El Tribunal Contencioso Electoral parece decidido a que los ciudadanos transiten de la estupefacción al asco: este viernes 4 de diciembre habilitó como válida la candidatura de Abdalá Bucaram a la Asamblea. Esto equivale a otorgar una suerte de amnistía al ex presidente, a quien la Fiscalía sigue un proceso por varios motivos; entre ellos venta irregular de insumos médicos durante la pandemia.
El TCE dio tres días al CNE para ejecutar la sentencia. De allanarse, Bucaram empezará a gozar de inmunidad y el proceso tendrá que suspenderse. No es impensable que Bucaram, gane o pierda, alce vuelo y la Justicia se vea birlada por la mayoría del CNE y tres jueces del contencioso (Arturo Cabrera, Ángel Torres y Joaquín Viteri).
La dupla dirigida por Diana Atamaint y Arturo Cabrera han hecho lo indecible, durante este proceso electoral, para sumar elementos a la desinstitucionalización que vive el país. Atamaint y Cabrera, cual pareja de minadores, se han esforzado en su tarea de cuajar dos mensajes totalmente errados para la opinión: socavar la confianza que el país debería tener en ellos como jueces del proceso electoral y multiplicar prácticas que incrementan la desintegración institucional. Y lo han hecho usando tres mecanismos en forma totalmente discrecional. Invocar principios constitucionales en unos casos y en otros no, violar la ley o desconocerla en forma flagrante y también interpretarla, usando recovecos reglamentarios, según su conveniencia. Es obvio que los actores políticos no sepan a qué atenerse.
La mayoría del Consejo Nacional Electoral y los tres jueces del Tribunal Cotencioso Electoral no forzosamente coinciden: pero está claro que han procedido como si fueran ruedas sueltas en una institucionalidad maltrecha. Y ahora el Tribunal Contencioso pretende erigirse en dueño absoluto de la dinámica política, sometiendo incluso al CNE o amenazando a sus miembros si desacatan sus sentencias. El TCE es, en los hechos, un poder desatado que cree no tener límites, prevalido de su papel juez supremo de un proceso electoral que está totalmente judicializado.
Habilitar a Abdalá Bucaram o pretender meter por la ventana la candidatura de Álvaro Noboa no son accidentes. El trío de Atamaint inició este desbarajuste institucional aplicando la ley a unos binomios y no a otros. Eso permite a la candidatura de Álvaro Noboa preguntar por qué en otros casos (Arauz-Rabascall; Pérez-Cedeño) no se aplicó la ley. ¿Hay tal margen de maniobra legal para que el CNE haya prohibido la inscripción de Rafael Correa (entre otros motivos por no haber aceptado su candidatura presencialmente) y el TCE diga, en el caso de Abdalá Bucaram, que no está clara la norma cuando habla de que la aceptación de la candidatura es un acto expreso, indelegable y personalísimo? Y si ese margen de interpretación no existe y si esos tres jueces del TCE perseveran en la tarea que se impusieron de rescatar a Abdalá Bucaram del túnel judicial en el que se metió, se entiende que allí no prima urgencia alguna en subsanar supuestas violaciones de derecho. ¿Entonces, qué hay? ¿Por qué pretenden esos tres jueces del TCE que el CNE viole la ley (violación en que Atamaint, Acero y Cabrera son expertos) y admita la candidatura de Álvaro Noboa que alquiló (o compró) partido y no cumplió plazos ni requisitos?
Es inverosímil el espectáculo suministrado por un puñado de funcionarios que han manoseado y manipulado este proceso electoral. Es inverosímil que seis funcionarios hayan producido decisiones absurdas y antojadizas susceptibles de atentar contra la escuálida institucionalidad del país. Esos funcionarios están poniendo en ascuas esta elección, cuando, en cualquier país maduro, ya estarían siendo investigados para conocer por qué son funcionales a intereses que nada tienen que ver con el ejercicio del cargo que les fue confiado.
Esos funcionarios siguen creyéndose rueda suelta porque solo la Corte Constitucional podría controlarlos. Lamentablemente, la Corte Constitucional tarda en sus fallos. Aunque ya creó un precedente esencial en el caso de la revista Vistazo. Primero dijo que el derecho de libre expresión está por encima del silencio que pretendió imponer el Tribunal Contencioso Electoral. Y luego dijo que la Constitución está, y siempre estará, sobre la absurda pretensión del CNE y del TCE de creerse la última instancia durante el período electoral.
Así que la Corte Constitucional, aunque tarde, es la instancia que deberá examinar los atentados que la mayoría del CNE y los tres jueces del TCE están haciendo correr a la maltrecha institucionalidad del país.
Foto: El Universo.
La policía denuncia que tiene más de 460 miembros protegiendo a delincuentes con “arresto domiciliario”. Piden revisar la norma porque disminuye su trabajo de resguardo a la ciudadanía. ¡Fácil!. Que a todos esos individuos del “arresto domiciliario” les pasen a otro sistema de protección: que les lancen de candidatos para cualquier cosa; inclusive, pueden animarse a ser presidente de la república. A alguno, “con suerte”, hasta puede hacérsele realidad; todos los vientos están a su favor: no hay jueces probos; las reglas sólo están en el papel (¿higiénico?). País de chiste.
Resumiendo, este país lento pero seguro esta yéndose a la misma mierda!… Lo más triste y peor de todo es que NADIE mueve un dedo para evitarlo, pero abundan opinólogos por doquier, sabelotodo también, redentores a montones y bla, bla, bla.
En el Ecuador actualmente vivimos una DESORGANIZACION muy bien organizada, o sea lo que académicamente se llama ANARQUIA, en este país se aplican a la medida dos frases tristemente verdaderas…”Dime CUANTO tienes y te diré QUIEN eres” y aquella otra… “El que tiene padrino se bautiza”
Y mientras continúen gobernando una sarta de vividores, sapovivos, ladrones, tramposos, criminales prontuariados… adivinen que será lo que le espera al sufrido país?
No podemos sentarnos “a ver que pasa” dejando que 3 o 4 sujetos hagan y deshagan como les dé su regalada gana con el destino de 17 MILLONES de personas, salgan a la calle y conversen 3 minutos con cualquier venezolano que encuentren vendiendo chicles, haciendo piruetas o asaltando a mano armada para que les cuenten por qué ellos se encuentran viviendo su situación actual y de pasito para que les den algo de entrenamiento para cuando les toque a ustedes ir por ahí para hacer lo mismo!
DESPERTAR gente… “camarón que se duerme….
El País debe eliminar el TCE, y volver a las designaciones de miembros del CNE como se realzaban antes del año 2007, es la única forma de racionalizar las elecciones y evitar el manoseo político y el trabajo de serviles o incompetentes como han sido los vocales de estos organismos desde el año referido.
Verguenza nacional la actuaciones , ilegales y bochornosas , de la mayoría del CNE , y peor aún del TCE , que se creen están sobre toda norma y comportamiento ético , y ponen en grave riesgo la pulcritud de las próximas elecciones . Pobre país , a qué extremo de bajeza hemos llegado .
Fraude a la vista…Atamaint sigue las instrucciones de su jefe “el prófugo” al pie de la letra. ABDALA en la asamblea y la banda de RAFA ;tienen la sartén por el mango y se llevaran al país en peso. Aran como dice ABDALA lo que les de la regalada gana. Es demasiado evidente la corrupción de la mayoría del CNE. Con la señora Atamaint a la cabeza hacen y desasen a su antojo lo que les conviene para sus intereses particulares y de partido. QUE GARANTIA DE UN PROSESO LIMPIO Y TRANSPARENTE SE PUEDE ESPERAR CON ESTAS AUTORIDADES ALFRENTE DEL CNE. EL FRAUDE ESTA GARANTIZADO. LO QUE NO SE ESPERAN ES LA REACCION DE UN PUEBLO QUE YA ESTA ARTO DE TANTO LATROCINIO. APENAS SE NOTE LOS VISOS DEL FRAUDE SALDREMOS A LAS CALLES PARA LUCHAR POR EL FUTURO DE NUESTRAS FAMILIAS YA BASTA DE LADRONES,ASTA CUANDO CREEN QUE NOS VAN A SEGUIRVIENDO LA CARA,ESTA VES YA NO SE PUEDE SOPORTAR TANTO DESCARO. OJALA ESTE YO EQUIBOCADO POR EL VIEN DE TODOS.
Atamaín es tan incompetente que pretende distraer a la gente con su cara de niña buena por decirlo en manera elegante, sus burdas publicaciones en su facebook, donde bloquea a todos aquellos que pensamos diferente.
A esta Señora debería la Fiscal iniciar una investigación por todo el manejo del CNE
Con absoluto descaro, a pesar que muchos grupos bien informados en el campo legal presentaron objeciones a las decisiones de los tres vocales de mayoría del CNE, que pasan sobre sus propios reglamentos, para favorecer a ciertos movimientos políticos que no enmarcaron sus procesos de inscripción como los otros lo hicieron, en un juego in entendible con el TCE, han hecho gala de su incumplimiento de funciones y de PREVARICATO, al in-observar los preceptos legales y reglamentarios. En su comparecencia a la asamblea, la señora Atamaint encontró la manera para intercambiar favores con el corrupto asambleísta Daniel Mendoza y su suplente Pinucia Colamarco para eludir sus responsabilidades en el cumplimiento de sus funciones. Tendrán que hacerse cargo de sus actos, que son motivo de indagación y procesamiento Penal!
Si la Corte Constitucional no toma conocimiento de estos actos delictivos y emite sentencias de última instancia… Nos convertiremos en la segunda Venezuela de Sudamérica!!! Ya basta!!! Atamaint y su pandilla fuera del CNE!!!
Me pregunto por qué estos funcionarios incompetentes y corruptos no fueron separados de sus cargos hace meses. Había motivos y razones de sobra y sin embargo, siguen aquí, pulverizando la institucionalidad y la democracia. Clara señal del colosal fraude que se avecina.