Un informe jurídico hecho por pedido del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, sostiene que la fórmula de la alianza estratégica para la operación del metro de Quito es inconstitucional. Y la fórmula de contratación de servicios no está lista. La aparición del informe coincide con la renuncia del vicealcalde Santiago Guarderas de la delegación dado el alcalde Jorge Yunda para que se encargue del tema de la movilidad de Quito. El Procurador Metropolitano también está a punto de renunciar. Sobre este nuevo traspié (que ilustra la incompetencia del Alcalde Yunda) 4P conversó con la concejal Luz Elena Coloma.
¿Hay alguna razón válida por la cual Santiago Guarderas renunció al encargo que tenía que ver con el proceso de movilidad en Quito, incluido el metro?
Él dice en su comunicado que es para poder ejercer su tarea de fiscalizar con más independencia. Mi criterio personal, que infiero de lo que ha sucedido, es que él tenía un desacuerdo con el modelo que presentó el gerente del Metro, como opción para operarlo: una alianza estratégica. Él considera que ese no es el camino jurídico.
Coincide esa renuncia, que se produjo el 23 de diciembre, con la entrega, un día antes, del informe del BID, hecho por Juan Pablo Aguilar, en el cual se cuestiona la alianza estratégica como alternativa para contratar servicio de una empresa operadora.
Correcto. Santiago Guarderas menciona también que ha cumplido una etapa importante, teniendo la visión de un tercero imparcial. No es la de él, para que no se entienda como una obstaculización al proceso de operación del metro por parte de alguien que no piensa de la misma manera. Se hizo esa consultoría independiente y, al entregarse, él dice: he cumplido con el producto.
¿Pero, entonces, habría que entender que la alianza estratégica es ya una decisión tomada? A Juan Pablo Aguilar se le pidió determinar la conveniencia y viabilidad jurídica entre dos alternativas: la alianza estratégica y la contratación de servicios utilizando la figura del giro del negocio.
Después de que se han explorado las opciones y dado que las Alianzas Público Privadas toman demasiado tiempo y que el municipio no ha logrado concretar ninguna, estas dos figuras son las que se han venido analizando. Entiendo que en un taller, convocado por Santiago con expertos jurídicos de los multilaterales, también se decantaron por estas dos opciones.
Pero si dices que Guarderas renunció por estar en desacuerdo con la alianza estratégica, eso significaría que esa es ya la decisión.
No, significaría que esa decisión es la que al gerente del metro y a sus asesores jurídicos -porque esto se presentó también ante el Concejo- les parece -obviamente de buena fe- la más rápida, la más eficiente y que puede poner al metro a operar pronto. Para esto hay algunas empresas, entiendo, que han mostrado su interés. E incluso -no sé si siga- estaba convocado, para este lunes 28, el directorio para conocer a una de estas empresas, entiendo que es francesa.
¿Esto podría ser también la causa de que esté por renunciar Dunker Morales, el procurador metropolitano? De eso se habla.
No lo sé. Pero coincide con que, si se da la figura de alianza estratégica, él tampoco está de acuerdo. Él presentó un informe al Concejo, eN agosto de este año. El 30 de julio el Concejo conoció una propuesta para operar el Metro por parte de la empresa Metro de Quito y, en esa sesión, esa empresa propuso un modelo de alianza estratégica. En esa sesión se hicieron muchas observaciones a ese modelo porque se dijo que, lo que se estaba haciendo, tenía el nombre de alianza estratégica pero, en realidad, era una delegación de un servicio público. Y la ley exige que la delegación de un servicio público que, por excepción el Municipio no pueda prestar, la debe hacer con autorización del Concejo Metropolitano.
El informe del BID va más lejos. Juan Pablo Aguilar dice que la alianza estratégica es, en este caso, una concesión de servicio público y que, por mandato constitucional, la empresa metropolitana no está facultada para delegar a una empresa internacional.
Correcto, y sin ninguna distribución del riesgo. Tendría que ser otro modelo. Esa fue básicamente la observación en julio. Posteriormente, el Procurador presentó un informe en el que ratifica su criterio, que no estaría por donde el directorio del Metro quisiera ir. Imagino que le incomoda. Entiendo que son razones personales las que le llevan a tomar esta decisión, pero coincide con un momento en el cual el directorio del Metro podría tomar una decisión de una alianza con una empresa para operar que debería, por lo menos, tener un concurso público. Él Procurador se despedirá del Concejo este martes, entiendo. Me da mucha pena, ojalá no sea así.
En definitiva, lo que dice el informe del BID es que, bajo el nombre de alianza estratégica, habría una concesión que, en otras palabras, sería una entrega a dedo.
Así es y eso es lo que jurídicamente no es procedente. Si vas a hacer este procedimiento de delegación de un servicio, primero lo debería hacer el Concejo Metropolitano porque implica la más grande inversión que ha hecho la ciudad: 2000 millones de dólares, con 1200 millones de deuda. Él dice en su consultoría que es una concesión a la que se le da el nombre de alianza estratégica. No es aplicable para aquello que se pretende hacer y que, tal como está diseñado, contradice el mandato constitucional. A mí y creo a todos los concejales, nos preocupa que alguien de la talla de Juan Pablo Aguilar presente este criterio en un producto de consultoría, además avalado por las multilaterales. Por eso le solicitamos este 23 de diciembre al alcalde, en un acto navideño, que se discuta en el Concejo.
¿Cuál fue la respuesta del alcalde?
Que sí, que lo va a poner el martes 29 en el Concejo. Sin embargo veo que no lo ha incluido en el orden del día.
¿Todos los concejales conocen ese informe?
Entiendo que sí porque llegó por el sistema Sitra.
En el informe del BID hay muchas observaciones a la alternativa de la alianza estratégica, pero también las hay a un contrato de servicios. Lo que se lee es que el Municipio no está preparado, carece de informes y de estudios requeridos para hacer un buen contrato.
Sí, es absolutamente lamentable que se haya desperdiciado más de un año y medio. Cierto que hubo Pandemia, año de transición, etc., pero el metro fue un tema de campaña de todos los candidatos y del alcalde también. Lo menos que se podía esperar es que el candidato que llegue a la alcaldía tenga esa estrategia definida para el día 1, presente al Concejo el modelo de operación requerido, ponga las bases de contratación en un portal público, convoque a las empresas interesadas y que, siete u ocho meses después, el Concejo defina.
Si la alianza estratégica es inconstitucional y la contratación de servicios no está lista, ¿qué diagnosticas como salida?
Que el tema se puede demorar para operar si se quieren hacer bien las cosas y obviamente me preocupa el tema de que la operación del Metro se siga posponiendo. La otra opción es que el directorio de la empresa del Metro sustente jurídicamente que se puede conseguir un aliado estratégico y operar juntos con una distribución de riesgos. Y que se responsabilice jurídicamente de que la decisión es la correcta.
Esta entrevista se publicó ayer, 27 de diciembre, en el boletín dominical de 4P. Si desea recibirlo, suscríbase por favor gratuitamente aquí: GPS4P.
Foto: 4P
Desgraciadamente siguen pateando la pelota. El inútil Choromero, y el más inepto gerente del Metro, Edison Yanez, siguen sin hacer lo que tienen que hacer, parece que ese par de hombrecillos no son capaces de nada útil y honesto. Ya vamos para 2 años, y nada, siguen con sus pretextos, sus mentiras y vagancias. Creo que solo veremos avances, botando a la calle a este inútil alcalducho y sus secuaces. Este puyoso cabeza de cepillo de Yunda no sirve para nada, solo en este país generoso, un tipejo ignorante, vulgar y corrupto puede ser asambleísta, comunicador, empresario y ahora alcalde. QUÉ VERGÜENZA!
Efectivamente como se plantean las cosas para el funcionamiento del metro los quiteños tendremos que subsidiar o sea, aportar alrededor de 46 millones de dólares anuales en subsidios al transpote del sistema integrado, no se ha tomado en cuenta los estudios realizados por empresas esoecializadas que definían una tarifa de $ 0,42 para el metro que cubría todos los costos de operación sin subsidios, la verdad la gente que llegó al municipio en esta administración no es la idónea oara su manejo, la ciudad sufre y sufrirá un gran deterioro, los concejales deben FISCALIZAR
No se que hay detrás de estos conflictos con posiciones opuestas, análisis neutrales, renuncia de las personas idóneas para un manejo correcto que debe darse a la administración y funcionamiento del Metro de Quito. Lo que si se, es que no puede ser manejado sin prolijidad, como lo fue el Trolebús, del que se desconoce todo el resultado económico de su gestión, a pesar de ser un servicio municipal tan demandado. Nunca presentaron sus estados financieros, sus utilidades, sus costos de operación, ni la vida útil que se espera de una inversión cuantiosa en su momento. Ahora, el Metro inicia con un error garrafal. No va a tener un costo del pasaje sustentable, que le permita pagar los 1.500 millones de crédito ni los costos de operación y mantenimiento y existe una disputa por la fórmula para administrar la operación, por intereses creados. La operación se divide en dos rubros: 1.El movimiento de los trenes y su mantenimiento 2. La administración económica. Lo lógico sería conceder lo primero a la empresa que lo construyó, que es la que sabe de su funcionamiento técnico y del mantenimiento rutinario. Y la aparte administrativa, a un experto que logre éxito en la gestión económica con el cobro de pasajes (sin escamoteo) y con la recaudación, pagar las cuotas dela acreencia, el manejo técnico y administrativo. Por qué razón las decisiones para llevar adelante esta obra que está lista para utilizar, se hacen tan complicadas, sin tomar en cuenta que una vez que se entregue la instalación, puede quedar en manos inexpertas y el lucro cesante de un crédito cuya instalación no funcione, es alto y alguien lo tendrá que pagar.
Inepto??? Solamente inepto??? No. Yunda es un soterrado agente del correísmo. Por lo tanto, seguramente se hace el que mira para otro lado mientras ya, con seguridad, tiene amarrado todo para entregar a alguna empresa formada con sus panas del ecuavoley, entre gallos y medianoche, la operación del Metro. Los quiteños no podemos permitir, una vez más, que nos engañe y aumente su patrimonio en forma exponencial a costa del dinero de nuestra ciudad. Basta ya!!! No podemos soportar más latrocinio en contra de Quito. Los quiteños que de verdad amamos nuestra ciudad tenemos que unirnos y sacarlo de la alcaldía… YA!!! Fuera yunda Fuera!!!
INEPTO YUNDA, QUE MÁS?