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Lasso y Nebot juntos, pero no revueltos

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Guillermo Lasso y Jaime Nebot, uno al lado del otro, trepados en la misma camioneta electoral; Lasso y Nebot, a día seguido, en el sur y en el norte de Guayaquil, en los bastiones del socialcristianismo: esa será, muy seguramente, una de las imágenes que marcarán esta campaña. Nadie la esperaba hasta el 31 de agosto pasado, cuando CREO y el PSC, firmaron una alianza. Hasta entonces era absolutamente impensable que ellos, que no se hablaban desde hacía años, pudieran volver a estar juntos: la política los separó.

Curiosamente es la política la que hace posible que estén de nuevo juntos. Lasso busca votos en masa en territorios que, de otra manera, le podrían resultar esquivos. Y el socialcristianismo encontró en él una locomotora presidencial a la cual puede enganchar, como vagones, a sus candidatos a la Asamblea Nacional.
Esta conveniencia electoral administra un acuerdo político limitado, precisamente, a la campaña. Nebot hace lo suyo: presenta a Lasso ante aquellos que fueron sus electores y, en los hechos, les pide verlo con buenos ojos. No lo llama pelucón, pero les dice que no tengan miedo a ese apodo, porque todo el mundo quiere ser pelucón, progresar y tener dinero. Lasso le devuelve la gentileza desfilando en medio de las banderas amarillas de la 6 y, luego, parado en la tarima, al lado de los candidatos socialcristianos a asambleístas. La síntesis se impone y Nebot la verbaliza: a la hora de votar, voten todo 6 y Guillermo Lasso para presidente.

Esas imágenes y esos videos, producidos en plena pandemia y desafiando todas las medidas de bioseguridad, al punto que el municipio de Guayaquil abrió un expediente contra el PSC, están destinadas a viajar. Es el mensaje de Nebot a su electorado. Lo envió con discurso y ofertas que Lasso refrendó y que llegan a su campaña en forma descosida: distribuir gratuitamente 400 mil computadoras nuevas entre las familias más pobres del Ecuador con internet y programas gratuitos. Masificar el diagnóstico básico y gratuito de salud, descargado en celulares inteligentes, para monitorear presión arterial alta, obesidad, diabetes… Entregar a cada familia gratuitamente un tensiómetro y un pulsioxímetro. ¿En qué plan (de educación o salud) calza cada una de esas ofertas? ¿Y no podrían competir con otras propuestas más integrales, por ejemplo con una decisión de Estado de informatizar toda la educación pública del país?
Nebot desgrana sus ofertas seguro de que Lasso, a su lado, las endosará. Esta posición es rentable para el líder del PSC, dedicado a empujar la lista de sus asambleístas. Hace campaña por sus propuestas sin tener que responder por presupuestos ni por la sindéresis de un plan de gobierno. Este es el resultado de un acuerdo que, como está previsto, irá hasta la segunda vuelta, si hay segunda vuelta y si los electores califican a Lasso para la final. Nadie tiene bola de cristal.

Entretanto, ese ejercicio muestra la fragilidad de una alianza hecha alrededor de una necesidad electoral que pone de lado, precisamente, las urgencias del país y los costos que conlleva el ejercicio del poder, en caso de que la candidatura de Lasso resulte ganadora. El PSC suma ofertas, Lasso brega por echarse al hombro el país. Un país en crisis, fragmentado, terriblemente desesperanzado y con actores identificados desde octubre-2019, cuyo programa confeso incluye la desestabilización y el desgobierno. Ante ese contexto, las ofertas aisladas del PSC suenan a porciones del viejo contrato colectivo que ese partido impuso a los gobiernos. Y por interesantes que suenen no contribuyen a diseñar el mapa para sacar adelante al país que el electorado espera que propongan, en este caso, los dos líderes más importantes del centro hacia la derecha.

Se dirá que el líder socialcristiano habló a su electorado de bienestar, prosperidad, empleo, obras, cambios positivos… Pero esos procesos no los asume como suyos. Son las cargas que tendrá su aliado, si resulta elegido. Nebot y los suyos lo esperarán en la Asamblea con la lista de ofertas que ahora asume en la tarima, a su lado, ante sus electores.

Foto: La República.

8 Comments

  1. No se puede esperar más cuando alguien quiere llegar al poder, busca al más santo. Aquí vemos a dos hombres que buscar ganar más acogida con la unión, porque cada quien busca ser respaldado con otro partido. Como dicen la unión hace la fuerza pero recuerden que todo tienen memoria y cuando sea la hora todo llegara.
    Mientras más ofertas existan en tarima mas personas electores tendrán.
    Aquí vamos con Lasso que quiere como sea llegar a la presidencia ahora que tiene un rival como lo fue la Revolución Ciudadana espera que ahora si se le cumpla el deseo de ser presidente. Solo esperemos que todo lo que dicen y las uniones que hacen sea para bien o talvez esta pensando en otra destrucción más para el país solo hay que recordar nada más.

  2. Este es el claro ejemplo de interés político en la que por más que dos personas se odien si se trata de alcanzar el poder para beneficio personal, fácil se les olvida a todos quienes son sus amigos y quienes no lo eran, la desesperación y el hambre del poder rompe barreras en las personas incluso llegando a convivir con personas de ideales totalmente opuesto, así es como el circo de la política en el país sigue creciendo y lo hace justamente porque nosotros los ciudadanos seguimos siendo fieles a quienes pusieron un parque y robaron millones a nosotros los ecuatorianos, necesitamos ya gente que se preocupe por nosotros que nos ayude a salir a delante no a personas con el nombre manchado que ya tienen un pasado oscuro con el Ecuador

  3. Lasso y Nebot son dos políticos que buscan aprovecharse uno del otro para crecer y fortalecerse, tienen mucho en común, pero lo que mas los caracteriza es que se sostendrán de sus recursos para aumentar la popularidad y así conseguir lo que mas desean, el poder.

  4. Como era de esperarse dos hombres de derecha iban a unirse para ganar más acogida y respaldo por cada uno de ellos. Esta alianza hecha ante de una necesidad de cambio electoral y precisamente el llamado inmediato a las urgencias del país y los costos que conlleva a este. En caso de que la candidatura de Lasso gane tendrá a todo el partido socialcristiano comiendo de su mano.
    Como ya lo comentó “Nebot y los suyos lo esperarán en la Asamblea con la lista de ofertas que ahora asume en la tarima, a su lado, ante sus electores”.

  5. Lasso debe desmarcarse de un populista como Nebot, las ofertas suenan mas o menos como a que un alcalde ofrezca regalar cortinas de baño. A las personas poco a poco se les debe explicar cual es el camino para generar estabilidad económica, empleo, riqueza, etc… , porque sino el candidato de Correa puede ofrecer cama dama y chocolate y lamentablemente no es improbable que llegue a ganar. Lasso debería ir explicando de manera simple, sencilla, lo que le diferencia de las candidaturas extremistas.

  6. It’s so easy to make promises. All around the world we see politicians offering things that they may not deliver. In US president elect Biden, among other things, he promised to crush the coronavirus and a path to citizenship to all beneficiaries of DACA and dreamers. In Ecuador, politicians promise to give electors earthly things, like computers and internet. In Ecuador Nobody speaks about economic recovery and how are they going to tackle health for every body, or how to behead the one thing that, according to me, is permanently written on our DNA: corruption. Finally, nobody talks about changing the minds of humans to prosper together around climate change, nature preservation and education for all.

  7. Escuché una parte del furibundo discurso de Nebot a su hueste y la chorrera de ofertas; parecía ser el candidato a presidente. Y a esto se suma el compromiso de la consulta popular donde se recorta recursos al gobierno central. ¿Podrá cumplirlos con su socio inopinado? Bien dicen: Con esos amigos…

  8. Desde siempre en el Ecuador han existido disputas políticas que buscan con afán llegar al poder, es por ello que en las próximas elecciones los partidos políticos CREO Y PSC se han puesto de acuerdo en actuar como uno solo para lograrlo, los mismo han hablado de bienestar, obras, empleos para el pueblo ecuatoriano pero a qué costo diría yo, porque en la actualidad en el caso del empleo buscan reformar el código del trabajo, reduciendo los sueldos para abrir más plazas de empleo, si esto llegase a ocurrir no resultaría beneficioso para un ecuatoriano promedio ya que el salario mínimo no alcanza a cubrir el costo de la canasta básica. Pienso que en estos momentos el Ecuador necesita un presidente que vele por todos y cada uno de sus ciudadanos , que busque sacar adelante al país y no se deje persuadir por intereses personales o de partidos políticos.

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