María Paula Romo y Roberto Gómez se detestan. Eso se siente. Ella es Ministra de Gobierno. Él es asambleísta. Ella no lo nombra. Él se remuerde en su presencia, no sabe cómo zaherirla, ponerla a buen recaudo, hacer patente su desprecio. Pero, claro, esta relación no es lineal, y se puede comprobar revisando el video de la comparecencia de Romo ante la Comisión de Fiscalización, el sábado pasado. Es una relación a geometría variable. Mientras más habla Gómez, mejor le va a Romo.
Lo increíble es que él, que la ha convertido en sujeto de una obsesión maluca, al punto de que por eso fue expulsado de CREO, no se percata del daño que hace a su causa y pide la palabra y pelea por conservarla, para reincidir en lo que ya repitió. Lo hace como si fuera miembro del equipo de estrategas de la ministra. Si se revisan esas cinco horas que duró la comparecencia, Gómez termina siendo el mejor abogado de una ministra que en 26 meses ha asistido 39 veces a la Asamblea; algunas citadas por él, la correísta Amapola Naranjo y la independiente Lourdes Cuesta. Naturalmente nadie espera milagro alguno por parte de la asambleísta Naranjo. Ella es correísta hasta el tuétano y así se conduce: haciendo acusaciones basada en videos falsos, usando testimonios sin conexión con la realidad, acusando al Estado de haber emprendido y usado la violencia contra manifestantes pacíficos… Y lo dice dolida, mascullando palabras, habitada por esos rictus que produce arrastrar cargas ajenas. Una actriz, Amapola Naranjo.
La novedad no es esa: es Gómez. Puesto ahí, en zoom, rodeado de imágenes religiosas. Como para que nadie se equivoque. Él está ahí para decir que quiere sacar del cargo a una ministra que impide el normal desarrollo de la nación. Porque la seguridad no puede estar en manos de una persona que no tiene la capacidad de dar seguridad al Ecuador. No es tautológico: es él. ¿Y cuál es la prueba? La propia acusación: haber permitido que se entregue a los policías bombas lacrimógenas caducadas y que fueron usadas en los 11días aciagos que vivió el país en octubre del año pasado.
Romo cita los artículos pertinentes del Código Orgánico de las Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público que, señalando sus tareas, hace la diferencia entre un ministro y un policía. Ella marca los lineamientos; no es la jefa operativa de los policías. Ella no dio la orden de usar esas bombas lacrimógenas que, además, no hacen daño. Así no funciona la policía. Lo dice una vez, otra, otra y repite. Pues no: Gómez no entiende. Ella debía, a su parecer, eliminar las bombas lacrimógenas. O mandarlas a reponer, pero no mantenerlas en uso. Se ratifica a pesar de que la Ministra explica que esas bombas habían sido adquiridas en 2009 y ella llegó al ministerio en 2018. Y solo desde entonces se ha comprado material antidisturbios. Gómez ensaya un nuevo argumento: las bombas pudieron lastimar a los policías que las usaron. Y pone un audio del policía Chicaiza que perdió un ojo. Y la ministra le explica: él perdió un ojo no porque el gas no dispersó a los manifestantes sino porque alguien le arrojó una piedra. Los policías fueron quemados no porque el gas no dispersó a los manifestantes sino porque alguien les arrojó gasolina en el cuerpo. Lo mismo con los policías secuestrados.
Varias veces Romo puso en contexto la causa mayor por la cual Gómez y Naranjo la quieren sacar del cargo: un enfrentamiento de 11 días. Hasta 250 incidentes por día. Bloqueo de vías. Vandalismo. 11 pozos de petróleo invadidos. Calles tomadas. Ciudades sitiadas. Población desabastecida. 1340 personas heridas; de ellas 500 policías. Intento de golpe de Estado. Es ante la magnitud de ese caos, que actuó la policía. Y reaccionó sin armas de dotación. Con prudencia.
Gómez no entenderá. Peor aún, toma a María Paula Romo, que dio la cara en octubre y sostuvo la institucionalidad, por ejemplo de mala funcionaria por la cual el Estado se está lavando las manos por las responsabilidades que tiene. En ese evento, se entiende. Estado que, según él, deberá responder ante los organismos internacionales. Oyendo a Roberto Gómez se justifican plenamente las preguntas que hizo Romo ante la Comisión de Fiscalización. ¿La quieren juzgar a ella o a la Policía? ¿Qué quieren ciudadanos como Gómez, que no nombró? ¿Policías que se excedan o que dejen desprotegidos a los ciudadanos; los dos extremos siendo peligrosos? ¿La juzgan por las bombas lacrimógenas caducadas que fueron usadas? Y concluyó: prefiero esas bombas a una bala y esas bombas a la indiferencia. Y asumió la responsabilidad por su uso que, mirado en el panorama terrorífico de octubre-2019, luce como Roberto Gómez: una nimiedad.
Hoy, 5 de noviembre, esa comisión, lavándose las manos, votó con 9 votos a favor, un voto en contra y una abstención, un informe para que el juicio político a María Paula Romo vaya ante el pleno de la Asamblea Nacional.
Foto: videoMinisteriodeGobierno
Es ridícula la manera de proceder en vez de tratar de llevar un país, pelean como niños de pre-kínder. Ridículos en poder.
Ha sido ridículo la manera en como se ha manejado la situación mientras unos atacan a otros en vez de enfocarse en superar la problematica y aunque Romo solo hacia la labor para que le pagan pues lo que ah hecho no es la manera correcta de resolver un conflicto ya que la violencia genera mas violencia y la obstinación del presidente en pensar de que todo lo que hace esta bien, mientra se ciega en el ego y no ve la realidad que vive el pueblo con las decisiones que no son acertadas y que aprueba la asamblea y si no esta de acuerdo no hacen nada ni dicen nada con tal de conservar su puesto
Pues que se podría decir de la Asamblea si cada quien es más payaso que el otro, si se escucha cada locura dentro de la asamblea. Y ahora que se puede decir de este señor con mente pero tan reducida. Nadie puede justificar la estupidez de los asambleístas, como van a buscar defender la violencia.
Las decisiones de la ministra ante estos problemas de violencia fueron acertados.
Este asambleísta de medio pelo, frente a la frontalidad e inteligencia de la ministra Romo, a pesar de su ignorancia y carencia de argumentos para defender lo indefendible, pretendió robarse la película y montar un ñshow, haciendo el ridículo junto a la correista Naranjo.
Este es una demostración más de la mediocridad con la que actúan ciertos personajes, que el traje de asambleístas les queda como un disfraz de payasos sin aplausos.
Menos mal que les queda poco tiempo para culminar su beca, lamentablemente algunos sin el menor mérito tienen la desfachatez de presentarse a la reelección, que horror.
Los protagonistas del desorden y de los crímenes que se cometieron en Octubre 2019, pretenden endosarle la responsabilidad de sus actos a quien por mandato constitucional cumplió con su deber.
El país estuvo al borde de una guerra civil, donde los ciudadanos optaron por auto defenderse de los ataques de grupos cegados por el odio que se sembró entre los ecuatorianos en estas últimas décadas por los dogmáticos del conflicto.
El problema no es si censuran o no a la Ministra, el problema de la división entre los ecuatorianos sigue profundándose y el riesgo hoy es una amenaza que pende sobre todos.
Ahora resulta que la señora Romo resultó ser una beata inmaculada en las protestas de octubre del 2019, los cuidadanos que habitamos en Quito nos sentimos totalmente desprotegidos mientras los vándalos destruían todo a su paso, no es cierto que la Ministra de Gobierno obró con responsabilidad y valentía ya que es la encargada de la seguridad interna del país a través de la policía Nacional, si ese hubiera sido el caso no se habría permitido que se haya incendiado la Contraloría y cerrado los pozos petroleros, que nos ha costado a los ecuatorianos milllonarias pérdidas económicas y humanas, hasta el monento no hay culpables del desastre causado en las protesas, basta de incentivar el odio hacia el interpelante que solamente está cumpliendo con su deber que se le encomendó cuando se lo eligió que es el de fiscalizar y crear leyes a favor de la mayoría de los ecuatorianos, como dice el refrán “palo porque boga palo porque no boga”.
Gómez el mejor exponente de una imbecilidad suma cum laude. Ejemplo de lo que son los asambleístas.Como Uds dicen parece que no entiende.A buen entendedor pocas palabras.. Es un tonto entonces. La Ministra Romo es una mujer valiosa,inteligente.Lo mejor del Gabinete. Vea Gómez su sainete falló.Mjor dediquese a otra cosa
QUE POBREZA DE GENTE mas practico los asmbleistas querian que caiga el presidente para los correistas queden en la impunidad a esa sarta de da basuras tienen que pedirles la renuncia y acabar de una vez esa aasnblea ….pero eso es circo con todos esos payasos
Los protagonistas del desorden y de los crímenes que se cometieron en Octubre 2019, pretenden endosarle la responsabilidad de sus actos a quien por mandato constitucional cumplió con su deber.
El país estuvo al borde de una guerra civil, donde los ciudadanos optaron por auto defenderse de los ataques de grupos cegados por el odio que se sembró entre los ecuatorianos en estas últimas décadas por los dogmáticos del conflicto.
El problema no es si censuran o no a la Ministra, el problema de la división entre los ecuatorianos sigue profundándose y el riesgo hoy es una amenaza que pende sobre todos.