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Queremos imponer la agenda a los políticos

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Durante un  año, luego de los incidentes de octubre de 2019, una serie de organizaciones sociales de varias regiones del país se reunieron bajo el auspicio de la Fundación Esquel para articular una agenda política para el país.  El resultado es un programa de medio y largo plazo, redactado en un documento de cerca de 100 páginas. 4P. conversó con el coordinador del proyecto, el politólogo César Ulloa.

Fundación Esquel auspicia el proyecto “Pacto Social, por la Vida y el Ecuador”; una agenda de propuestas de gobierno elaborada durante un año por cerca de 80 organizaciones sociales. ¿Qué les llevó a trabajar por un pacto social?
Todo se origina en la convulsión de octubre del año pasado, en donde la Mesa de Convergencia de Quito, que está integrada por cerca de 20 organizaciones de la sociedad civil y auspiciadas por Fundación Esquel miró con asombro, y hasta con pánico, este proceso de descomposición social y cuya onda expansiva  de violencia nadie pudo prever. En octubre dimos una rueda de prensa donde convocamos para que lo ocurrido en octubre se traduzca en la búsqueda de acuerdos y conciliación entre los actores en disputa, siempre bajo el paraguas de la democracia. Montamos estas mesas ciudadanas en Ambato para la Sierra Centro; en Cuenca para el austro, y en Guayaquil y Manta para la Costa. La idea era, primero, recomponer el tejido social mediante del diálogo. Lo segundo, identificar los aspectos que, desde una mirada descentralizada, son esenciales para articular una agenda de mediano y largo plazo para el país. Y la tercera es hacer un acuerdo que salga de la ciudadanía porque el descrédito en la clase política hacía que la única alternativa era que lo haga la ciudadanía para la ciudadanía.

Esto ha terminado en un documento de casi 100 páginas con propuestas de gobierno. ¿Qué piensan hacer con eso?
Vamos a entrar en una segunda etapa que es promover esta agenda en el país. Demostrar que sí puede haber una participación, que sí podemos hacernos cargo de los problemas del país. Luego queremos que este espacio se convierta en una forma de impugnación a la política, porque creemos que los partidos y sus líderes están tan desgastados que no queremos que vengan a imponer su agenda. Esta vez nosotros queremos imponer la agenda a los políticos.

Todo esto coincide con el período electoral. ¿Presentarán esta agenda a los candidatos o a quien gane las elecciones?
La idea era adelantarse a los candidatos y presentar la propuesta. Así decirles: ojo, pueden cumplir un requisito que es presentar un plan de Gobierno al CNE pero ese no es necesariamente el nuestro. La idea es presentar un plan ciudadano que no es de los políticos. Segundo, vamos a plantear una serie de preguntas o mensajes a la sociedad para saber si el candidato por el que una persona está pensando votar responde o no a las expectativas de consenso que incluimos en este documento.

Eso no es lo normal en un sistema democrático en el cual los candidatos proponen sus planes y la gente decida por cuál votar. Ustedes están haciendo lo inverso y actuando como candidatos.
Lo normal sería eso si la legitimidad de origen de esos programas de gobierno fueran el resultado de una construcción descentralizada, participativa y con fuerte vinculación social. Vivimos en una sociedad sin partidos. Lo que hay son organizaciones que han presentado nombres como candidatos. Claro que lo normal sería lo que tú dices. Pero no he visto a los candidatos ni a los partidos construir siquiera una lluvia de ideas mientras nosotros pensamos que las organizaciones que hacen el pacto social son potentes.

¿Han pensado en el riesgo de que su propuesta sea un plan de gobierno adicional a los 16 que presentaron las candidaturas? Eso podría generar más división en la sociedad, en lugar de haber presionado a los políticos a encontrar puntos de encuentro entre ellos y con ustedes.
No creo porque dentro de las ocho temáticas que presentamos habrá algunas coincidencias con las propuestas de los candidatos. Tampoco somos ingenuos para pensar que inventamos el agua tibia. Queremos decir al país y a sus políticos que hay una ciudadanía que está construyendo una alternativa con conciencia de lo que significa un proceso electoral. He leído con mucha atención las notas que los 4Pelagatos publican y que tienen un mensaje en común: tenemos los políticos que tenemos por falta de acción ciudadana. Ahora ya hay una, y por más pequeña que sea, ya hemos comenzado.

Este es un país terriblemente dividido. ¿En lugar de un pacto no están incubando más división?
No creo porque el Pacto es un espacio de gran pluralidad. Tan plural es que se construyó desde el disenso. Hay cosas que no pudimos resolver como el tema de la minería, por ejemplo. Son temas delicados porque la gente no renuncia a sus creencias, pero hay otras que son necesarias y consensuadas como un sistema de salud con cobertura total. No todos hemos terminado pensando igual, pero sí encontrando temas en común. Esos temas son lo que estamos presentando. Por ejemplo, hemos llegado a ponernos de acuerdo en que en 100 minutos no se cambia el país como tampoco se cambia confiscando cuentas.

¿Entonces se plantean ser algo así como una plataforma de crítica a las propuestas que hagan los candidatos?
Indudablemente que sí. Desde la siguiente semana vamos a lanzar al país una serie de preguntas y reflexiones sobre lo que nos ofrecen los candidatos. Por ejemplo, cuando uno de ellos ofrece crear 900 mil puestos de trabajo, lo cual es imposible.

Este entrevista se publicó ayer, 1 de noviembre, en el boletín dominical de 4P. Si desea recibirlo, suscríbase por favor gratuitamente aquí: GPS4P.

1 Comment

  1. Con todo respeto, pero César no es politólogo, ni de título o formación y tampoco de profesión.

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