/

Iza va por el ‘comunismo indoamericano’

lectura de 8 minutos

Si hay algo que agradecer a Estallido, es que en ese libro se hace formalmente público por primera vez el ideario y el proyecto del mariateguismo; la doctrina que anima a aquella parte de la militancia y de la dirigencia del movimiento indígena que  provocó la violencia durante la insurrección de octubre de 2019.

Hay que agradecer, al menos por ese gesto de transparencia, a los tres autores cuyos nombres aparecen en la tapa del libro: Leonidas Iza, dirigente indígena de Cotopaxi con un inmenso peso en la Conaie; Andrés Tapia, operador de la propaganda mariateguista, y, Andrés Madrid, uno de los teóricos del mariateguismo criollo e hijo de Dimitri Madrid, el gran gurú inspirador de ese movimiento en el Ecuador.

De no ser por este libro que dice explicar  lo que ocurrió en el Ecuador hace un año, el ideario y el proyecto del mariateguismo seguiría siendo, al menos por un tiempo más, un tema opaco y misterioso que se conoce únicamente en ciertos cenáculos académicos y en grupos de activismo político de extrema izquierda.

Gracias a la publicación de Estallido quedan en claro algunas cosas. Por ejemplo, que mientras los mariáteguis y Leonidas Iza mantengan influencia sobre la dirigencia y las bases indígenas, la idea hacer una revolución para imponer un sistema comunista y una civilización anti capitalista será la prioridad del movimiento. Además, que nadie dude que para este grupo, el fin justifica los medios. “La luz final de túnel proviene de la afirmación creída, buscada e impostergable: comunismo indoamericano o barbarie”. Lo dice con claridad meridiana y énfasis mesiánico, la oración  con la que cierra el libro de algo más de 300 páginas en edición de lujo.

Si bien en ningún momento se afirma que el movimiento está inspirado en el pensamiento del peruano José Carlos Mariátegui, son varias las ocasiones en las que es citado con el propósito de dar una explicación histórica a la insurrección de octubre y una proyección a la “revolución de los oprimidos”. Sendero Luminoso, el sanguinario y retardatario movimiento subversivo que azotó al Perú en los años 80 y 90 del siglo pasado, decía inspirarse asimismo en el pensamiento de Mariátegui.

La noción del mito como combustible de la lucha anticapitalista, central en la obra de Mariátegui, está presente a lo largo del libro. Ellos comparten, como Mariátegui lo hizo, ideas del francés Georges Sorel: “Así como para Sorel la huelga general es el mito más alto para la emancipación moderna, en nuestro caso el símbolo más potente levantado ha sido Octubre Rebelde, porque se constituyó en el referente de lo nuevo del hartazgo de la ignominia, del pathos de la indignación”, dicen los autores.

Esta concepción mítica de lo ocurrido en octubre del 2019 explica, sin duda, la intención de algunos sectores indígenas y activistas de posicionar aquel episodio como un punto de quiebre y de partida en la historia del país. Para muestra un botón: el polémico video que ahora circula en redes sociales en el que hacen aparecer a niños lanzando la proclama de “octubre rebelde, sigue presente”.

 

Estallido permite entender también algunas dinámicas políticas que movieron al traumático mes de octubre del año pasado. Por ejemplo, el profundo desprecio que el mariateguismo profesa a lo que llama la izquierda institucional (donde ubican a Pachakutik) y que son los movimientos y partidos que se dicen de izquierda pero que acatan y se someten a prácticas burguesas y capitalistas como las elecciones o el sistema de partidos. “El sistema de partidos es una de las herramientas más preciadas y funcionales de la dominación contemporánea, antítesis de la Rebelión de Octubre”. Para Iza, Tapia y Madrid, la revolución debe ser un “mazazo en la cabeza del capitalismo y debe llegar por fuera de cualquier práctica impuesta por las clases dominante”.

Estallido sostiene una vieja tesis que no se ha cumplido desde que se fundó el marxismo: que ha llegado la crisis definitiva del capitalismo. Por eso,  los autores del libro dicen que  la decisión de eliminar los subsidios a los combustibles fue apenas la gota que derramó el vaso de una larga crisis del capitalismo. “El estallido octubrino no se desprende exclusivamente del decreto 883 sino de una cadena de acontecimientos que advierten la inviabilidad del capitalismo”. Pero si el capitalismo está en una etapa terminal, también lo está la civilización Occidental. Es lo que los mariateguistas autores del libro llaman la crisis civilizatoria.

El texto también permite ver que el mariateguismo no está vinculado exclusivamente al movimiento indígena, sino que es una corriente cuyos operadores piensan que la Conaie es, al menos por ahora, el vehículo idóneo para concretar la revolución anti capitalista. De ahí la utilidad de Estallido: permite entender que lo ocurrido en octubre no era, según esta corriente, un proyecto indígena sino una iniciativa del conjunto de las clases oprimidas para acabar con el capitalismo y una “civilización descompuesta”.

Estallido es, en definitiva, una larga y aburrida interpretación marxista de la historia del Ecuador, que se parece a  aquellos textos de marxismo que salían mimeografiados de las aulas de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central en los años 70 y 80 del siglo pasado. Para Iza, Tapia y Madrid, queda claro, todo lo que se interponga a la consecución de la revolución anticapitalista debe ser borrado o arrasado. Por eso justifican, como podría justificar un carnicero la muerte de un cordero, el secuestro de un grupo de periodistas en el Ágora de la Casa de la Cultura para obligarlos a registrar las honras fúnebres de Inocencio Tucumbi, muerto durante las protestas.  Estuvieron bien alimentados, bien tratados y, sobre todo, cumplieron con su deber histórico de transmitir esas honras fúnebres “sin sello editorial”: es la explicación que dan los autores del libro a la decisión de secuestrar durante casi un día a los periodistas que fueron al lugar.

¿Y los actos violentos, los ataques humillantes a policías y militares, las destrucción de parques y el incendio a la Contraloría? En Estallido, no hay espacio para la reflexión y menos aún para mea culpa: estos actos de brutal violencia son apenas anécdotas que salpimentan lo que para el mariateguismo es una gesta heroica y mítica. El fin siempre justificará los medios.

En definitiva, Estallido es el manifiesto de un proyecto en marcha cuyo objetivo es establecer el “comunismo indoamericano”, que no sólo erradicará al capitalismo como sistema económico sino que establecerá una nueva civilización. La destrucción, la violencia y la guerra están justificadas si son necesarias para conseguir el objetivo.

38 Comments

  1. Tener en cuenta que estos ataques no son obra de todos los indígenas, sino de los dirigentes que obligan a los demás, que son la mayoría, a participar bajo el chantaje de multas, cortes de agua, cortes de luz. Los dirigentes son grupitos de “licenciados” o “ingenieros” o sapos, que se eligen y reeligen entre ellos cada año. El que fue vocal es el año siguiente presidente. Y los que están fuera del grupito, ven impotentes, que no pueden hacer nada. Bueno sería una intervención de la ley en esas elecciones anuales en las comunidades…

  2. No hablan de toda la destrucción y el miedo que nos causaron a nosotros, sus hermanos, el pasado octubre. Solamente justifican sus crímenes, sin aceptar que ellos expusieron a su gente a morir. Ellos provocaron a las fuerzas del orden a fin de que se humillen. Destruyeron nuestra capital. Se quejan de las instituciones, defienden a sus comunidades y se dan el lujo de denigrar a sus niños haciéndoles repetir lo que los adultos no se atreven. Conocen que los niños tienen derechos? Voluntariamente dijeron esas frases o les obligaron a decirlas? Así piensan ganar el poder para someternos a todos a repetir lo que uds. quieran? Es la libertad del comunismo o la pérdida de nuestra libertad con el comunismo. Han convocado a su gente a decidir o uds., Iza y más ya decidieron por ellos? Ya decidieron por todos los ecuatorianos, que prefieren convertir a nuestro país en barbarie si no se acepta su comunismo? Están equivocados. Es una guerra avisada y las autoridades deberían actuar en defensa de la mayoría de ecuatorianos. Ya basta de destrucción!!!!

  3. Es una pena leer este artículo de quienes representan la opulenta represión a la que vive el pueblo americano.
    Acaso no sería por el bien de las partes que alguien con más sentido común oriente, ilustre a los lectores para que de una manera más educativa forme su propio criterio, porque el autor solo defiende los intereses neoliberales.

    • A ver define neoliberal primero, es mas jamas en mi vida he conocido a alguien que se llame a si mismo neoliberal.

    • La “pena” que siente señor Quinga es que quedó diáfamente establecida la proterva intención de estos amargados, como deschavetados comnistoides indígenas (en realidad una minúscula minoría) de querer someter a la inmensa mayoría de mestizos (el 93% del puebloecuatoriano) al accionar VENGATIVO DEL RESENTIMIENTO PATOLÓGICO de unos anacrónicos anarquistas. La ridiculez de este despropósito da para reventar de la risa. Y, me olvidaba, el intelecto de los supuestos autores es incompatible con la redacción y sintaxis de este trasnochado manifiesto comunista.

  4. Se debe cortar de raíz ,estas ideas retrogradas,de dirigentes peligrosos, Que odian al capitalismo. Pero les gusta la buena vida y todos los beneficios que da el capitalismo,para ellos y su familia. Estos terroristas que se hacen pasar como líderes sociales no son más que unos afrentosos narcocriminales que quieren vender nuestro territorio . Como lo hace maduro en Venezuela a los grandes carteles del narco. A LA GRAN MAYORÍA DE COMUNISTAS LES FASCINA EL CAPITALISMO ,ESO ESTA MAS QUE COMPROBADO.

  5. Yo estoy de acuerdo que el país pertenece y debe ser entregado a los Indígenas puros, en cumplimiento de sus derechos ancestrales.

    Que se haga un examen de ADN a todos los que reclaman y si no tienen el 100% de pureza, que se les expropie todas las tierras que ya tienen.

  6. Adendum: igual receta a la tal lidia y al tal joaquín y a todos los descerebrados, resentidos sociales, nostálgicos de las sabias enseñanzas de los chinos en la facultad de filosofía de la central, felizmente desaparecida.

Comments are closed.