Las elecciones del domingo pasado depararon muchas sorpresas. Entre las más relevantes se encuentran la posibilidad de que Yaku Pérez dispute la segunda vuelta, o el excelente resultado de Xavier Hervas, sin embargo, otra de las sorpresas que merece un análisis, fue el triunfo de Andrés Arauz en la ciudad de Guayaquil por sobre Guillermo Lasso quien esta vez concurría en alianza con el PSC y fue apoyado decididamente por Jaime Nebot.
En la primera vuelta de las elecciones de 2017 la suma de la votación de Lasso y Cynthia Viteri – la actual alianza CREO – PSC – alcanzó en Guayaquil el 50,96% de los votos y Lenín Moreno, en aquel momento candidato correísta, el 35,28%. En segunda vuelta, Lasso derrotó a Moreno con un 52,52% de los votos frente al 47,48% de este último. Era de esperar, por lo tanto, que la alianza CREO – PSC provocara que Lasso sea el candidato más votado en la ciudad de Guayaquil. Esto no estuvo ni cerca de ocurrir, pues Arauz triunfó con comodidad.
En estas elecciones, Lasso obtiene apenas el 28,80% de los votos en la ciudad de Guayaquil, mientras que Arauz consigue el 38,74%. La diferencia en el resto de cantones de la provincia del Guayas es mucho mayor. Los motivos de la debacle de la candidatura de la alianza CREO – PSC en Guayaquil no pueden atribuirse a la aparición de otro candidato con fuerza en la ciudad, ya que los únicos otros dos candidatos que obtuvieron una votación significativa a nivel nacional fueron Yaku Pérez, del movimiento indígena, que en Guayaquil tiene un electorado muy reducido, y Hervas, empresario quiteño, que terció por un partido identificado plenamente con la Sierra como es la Izquierda Democrática.
¿Qué causó entonces que Lasso no pueda capitalizar el voto de los ciudadanos del Puerto Principal y estos se decantaran de forma mayoritaria por Arauz? La respuesta a esta pregunta no es sencilla y puede tener diversas explicaciones. En primer lugar, resulta evidente que la alianza con el PSC no le reportó a Lasso ningún beneficio en la ciudad de Guayaquil, ya que sus resultados no solo que no mejoraron con relación a los obtenidos hace 4 años sino que incluso empeoraron. Uno de los argumentos que se han esgrimido es que la administración municipal de Viteri no goza del mismo nivel de popularidad de la que gozaba la administración de Nebot y que el deficiente manejo de la crisis sanitaria por parte de la autoridad municipal durante la época más dura de la pandemia pudo haber pasado factura a la candidatura conjunta de CREO y el PSC en Guayaquil.
Sin embargo, si bien lo anterior pudo afectar en cierta medida el resultado de Lasso, no puede ser considerado el único motivo ni el más importante. Guayaquil es una ciudad dedicada al comercio y necesitada de recursos y empleo, por lo que es probable que la propuesta de Arauz de mil dólares para un millón de familias, o la tergiversación de las declaraciones de Lasso indicando que bajaría el salario básico a US$ 120,00 también hayan pasado factura a Lasso y beneficiado a Arauz.
Considero también que el hecho de que, durante la campaña, Lasso haya descuidado totalmente la agenda ambiental, feminista y de derechos sociales que demostró ser importante para una parte del electorado, hizo que éste encuentre refugio en otros candidatos como, por ejemplo, Hervas, quien sí tenía una agenda muy marcada en estos aspectos. Asimismo, Guayaquil cuenta también con muchos electores jóvenes a los que se debe llegar con una imagen más fresca, renovada y dinámica que la que presentó Lasso a quien se lo vio poco cercano y demasiado enfocado en un discurso que no conecta con el electorado joven guayaquileño.
Ricardo Flores es abogado.
Nuestra democracia no se basa en partidos, sino en figuras. El PSC sin Nebot es como recibir un plato sin comida. Entre votar por quien me regala $ 1000 dólares y un banquero (adjetivo negativo), prefiero los dólares (que ya sabemos es una oferta irresponsable). Es indispensable que CREO-PSC definan una estrategia contundente en el caso de que Lasso pase a la segunda vuelta pues a este paso, GYE quedará enredado por el pulpo del populismo.
Si fuera un concurso para gerente de una empresa, todos votarian por Lasso, pero para presidente del Ecuador se necesita alguien que sepa mentir con convicción, descaro y a gritos, que le diga al votante lo que quieren oír: pan, techo y empleo les ofreció Leon, rayar el mercedes de un rico Abdalá, y ahora Correa 1,000 dolares. La próxima serán 2,000 etc.
Dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen.
Juan… Y si que los castigo tan bien, que la mayoría de esos políticos están en Europa y USA viviendo sus vidas como pueden, después de darse por vencido de la debacle spcialosta y ese electorado joven, esta hoy en día pasando hambre, necesidades, sufrimiento en los diferentes países latinoamericanos.
En 1999 el electorado joven de Venezuela castigó a los dinosaurios de la partidocracia.
El resultado de eso es evidente ahora, Venezuela preso de una tiranía concentrada en un chofer de bus y una caterva de narcotraficantes mientras su población huyen como ratas a otros países
Lo de Guayaquil y la Costa ecuatoriana , un DESASTRE .