Hace un tiempo, el científico Inty Grønneberg — elegido como ‘Inventor del Año 2018 en América Latina por la revista MIT Review— declinó la nominación a la candidatura a la presidencia por la ID. Excelente: zapatero a sus zapatos e ingeniero a sus super-turbinas-ecológicas. El inventor supo resistir la moda (porque eso parecía con 16 binomios) de lanzarse de presidenciable para ceder el puesto a un perfil, en teoría al menos, más idóneo para el reto. Duró poco: a finales de enero Gronneberg aceptó sumarse al equipo de Arauz, olvidar el saqueo del gobierno de Correa en nombre de la innovación y hacer parte de una larga lista de cheerleaders científicos.
Gronneberg tiene el tipo de perfil del que se enorgullecería cualquier suegra ecuatoriana: aparte del reconocimiento internacional, escribe para un diario nacional (con sentido del humor), tiene apellido que suena a dios vikingo y como ingeniero inventó turbinas capaces de recolectar plástico de ríos y mares. Era inevitable el acercamiento de Andrés Arauz: a falta de René Ramírez, Gronneberg podría legitimar el discurso supuestamente innovador y científico de la campaña del Minimashi. “Me reuní con @groninty, joven científico reconocido internacionalmente y experto en economía circular”, escribió Arauz. Y pun, la primicia: “Se suma al equipo del futuro”.
La “ciencia mercenaria”, para el autor David Michaels, se utiliza para influenciar política pública. Puede ser ciencia o inventos, complejos tecnológicos y obras inútiles. Pero ejemplifica esa peligrosa visión de la ciencia y tecnología como instituciones de espaldas a la política; la definición de un tonto útil. Es la innovación por la innovación sin importar con quién. Y, en este caso, eso importa mucho: Andrés Arauz no solo es el heredero del correísmo: es Correa en versión portátil. La réplica se extiende al programa de gobierno tecno-demagógico. La idea vendedora en 2006 también era la de cambiar la matriz productiva y, por sobre todo, convertir al Ecuador en un hub tecnológico, un Silicon Valley con hornado. Proyectos como Yachay, el lanzamiento del Pegaso e incluso la Refinería del Pacífico seducían en teoría por su grandilocuencia. El gobierno era el padre que prometía un Nintendo para ganarse el amor de su hijo. Parecían proyectos que podrían catapultar la innovación nacional, generar conocimiento y sacar al país de la pobreza: “el jaguar ecuatoriano” era el nuevo mito creacional de entonces.
Y no fue más que eso: un mito de elefantes blancos. ¿Todavía no hay un animal para el proyecto de Arauz? ¿Habrá algún mamífero con el que pudo convencer al ingeniero? El impulso científico que se promulgó era utilizado por sobre todo como imagen de propaganda sin planes a largo plazo y negociados millonarios detrás. Es decir: el discurso de la innovación y la tecnología fue una excusa. En Yachay, por ejemplo, algo tan básico como los edificios tienen fallas gravísimas, cinco están paralizados, y hasta 2018 no había alcantarillas ni otros servicios básicos. La universidad emblema del Gobierno no era el producto de la innovación, sino de los negociados: de los 233 millones que la China entregó al proyecto hubo desvíos y uso incorrecto de los fondos, de los cuales al menos 11, 8 millones se usaron para cosas no incluidas en el préstamo. Fue un saqueo que ahora está en camino a la intervención. Gronneberg, crítico del oscurantismo científico, no habría tenido dónde ir al baño en paz en Yachay.
El inventor escribe sobre política con pinzas de relojero (o, bueno, con alicates de ingeniero). Sus editoriales hablan de decadencia política, de “vendedores de humo” y —oh sorpresa— de mesianismo. Al acercarse a Arauz, cuya campaña replica el complejo de jaguares en Silicon Valley, Gronneberg avala el uso de la ciencia y la tecnología como formas de propaganda, no como herramientas de desarrollo. La ciencia hecha la loca. Quizás el nuevo amigo de Arauz debió lanzarse con la ID. Al menos tendría más seguidores en TikTok.
Foto: www.andresarauz.ec
LAMENTABLE Y VERGONZOSO !!!!!!!!!!
Margaret Thatcher,la dama de hierro,en algún momento expresó : para qué tenemos tantos “sabios” ,”intelectuales” y nuestra productividad, para exportar, no aumenta ? Entonces, en vez de estar en las universidades como investigadores, los envió a las factorias a optimizar la producción.
Lamentable que este joven estudioso se haya dejado convencer de que para nuestro país se necesita un sistema político abusivo, corrupto, criminal como es el que implanto Alibaba Correa y sus 41 ladrones (Yunda es el 41avo por si acaso). La juventud a veces se ciega y más aun cuando su vida se la pasa tras los libros y la ciencia como este caso. Ojalá recapacite, analice lo que ocurrió en el país con esa tarea de delincuentes y no se deje embobar al igual que Lelo Arauz.
Lo conocimos de cerca y es un tiro al aire!! cree que con su apellido está por encima de todos, por eso no menciona el de su mamá “Ipiales” no sabe de valores, principios, lealtad, gratitud ni bondad…
Cuando un científico se mete en política automáticamente pierde credibilidad y en éste caso del “tonto útil” haciendo equipo con el tarado seudo economista de Arauz, se juega su pasado y futuro trabajo de investigación y conocimientos…
puro engaño academico intelectual
Tu análisis es bastante ambiguo y no toma todas las referencias posibles en el caso del proyecto y redes de becarios en Ecuador, que suman aproximadamente 2.500 becarios retornados se ellos un alto porcentaje sin trabajo adecuado ausus estudios de cuarto nivel. Por ahí deberías ir pensado un poco habroendo horizontes, el hecho de que un grupo de la academia apoye Aruz no es malo más bien posibilita el ingreso y re cambio de mentes frescas con nuevos criterios e ideas, pero veo que ahí en este espacio sólo se tira piedras cuando les conviene y un sector político tienen un pesamiento aparentemente crítico pero que encierra un sesgo y polarización.
Siempre habrá un “científico” desorientado políticamente te. ya sucedió en la Alemania de Hitler, seguirá pasando, la pregunta es, qué querrá y que le prometerían?
ESTÁ MÁS O MENOS COMO ESE LETRERO QUE HABIA EN LA 10 Y NNUU QUE DECÍA SI CONDUCES SCHUMACHER TE PUEDES HACER BERGER, EN ALUSIÓN A LOS PILOTOS DE F1, EN ESTE CASO POR ANDAR CON CORREA Y ARAUZ TE PUEDES HACER GRONNE-BERG O EN JERGA GRAN BERGER
Bueno este Inty la cagó. Ya se marcó el en la frente la marca indeleble del la corrupcion, del autoritarismo,del mesianismo y populismo del correato. Una mala decisión, que lamentará a futuro.
Patetico que un ingeniero brillante que no sabe nada de ciencias politicas se lance a apoyar a un demagogo que forma parte de la banda delincuencial de los Correone.
Muy poca gente con títulos honoríficos, como este científico, se dedica a la política.
Si duda, sus conocimientos serán como el astronauta ecuatoriano, aquel que creó el nano satélite, y nosotros, ciudadanos ecuatorianos, tuvimos que pagar, pero se perdió, hasta ahora lo busca, junto con correa.
Acaso este científico está buscando un financista para su obra de arte, pues, Ecuador es el país de las oportunidades.
El Chimba creó las Yachay para Tesla, Gagarin lanzó el nano, Gronneberg quiere limpiar las aguas sucias del correismo, el Lelo quiere ser presidente y por supuesto correa la Queen.
Seguramente se sintió fascinado por la Refinería del Pacífico invisible; lo convenció el Vidrio y se involucró para aprender cómo la hicieron. El apetito del científico por descubrir no tiene límites, aunque deba correr tras de los “vendedores de humo”. ¡Cómo se sacrifican por la ciencia, a pesar de que la ciencia sea opuesta a la magia!. ¡Necio!
Si, “vendedores de humo”son aquellos personajes que se revisten de intelentuales pero en el fondo son aves de rapiña que pululan en un mundo de iniquidades,injustias y siempre al servicio de los verdugos del pueblo que se cubren con el manto de la democracia.
El gringo me diría : fuck off,get out.
Cualquiera que sea correista es uno de dos, una persona profundamente ignorante en cuanto al gobierno que apoya, o alguien profundamente malévolo pues pese a conocer con quién trata no duda en vender su apoyo político por alguna ganancia política o económica. Claro, además en todo el movimiento hay una especie de sectarismo que les obliga a aislarse de cualquier noticia en contra y a alabar a sus dioses inalcanzables, tomando como evidencia información fabricada por ellos y en si que ellos se presenten como salvadores o dioses incluso hacen recordar todavía más a una secta. Los sectarios toman esto de ese científico prevendario más como evidencia de que están en los correcto, así como decir que los cienciologos están en lo correcto ya que Tom Cruise forma parte de la secta.