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¿Qué tienen en común Sri Lanka y Ecuador?: China

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Sri Lanka es una isla de 21 millones de habitantes, con un ingreso per cápita anual de 3.800 dólares. Sus problemas comienzan en 2007, cuando adjudicó a la China la construcción de un nuevo puerto en la ciudad de Hambantota, a pesar de que los estudios de viabilidad concluían que este proyecto no era rentable debido a la existencia de otro puerto en la capital Colombo. China le concedió un crédito de $307 millones con la condición de que la obra sea realizada por la empresa China Harbour Engineering Company.

En 2012, apenas 34 barcos atracaron en Hambantota, en comparación con 3.667 barcos en el puerto de Colombo. En tanto, los costos de construcción aumentaban a tenor del avance de la obra. Ante el fracaso del proyecto, Sri Lanka obtuvo un nuevo crédito chino por $757 millones a una elevada tasa de interés del 6,3 %. El costo de la obra ya superaba los $1.000 millones.

En 2015, el puerto continuó como un fiasco comercial y Sri Lanka acumuló deudas con China por más de $8.000 millones, monto impagable para un país tan pobre. Entonces, China propuso quedarse con el puerto y rechazó la reestructuración de la deuda. En diciembre de 2017, Sri Lanka aceptó ceder la explotación de Hambantota a China por 99 años por $1.120 millones. Estos dólares no sirvieron para pagar la deuda del puerto, sino que se usaron para fortalecer las reservas y cancelar algunas deudas de corto plazo. Sri Lanka aún debe pagar cinco préstamos obtenidos del Exim Bank de China para construir el puerto, pues, los términos de éstos préstamos no se han modificado.

Además del citado puerto, la China también construyó una central eléctrica de carbón, el nuevo puerto de Colombo, un distrito comercial de $1.400 millones, controla 15.000 acres de tierra alrededor del puerto de Hambantota, además pretende más compras para crear una zona industrial dirigida por chinos.

Se dice que existen investigaciones que revelan que funcionarios y políticos de Sri Lanka recibieron sobornos para apoyar la construcción del puerto de Hambantota. Documentos filtrados confirmaron que en las elecciones de 2015 la constructora china habría entregado cuantiosas sumas de dólares para financiar la campaña del mandatario Mahinda Rajapaksa, el cual no fue reelegido. Sin embargo, la deuda de Sri Lanka quedó para sus sucesores. Desde entonces, el país está atrapado en el círculo vicioso de préstamos crecientes para saldar deudas pasadas y financiar déficits presupuestarios.

Desde hace 20 años, China comenzó a otorgar préstamos por cientos de miles de millones de dólares a países pobres para ampliar su esfera de influencia. Los deudores han entregado en garantía puertos, minas u otros activos como colateral. Por lo general los préstamos chinos son a tasas de interés elevadas y plazos cortos. Según el Instituto Kiel de Alemania, los préstamos de China al mundo en desarrollo alcanzan al menos $520.000 millones, la mayoría en los últimos años.

En relación con el PIB, la deuda con China de Yibuti es el 80 %, de Etiopía el 20 %, de Kirguistán el 40 %. Con las consecuencias de la pandemia, las economías de países deudores con China se han deteriorado aún más. Varios países (Pakistán, Kirguistán, Sri Lanka y otros), están exigiendo que China ofrezca la reducción o condonación de sus deudas. Si China ejerce el derecho a tomar posesión de bienes por incumplimiento de los pagos de deuda, tendría en su poder activos estratégicos en países que hoy ni siquiera puede alimentar a su gente.

En Ecuador, los préstamos de China no son diferentes a los concedidos a los países africanos. Están plagados de sobreprecios, corrupción, deficiencias en las construcciones, altas tasas de interés, y tienen el colateral de la venta de petróleo con altos premios en el precio por barril. Casi todas las obras chinas en el país encarnan tales “bondades”, sin embargo, el emblemático caso del Ecuador en cuanto a las mismas es la presa hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.

Al momento, la deuda total con China asciende a $5.288 millones, luego de haber cancelado gran parte de los préstamos. Causa profundo dolor, inmensos costos económicos y una grave lesión a la moral pública, que la corrupción en torno a los créditos chinos se haya sepultado con una negra lápida de impunidad.

Hiere profundamente el sentimiento y autoestima de la nación, que un Ecuador relegado a los estándares de los países más pobres de África, se haya sometido a la contemporánea conquista y explotación de China. El gobierno ha anunciado nuevas operaciones de créditos con ese país por $2.400 millones bajo las mismas onerosas condiciones de antaño. Es obligación moral del gobierno no concretarlas, a fin de  no perpetuar los nocivos  vicios fiscales del pasado. Si, en cambio, es su deber reducir el déficit público.

Las necesidades de financiamiento hasta fin de año, estarán cubiertas con los $5.000 millones de créditos del FMI y demás organismos multilaterales, los que ya financian un elevado déficit fiscal. Es inadmisible que un déficit aún mayor, se pretenda financiar con los onerosos créditos chinos. La crisis de la pandemia jamás puede justificar y encubrir las costosas irresponsabilidades fiscales y económicas. Por sentido de patria y autoestima nacional, el Ecuador debe liberarse del dogal chino.

Jaime Carrera es economista. 

5 Comments

  1. Ecuador es un país libre, y el gobierno no debe endeudarse mas con china, China quiere gobernar el mundo con su modelo comunista, a cambio de sus préstamos..Los Ecuatorianos decimos No a China.

  2. Al menos si éste Gobierno tiene algo de decencia, debería abstenerse de seguir endeudandose con China, no puede aumentar la deuda, eso debe dejarle al nuevo Gobierno.

  3. Al fin un analisis valioso sobre la consecuencias de depender tanto de los chinos. Segun me parece, el actual ministro de finanzas no es partidario de ese camino, lo que sin duda es bueno para el pais. Veamos que hace el proximo gobierno (quien sera?)

    Es tiempo de recuperar las hipotecas del gobierno anterior con los chinos por el bien de nuestros descendientes. Han escuchado la frase “Cuento chino”? Lo decian desde las epocas de los bisabuelos. Por algo ha de ser. Esos tipos son capaces de vender a la madre, volver a comprarla y venderla nuevamente con tal de hacer sus negocios sucios.

  4. Completamente de acuerdo con su comentario, excepto que los países mencionados son asiáticos, no africanos. De todas maneras, la infamia china es igual. Y no olvidemos el origen del virus, que Biden sin duda NO investigará y quedará en la impunidad..

  5. Cuando una economía ha sido tan mal manejada por los “sabios” del anterior y actual gobierno produce indignación y frustración y mandarlos a la mier…por hijos de su madre.El gobierno es adipto al gasto público y en esa adición se ha despreocupado del futuro de los ecuatorianos. Hay una RECESION incuestionable que se va a prolongar por largo tiempo.Por ahi anda un candidato que va a obligar a traer los capitales del exterior. Qué se cree este señor ? Piensa que los inversionistas son cojudos? Por otro lado la economía ecuatoriana no tiene capacidad de pagar más impuestos cuando estamos en recesión y peor vender activos del Estado cuando el pais esta’ de rodillas.
    ” Es inadmisible que un déficit aún mayor, se pretenda financiar con los onerosos créditos chinos. MANDATORIO : Liberarse del dogal chino”.

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