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Romo se fue, pero dejó bombas de tiempo

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Quizá porque a esas alturas del juicio político que le seguía la Asamblea sabía que ya nada podía cambiar su suerte. O porque no quería irse a su casa sin antes clavarles un estoque a sus adversarios: en todo caso, María Paula Romo no usó el tiempo a la contrarréplica para defenderse sino para colocar en la cancha de sus adversarios un cocktail de acusaciones y datos incómodos.
La tarea le tomó a Romo poco menos de 30 minutos y sus puyazos apuntaron al menos a tres temas que llegaron directa o indirectamente a una buena parte de los asambleístas. ¿La intención? Descalificar a unos y mostrar el doble discurso de otros. Estas fueron sus acusaciones:

1.- Involucraos en la estafa del Isspol

En la estafa a los fondos previsionales del Instituto de Seguridad Social de la Policía, Isspol, Romo enfiló sus dardos evidentemente hacia la bancada correísta y al asambleísta José Serrano, quien fue, durante el gobierno de Rafael Correa, el ministro del Interior que hacía y deshacía en la Policía. Precisamente para eso mencionó al menos dos veces, el año en que se produjo la estafa: 2015, cuando Serrano era, además, presidente del directorio del Isspol.  “Fíjense bien en los años y todos los actores involucrados”.
Ese año, el directorio del Isspol entregó más de 300 millones de dólares a cambio de papeles que no existen o que nadie sabe dónde están. Luego insinuó que otros sectores de la Asamblea están vinculados a poderosos sectores económicos involucrados en las transacciones y que por sacarla de las investigaciones iban a ser todo lo posible para destituirla. Por eso mencionó a Xavier Neira, hijo de uno de los dirigentes históricos del socialcristianismo, Xavier Neira Menéndez, al que calificó como uno de los beneficiados en las transacciones por dirigir una casa de valores implicada en el tema. “Esto no es un juicio político. Estos intereses (los implicados en el caso ndlr) están pendientes del resultado de este juicio político”.

2.- Serrano y el reparto de los hospitales

Romo dijo que durante su gestión, al contrario de lo ocurrido en la de Serrano (esta vez no lo citó), se fortaleció la institucionalidad de la Policía. “Nunca un mayor ocupó el puesto de un general, ningún oficial estuvo en tres funciones distintas en función de su conveniencia y no he entregado condecoraciones y reconocimientos para convertir a los últimos en primeros”. Pero la alusión más directa a Serrano fue casi al final de su intervención cuando se refirió a las acusaciones que se le han hecho por el tema del supuesto reparto de los hospitales. Si en verdad sus acusadores quisieran investigar el tema debían preguntar por “quien presidió la Asamblea y aceptó en televisión nacional que había ido a reunirse en Panamá para proteger al entonces vicepresidente Jorge Glas”. En ese momento, Romo intentó que se proyecte el video en el que aparece Serrano en Teleamazonas narrando su viaje a Panamá para entrevistarse con Abdalá Bucaram y, según el propio ex ministro, proteger al entonces vicepresidente Jorge Glas. El presidente de la Asamblea, César Litardo, lo impidió. Litardo confirmó lo que se dice desde hace al menos tres años en la Asamblea: a Serrano le tienen un miedo reverencial.
Romo también cuestionó la coherencia de los asambleístas por no haber fiscalizado a otros  funcionarios que tuvieron en sus manos la operación hospitalaria. ¿Por qué no han llamado a Ramiro González, a María Sol Larrea o a Iván Espinel, los dos últimos condenados por corrupción en el manejo de temas hospitalarios?. Se preguntó también por qué no habían llamado a las dos anteriores ministras de Salud.

3.- Copera, Caminosca, Odebrecht, Samanes…

Romo dijo dos veces que ser censurada por esa asamblea era un honor. Lo hizo como preámbulo para afirmar que quienes estaban en el proceso de censurarla estuvieron involucrados en los escándalos de corrupción de Copera, Caminosca, Odebrecht y Samanes.  ¿A quién se refería cuando mencionó el caso Copera? Aunque no dio nombres, era evidente que estaba hablando de la  correísta Doriz Solis quien estuvo acusada en el 2019 por la Presidencia de la República de haber autorizado en su calidad de Ministra de Inclusión Social la compra en 10 millones de la esa cooperativa cuencana quebrada.
¿De quién hablaba cuando mencionó el caso de Caminosca? Ahí su objetivo era el también correísta Esteban Albornoz quien en julio del 2017 fue acusado por la Comisión Anticorrupción de haber recibido junto al entonces vicepresidente Jorge Glas sobornos de Caminosca. En el caso de Samanes, Romo aludió a la correísta Marcela Aguiñaga, quien tiene una glosa en la Contraloría por ese tema. Y cuando mencionó la venta del Hotel Quito aludió a la bancada correísta, pues esa venta se produjo en el gobierno de Correa. En el caso Odebrecht se refirió, como es evidente, a en el caso del legislativo al asambleísta Esteban Albornoz quien estuvo entre los 18 procesados por el caso.

4.- Los golpistas siguen ahí… 

Romo acusó a los asambleístas por haber socapado el intento golpista de octubre, nunca investigaron ni sancionaron a sus autores. Ahí se refirió, sin sumar nombres, al caso del asambleísta correísta Yofre Poma que fue detenido y luego condenado por saboteo a un pozo petrolero. “Pero la Asamblea no ha tenido ninguna prisa por separarlo de su seno”.
La ministra también aludió a Paola Pabón, prefecta de Pichincha quien está siendo investigada por su supuesta participación en la intentona golpista y a asambleístas que habrían coordinado con ella durante octubre de 2019.  “Les invito señores legisladores, por el valor de la verdad y de la historia que el país tiene derecho a conocer, a levantar la reserva que el Código Penal ordena sobre los procesos por delitos a la seguridad del Estado, porque ahora mismo se lleva en la provincia de Pichincha contra una de sus autoridades  y otras personas que si no fuera por la reserva que protege este tipo de procesos, entonces todos podríamos escuchar incluso a miembros de este pleno diciendo que el gobierno tenía que caerse el 12 de octubre”.
Romo se fue, pero les recordó que en la Asamblea hay “mafias de todos los tamaños y todos los colores”.

Foto: Asamblea Nacional. Fotomontaje 4P.

NDLR: El asambleísta y ex ministro del Interior, José Serrano ha enviado a esta redacción una réplica a esta nota, escrita el 29 de noviembre, que se puede leer aquí.  4P rechaza su tono y contenido en aquello que nos concierne, y considera impropio contestarla.

31 Comments

  1. La corrupción en el Ecuador es la causa principal de la crisis política, económica y social por la que venimos atrevesando tanto tiempo y no podemos superar, el robo a los ciudadanos parece no terminar. La Asamblea no mejorará solo por destituir a Maria Paula Romo si la corrupción sigue latente y cada vez más fuerte. El hecho de atender las necesidades personales a costa de los cargos públicos es una realidad que todos sabemos pero que no podemos erradicar.

  2. Que clase de gobierno tuvimos y tenemos, esas mismas que roban al pueblo ecuatoriaro sin verguenza alguna, accionan descaradamente por no haber castigo para estas personas. Simplemente Ecuador es una de los paises más corruptos y teniendo gran potencial estamos tan estancados, eso nos impide confiar nuestro dinero si no hay progreso ni transparencia en los procesos que toma la administración. No tiene sentido sacar a la luz las falencias si los responsables siguen tranquilos afuera, el mismo juez y parte estan del mismo lado, incluso convierten las carceles en hoteles, con todos los beneficios. entonces de que castigo hablamos ? Parece un mal chiste estos gobernantes.

  3. Pues el gobierno de la revolución ciudadana fue uno de los gobiernos mas corruptos del historia, actualmente el gobierno de turno es derivado de la misma línea de la revolución ciudadana y por lo tanto están inmiscuidos en casos de corrupción y des antelación de los recursos del estado. Por esos todos deben pagar sus actos ante la justicia.

  4. No cambia en nada que le hayan distituido a la ministra,Romo.

    Para que el país tenga un cambio, se debe cambiar a todos los que conforman las autoridades del gobierno, ya que no tienen interes por ayudar al pueblo, sólo les importa su beneficio.
    Peor aun, los partidos que en estas fechas se postulan para llegar al gobierno, pura gente payasa que cree que los ecuatorianos somos tontos.

  5. El bonito Serrano, solo dice “yo no fui”, investiguen, muestren pruebas y toda la retahíla de esa laya utilizada por los Robolucionarios; y, lo dicho por el autor de la nota periodística es evidente que está sustentada en el conocimiento que tenemos los ecuatorianos de las trafasías de la década Robolucionaria. Lo que dice el serranito es fácilmente deleznable, porque en su cartita que 4 Pelagatos inmediatamente publica, el Robolucionario en ningún momento prueba su inocencia. Lo que queda claro y bien claro es que Romo actuó como correspondía ante la agresión de los señoritos indígenas y los Robolucionarios incrustados en la mal llamada protesta.

  6. Me duele la agonia de mi país, si fue un mal actuar de la ministra, yo me pregunto que es Patritismo, porque un buen ecuatoriano defendera con su propia sangre todo el patrimonio del estado y más aun la democracia, porque no se a sentenciado a los golpistas, a los delincuentes de octubre cuando todo el Ecuador miraba con tristeza quemarse la contraloria, allí se quemo la esperanza de justicia, de castigar a los corruptos que tanto daño hacen al país.

  7. Así mismo es, señor Wilsón Morocho, etre todas las ratas se despedazan, no creemos en nadie de este gobierno,, ni del anterior.

  8. Como una ciudadana más de la ciudad de Quito, que sintió el acoso de vándalos organizados por el correísmo, defiendo la actuación de la Policía y de la Ministra Romo el pasado octubre. Nunca antes se había atacado a los cuartes militares ni incendiado tal cantidad de UCPs. Nunca antes se había secuestrado a policías y periodistas, ni atacado sexualmente a mujeres policías. Nunca antes los violentos se habían apoderado de diferentes recintos para dormir y alimentar a los revoltosos, quienes bien alimentados y descansados, salían a provocar más destrucción a la ciudad. Aunque nada bueno se esperaba de esta Asamblea, la censura a la Ministra significa que los audaces violentos, destructores de Quito, regresen con más alevosía y renovada violencia. Habrá algún Asambleísta, entonces, que defienda a nuestra ciudad? Por supuesto que no. Ellos solamente responden a sus intereses mezquinos.

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