Si alguna vez se dijo que lo peor que podía pasar al metro de Quito era terminar convertido en botín político de las administraciones municipales de turno, pues eso mismo es lo que está ocurriendo.
Resulta que, según una decisión adoptada la tarde del martes por la administración de Jorge Yunda, que se le adornó con retórica patriótica y hasta soberanista, será el Municipio el que operará el metro, tal como lo hace con el desastroso manejo del Trole o la Ecovía. Al modelo de gestión aprobado se agregó, en la resolución, la asesoría internacional de una empresa pública especializada en el sector, que durará mínimo tres años y medio. Pero lo cierto es que la ventana para que el metro se convierta tarde o temprano en una empresa de bolsillo de las fuerzas políticas que estén en el Municipio quedó abierta. Y abierta de par en par.
Se hizo aquello que los organismos multilaterales, que financiaron la obra por algo más de dos mil millones de dólares, recomendaron que no se hiciera. En dos cartas enviadas el año pasado a la empresa de Metro de Quito, los representantes del BID, el Banco Mundial y la CAF recomendaron que el municipio no operara en forma directa. En esas cartas, los organismos siempre recomendaron un proceso público para contratar un operador internacional. Y dijeron que, si finalmente se optaba por una operación directa, debía haber una gerencia de operación y mantenimiento contratada para tomar las “decisiones adecuadas”.
Sin embargo, la empresa de Metro decidió que se adopte el “modelo de gestión con operación propia con servicios de asistencia especializada”. Según el documento, el equipo asesor tendrá actividades de “soporte”. Entre esas figuran “acompañamientos” como el de la selección de personal local para la operación, la capacitación del personal operativo así como la verificación del desempeño de los operadores y el “ajuste en la planificación operativa y en los planes necesarios para la operación” del sistema del Metro. Según el documento, preparado por la Empresa del Metro, ese esquema existe en los metros de Panamá y Chile, a los que se les califica como modelos exitosos.
Votaron a favor de la resolución el alcalde Yunda, sus tres representantes ante la Empresa del Metro y la concejal correísta Gisella Chalá. La tesis de la operación directa fue mantenida y defendida, desde un principio, por el bloque correísta que no ocultó su satisfacción por el resultado. En unas declaraciones luego de la aprobación, Yunda dijo que luego de tres años y medio de aprendizaje, la empresa estará suficientemente entrenada e incluso capacitada para dar asistencia a otros países y ciudades.
El documento que fue votado no establece, en los 20 puntos, elementos que permitan pensar que el metro no terminará siendo una operación a merced de favores políticos o familiares. Incluso el concejal Bernardo Abad, que siendo opositor del modelo de operación directa votó a favor alegando que lo hizo porque se agregó que la empresa asesora sea pública, que su trabajo sea de mínimo tres años y medio y que financie la pre operación, admite que el modelo no blinda la operación del manejo político, al menos luego de esos tres años y medio de asesoría. A pesar de su voto, Abad hizo una advertencia sobre la posible politización de la operación.
El ex gerente del metro y experto en el tema, Mauricio Anderson, cree que no solo el tema de la más que probable politización de la operación es una amenaza para el proyecto. Para él, tal y como está pensada la operación, la empresa que hará los contratos laborales o las compras de repuestos, es decir la Empresa del Metro, estará sujeta a las normas que rigen las empresas públicas. Es decir que cuando haya que comprar un repuesto habrá que someterse a los prolongados tiempos previstos en las leyes de contratación pública. Asimismo, las contrataciones del personal deberán hacerse con las normas públicas, lo que hace todo mucho más costoso, lento, complejo… Y político.
¿Cómo funciona entonces el tema en Panamá y Chile que fueron puestos en el documento como ejemplo de operaciones directas exitosas? Anderson sostiene que en Panamá se aprobó una ley ad hoc para el metro a la que se la llama “la ley metro”. Esa norma establece que el metro no tiene que someterse a las normas de las empresas públicas ni para comprar ni para contratar personal. Eso le otorga una flexibilidad que es vital. Además esa ley fija las normas para evitar el manejo político de la operación. En el caso de Chile él anota que la empresa que opera el metro, si bien es de capital público chileno, se rige por normas del sector privado. Es una empresa anónima de derecho privado. Es más, el presidente de la empresa es nombrado por el Presidente de la República pero los otros diez miembros del directorio no tienen ninguna relación con el gobierno, por lo que la injerencia política es nula. Actúa de forma tan privada e independiente que coloca bonos en la bolsa de Nueva York.
Anderson cree que convertir la operación del metro en un botín político pone en riesgo algo que es vital: la seguridad. Si la operación del metro se hace deficiente, porque así terminan siempre las empresas que se convierten en negocio político, se pone en riesgo la seguridad de los pasajeros. En una operación donde hay trenes que van hasta cerca de 100 kilómetros por hora con 500 pasajeros, una falla causada porque un repuesto no ha llegado a tiempo puede ser catastrófica.
Al metro de Quito, en definitiva, parece que le aguarda el destino que se pensó sería el menos auspicioso y deseable: el de un botín a merced de los políticos de turno. Como Jorge Yunda y sus socios correístas, por ejemplo.
Foto: Empresa del Metro.
La audacia de este aventurero negociante no tiene límites. El metro no ha operado ni un solo día y este capariche, ya cree que puede asesorar a otros países en temas se Metro? Insólito. Los politiqueros ya tienen otro botín político para llenar de empleados con su parentela y clientes políticos. Que desgracia.
Que tristeza ver a la ciudad sin proyecto, sin ambiciones, ni siquiera a corto o mediano plazo, abandonada a su mala suerte. Incluso en temas menores como el cuidado y mantenimiento de parques y espacios públicos se ve la completa incompetencia e inutilidad de este payaso ridículo de Yunda. Las calles, los parques sucios y descuidados. Las hace pocos años renovadas paradas del trole en franco proceso de deterioro. El metro botado, sin fecha de inauguración. Nada, no hay el menor atisbo de que el inepto y corrupto Loro vaya a hacer algo de provecho para la ciudad. Cuándo llegamos a este nivel de indolencia y quemeimportismo? Este sujeto se merecería que le hagan marchas, plantones y cualquier muestra de rechazo y desprecio a donde quiera que vaya, pero en este país parece que ya todo da lo mismo, se nos llevaron hasta la decencia y la valentía.
Valdría la pena recordar la nacionalización de los ferrocarriles en Ecuador , hace más de setenta años , y el resultado doloroso y triste del manejo del mismo desde el sector público : su desaparición final . Y hay que señalar que en épocas anteriores no estaban al frente de este ” bien ” público , angelitos como los de ahora ( léase Municipio de Quito ) . Este es el error más grande que se pudo haber cometido , contrariando incluso las recomendaciones de los organismos internacionales que financiaron esta enorme obra . El resultado final de la imperdonable decisión de Yunda lo tendrán que pagar los Quiteños .
Pregunta corta:
Quien va a pagar el enorme subsidio que tendrá el metro ?
Quien paga los enormes subsidios a los automóviles?
Una vergüenza todo. El alcalde de pacotilla hace lo que le da la regalada gana y no hay quien lo detenga. Definitivamente en Quito se debería eliminar al Concejo Municipal, no sirven para nada! Los concejales que no son alcahuetes o entorpecen los proyectos de la ciudad, están de adorno, cuando mucho de denunciólogos, no hacen contrapeso, no tienen ninguna capacidad de acción o verdadera fiscalización al alcalde. Parece que solo nos queda rezar, para que el alcalducho del 20% no deje la ciudad totalmente destruída antes de terminar su período, y rezar para que no se lanze a la reelección y nuevamente sus “fans” lo reelijan. Qué mal estamos!
Destrucción del metro es a lo que una administración correistas de un alcalde incompetente y unos concejales títeres que quieren más a un líder que a la ciudad es ahora que debemos volver a corear la frase fuera todos, esos ineptos que están destruyendo nuestro querido Quito. No permitamos que el metro sea otro botín político.
Cedacito nuevo dicen..el METRO con el tiempo que lleva en espera, ya requiere un overhall para ponerlo a punto..no sé, si en este año o cuando este listo el plan tramposo de los expertos – en el lleve- correistas, el farandulero del grillete y sus volleybolistas; quienes están apurando apuestas y barajando cartas para llenar con sus panas el staff empresarial y hacerse cargo del control total de este moderno medio de transporte que nace muerto. Tanto tiempo y dinero ha costado al pueblo quiteño; y, todo para que, la famosa gallada con el loro alcalde a la cabeza, lleven a cabo su propósito. No quieren aflojar por nada este proyecto, que los hará más ricos y famosos de la noche a la mañana.. pues para eso llegaron con el 20 % de votación..es su oportunidad..!
Con mucha pena, es inadmisible ver, que un pueblo rebelde y de alcurnia, hoy en dia no levante cabeza, para sacudirse de la corrupción rampante que impera en el Municipio; otrora Ilustre, por quiénes fueron valiosos administradores y por las grandes obras realizadas. Saludos.
800 plazas de trabajo en manos del inepto correista, el trole tiene un déficit de 40 millones al años, se imaginan que pasará si se concreta esta decisión que debe ser aprobada en el concejo?
se valen de un criterio jurídico sesgado, debe solicitarse la intervención del contralor, procurador y solicitar una opinión del tribunal constitucional además de sacra de la alcaldía al sujeto
Es una tragicomedia toda esta trama. Qué empresa pública ha funcionado en el país? Con corrreistas al mando? Cada vez se cava más el hueco profundo en el que le hunden a la ciudad. El alcalde con grillete? Y ni una sola marcha en contra de tanta corrupción? Ya es hora de despertar Quito, Luz de América!!!!
“Modelo de operación con gestión propia…”; es decir, como muchas otras “magnas obras” que ha visto el país funcionar por un par de años y luego desaparecen; por ej., el caso reciente de los ferrocarriles del Estado, que desaparecen durmientes, rieles y hasta los vagones y muchos no nos explicamos ni nos explican el cómo sucede; hasta nos parece estar alucinados porque hemos visto trenes fantasmas; y bueno, creo que eso mismo sucede porque la mayoría solo vemos un campo aplanado donde algunitos ven refinerías estatales o montones de plata del Estado en el Banco Central que los de AME exigen que les den (elé, sí ha habido). Pienso que nos están dando ayaguasca: aguantamos todo! ¡Y votarán por el mago populista y… más sueños frustrados y… ¡qué salados que somos!
Que lástima, se podía tener un modelo similar el del aeropuerto de Quito, pero ahora todo queda en las manos de los incompetentes más grandes que la ciudad recuerde, en 10 años todo estará en soletas, y no existira ni extensión ni crecimiento del proyecto.
De acuerdo con Miguel Jaramillo, somos nosotros los culpables al no sacar de las mechas al tarado y mentiroso Yunda y toda su manada de ineptos correistas..Y me refiero a TODOS!!! Metro de Quito: una compañía más para contratos a dedo, sobreprecios y oficina de empleo para panas, familiares y demás, mas burocracia inservible que pagaremos todos los que vivimos en Quito. Fuera ladrones fuera!
Quito en manos de un inepto cómico de barrio, lo que se nos espera será lo más cercano al apocalipsis, un Acalde cínico y engrilletado está al mando de la vida de millones de quiteños, pensar que ganó con 2 votos de cada diez…igual que la engrilletada Pabón. Pobre Quito de mi alma.
Es culpa de nosotros, los quiteños, hace meses debimos salir a las calles a sacar de la alcaldía al ladrón que tenemos como alcalde. Ya es muy tarde. Bernardo Abad votando a favor de yunda??? Extraño… Preso yunda preso!!!
El metro va a ser el nuevo servicio de recolección de basura, va a funcionar más o menos algunos años y otros pésimo. Puede alguna cosa en este país dejar de funcionar en función de la política y simplemente funcionar bien? Desde la sanidad hasta el transporte está plagado de favores a políticos, administradores políticos, operarios políticos, todo político, propaganda política más que promoviendo el servicio ensalzando al político que lo hizo. Acá lo que hace falta es hacer lo que Estonia hizo con toda su burocracia inútil y sus políticos chorros.
Adagio criollo: Lo que funciona bien en otros países, en Ecuador no funciona.