Ayer (martes 30) se hizo pública una encuesta de la empresa Click Report realizada los días 27 y 28 de marzo cuya muestra eran 760 personas de las ciudades de Guayaquil y Quito. Según dicha encuesta, que toma en consideración únicamente las dos ciudades más importantes del país, Lasso obtendría el 51,49% y Arauz el 48,51% de los votos válidos.
Sin embargo, siempre según dicha encuesta, existe una diferencia importante entre la votación que obtendría cada uno de los candidatos en Quito y Guayaquil. Mientras que en Quito Lasso obtiene una importante ventaja de 13 puntos sobre Arauz, en Guayaquil es Arauz quien supera a Lasso por algo más de 8 puntos. Resulta llamativo que Lasso, oriundo de Guayaquil, quien está auspiciado por un partido cuya fuerza electoral se concentra en la Costa y, principalmente, en la ciudad de Guayaquil, tenga una intención de voto tan alta en la capital pero se vea superado en Guayaquil, que siempre ha sido considerado como bastión del PSC.
Para explicar este fenómeno podríamos remontarnos a elecciones anteriores en las que los guayaquileños han vivido en una constante contradicción entre a quiénes apoyan en las elecciones seccionales y en las generales. Incluso en los momentos de mayor popularidad del correísmo en el país, Alianza País jamás pudo ganar las elecciones para alcalde de Guayaquil encontrándose con el infranqueable muro que era Nebot. En el año 2014, un año después de que Correa había ganado con más de 30 puntos las elecciones presidenciales y obtuvo más del 60% de los votos en Guayaquil, Nebot obtuvo, asimismo, casi el 60% de los votos y una diferencia de más de 20 puntos sobre Viviana Bonilla, candidata del correísmo. Está claro, por lo tanto, que muchísimos guayaquileños votaban por Rafael Correa para presidente, pero a la hora de elegir alcalde preferían al candidato socialcristiano por sobre el candidato correísta. En el año 2019, la votación de Nebot fue trasladada a Cynthia Viteri, quien derrotó a Jairala – cuyo partido casualmente auspicia a Arauz – por más de 20 puntos.
Analizando el comportamiento electoral de Guayaquil, y aun cuando los resultados de unas elecciones seccionales no son extrapolables a las nacionales, lo que se puede concluir es que los guayaquileños tienden a votar por políticos con un fuerte liderazgo sin importar necesariamente su ideología. De otra manera no se podría entender cómo pueden apoyar modelos antagónicos dependiendo del tipo de elección del que se trate. Los éxitos electorales del PSC en las elecciones seccionales en Guayaquil son indiscutibles, sin embargo, nunca han podido ser trasladados a los candidatos a los que dicho partido ha apoyado en las elecciones presidenciales desde el año 2006 hasta ahora. Tan solo Lasso en el año 2017, con un tibio apoyo del PSC, obtuvo una ajustada victoria sobre Moreno en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Guayaquil.
Es difícil entender, asimismo, que una persona como Arauz pueda obtener una alta votación en la ciudad de Guayaquil. Arauz nació en Quito, estudió en un colegio de élite de la capital, toda su carrera profesional la ha desarrollado en el sector público siendo parte de esa burocracia dorada dotada de privilegios que genera mucho rechazo en Guayaquil y aún así encabeza la intención de voto en la ciudad con una distancia importante sobre Lasso quien, por el contrario, es guayaquileño y toda su vida ha trabajado en el sector privado local. En lo personal, no creo que el elector guayaquileño esté pensando en votar por el burócrata lleno de privilegios que representa Arauz, sino por la persona escogida por Correa quien, sin duda, sigue teniendo un sólido apoyo en los sectores más populares de la ciudad.
Según la encuesta a la que hacía referencia al inicio, Lasso está creciendo en la ciudad de Guayaquil y es posible que el día de la elección obtenga un ajustado triunfo sobre Arauz; sin embargo, es imposible negar la contradicción electoral en la que está inmersa Guayaquil hace más de 14 años a la hora de escoger sus autoridades.
Ricardo Flores es abogado.
La receta de regalar dinero funciona bien para los rebolucionarios del SIGLO XI, esto sólo demuestra la destrucción que estos rateros ocasionaron en la educación de nuestro pueblo pero tengo fe que la gente abra los ojos y no permita que estos seudo economistas tomen el poder.
Buen día… deja mucho que pensar también esas encuestadoras …a veces se tiende a influenciar en la intención del voto
Totalmente incoherente, posible explicación: “si me dan 1000 dólares, yo voto por quien sea”. Esto, a su vez, da cuenta del bajo nivel de los electores.
Así es , una contradicción electoral que resulta casi un enigma a descifrar ; sin embargo resalto parte del último párrafo , en el cual se señala algo que efectivamente está sucediendo en el país y también en Guayaquil : luego de conocerse todas las mentiras y el descarado piponazgo de Arauz , la balanza se inclina notoriamente a favor de GUILLERMO LASSO ; y tanto en Guayaquil y más en Quito ( escándalos del ex militante de la RC Alcalde Yunda ) LASSO obtendrá una clara victoria electoral .