Los correístas, que criaron, mimaron y protegieron a Jorge Yunda, ahora no saben qué hacer con él. Luego de que estalló el escándalo de los chats de su hijo Sebastián, a nadie le conviene ser asociado con el Alcalde. Mucho menos a ellos que han sido su soporte en la Alcaldía y lo han salvado en los momentos más difíciles, como cuando apareció el escándalo de la compra de pruebas chimbas para el covid-19 donde él y otras funcionarias suyas, identificadas con el correísmo, fueron acusados por la Fiscalía.
El correísmo sabe que Jorge Yunda no puede seguir en la Alcaldía. Su desprestigio es gigantesco y su capacidad para operar políticamente es casi nulo. Si bien ellos han estado cómodos con él, sobre todo porque ha plegado por la candidatura de Andrés Arauz y ha hecho prácticamente todo lo que ellos han querido, ahora la situación es distinta. En plena recta final de la campaña, no les sienta aparecer como aquellos que bloquean la posibilidad de destituirlo o exigirle la renuncia. Defender a Yunda puede ser muy perjudicial para la candidatura de Arauz, sobre todo en Quito.
Pero deshacerse de Yunda tiene problemas para los correístas. Uno de ellos, quizá el más grueso, es que si Yunda es obligado a salir de la Alcaldía por los concejales, le sucedería legalmente el vicealcalde Santiago Guarderas. Esa es una posibilidad que los de la Revolución Ciudadana no quieren aceptar porque, primero, Guarderas tiene una rica historia anti correísta y, sobre todo, porque lo que quieren es que alguien de su bancada reemplace al Alcalde y se quede con la administración Municipal. Incluso ya tienen nombre para esa eventualidad: Soledad Benítez porque Rafael Correa la recomienda o Mónica Sandoval que es la más aceptada en las otras bancadas.
¿Cómo hacer para evitar que Guarderas sea el sucesor y no uno de sus cuadros? Para eso hay un plan: llegar con una resolución para quitarle su condición de Vicealcalde aduciendo una supuesta arrogación de funciones, que lo reemplace uno de ellos y cuando tengan la vicealcaldía exigir la renuncia a Yunda o aceptar su renuncia. y posesionar a un alcalde enteramente correísta. El plan sin embargo, no es sencillo. Para comenzar ¿con qué cara y con qué pretexto van a llegar al Concejo con la idea de sacar de la línea de sucesión a Guarderas mientras Yunda sigue en el cargo? En realidad, sería impresentable que luego del escándalo el correísmo llegue con el proyecto de sacar al Vicealcalde y no al protagonista de todo aquello que tiene indignado a los quiteños.
Legalmente también hay problemas para sacar a Guarderas. En el artículo 87 del Código Orgánico de Organización Territorial, COOTAD, se establece que “al concejo metropolitano le corresponde decidir la remoción, con el voto conforme de las dos terceras partes de sus integrantes, del alcalde o alcaldesa o del vicealcalde o vicealcaldesa y de las concejalas o concejales que hubieren incurrido en una de las prohibiciones previstas en este y en el estatuto de autonomía, garantizando el debido proceso”. Es decir, presentarse con una moción para quitar la condición de Vicealcalde a Guarderas parece ser una maniobra reñida con la ley y el debido proceso. Habría que agregar la posibilidad de que Guarderas haga una apelación a la Corte Constitucional y así podría echar abajo la decisión.
La situación no es fácil. Si dejan a Yunda, sufren un importante costo político y si deciden deshacerse de él también tendrán que encarar una guerra política contra Guarderas, explicarla y sustentarla legalmente. Esa es la disyuntiva, al menos hasta hoy. Tener el Municipio bajo su control es de una importancia vital para la Revolución Ciudadana: si gana Arauz el 11 de abril, como esperan, pueden consolidar el poder en la Presidencia, en la Alcaldía y en la Prefectura de Pichincha, donde está Paola Pabón. Esa trilogía podría ser muy importante para dar estabilidad y apoyo al Gobierno y montar una plataforma política de relevancia. Si no gana Arauz, las perspectivas de tener a la Alcaldía en sus manos también es tentadora: conjuntamente con la Prefectura de Pabón se podría crear una plataforma política de inmenso poder para atacar al gobierno de Lasso.
Mientras todo esto se evalúa en la vereda correísta bajo el impulso de María Luisa González, ex candidata a la Alcaldía por el correísmo; Fausto Jarrín, abogado de Rafael Correa, y, Paola Pabón, prefecta de Pichincha, Yunda ha pasado las últimas horas tratando de evitar el fin de su carrera política. El domingo pidió la renuncia de los funcionarios que aparecen en los chats con sus hijos con el afán de neutralizar el escándalo y hoy lunes salió desesperadamente a vacunar para ver si si en algo logra mejorar su imagen.
Esta vez Yunda aparece solo: ya no recibió los mensajes de solidaridad y respaldo de los concejales correístas como cuando reventó el escándalo de las pruebas contra el Covid ni hubo campañas en redes sociales de sus operadores de comunicación entre los que generalmente están los periodistas de las radios de su propiedad. El martes, Yunda pondrá a prueba su habilidad para sortear crisis pero serán sobre todo los correístas los que deberán decidir qué hacer con él que, como se dice popularmente, está empezando a oler mal.
Foto: Twitter Panas de Jorge Yunda
Estoy de acuerdo ya que a los partidarios de Correa no les convenia que Jorge Yunda, alcalde de Quito sea destituido del cargo y que eso seria un problema para la imagen del candidato Andrés Aras por ello querían que todo sea en bajo perfil así los ciudadanos no se darían cuenta y cuando ya este posicionado el nuevo presidente en este caso querían que fuera Arauz para así poder poner simpatizantes del gobierno en el mandato del municipio.
Lo peor es que te horrible, nefasto, nauseabundo escenario: Yunda alcalde, Pabón prefecta, mayoría de concejales correístas y Arauz presidente, se da por la misma torpeza e indiferencia de la gente y los políticos. Es demasiada porquería, que en un país medio normal la gente ya habría ido en masa a exigir la renuncia de este desgraciado Chorohomero.
Que pena siento por Quito y los quiteños, que se han acostumbrado a la corrupción de sus autoridades y especialmente de la tienda correista, será que hay temor o no les interesa el buen nombre de la Capital y sus líderes y demás autoridades han hecho mutis a esta situación, que pena.
Los Srs ROBOLUCIONARIOS del Concejo Municipal , no podrán desvincularse tan fácilmente del pesado fardo en que se ha convertido Yunda . Por más esfuerzos y malabares que hagan , siempre saldrá a relucir el pasado correista de este nefasto personaje ; o piensan que vamos a olvidar que fue alto funcionario en la década ROBADA , y que llegó a la
Asamblea de la mano de AP ??????? Y lo de de defenestrar al Vice Alcalde con maniobras politiqueras , en lo que son expertos , no será mas que SUEÑO DE PERROS .
“Yunda ha pasado las últimas horas tratando de evitar el fin de su carrera política. El domingo pidió la renuncia de los funcionarios que aparecen en los chats con sus hijos con el afán de neutralizar el escándalo…”. Al escribir el comunicado “a los vecinos y vecinas de Quito”, este tonto, porque evidentemente lo es, olvida los cuidados para no contradecirse. Un mentiroso de profesión siempre olvidará coser alguno de los huecos por donde se descubre su montaje.
En el comunicado de este Lunes 29, el alcalde Yunda afirma esperar una investigación de las autoridades para confirmar si los chats de su hijo son reales. ¿Verdad? Si para él debemos esperar la confirmación de las investigaciones, ¿por qué el día anterior pidió la renuncia de los funcionarios cuyos nombres aparecen en chats presuntamente falsos para él?
Si Yunda alegase que la sola sospecha basta para solicitar la renuncia de sus funcionarios: ¿ser padre de un hijo que hace levantar sospechas sobre su padre no es causa suficiente para que el padre de un hijo como ese renuncie?
Da pena y realmente repugnancia ver tanta corrupción y en toda la podredumbre siempre están los correistas, hasta cuando señores correistas van a seguir ensuciando nuestro país, porque no se conforman con los millones q ya tienen en sus bolsillos y permiten q Ecuador se levante limpio y sin corrupción
Yunda apesta y dan ganas de vomitar. Los correístas haciendo planes y urdiendo tramas maquiavélicas para asegurar el municipio. Lo que menos les importa es la ciudad y su administración eficiente y honrada. Todo y -quiero decir todo lo que hacen- son maniobras y cálculos para conservar y ampliar el poder violando la ley a su antojo. Cero trabajo por la ciudad. Nunca antes se había visto una orgía tan degenerada, grotesca y perversa como la que estamos observando en estos tiempos aciagos.
Donde hay correistas siempre habrá un olor nauseabundo y azufre! Preso Yunda Preso!!
Sinvergüenzas correistas, consejales deberían ser investigados porque no me queda la menor duda de que deben haber cogido su tajada de las pruebas chimbas y de los negociados de Yunda y el seudo artista.