La situación de salud sigue siendo crítica en el país. En Guayaquil hay en promedio 14 muertes diarias por Covid y Quito ha reportado 94 524 infecciones (que siguen en ascenso diario). Mientras tanto las vacunas que han llegado no cubren todavía al 1% de la población. Es grave y todavía no hay luz fuera del túnel. Y como si fuera poco, el Gobierno Central y algunos municipios no logran comunicarse. Al menos no sin micrófonos o cámaras. En la mayoría de casos, de hecho, hay ataques. La alcaldesa Cynthia Viteri ha sido la más ruidosa en sus denuncias. Desde el 28 de febrero, Viteri ha dicho en público, en sus redes y mediante una página web para recolectar firmas y “liberar las vacunas”, que el gobierno nacional impide a Guayaquil comprar vacunas contra el coronavirus, a pesar de la urgencia. El gobierno ha respondido pasivamente con un boletín enviado por el Ministro Farfán, una cadena nacional, y publicando los acuerdos con dos farmacéuticas. Pero no hablan. Es como si el Ministerio y la alcaldesa se hicieran la ley del hielo mientras la pandemia sigue arrasando. Son bandos desentendidos, emberrinchados el uno con el otro, cuando se necesita una estrategia en común.
La urgencia en los municipios es innegable, así como las dificultades e ineficiencia del gobierno para acelerar la importación de vacunas. En el Puerto Principal, las Unidades de Cuidados Intensivos están a tope. Pero los aspavientos, el show, los golpes de efecto tampoco ayudan en estas condiciones tan críticas y con lo que demanda importar un producto escaso como las vacunas. La campaña de Viteri, y el malestar de algunos municipios, se intensificó después de que el nuevo Ministro de Salud Rodolfo Enrique Farfán envió una carta a la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), explicando los pasos y requisitos que debía cumplir cada Municipio para importar vacunas.
El boletín del gobierno explicaba que para obtener la autorización de importación había que mandar una solicitud formal al ministerio y adjuntar una carta de los laboratorios que elaboran las vacunas con especificaciones. El proceso entonces pasa a ARCSA (Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria ) que se asegura de que los medicamentos cumplan con la aprobación de organizaciones como la OMS, la Unión Europea y la FDA (Esta parte está subrayada en negrilla en la carta emitida por el Ministro). Son pasos establecidos en los acuerdos con estos organismos. La carta del ministro cerraba con un mensaje que no logran transmitir al público: “Es prioridad del MSP precautelar que todos los procesos de adquisición de vacunas COVID-19, en un entorno tan complejo de proveeduría internacional, se lleven bajo los estrictos estándares legales y de negociaciones directas con laboratorios aprobados por organismos internacionales.” Es decir, el gobierno tiene que cumplir con acuerdos para la importación. ¿Cuáles? Eso deberían saberlo también los alcaldes.
No lo saben. Y se nota. Viteri no dio su brazo a torcer. Primero respondió en redes que estos trámites son una pérdida de tiempo y que paralizan el proceso de adquisición de vacunas. “El Covid19 ha cobrado demasiadas vidas en Guayaquil, por ello, junto a la empresa privada y sector médico nos organizamos para sumar con recursos y logística una campaña de vacunación para un millón de personas”, escribió en Twitter. Luego quiso enfatizar la gravedad de la situación en su ciudad con un gesto mediático: “A partir de ahora CONTAREMOS las personas fallecidas por día en Guayaquil, mientras esperamos autorización del Gobierno para comprar las vacunas. #LiberenLasVacunas”. Tampoco le convencieron las cartas de Pfizer y AstraZeneca en las que decían que no venderán vacunas a organismos privados (en el caso de AstraZeneca) ni a los municipios (Pfizer), de acuerdo a lo acordado con el Gobierno central. Su publicación no cambió nada. Según ella, de hecho, le daban la razón: al encargarse de la negociación, el Gobierno central debía “firmar un decreto ejecutivo para delegar la función”. En una entrevista con Carlos Vera incluso pidió que el gobierno delegue esa función mediante un estado de emergencia y no -esto lo dijo muy enfáticamente- no Twitter. Interesante llamado: aplica a ella también. ¿Por qué no se han reunido? ¿Tiene todo que ser un pugilato público en redes entre un gobierno y otro?
Viteri hace ruido, otros municipios protestan y el Ministro aparece en entrevistas para repetir el plan de vacunación en términos generales, los cronogramas y hacer promesas: ha dicho que para abril habrán vacunado dos millones de guayaquileños. Dijo también que ya estaban negociadas 20 millones de vacunas que deben llegar hasta fines de año y que los pagos se harán según vayan siendo despachadas. En una cadena nacional del 10 de marzo, el presidente Moreno dijo que llegarán 4 millones hasta el 15 de mayo para concluir la fase 1 de vacunación.
A falta de una comunicación coordinada se suma este patrón de caduno caduno en el peor de los momentos. El frente necesario en este caso entre el gobierno y los Gads no existe y sus representantes andan a la deriva, sin liderazgo claro ni comunicación efectiva: el gobierno y los municipios lucen como adversarios en guerra. No se meten a negociar y se hablan mediante las cámaras. Y Viteri restriega el número de muertos. Como si eso produjera vacunas, o acelerara el proceso para adquirirlas y para que lleguen al país.
Foto: Facebook Cynthia Viteri.
Este proceso de la adquisicion de las vacunas se esta convirtiendo en un galimatias absurdo , porque no se van a poner de acuerdo , ya que quieren hacer meritos para figurar politicamente y de paso hacer algun oscuro negocio como siempre los miserables , mientras tanto la gente sigue falleciendo sin importar a nadie . Me pregunto el Presidente no tendra algun asesor medio racional , que le aconseje conversar con el Presidente del Imperio al que tanta aversion le tienen , y le solicite una donacion de unas cuarenta millones de vacunas , que muy pronto les sobraran por lo menos unas ciento cincuenta millones de dosis , y de las buenas . O a traves de una embajadora que tienen por aca que segun ella es muy amiga de lo mas granado del mundo y que alguna vez manifesto que llevaria al Ecuador a los mas grandes inversionistas , para sacar del subdesarrollo a ese pobre pais .
Viteri, como buena politiquera, solo quiere sacar provecho y lucirse. Su credibilidad, al igual que la del gobierno , es NULA . El pais está en la mitad entre politiqueros irresponsables e ineptos. Ninguno, ni el gobierno central ni el gobierno seccional dan la talla. Es la maldición de Ecuador: las pésimas “autoridades”
Que haya preocupación de una autoridad por mejorar la salud de sus ciudadanos está bien; pero está mal que a veces exageren (que desde ahora van a contar los muertos, recién?) como que quisieran brillar como estrellas solitarias; al contrario, las autoridades de otras provincias “brillan por su ausencia”; lo mismo les da, aumenten o disminuyan las víctimas. (Conozco de un GAD que dice no tener plata pero sí tiene para hacer proyectitos con contratos con empresas extra-municipio, proyectos sencillos que podrían hacerlos su “prolífica” burocracia, que pasa bostezando y rascando… ¿Y de salud? Bien, gracias). El problema de la dotación de vacunas parece ser que no hay su suficiente producción por los laboratorios aprobados por los organismos internacionales. Lo que sí sería importante es que dialoguen el gobierno con los representantes de todos los GADs y coordinen acciones para la adquisición así como para la educación de los ciudadanos irresponsables. Cuando hay sinceridad en las acciones creo que es fácil ponerse de acuerdo.
Viteri ,como siempre, imita el “mucho ruido y pocas nueces”, es un fracaso de alcaldesa que esconde su ineptitud administrativa ( las personas que viven el el suburbio, viven un diario calvario por inundaciones, falta de control de pestes, vacunas quintuple, servicios básicos ) detrás de su actuación de Wonder Woman. Ahora si pide acciones humanitarias, que negó cuando cerró el aeropuerto JJO de GYE.