Cuando late la inminencia de las elecciones presidenciales, cabe analizar las cuentas del presupuesto a marzo de 2021, como válido antecedente de la bienvenida fiscal al próximo gobierno, además, como insumo de reflexión, entre otras muchas consideraciones, para definir con responsabilidad el voto del 11 de abril.
Los $3.921 millones que ingresaron al fisco entre enero-marzo de 2021 fueron 14,4 por ciento inferiores a igual período de 2020. Los ingresos tributarios disminuyeron en 7,6 por ciento, a pesar de los $70 millones del impuesto temporal al ingreso de las empresas y más de $30 millones del nuevo impuesto de 2 por ciento a las microempresas. La renta petrolera aportó con apenas $193 millones en el trimestre.
Los gastos alcanzaron los $4.921 millones, de los cuales el pago de sueldos por $1.886 millones es el rubro más significativo, el 40 por ciento del total, no obstante que aún no están registrados los valores reales. Las transferencias corrientes por $1.200 millones, representan las obligaciones con las seguridades sociales (IESS, ISSFA e ISSPOL), los bonos a los pobres, becas y otras. Las obligaciones con los GADs sumaron $715 millones. Del gasto de inversión esperado por $4.243 millones se ejecutó solo $436 millones.
Como los ingresos fueron menores que los gastos, el déficit en los tres primeros meses del año fue de $1.000 millones. Se colige que los ingresos no alcanzaron ni para cubrir los gastos obligatorios del Estado, a pesar de la fuerte restricción de la inversión pública. En bienes y servicios se gastó solo $208 millones de los $1.792 millones previstos para el año.
Como los dólares fueron escasos, a marzo las deudas por pagar del presupuesto alcanzaron a $1.298 millones, entre las cuales al IESS $765 millones y a los GADs $256 millones. A tal valor se debe agregar las cuentas por pagar por $1.500 millones de años anteriores. Los desembolsos de créditos externos apenas fueron de $412 millones, no hubo emisiones de deuda interna. Mientras, por amortizaciones de deuda interna y externas se habrían pagado $862 millones, de los cuales, $351 millones al Banco Central como parte de los bonos que Finanzas entregó a cambio del uso de la reserva internacional en el gobierno anterior.
Con cierta certeza se puede inferir que el déficit del presupuesto a fin de año puede ubicarse alrededor de los $5.500 millones. Valor al que se debe agregar el pago de las amortizaciones de la deuda, las cuentas por pagar citadas, los CETES y otros pasivos. Las necesidades de financiamiento serán superiores a los $13.000 millones. Aún si se efectúan renovaciones de la deuda interna y CETES y se mantienen los mismos niveles de cuentas por pagar, serán imperativos los desembolsos por $5.000 millones del FMI, BID, BM y CAF, previstos en el acuerdo con el FMI. De tal monto, apenas se desembolsaron hasta marzo $200 millones.
Los números fiscales que serán legados al próximo gobierno son poco alentadores, así como los niveles de inversión pública y privada. La inversión extranjera directa en 2020 fue de solo $1.016 millones. La producción de petróleo se redujo en 2020, así como el volumen de exportaciones. Las exportaciones no petroleras se redujeron en enero de 2021. La pandemia está lejos de ser vencida y la normalidad económica es incierta. Los niveles de desempleo, subempleo, informalidad y pobreza son elevados.
Nos aprestamos a un período de reflexión, antes de una elección de histórica transcendencia para nuestro destino y de la nación entera. Steven Kotler, autor del libro “El arte de lo imposible” se refiere al “no tiempo”. Esto es, al momento de tranquilidad y a solas que cada persona necesita para reflexionar.
Del no tiempo surgen las grandes ideas y la creatividad. Se reordenan los pensamientos, los anhelos del futuro. Muchas personas exitosas le han dedicado parte de sus vida al no tiempo. Albert Einstein solía decir que muchas de sus mejores ideas se le ocurrían en el no tiempo. Steve Jobs también sacaba provecho de las horas mirando fijamente hacia la nada.
La aguda crisis fiscal, económica, social, de la salud e institucional, para superarla demandará de un gobierno con absoluta responsabilidad y capacidad para enfrentarla. De un gobierno que unifique al país en torno al aprecio de las libertades, de la democracia, y de los esfuerzos conjuntos para construir un país mejor. El no tiempo previo a las elecciones debe inspirarnos a encender esa luz que nos guíe con convicción a la consecución del futuro bienestar de toda la nación, de nuestras familiar, de nuestros hijos.
Jaime Carrera es economista.
Lo hicimos posible, estimado economista Carrera!!! Confio en que el nuevo gobierno se rodee de personas como usted. Un cordial saludo
Lo hicimos economista Carrera. Es posible, gracias por su labor ahora si tendrán eco sus inteligentes pero sobre todo responsables análisis. Continúe adelante. Gracias 4 pelagatos, gracias a quienes comentan, y ante todo gracias a Dios por esta nueva oportunidad.
Hace cerca de dos mil años, se produjo el primer voto nulo o blanco de nuestra era. Se estaba decidiendo “democráticamente” entre escribas y fariseos si condenar a Jesús o salvar a Barrarás. El Prefecto Romano, Poncio Pilato, tenía el voto decisivo. Pero eligió *votar en nulo*. Eligió votar en blanco. *Se lavó las manos*. Uds. ya conocen el resto de la historia. Liberaron al criminal. Es exactamente la misma historia que se puede repetir este domingo de elecciones. Todos sabemos quienes son los corruptos, los mentirosos, los violentos, los criminales. Sin embargo, por antipatía al otro candidato, son capaces de “liberar al Barrarás” y condenar al país al triste destino de países hermanos como Venezuela o Cuba. Este domingo, por favor, *NO TE LAVES LAS MANOS*. No anules tu voto. Vota bien. Vota por la democracia. Vota por el futuro de tu familia. Lic. Eddi Zavala Mendoza, Docente Tnte. Hugo Ortíz.
Excelente artículo , que como siempre , nos expone la triste realidad económica del país , herencia de la nefasta década ROBADA . Pero con un gobierno serio , austero y honesto y con el esfuerzo de todos los ecuatorianos , podemos superar esta tragedia e iniciar el camino de la recuperación . Estoy seguro este Domingo , la mayoría de ciudadanos conscientes de esta realidad , votaremos por LASSO PRESIDENTE !!!!!
Un sombrío futuro pero los números no mienten! Sólo si éstos números salen de los cálculos de economistas correistas y/o con títulos honoris causa! Gracias Ec.Carrera por su análisis!
Excelente artículo, con datos e información muy concreta y clara de lo sucedido en el 2020, alejado de conceptos políticos e imparcial al explicar las expectativas económicas del país para el 2021, que no son nada halagüeñas. Felicitaciones a Jaime Carrera.
Con el populismo y nuestro pueblo correista acostumbrado a la caridad” misión imposible” a no ser que ocurra un milagro,economista Carrera !!