchos comentarios de los correístas no los publicamos porque son tan groseros, rastreros y mentirosos que resultan impublicables. Nosotros siempre hemos criticado el autoritarismo y la corrucpión que trajo el correísmo con argumentos y dando la cara.

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